¿Eres una gallina o que, wisteria?
— ¿Eres una gallina o que, wisteria?
— ¡N-no! Es solo que… ¿Cómo es que no te molesta el olor de este lugar? —Yusaku cubría su boca y nariz con su mano mientras seguía a Ryoken.
— Eh ayudado a mi hermana y cuñado a curar las heridas de mis tíos después de una caza de brujas, el olor a sangre fresca, vómito y sudor mezclados es mucho peor que esté —Ryoken avanzaba decidido y sin titubear por los pasillos de aquel edificio.
Para sorpresa de Yusaku, cuando llegaron a la dirección que Ryoken tenía anotada en su celular, el edificio que se suponía era la clínica lucía bastante decente… de hecho si no fuera por algunas manchas en las paredes, el olor a sangre, las betas y varios omegas en los pasillos que lucían ropas bastante provocativas, que por cierto se intimidaron por su presencia, pasaría por un hospital pequeño...
— Hey este lugar, solo por casualidad, ¿Es un…?
— ¿Hospital real? Si —Ah… por eso lucía tan decente—. Pero los doctores suelen ser avariciosos, en especial los de este tipo de zonas… así que en ciertos horarios practican asuntos ilegales.
— No preguntaré cómo sabes eso, axolote.
— Cuando la mayoría de tu familia es de médicos, te enteras de muchas cosas, wisteria.
El alfa iba a agregar otro comentario hasta que vio a Ryoken detenerse frente a un mesón, la chica sentada detrás de el era una beta rubia y de piel bronceada, llevaba encima mucho maquillaje, tenía unas uñas tan largas que parecían garras pintadas de rojo y leía una revista de moda ignorando todo a su alrededor; la tipa sólo volteó a verlos cuando el omega de cabellos blancos mencionó a un tal "Dr. Faker”.
— Exactamente ¿Para qué desean verlo?
— Es que tengo un parásito… me dijeron que el doctor Faker podría ayudarme…
— ¿Un para…? Ah~ —La chica sonrió y comenzó a escribir algo en la computadora que tenía enfrente— ¿Nombre y jerarquía?
— Takeuchi Shunsuke, omega. —Yusaku alzó una ceja ante aquel nombre falso. Pero era normal, si la situación fuera al revés… lo más probable es que también daría uno.
— Muy bien… el doctor lo verá después de que cancele los 10000 yenes, por favor.
— ¿¡Diez mil yenes!? —Yusaku casi se desmaya al escuchar eso, obviamente es casi nada para su familia, es más, podría gastar cien mil y su padre ni lo notaría…
— ¿En serio te sorprende el precio?
— Es que, en realidad, pensé que sería más caro…
Yusaku sacó de su bolso unos cuantos billetes y comenzó a contarlos rápidamente en silencio antes de entregarselos a Ryoken.
— Ten, allí hay 5000. —El de ojos azules tomó los billetes y se los entregó a la señorita antes de hacer lo mismo que Yusaku.
La “recepcionista” ensanchó su sonrisa mientras contaba cada billete de forma más rápida que ambos chicos. Su bronceado y aterrador rostro de payaso moreno pareció iluminarse al terminar de contar.
— Por ese pasillo, en la sala 1 —La chica señaló con su mano y en un tono bastante amable, obviamente falso, un pasillo pintado de color blanco—, el doctor te atenderá en breve cariño.
— Bueno, aquí nos despedimos, wisteria.
— ¿Y arriesgarme a que te arrepientas en el último momento y me termines jugando chueco? Olvidalo, me quedaré aquí hasta que termines ésa mierda y esté completamente seguro que ya no hay rastro de esa cosa.
— Como quieras.
Ryoken se encaminó en dirección a donde la chica le había indicado, abrió la puerta del consultorio y entró. Yusaku sólo le observó en silencio, sin notar como la rubia le sonreía de forma coqueta.
— ¿Y… como estas lindo?
— ¿Ah?
— Pregunté… —La mujer apoyó su notorio busto sobre el mesón mientras pasaba un dedo sobre su escote… demonios, Yusaku podía ver el encaje celeste de su sostén— Cómo estabas, lindo~. Ya que bueno… tu novio parece que no quiere a tu cachorro.
— N-no es m-mi novio… n-ni siquiera so-somos amigos…
— ¿Ah~? Vaya~ —La chica amplió su sonrisa y disimuladamente abrió otro botón de su blusa, para gusto de Yusaku que no dejaba de verle— Entonces no creo que… a tu acompañante le moleste que… ya sabes~
El alfa se acercó aún más al mesón y para ese momento ya estaba seguro de tres cosas en ese momento, la primera era que esa mujer le estaba seduciendo, la segunda es que definitivamente los pechos eran mejores en la realidad que en las revistas y la tercera es que las erecciones podían doler… e iba a dolerle más si no la atendía rápido.
— La verdad no. No creo que le-
— Disculpe, señorita ¿Hasta que hora atiende el doctor Faker? —Una mujer se había puesto al lado del menor, justo en el mejor momento.
— Estoy ocupada.
— Es que necesito saberlo, ahora. —¡Demonios! La tipa era insistente.
— Señora, la linda señorita ya le dijo que est- —Yusaku volteó a ver a aquella intrusa, para echarla amablemente y seguir con su coqueteo con la beta, pero cuando vio el cabello celeste y los ojos morados de esa señora… toda la calentura y color en el rostro se le fueron— … ¿Tía Aqua?
— Hola, Yusaku.
Eran momentos como ese, donde deseaba tener cianuro para suicidarse.
(Hace 3 años…)
— ¿Que... se supone que es la caza de brujas…? ¿Tú sabes, Spectre?
— No lo se… pero mis tíos dicen que van a hacer una si algún alfa, que no sea yo, se acerca mucho a Ryoken-sama.
— Ya veo… —Takeru bajo la mirada algo decepcionado.
— ¿Por qué pregunta, Takeru-san?
— Es que… mi papá…
— ¿Su padre…? —El de pelo plateado observó preocupado al contrario.
— Mi papá estuvo… festejando el que sea omega… dijo que eso me libraba de las cacerías de brujas…
— Oh… bueno… eso no lo esperaba…
Ambos se quedaron en silencio unos momentos, en vez de incómodo, era un silencio bastante agradable.
— Oye… Spectre… —Takeru tenía un leve sonrojo en su rostro que no pasaba desapercibido para el mencionado— ¿Quieres venir hoy a-
— ¡Spectre! ¡Alejate de ese imbécil! ¿¡No ves que es pariente cercano de Wisteria!? ¡Puede contagiarte la estupidez!
— ¿¡Que!? ¡Takeru alejate de ese rarito! ¿¡Que no entiendes que es cercano al axolote!? ¡Puede pegarte lo imbécil!
Yusaku y Ryoken llegaron al mismo tiempo, por lugares opuestos, a donde estaban los otros dos… obviamente se horrorizaron por igual al ver a su primo con el del otro.
— ¿¡A quién llamas estúpido/imbécil!?
Ni Takeru o Spectre alcanzaron a responder a lo primero, cuando el otro par ya se estaba matando a golpes en el piso.
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La que sepa de donde salió el nombre falso de Ryoken, se lleva un premio (?)
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