Especial: La bailarina, la pirómana y la cazadora (II)

“La bailarina” (II)

La hermosa bailarina de kimono azul con flores de sakura y wisteria seguía bailando tan elegantemente que Ai no pudo quitar su vista ni un minuto del show.

— Ai… sólo para dejarlo en claro… los omegas que están bailando ahí arriba, tienen menos de 14 años…

— Pues la de ojos esmeralda, pelo como la noche azulina, hermosas y largas piernas que… que… que… —El alfa se perdió en sus pensamientos.

Earth, Lightning, Windy y Aqua se acercaron a su hermano que volvió a perderse en su mundo, incluso el de ojos carmín pasó rápidamente su mano frente al rostro de su hermano mayor para ver alguna reacción… que más allá de una boba sonrisa de idiota pervertido no consiguió nada.

Cuando la música se detuvo, la bella omega sonrió antes de poner de forma coqueta su abanico en la mitad inferior de su cara y parpadear rápidamente, ante los ojos del alfa, la omega hizo brillar aún más las esmeralda que ella tenía por ojos.

— Es hermosa… —Ai no despegó su vista de la omega, aún cuando está se retiró del escenario junto a sus compañeros.

El alfa de ojos ámbar y cabellos azabache con mechones morados salió corriendo en dirección al escenario, tenía que saber su nombre a como dé lugar.

— Lightning… ¿Nuestro hermano se volvió un lolicon?

— Eso parece, Earth… eso parece.

— ¿No deberíamos evitar que lo arresten? —Aqua volteó a ver a sus hermanos mayores mientras el siguiente grupo de bailarines se presentaba.

— O podríamos dejar que lo arresten —Todos concentraron su vista en Windy que aún comía Takoyaki—, sólo opino…

Al final los cuatro fueron en busca de su hermano mayor.

Los cuatro buscaron un rato a Ai, sorprendentemente ese idiota corría muy rápido y además les llevaba unos segundos de ventaja, fue cuando escucharon un agudo grito cerca del escenario junto al ruido de unas cosas romperse que se dieron cuenta que ahí estaba su hermano…

Pero no del modo que esperaban.

— ¡¡Maldito alfa loliconero!! ¡¡NO TOQUES SIN PERMISO A LA OMEGA!! ¿¡Que diablos pasa en esta ciudad con tantos alfas pervertidos y supremacistas!?

— No lo sé… Kia-chan, no lo se.

Los cuatro hermanos, junto a otro grupo de personas que andaban de chismosos, veían al pobre Ai retorcerse del dolor mientras una alfa de pelo extremadamente corto que parecía hombre, que usaba el mismo uniforme, algo destruido y manchado, que algunos alumnos betas/omegas que habían cerca del primer grupo de baile, le pisaba el pecho manchando aún más su polera.

El alfa, que parecía agonizar en el suelo, tenía el rostro hinchado, la nariz rota, manchas de tierra en toda la ropa y parecía que uno que otro dedo roto. La omega que Ai fue a ver estaba parada a poco menos de un metro de ambos alfas, ella volteó a verlos un poco confundida.

— ¿Lo conocen?

— Es nuestro herma-

— ¡¡Pues impidan que ande de loliconero acosador con omegas inocentes!! —La alfa no se veía de muy buen humor, incluso parecía más molesta cada segundo— ¡Menos con mi amiga! ¡Demonios! Si estuviéramos en el pueblo, “Senbonzakura”, este imbécil ya estaría castrado y domado por haber tocado a Seren-chan.

Muchos alfas, betas y omegas, que llevaban el mismo uniforme que la alfa, concordaron en aquello e incluso reclamaban lo mismo.

Exigían una disculpa por haber acosado a la pobre e indefensa omega, que de hecho parecía estar bastante tranquila ante toda la situación.

— ¿Cual es el escándalo? —Una beta de cabellos plateados apareció entre la multitud junto a una niña de diez años con cabellos celeste claro y otra de nueve años con cabello rubio.

Eran Stephanie Kogami con sus hermanitas, Yumiko y Aria Kogami.

Las chicas observaron la escena con desinterés antes de que alguien le explicará a la mayor, que seguía confundida.

— ¿Ah? Por favor… es sólo una omega, que un alfa de clase alta, como desgraciadamente es Fujiki, la observé o coquetee debe ser un gran halago —La beta habló de forma condescendiente restándole importancia al asunto.

Muchos otros estaban de acuerdo con ella, era un alfa intentando hablarle románticamente a una omega ¿Cuál era el problema?

— Tal vez que a ti te guste que te vean como un trozo de carne, pero ninguno de nosotros ha conocido al o a la omega que le guste ser visto así.

— El tipo se apareció y Akaba-chan le pidió que se fuera, él no la escucho ¡Eso se llama acoso!

