"Citric"

“Citric”.

Por alguna extraña e inexplicable razón, ese era el nombre de la planta de Ryoken.

Era una extraña planta, similar a las enredaderas, pero con unas bonitas y aromáticas flores, a la que por alguna razón su dueño apuñaló a los días de comprar.

La historia era muy simple. Kiara, como la rústica y salvaje cazadora que era, fue de compras con su hijo de siete años por plantas y semillas para plantar en un invernadero que obligó a Kiyoshi mandarle a hacer debido a que, después de ocho años, extrañaba su vida campestre y salvaje así que quería tener algo de esa antigua e insulsa vida, por lo que comenzó a cuidar y cultivar hierbas y algunas verduras en una parte del jardín.

Entre las plantas compradas estaba una pequeña rama, que no debía medir más de 5 cm, en forma de resorte; según la salvaje de Kiara, su primogénito había leído el nombre de la planta y había exigido comprarla.

Claro que Ryoken la traspasó a una maceta mucho más grande, la regó hasta que el agua casi se desborda para después… apuñalarla con un palo grueso de madera.

Lo curioso fue que su hermano mayor,Kiyoshi, mandó a sus otros hermanos a deshacerse, sigilosamente,de la planta después de ver a su hijo por casi dos semanas esperar horas frente a una maceta con una “planta muerta”; cuando lo intentaron descubrieron que esa planta estaba enredándose en el palo de forma lenta.

Ese mismo día su sobrino bautizó la planta como “Citric”.

La verdad es que a Stephanie no le interesaba lo que Ryoken hiciera o no, era un omega, más allá de seducir a alfas y tener bebés no servía para nada más; pero no soportaría que mandará a sus hermanos y cuñados a hacer algo que fácilmente podía hacer él.

— Simplemente toma la maceta con tu planta y muevela tu mismo, omega.

— Si pudiera hacerlo, lo haría, beta doble-cara —Ryoken le respondió a la mujer de cabellos plateados con cierto enojo, Steph chistó la lengua antes de volver la atención a su revista—, pero aún estoy en peligro de aborto, además aún no termino mi primer trimestre, cargar algo así de pesado me devolverá al hospital.

— ¿Quién te mandó a embarazarte? Ah espera, es cierto —Un alfa azabache sonrió con burla mientras se acomodaba mejor en el sillón de la sala—, eres omega, esta en tu naturaleza y adn buscar alfas para aparearte~.

— Y tu eres alfa, está en tu naturaleza ser un adicto a la pornografía y en tu adn terminar impotente después de los 38, 45 si corres con suerte.

Kogami Akio se levantó con bastante enojo de su asiento, ante la mirada horrorizada y molesta de su hermana y hermanos, se acercó a Ryoken dispuesto a enfrentarle cuando recibió una cortada en su mejilla antes de que la fría y metálica punta de unas tijeras para podar se situarán en su cuello.

— Es la vena carótida, sólo debo clavarte la tijera y te desangraras en cuestión de segundos, tío.

Ryoken sonreía de forma maliciosa, todos los presentes cambiaron su expresión a una de horror, en especial Akio que tenía el arma punzo cortante en su cuello, esperando a enterrarse en su piel en cualquier momento.

— A menos, claro… que hagan lo que pedí y mueven a “Citric” a la terraza —El omega los observó con desprecio antes de llevar su mano libre a su vientre que parecía estar un poco, casi nada, hinchado—, ya intenté ser amable, ahora o lo hacen o está familia se queda con un alfa menos…

Akio desvío la mirada a su hermana y cuñados, ellos asintieron al tiempo que se levantaban del sillón e iban por la planta.

Cuando Ryoken vio como pasaban los 3 alfas, esforzándose bastante, llevando la pesada maceta, con la planta de casi dos metros, hasta la terraza, esté bajo la tijera y fue tras los alfas para indicarles donde dejarla.

Steph chilló furiosa apenas el omega se fue de la sala.

— ¿¡Por qué debemos soportar los caprichos de un omega!? ¡El mundo no funciona así!

— Porque es hijo de Kiyoshi y esa campesina, puede hacer lo que se le dé en gana por eso, sólo por eso —La beta se levantó y pasó cuidadosamente la herida en la mejilla de su hermano mayor.

— Aún no entiendo porque Kiyoshi sigue con esa campesina...

— Porque es mejor tener a Kuromatsu como aliada que como enemiga, sus habilidades de cacería y supervivencia son mucho más alta que las nuestras… —Una alfa de amarillos cabellos habló mientras daba un sorbo de su vaso con Whisky— ¿O no recuerdas la caza de brujas donde ella nos humilló a todos? Literalmente, nos cazó y dejó como si fuéramos presas. Esa mujer es el demonio que nuestro padre desea tomar y su hijo es el fallo nos sentenció a la vergüenza…

La alfa se bebió de golpe su bebida antes de levantarse con su vaso en mano, iba por más alcohol.

Ni Stephanie ni Akio la detuvieron, la beta odiaba tanto que Aria, su hermana menor, tuviera razón… su insoportable cuñada era necesaria para evitar más humillaciones en las cazas de brujas, pero para mantenerla algo sumisa había que tolerar a su hijo… cuyo carácter era tan salvaje como el de su madre.

(Hace 7 años…)

No creyó que fuera cierto… pero lo era.

En el patio había un invernadero con muchas plantas y vegetales.

El invernadero fue hecho para su tía Kiara, como un regalo de aniversario por parte de Kiyoshi-sama, el cual lleno de muchas plantas.

Spectre sintió el olor a menta, manzanilla, orégano, albahaca y otras hierbas en el aire, también vio hojas de zanahorias creciendo cerca de algunas lechugas y nabos en largas macetas casi ocultas por la tierra. En estantes separados habían flores y plantas con diferentes anotaciones desde la intensidad de luz que requerían hasta la cantidad de agua con que regarlas.

El pequeño de cabellos plateados observaba con asombro e ilusión cada planta en el lugar, hasta que alguien tocó su cabeza repentinamente, Spectre se sobresaltó al verse descubierto.

Volteó rápidamente para explicarse y frente a él estaba su tía Kiara, con su usual pelo largo recogido en una coleta alta, usando un pequeño delantal con diferentes utensilios de jardinería en sus bolsillos y un pocillo con algunas hierbas dentro.

— ¿Qué haces aquí, Spectre?  

— Y-yo…

— ¿Te interesa la jardinería o la botánica? —Kiara sonrió mientras se inclinaba para quedar a la altura del menor.

Spectre ladeo la cabeza algo extrañado, la alfa se rió ante la reacción del menor y procedió a explicarle que su padre, Earth, le había comentado que estaba interesándose en el cuidado de las flores y su lenguaje.

El menor asintió algo apenado, Kiara se volvió a reír antes de enderezarse y decirle que le siguiera.

Spectre no podía estar allí, su madre se lo había prohibido… pero ella pasaba la mayor parte de su tiempo comprando o arreglándose el cabello o cuerpo, así que su tía le permitió ayudarle en el cuidado del invernadero.

La condición era no decirle a nadie sobre la planta de glicina que Ryoken cuidaba con esmero.







Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top