[16]
Jeon Jungkook vio a su hermano a la lejanía, conversando con aquel Delta, la epoca de crianza había dado finalización y aquel lobo blanco junto con su cachorro y manada, regresaron donde pertenecían. El más joven quiso hablar con Jin; pero sabía que no era bueno interrumpirlos, por lo que espero que esos dos terminaran de conversar. Cuando la conversación de ambos terminaron, Jungkook se acercó y puso sus manos tras la espalda.
Jin le observó de pie a cabeza y rascó un poco nervioso tras su cuello.
—¿Nos podemos besar?
El líder miró a los lados y se acercó al oido ajeno.
—Ven a la cabaña esta noche y te daré muchos besos—se alejó y acomoó sus manos tras la espalda—, mientras tanto necesito que te alistes para la caza que viene dentro de unas semanas.
—¿Vamos a ir de caza? aún tenemos carne provisional.
—Pero acabará pronto y además las mejores presas se estan moviendo al sur en búsqueda de más calor—Jin miró al menor, notando los ojos de emoción que este le entregaba, divertido le dio suaves golpecitos en la mejilla—. Te veo más noche.
Jungkook apretó los labios y sonrió para girarse sobre sus talones y dar saltos de alegria para dirigirse a su cabaña. Jin suspiró y se acercó al grupo de cazadores, por lo que había escuchado las presas se habían movido hacía el norte y planeaban bajar la montaña para lograr cazarlas, por lo cual sería un largo viaje.
Sunmi logró ver a su hijo Jeon Jungkook a la lejanía que se alejaba con una gran sonrisa a su cabaña, la mujer suspiró y secó sus húmedas manos con ayuda de un paño para girarse pensativa. Había visto que aquellos dos salían en la noche y se notaban demasiado juguetones para dirigirse a cierto lugar.
¿Qué estaba pasando con esos dos? usualmente Jin era mas reacio a Jungkook. Por lo que tenía planeado seguirlos esa noche y descubrir que escondían.
Cuando cayó la noche, Jungkook se encontraba adentro de la cabaña, había extendido la colcha y acomodado unas almohadas, además con el frio era mejor mantenerse un poco calientes. Escuchó la puerta abrirse, se encogió asustado pero al ver que era Jin, soltó un largo suspiro de alivio. El alfa dejó dentro de la pequeña chimenea la leña, la encendió y sonrió satisfecho ahora que había luz y un poco más de calor.
Jin no tuvo tiempo de reaccionar cuando fue Jungkook quien se le tiró encima y rodeó sus brazos alrededor de su cuello, desesperado por obtener caricias.
—¿Podemos empezar?
—Estas demasiado emocionado—susurró Jin introduciendo sus mano derecha en los cabellos del alfa.
Jungkook se acercó de forma torpe al mayor queriendo besarlo, pero sus dientes chocaron, el menor soltó un suave quejido viendo con un puchero al ajeno, quien rió divertido por la situación. El mayor cargó a Jungkook y lo sentó sobre su regazo, rodeó sus brazos alrededor de la cintura, el menor volvió a tratar, siendo esta vez más cuidadoso.
Jungkook empezó a sentir la excitación en su cuerpo y como el calor empezaba acumularse en cierta parte, Jin solo siguió que el chico hiciera lo suyo, el aroma de Jeon Jungkook le gustaba, trataba de controlarse y no tumbarlo sobre el suelo y hacerle el amor de forma salvaje, no quería asustar a Jungkook en esos momentos. Bajó su mano ingresandolas bajo la camisa de su amado, acariciando la piel desnuda, Jungkook soltó un suave gimoteo al sentir aquellas frias manos tocar su vientre y seguir subiendo hasta llegar a su pecho.
Los pezones de Jungkook se pusieron duros, sintiendose en completa excitación, por inercia empezó a mover su pelvis hacia adelante y atrás, presionando con su trasero sobre el miembro de Seokjin, quien arqueó su espalda y apretó sus manos entre las costillas del menor. El líder sintió ya su dura erección presionando bajo su pantalón, apretó los labios tratando de calmarse.
—Jungkook—llamó y detuvo al menor que respiraba con suma agitación, acarició las mejillas del chico—, se paciente.
Jin empujó con suavidad a Jungkook, que cayó de espalda sobre la colcha, el menor le miró con sus ojos cargados de emoción, Jin se acomodó a horcajadas, puso ambas piernas del chico por su caderas, rodeando con cuidado. Empezó a frotarse con frenesí para besar el cuello blanco y seguir bajando, dejando un recorrido de besos.
