Estaba atrapado... y condenado.

Estaba atrapado… y condenado.

Yusaku hizo cálculos lo más rápido posible, eliminó a sus padres y a sus tíos… y en total eran casi doce, si incluía a las dos alfas que estaban frente a él y al alfa que salió persiguiendo a Ryoken hace unos momentos, los miembros del clan Kogami.

Cuántos de ellos podían ser alfas y cuántos podían ser betas… descubrirlo podría ser la clave para mantener su pene y no pasar por una caza de brujas.

— ¡¡No!! ¡¡Déjame!!

Repentinamente la tensión en todo el ambiente se disipó con ese grito, todos voltearon a ver el causante… que resultó ser Ryoken, que corría ágilmente entre los autos esquivando al otro alfa.

— ¡Ryoken-san! ¡Por favor, venga pa-

— ¡¡Me niego!! —Ninguno espero que el omega, después de gritar eso, se subiera por el capó de uno de los autos para llegar al techo y saltar al que había detrás de ese para hacer lo mismo con toda la hilera.

Esta vez fueron otros tres tipos, bien podían ser tíos de Ryoken y Spectre, quienes fueron a socorrer a su compañero…

Todos veían la escena de un omega esquivando a los cuatro alfas o pateandoles la cara repetidamente si conseguían agarrarle cualquier extremidad, porque seguía sin bajarse de los techos de los autos, hasta el punto en que algunos sintieron un poco de pena…

— Tu te quejabas de tu nariz rota… ellos la deben tener mucho peor ahora y siguen tratando de cazarlo.

— Ellos debes estar acostumbrados a que ese omega maldito los lastime…

— ¿¡Cómo fue que llamo a mi hijo!? —La alfa albina se levantó y confronto a Windy, quien retrocedió asustado.

— Ignorelo, señorita Kogami. Es sólo un idiota al que su hijo le rompió la nariz.

De repente un vidrio rompiéndose y golpe en seco se escuchó seguido de un grito.

— ¡¡Ahh!! ¡¡No!! ¡¡Déjenme~!! —De algún modo, que Yusaku se perdió por estar pendiente de la discusión de su tío Lightning con la mujer de ojos azur, los alfas habían atrapado, o bien taclearon, a Ryoken y ahora lo tenían boca arriba en el piso sosteniendo cada uno sus extremidades— ¡¡Que me dejen!! ¡¡Ah!! ¡¡Mamá!! ¡¡Mamááá~!!

Ryoken gritaba y se retorcía de forma frenética mientras los cuatro alfa le llevaban “atado” hasta la vivienda bajó la mirada aterrada y algo confundida de los invitados, la familia de Yusaku; los del clan Kogami estaban tan acostumbrados a ese tipo de escenas que algunos sólo suspiraron derrotados, incluyendo a la alfa de níveos cabellos, para después entrar a la mansión seguidos por los tíos y padres de Yusaku.

Cuando entraron Yusaku no evitó observar una planta muy particular que estaba en una pequeña cómoda cerca de la entrada, en especial porque su maceta tenía escrito “Citric”...

(...)

— Yo creo que deberíamos calmarnos, antes de-

— Y una mierda. Que entreguen al chico y nos ahorremos la cacería de brujas —Yusaku lanzó un agudo chillido al escuchar eso último, de forma casi instintiva su madre se aferró a él para protegerlo.

— Jack, por favor, cállate. Deja que Earth terminé de hablar, por favor —Una beta de largo y lacio pelo plateado con ojos amarillos, hablo de forma calmada observando al rubio alfa que tenía unos cuantos moretones en la cara— Además, concuerdo con él. Deberíamos calmarnos un poco más y entonces podremos decidir…

— Gran idea Stephanie ¿y por qué no también soltamos a Ryoken para que escape y haga otro escándalo?

— ¿Terminaste con tu sarcasmo, Akio? ¿O quieres seguir mientras tratan de arreglarte la nariz?

¿Para que mentirse? Yusaku y Takeru veían, y sentían, como todo el ambiente parecía ser un campo de guerra entre todos, en especial su familia contra la de Ryoken y Spectre.

Aún cuando su tío Earth se haya casado con una de las hermanas menores de Kogami Kiyoshi, Stephanie “Kamishiro” Kogami, e incluso hayan tenido un hijo, Spectre, los roces entre ambas familias no se quitarían tan fácilmente…

— ¡No entregaré a mi hijo a una caza de brujas! —Ai Fujiki, un alfa de cabello negro con puntas moradas se levantó de su asiento con bastante enojo— ¡Menos cuando es claramente es culpa de tu hijo Kogami!

