Estoy cansado...
— Estoy cansado…
— Si quieres te cargo, no tengo problema con eso.
— ¿Puedo aceptar ahora la oferta? —El alfa sostuvo al omega que casi parecía desmayarse, hasta sus padres se acercaron preocupados al verlo.
Yusaku suspiró antes de pasar uno de sus brazos por detrás de las rodillas de Ryoken mientras pasaba la otra por su detrás suyo para aferrarlo más a él.
— ¿Es posible que estés más pesado que hace ayer?
— Voy a ignorar eso, porque asumiré que, de nuevo, me estás llamando gordo… ¿Lo estas haciendo? —El omega abrazo al alfa por el cuello para sostenerse mejor— Toma en cuenta que la respuesta afectará el cómo terminará tu pene.
— No, no lo hago…
— Bien…
Ninguno comentó nada más y sólo siguieron caminando, bueno, Yusaku caminando mientras cargaba a Ryoken, ante la mirada de sorpresa y terror de Ai junto a la de confusión de Serena, extrañamente ese par les hizo recordar una escena del pasado…
— ¿Soy la única que experimentó el deja vu?
— No… no lo eres… —El alfa de ojos amarillos observó un segundo a su esposa antes de tomarla por sorpresa e imitar a los dos menores— ¡Te tengo!
— ¡Ahhh! ¡Ai suéltame! —La omega gritó aterrada al sentir a su esposo tomarla entre sus brazos, igual que cuando eran más jóvenes.
— ¿No fue eso lo mismo que me dijiste cuando nos casamos y te tomé para celebrar? Aunque claro que antes no tenía tan mal mi espalda...
— Si… fue lo mismo… ahora bájame antes de que te rompas la espalda.
El alfa beso a su esposa antes de cumplir su pedido, Serena se lo agradeció dándole otro beso, ambos se tomaron de las manos como la pareja que aún eran, y seguirán siendo a pesar de todo, para después seguir a los chicos… tal vez… ver a su único hijo avanzar en su relación les había hecho recordar los bellos momentos que ellos tuvieron.
(...)
Era imposible, tenía que ser una espantosa mentira ¡Se supone que los demonios no salían de sus terrenos! Menos para reencarnar… pero ahí estaba, junto al alfa que con una mirada había robado su corazón y cordura.
— ¿Y… esa quien es y porqué diablos me ve tan fijamente?
— Es la omega del otro día… la chica que fue a reclamar por los cuervos.
— ¿La idiota omega con molesto olor a canela que invadió mi terreno? —Ryoken le susurró molesto a Yusaku, que asintió extrañado.
Por alguna razón su “nueva” vecina, Sakurai Nymph, observaba al omega de cabellos blancos como si estuviera viendo al mismo diablo.
Los dos adolescentes se habían adelantado bastante al matrimonio y, como Yusaku olvido sus llaves, decidieron esperarlos un rato sentados en la entrada para poder entrar a la vivienda. Habían caído muertos dos cuervos más cuando apareció la omega con lo que parecía era una especie de regalo para el alfa y su familia… regalo que cayó de sus manos al piso por la impresión y el terror que tuvo al ver al otro omega.
— Eh… disculpa… ¿Estas…?
— La esposa de los demonios…
— … ¿Eh? —El par de adolescentes observaron confundidos a la chica, antes de que está hiciera una torpe reverencia y se fuera corriendo totalmente aterrada hasta su casa— … ¿Qué diablos acaba de pasar?
— Eso quiero saberlo, Fujiki…
Tal vez habrían insistido más en el tema si no fuera por su hijo que comenzó a moverse abruptamente cuando Ryoken olfateo el desagradable olor de la chica, el omega soltó un leve quejido antes de acariciar su vientre intentando calmar a su cachorro.
— ¿Qué pasa? ¿Estas bien? —Yusaku se acercó preocupado al menor que soltaba muy suaves quejidos.
— Si lo estoy pero… creo que se molestó… está moviéndose demasiado… —El omega de cabellos albinos dirigió la mano del alfa de ojos verdes a su abultado vientre con una apenada sonrisa, el mayor se sorprendió por aquella acción pero su concentración se enfocó en su cachorro que efectivamente estaba moviéndose que los otros días.
— Oye, calmate un poco, lastimas a papi y eso no es bueno…
Eran momentos como ese donde Ryoken agradecía que Yusaku no lo observará, en especial porque su hijo pareció obedecer al pedido de su padre, pero eso no redujo el fuerte sonrojo en el omega por escuchar aquello del alfa…
(...)