Puso sus manos en la esquina de la camisa y sin decir más se la quitó hasta dejar el pecho desnudo, también hizo lo mismo con la suya. Siguió bajando hasta posicionarse por la cremallera del pantalón, acarició y mordió con suavidad, Jungkook soltó un suave gemido y se estremeció.
Sunmi se limpió un poco la nieve de su traje, había seguido a sus dos hijos a varios metros, por suerte ninguno de ellos habían notado su presencia, la mujer logró ver a la lejanía una luz de una cabaña, su ceño se frunció, debido a que las huellas de aquellos dos chicos terminaban allí.
Siguió caminando con cuidado para no levantar alguna sospecha, sabía que su hijo tenía un buen oído y podía descubrirla. Cuando ya estuvo enfrente, logró escuchar unos gemidos, se paralizó pensando que había llegado a un lugar equivocado, sin embargo, una voz familiar pronunció: "Jin"
Sabía que era la voz de su hijo. Sus ojos se abrieron en par y abrió de un golpe la puerta, la escena que vio la estremeció, notando a Jeon Jungkook sin su ropa y a Jin entre las piernas del menor. Seokjin lamió sus labios y limpió su boca, Jungkook se cubrió al ver a su madre, le miró con los ojos mas abiertos posibles.
Ella cubrió su boca y salió a pasos apresurados de aquel lugar. Jin maldijo en bajo y tomó rápido su mano, para seguirla y tratar de explicarle aquella situación.
—Madre...¡Madre!—le llamó y la detuvo.
Sunmi se soltó rápido y se giró a verlo y lo señaló soltó un enorme gruñido.
—¡Dioses, pero que demonios es esto! ¡Es tu hermano, Kim Seokjin!
—¡No es mi hermano de sangre! ya lo sé.
—¡Aún así...los críe juntos!—exclamó aún shoqueada por lo que había visto. Notó a su hijo Jungkook que salió de aquella cabaña ya vestido y sus cabellos hechos un caos, ella cubrió su boca, consternada aún. Nunca pensó ver una escena así entre ellos dos, jamás dieron una pauta para una relación sexual, siempre se aborrecieron.
Lo sabía, que Jungkook sentía algo por Jin, pero nunca pensó que fuera aceptado por igual.Ella se sostuvo con la ayuda del tronco de un árbol y trató de calmarse y pensar en frio. No le molestaba el hecho de que ellos empezaran una relación, si Jungkook estaba feliz, ella lo apoyaría; pero aún así, no es una escena que uno deseara ver.
—¿Desde cuándo...es que ustedes dos empezaron con este tipo de relación?—ella agachó su rostro viendo como sus pies se hundían en la nieve, quería mandar lejos aquella imagen.
—Hace poco, madre...solo sucedió—se trató de acercar a ella, pero Sunmi le hizo un "alto".
—¿Hasta dónde han llegado, ustedes...ya tuvieron sexo?
—Aún no—espetó Jin quien vio a Jungkook ponerse detrás de él como si buscara que lo protegiera—¡No lo he penetrado!
—¡Ah!—su madre tapó sus oídos al escuchar aquellas palabras—¿Alguien más sabe de esto?
Ambos negaron en silencio y Sunmi se dejó caer, colapsando sentada al suelo. Tenía mucho que pensar al respecto, en ese momento no podía ver a ninguno de los dos: ¿Acaso siempre estuvo allí esa chispa entre ambos? ¿En que momento sus sentimientos empezaron a cambiar a algo más fuerte?
Primero, si la manada se enteraba, ella sabía que podrían exiliar a Jungkook, porque todos los consideraban aún un zeta sin valor y aunque Jin lo presentó como un cazador, esa relaciones donde se habían criado entre hermanos, haría que muchos tuvieran temor de ser castigado por los dioses.
—Jungkook, nos vamos—ordenó ella que se levantó y le hizo un gesto a su hijo.
—Mamá yo-...
—He dicho que nos vamos y tú...—trató de no ser grosera con Kim Seokjin, lo señaló varias veces—, hablaré contigo después—notó que su hijo biológico había agarrado la esquina de la camisa del alfa, suspiró—.Jungkook, no lo repetiré.