— Callense ya. No vale la pena hablarle a una hueca beta o a imbéciles alfas que no deben tener ni media neurona —La alfa de pelo blanco le dio una leve patada al mayor, que se quejó del dolor, antes de acercarse a su amiga con el resto de los estudiantes con su mismo uniforme—. Gastariamos aire innecesario además, como solía decir mi madre, “los idiotas creen sus idioteces, los listos comen fideos fritos y los observan.”.

— ¡En el puesto de comida está Ray-chan! ¡Ella hace los mejores fideos fritos!

Todos asintieron, ignorando las quejas de la beta y los demás presentes, mientras se encaminaban a la zona gastronómica.

Al final la bella bailarina le ofreció una disculpa al idiota alfa agonizante y los hermanos de éste.

(...)

“La pirómana” (II)

— Ehm… Disculpe señor… ¿Está bien?

— Ah… ah…

La omega pelirroja comenzaba a sentirse un poco incómoda por la presencia del alfa azabache con mechones rojos y es que ya llevaba varios minutos observándola sin decir alguna palabra…

— ¿Se encuentra bien? —La muchacha golpeó suavemente el brazo del hombre que aspiró fuertemente antes de parpadear de forma rápida y sonreirle a la pequeña omega.

— S-sí… sólo que la belleza de tu rostro- digo, de tus fideos… me encandilaron como el fuego…

— Eh… ¿Gracias? —La omega se rió incómoda mientras el alfa comía un poco de los fideos, aún sin dejar de verla fijamente.

— Estás deliciosa…

— ¿Ah?

— ¡Los fideos! —Flame se corrigió casi de inmediato— Están deliciosos… los fideos…

La omega, que llevaba un delantal amarillo con el divertido bordado de una flama cocinando con unos brazos con apariencia de trazos y un gorro de color naranja estilo bandana sosteniendo su rojizo pelo, volvió a reírse incómoda ante aquel comentario antes de agradecerle.

Flame ignoró la incomodidad de la omega mientras trataba de sacarle algo de conversación, o al menos conseguir su nombre, un rato después unos chicos vieron la incomodidad de su omega amiga y cuando fueron a pedirle al tipo que se fuera una veloz mancha negra apareció y… le dio una patada en el estómago al mayor.

Isamu y sus hermanos, Mitsumi “mimi” y Katsumi Kogami, estaban en uno de los puestos, viendo que comprarle al beta que los atendía, cuando repentinamente un alfa mayor que ellos los empujó.

— ¡Oye! ¿¡Que demonios te-

Fue algo repentino cuando el alfa cayó a un lado de ellos, por un segundo Isamu y Katsumi juraron haber visto el paraíso… igual que Mitsumi que estaba igual de sonrojada que sus hermanos.

Fue entonces que la vieron, una imponente alfa, casi tanto como Kiyoshi, de cabello blanco y corto estaba parada a unos centímetros del Flame, el alfa mayor fácilmente le sacaba unas dos cabezas de altura a la chica.

— No se quien diablos eres… —El de cabellos azabache y mechones rojos se levantó adolorido del piso— Pero yo no golpeó niña-

Ni siquiera pudo terminar la oración cuando la menor le dio un puntapié en la entrepierna, Flame cayó de rodillas, adolorido y sin aire, para recibir una patada en su mejilla izquierda, tampoco pudo caer al suelo cuando la alfa ya lo tenía agarrado del pelo, obligándole a verla a la cara.

— Nunca, jamás, vuelvas a acosar a mi amiga… loliconero —Acto seguido, le dio un fuerte puñetazo que le rompió la nariz al alfa dejándolo también inconsciente.

La omega de hace un rato, apareció corriendo bastante preocupada, su expresión mostraba el nerviosismo que tenía se incrementó al ver a su amiga de infancia sacudiendose las manos en su falda negra con el alfa que la estaba molestando hace unos minutos.

— ¡Kia-chan! No debiste hacer eso…

— ¡Ese imbécil te estaba acosando! Igual que otro infeliz alfa con Seren-chan hace poco… también le di una lección.

La alfa habló orgullosa de su hazaña ante la mirada atónita de la gran mayoría de los presentes, menos la omega que la observaba molesta.

— No deberías pelearte así con cada idiota supremacista alfa o beta pervertido que nos intimida…

— ¿Una puta exigiéndole algo a una alfa? Vaya… —Katsumi, un beta de 13 años con cabello azabache y ojos verdes, habló antes de dar unos pasos al frente para ver mejor la situación, en su rostro se veía una sonrisa algo maliciosa— No pensé que el mundo se iría de cabeza en tan pocos minutos y ahora los omegas le exigirián cosas a los alfas, más allá de manutención a las crías que tuvieron a base de engaños~.

— ¿El mismo tipo de engaño de tu sombra de ojos?

— ¿Ah? Yo no uso- —El beta no completó la oración por el puñetazo que la albina le proporcionó en el rostro.

— Ahora si usas sombra de ojos, es morado puñetazo~.

Ambos hermanos, Mitsumi, que era la gemela del chico, e Isamu que era su hermano mayor, observaron sorprendidos y furiosos aquello. Ninguno de los dos, tres cuando el muchacho se recuperó del primer golpe, dudó en lanzarse contra la alfa.