Serena y Ai llegaron un rato después, se les veía muy acaramelados, los dos adolescentes querían ignorar la bolsa plástica con compras, en especial porque la única tienda que sabían que estaba abierta desde que se separaron era una farmacia que estaba a unas dos calles.
Así que tanto Ryoken como Yusaku fueron por Sasha, la vistieron con un adorable vestido floreado de manga larga con encaje para después envolverla con una manta y salir al jardín, querían darle cierta privacidad al matrimonio que se encerró en el cuarto principal minutos después que ellos subieran.
Querían ir por su “hija postiza” para que no escuchara lo que se venía…
El problema fue que cuando salieron y se acostaron en el columpio de la terraza que había, para después abrazarse y cubrirse con su propia manta, se encontraron con la extraña nueva vecina observandolos fijamente desde una ventana…
— Te puedo jurar que me da más miedo ella que los cuervos cayendo muertos cada dos horas…
— En cierto modo me recuerda a Takeru… durante la primaria tenía esa misma actitud hacia tu primo…
— Lo se —Ryoken se acomodó mejor entre los brazos y pecho del alfa sin soltar a la muñeca, que también acomodó entre sus brazos al tiempo que la arropaba con la manta polar de color rojo que la envolvia—, Spectre solía mencionar que sentía como alguien le observaba… descubrir cuatro años después de eso que era tu primo llorón fue algo bastante extraño…
— Si… yo siempre creí que ese par terminaría juntos y que mi tío se pelearia con su hermano a muerte por aquello.
— Yo a mi tía dándole un ataque de histeria… y no porque Spectre se haya enamorado de su primo, si no dé un omega.
— Lo mismo con mi tío Flame… le enojaria más que se trate de un Kogami que su propio primo —Yusaku se rió con cierta ironía al pensar en eso, Ryoken le imitó con un tono más cansado.
— Nuestras familias son tan raras…
— Si… el clan Fujiki se odia con el clan Kogami y la familia Homura está metida debido a Ai y mi tío Flame…
— ¿De dónde vendrá tanto odio? —El omega suspiró con cierto cansancio.
— No lo se…
— Ya acepte que tu padre sólo me permitió en su casa porque le teme a mi madre y espero a su único nieto…—Muy bien, a Yusaku no le estaba gustando a donde estaba yendo la conversación...— si no fuera por eso… ¿Me hubiera-
— No pienses en eso… ¿Si? Quiero creer que mi padre no sería tan estúpido como para rechazar ayudar a la persona que…
— ¿La persona que…?
Yusaku suspiró pesadamente, apoyó su mentón sobre la cabeza del omega antes de besarle tiernamente…
— La persona que… que me gusta…
— ¿Eh…?
— Ryoken… —El alfa fortaleció su abrazo sobre el omega mientras olfateaba el salado aroma de la sal marina mezclado con el refrescante aroma a menta de su cachorro— Me gustas… me gustas y mucho…
(Hace 6 años…)
Desde hace cuatro años, sentía que alguien lo observaba siempre, en especial en la escuela.
Era extraño.
Le comentó a sus padres la situación, su padre le dijo que tal vez sólo era un poco paranoico, pero que si la situación empeoraba entonces él personalmente lo iría a arreglar; su madre ni siquiera lo escucho, sólo siguió revisando una revista de vinos y licores preguntándose cuál iría mejor para disfrazar el cianuro…
Al final Ryoken le dio la solución a su problema, fue una trampa que el albino confesó estaba planeando para atrapar a algunos de los idiotas que conformaban el club de fans de Fujiki Yusaku, aunque lamentaba usar su trampa si era para ayudarle no importaba mucho… además podía probarla y saber que tan efectiva era.
Claro que el par de primos no se espero que la persona que acosaba al de cabellos plateados era el primo llorón con lentes de Yusaku, que por cierto quedó cubierto de las plumas y pintura de aquella trampa…
La trampa de Ryoken funcionó hasta la mitad para desgracia de este y Spectre término juntándose un poco más con el pobre chico que era muy tímido para hablarle…
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Mientras escribía un capítulo para el spin-off, Baile de Sakuras, me di cuenta... que no he jugado con sus mentes y corazones lo suficiente, así que les dejo con la duda de la respuesta de Ryoken hasta que se me de la gana... (que podría ser hasta mañana o quien sabe cuando~)
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