Jungkook se acercó a su madre y esta lo tomó de la mano para empezar a llevarlo a la casa. Jin frunció el ceño viendo como Jungkook soltó suaves chillidos y le buscó con su mirada; pero ambos sabían que en ese momento no podían hacer nada más que esperar las últimas palabras de Jeon Sunmi. Quien no parecía gustosa por la situación.
Jin al ver a Jungkook desaparecer, soltó un gruñido acabado con un chillido de molestia total.
Llegando a la cabaña, Sunmi cerró la puerta y se quitó su abrigo. Jungkook se sentó con la cabeza baja en el sofá, la mujer se dirigió a la cocina por un poco de chocolate, encendió la cocina y esperó que calentara. El menor alzó el rostro concentrando su mirada sobre la espalda de su madre, el ambiente era tenso, silencioso. Ni siquiera salía alguna palabra de su boca, vio como ella pasó sus manos por sus largas cabelleras, se dejó caer en una silla del comedor.
—¿Cómo fue posible?—musitó su madre viendo la hoya en la cual el café se calentaba.
—Madre—Jungkook sintió un nudo en su garganta y desvió la mirada—. Por favor no pidas que me aleje de él ¡O sentiré que moriré!
—No te alejaría de la persona que amas, Jungkook, es solo que...temo por ustedes ¿Qué han pensado si alguien más se entera de tu relación? ¿Crees que los demás lo verán con buenos ojos?
—Nos iremos de esta manada...¡Si eso sucede Jin y yo huiremos juntos!
Sunmi recordó las palabras de la chamán, sobre el hecho que su hijo podía concebir cachorros, sus cejas se enarcar y miró al más pequeño de pie a cabeza.
—Jungkook...¿tú-...
La puerta de la casa se abrió, ingresando Jin, el alfa cerró la puerta y se puso enfrente de su madre, se hincó en forma de disculpa, Jungkook le contempló con suma sorpresa. Sunmi suspiró poniendo una mano sobre su frente, viendo desde arriba al líder, si había algo que Kim Seokjin le temía, era a su madre, Jeon Sunmi.
—Madre, no es culpa de Jungkook. Yo lo induje a estas cosas, el ni siquiera sabía sobre el apareamiento y todo eso...ah, lo he respetado todo lo que he podido y no lo he forzado a hacer algo que no desea. Ni siquiera lo he penetrado-...
—¡Agh!—ella tomó una cuchara de madera y se lo tiró al rostro a su hijo mayor al escuchar lo último—. No necesito saber lo que hacen en su privacidad, pero responsabilizate Jin—setenció su madre—, Jeon Jungkook es mi hijo de sangre y te he criado como uno, no quiero que esta relación la tomes de juego, he visto tantas mujeres pasar por tu vida—gruñó amenazante—. Ten por seguro que el dia que le rompas el corazón a mi hijo...¡Yo te romperé los huesos!
—Si, madre—afirmó el líder un tanto nervioso, alzó el rostro y apretó los labios—¿No estás enojada?
—No lo estoy. Ya sabía que Jungkook estaba de tí pero no lo ví venir de tu parte. Algún día...Jungkook entrará en celo, asi que espero que te responsabilices—susurró en bajo y se levantó—. He terminado por hoy, mas les vale que sean cuidadosos.'
—Si, madre—afirmaron ambos viendo a la mujer que les hizo un gesto para que salieran de aquella cabaña.
Ambos salieron de la casa y al cerrar la puerta, un gran suspiro de alivio se libro de su interior, se contemplaron muy sorprendidos dado que no esperaban ese tipo de reacción de la mujer, por lo menos Jin se vio agarrado de los pelos y Jungkook encerrado un su buen tiempo. El alfa contempló a su amado de pie a cabeza y al darse cuenta que habían unas cuantas miradas sobre ellos, se sintió frustrado. Acarició los cabellos del menor y empezó a retirarse a su casa, si hubiera podido. Quiso despedirse con un beso; pero ambos aún tenían una reputacón que cuidar.
Jungkook bajó su rostro: ¿Qué final tendría la relación de ambos, era de verdad posible? ambos siendo alfas.
Jue-16-febrero-2023:
Ha pasado un buen tiempo...¿eh?~~Me disculpo mucho,tuve un bloqueo con esta historia, pero ahora estaré solo enfocada en este, actualizaré miercoles y viernes, asi que esperenlo con ansias mis amores, muchas gracias por su espera y me disculpo por la demora.
¡Recuerden el lema de la familia: Somos Sol que calienta pero no quema!
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