La pirómana omega llamó a un encargado para que ayudara al celoso alfa y a los otros tres muchachos que se retorcía de dolor por la batalla perdida.

(...)

“La cazadora” (II)

El festival término, seis de los nueve hermanos estaban heridos de forma grave.

Kiyoshi, Akio y Jack estaban siendo atendidos en la sala de urgencias, por unas cuantas costillas rotas, brazos fracturados y múltiples hematomas en el cuerpo, además Kiyoshi tenía la nariz rota en casi dos secciones. Isamu, Katsumi y Mitsumi “Mimi”, estaban casi igual por sus hermanos, pero Katsumi terminó con la vista algo dañada por los severos golpes en sus ojos.

Steph, junto a Yumiko y Aria, observaban aterradas la severidad de las heridas en los demás… en especial cuando aparecieron las prometidas de Kiyoshi y Akio.

— Kiyoshi-san… yo…

— ¡Callate! No tengo ánimo de escuchar las tonterías de una beta como tu —La beta con mechones naranjas bajo la cabeza con sumisión y tristeza.

La mujer se colocó a un lado de su prometido, su homóloga hizo lo mismo con Akio, quien parecía algo encantado de verla al contrario de Kiyoshi.

El mayor de todos los presentes emanaba rabia y enojo, todos a su alrededor lo notaban y sólo ayudaba a alterarlos a todos.

Fue entonces que apareció el diablo mismo encarnado con su harén.

El aún patriarca familiar se apareció con tres mujeres que miraban a los chicos aterradas y preocupadas, las tres voltearon a ver al imponente alfa que asintió después de rodar los ojos molesto.

Las mujeres se acercaron a sus respectivos hijos con la misma preocupación.

— Kiyoshi, Kiyoshi… —El alfa gruñio al notar la nula reacción de su hijo mayor— ¡Kiyoshi!

El aludido reaccionó aterrado al ver a su padre tan molesto, estaba jodido…

— Tienes un minuto para explicarme como tú y cinco de tus hermanos quedaron de este modo.

— Nos separamos en tres grupos. No sé qué pasó con Isamu y los mellizos, pero Akio, Jack y yo… nosotros…

— … Perdimos contra un alfa travesti… —Akio respondió por su hermano.

Kiyoshi volteó a ver molestó a su hermano menor. No fue un alfa travesti… ¡Fue una jodida niña alfa!

— ¿Un alfa travesti? —El hombre alzó una ceja extrañado y furioso.

— Su pelo era muy, muy corto para ser una chica… aunque llevaba un uniforme de marinero negro con-

— ¿Un pañuelo rojo? —Isamu interrumpió a Jack, se veía algo de miedo en su rostro.

— ¿Calcetas blancas…

— ... y largas? —Aria y Yumiko se miraron igual de asustadas.

— ¿Zapatos parecidos a una especie de botines...

— … o botas para equitación? —Los mellizos hablaron ahora con miedo.

— Acaso… —Steph observó a sus hermanos, todos tenían el pánico en sus rostros— ¿Sería la misma persona que nos amenazó a las niñas y a mi?

— Isamu, Steph —Kiyoshi observaba a sus dos hermanos, estos parecían algo aterrados— La persona que los intimidó y atacó… ¿Tenía el pelo blanco, claramente muy corto, y ojos azules?

Ambos asintieron al tiempo que se ponían pálidos.

El alfa mayor observó incrédulo como sus hijos se ponían igual de pálidos y aterrados, tal parecía que alfa “rarito” les dejo en ese estado…

— ¡No puedo creer que ustedes hayan sido humillados por un-

— Una chica… —Kiyoshi apretó su mandíbula por el enojo— ¡Una maldita niña nos dio una paliza a los seis!

Todos voltearon a observar al alfa que se notaba bastante encolerizado, hasta su padre estaba extrañado ante eso.

— Estuve lo suficientemente cerca para ver una especie de busto… claro que fue después de que me golpeara el estómago. No fue un travesti, fue una chica…

Isamu y Katsumi suspiraron aliviados al escuchar aquello, para la sorpresa de todos hasta que Mitsumi explicó que antes de enfrentarse a ellos, la chica había atacado a Homura, el hermano menor de Fujiki, y por un instante se vio lo que había debajo de su falda para gusto del primer par.

Jack y Akio estaban incrédulos… habían sido humillados por una chica, probablemente, mucho menor que ellos.

El patriarca familiar sonrió al escuchar aquello, si esa alfa existía entonces sería una buena nuera para alguno de sus hijos, con sólo ver cómo había dejado a cuatro de sus alfas hijos en un día es que tenía buenos genes…

Kiyoshi pensaba rápidamente ante la mirada preocupada de su prometida, por alguna razón los ojos y el rudo rostro de aquella cazadora no se iban de la mente del inteligente y adolorido alfa.

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