— ¿¡Ah!? —La pareja de alfas que eran los padres de Ryoken, se horrorizaron e indignaron por aquella acusación, obviamente Kiyoshi imitó a Ai para enfrentarle— ¿¡Con qué descaro tienes el derecho a decir eso de mi hijo!?

— ¡Simple! ¡Tu hijo es omega, es él el que entró en celo y sedujo al mío para tener su cachorro!

— Eh… papá… —Yusaku intento llamar la atención de su padre mientras Serena, aún abrazando a su hijo, se golpeaba la cara ante la idiotez de su esposo.

— ¡Y te recuerdo que el tuyo es un alfa! ¿¡Quien me niega que en realidad el tuyo no obligó al mío a hacerlo!?... ¿¡Acaso violaste a mi hijo maldito infeliz!?

— Cariño/Papá… —Tanto Kyoko como su madre también trataron de llamar la atención de Kiyoshi, porque hasta para ellas eso era imposible…

Todos los presentes concordaban en que el hecho de que si Yusaku realmente había embarazado a Ryoken entonces ¿qué diablos hizo para seguir vivo?

— ¡Mi hijo no es violador! ¡Él jamás abusaria de un omega!

— ¡Y el mío tampoco seduciria a un alfa! ¡Él participa en las cazas de brujas!

— ¿Ryoken-sama participa en las cazas de brujas? —Spectre pregunto algo extrañado— ¿No se suponía que sólo los alfas participan en ellas?

— Spectre, es Ryoken de quien hablamos… ¿Tú tendrías el valor de decirle que no vaya a una caza de brujas mientras sostiene una navaja?

— … No… la verdad no…

— … Sólo para aclarar Kogami, tu hijo es realmente un omega… ¿Cierto?

— Los estudios y los exámenes que le hice hace tiempo lo confirman… —Kiyoshi se volvió a sentar, su esposa tenía la mirada agachada con algo de vergüenza— Aunque nosotros también lo dudamos a veces.

Un fuerte golpe junto a unos gritos y unas cosas romperse se escucharon de algún lado del lugar…

— Bueno… parece que Ryoken, está un poco cansado… está maldiciendo menos.

Iba a ser una larga tarde….

(Hace 10 años… )

— Kogami…

— Fujiki…

— … ¿Q-que… mi-...? Perdón… —Ai acarició suavemente la cabeza de su cachorro de cinco años, que se encontraba atrás de él mirando con enojo al otro alfa y a su cachorro de cabellos blancos— ¿Que haces aquí?

— Te pregunto lo mismo… ¿Que haces tu aquí?

Ryoken se aferró aún más al largo abrigo de su padre mientras le sacaba la lengua a Yusaku y su padre con claro desprecio, obviamente el de ojos verdes le imitó.

— Yo vengo… a comprarle este juguete a mi hijo ya que… está por iniciar la primaria.

— Yo también… por eso le daré este… así que, suéltalo, por favor…

Los dos adultos se miraban con un claro desprecio, el aura que desprendían era bastante tétrica y cualquiera que los viera pensaría que en cualquier momento se intentarían matar… y todo por la última figura de un dragón blanco de ojos azules.

En tanto el par de cachorros, Yusaku y Ryoken, se observaban con el mismo desprecio mutuo…

Claro que todo terminó cuando Ryoken tomó otro juguete y se lo lanzó en la cara a Ai, que retrocedió por la sorpresa y aflojo su agarre del empaque, cosa que Kiyoshi aprovechó para tomar la caja y salir corriendo siendo perseguido por Ai.

— ¡Perdiste Fujiki, aceptalo! —Kiyoshi le gritó a Ai desde la entrada del centro comercial.

— ¡Maldito seas, Kogami! —Ai le respondió desde el segundo piso mientras veía como su enemigo de años se iba con el juguete

Hasta que…

— Se le informa al señor Fujiki Ai y al señor Kogami Kiyoshi, que sus hijos, Fujiki Yusaku y Kogami Ryoken, los esperan en atención al cliente en el segundo piso. Se le informa al señor Fujiki…

Fue entonces que ambos se dieron cuenta que habían olvidado a sus hijos en aquella tienda...















Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top