[15]

Seokjin abrió la puerta de la pequeña cabaña perdida en el bosque, encontrando a Jungkook, que se había arropado con su manta y acomodado su cabeza sobre la almohada, cuando sus miradas se encontraron, el menor se cubrió avergonzado,se hizo un ovillo.

—Jungkook...hablemos al respecto.

—No quiero—sentenció musitando—, yo lo sé, que no es normal estos sentimientos que tengo...traté de hacerlos a un lado todo este tiempo pero ya no puedo.

Jin suspiró y cerró la puerta tras si, se acercó al ajeno, se sentó en el suelo con las piernas cruzadas, trató de quitar aquella sábana sobre el menor pero Jungkook se lo impidió dado que estaba bien eferrado.

—Jungkook-...

—Puedes aborrecerme y lo que desees.

—Aún así, Jungkook-...

—¡Incluso si me miras como un enfermo! trataré de vivir mi vida en paz para no ser una molestia.

—Dejame hablar. Jungkook-...

—¡Lo siento, no quise hacerte sentir incómodo.

Jin giró al menor y lo puso boca arriba, se puso sobre él, acomodando sus manos a los lados laterales y le contempló con sus intensos ojos naranjas, el menor se estremeció al sentir el aroma de Jin.

—Jungkook, yo soñé mucho con este día—la mirada de Jeon se subió, contemplando incomprensible a Jin—. No se cuando fue que también empecé a tener este tipo de sentimientos hacía tí y no eran puros—comentó con frustración—, quería tenerte solo para mí y aún quiero.

Unas pequeñas lágrimas se asomaron en la esquina del menor,las cuales cayeron con suavidad, Jungkook rompió a llorar al sentir que había liberado sus sentimientos y la frustración de guardarlos, disminuyó, se sentía libre. Jin lo tomó entre sus brazos, se sentó poniendo encima al ajeno y lo abrazó con sumo cuidado.

—¡Pensé que me ibas a odiar y te daría asco!

—Ni muerto sentiría algo así—ofreció una dulce sonrisa, limpiando las lágrimas del menor y acomodó los desordenados cabellos—. Eres tú quien permanece en mis pensamientos.

Jin acercó su rostro y ofreció un casto beso, Jungkook se estremeció y cerró los ojos con lentitud sintiendo los suaves labios y cálidos del alfa, con sus manos temblorosas los rodeó alrededor del cuello del más alto, se aferró lo mejor que podía, sintiendo el miedo de que Jin se le fuera a escapar en algún momento, sin querer mordió el labio inferior, ocasionando que el líder de la manada, diera un suave quejido.

Cuando terminaron de besarse, el alfa relamió sus labios sorprendido, sintiendo el sabor de la sangre, Jungkook le miró asustado y con sus pupilas expandidas por el miedo: "Era su primer beso ¿Hizo algo mal?"

—Auch, Jungkook—exclamó con una risa algo burlona—, no pensé que te gustaran ese tipo de cosas.

—¡Fue un accidente, es como tener comida en tus labios, eran suaves y por eso-...—musitó e hizo un puchero bajando su rostro, Jin rió ladino—¡No te rias!—espetó ofreciendo un manotazo sobre el pecho de Kim Seokjin.

—Solo trata de no morder la próxima vez, hagamoslo una vez más—pidió y se acercó de nuevo a Jungkook.

El menor afirmó, volviendo a sentir los labios ajenos, estaba tranquilo hasta que algo empujó y se metió en su boca, su ceño se frunció sintiendo la lengua de Kim Seokjin, soltó un fuerte chillido y empujó al mayor, limpió su boca.

—¿Qué haces? ¡Casi me ahogas!

—Dioses...¿Acaso te debo enseñar este tipo de cosas?—habló con ironía.

—¡Nunca he estado con alguien en mi vida, además eres la primera persona que beso!—se molestó y se quitó encima de Jin, tomó su sabana y se acostó.

—¿Por qué eres tan caprichoso?—notó que Jungkook lo ignoraba—, lo siento...es solo que me parece tierna tu reacción, yo te enseñaré—susurró en el oido izquierdo de Jeon, el cual se estremeció y se giró poniendo su mano sobre el pecho de Jin, para alejarlo por los nervios—, dame otra oportunidad.

—¡Si prometes que ya no te burlarás de mí!

—No lo haré, en serio—rió espléndido.

—No te creo, esa sonrisa no me da buena espina.

—¡Oye, es mi forma de sonreír ¿Cómo quieres que la cambié?—exclamó un tanto alterado.

Jungkook le soltó un suave gruñido; pero no le duró mucho ya que se calmó y se sentó, aún arrpado en aquella sabanas. Jin se puso frente a él y se acercó lo suficiente, poniendo sus piernas a los lados laterales del cuerpo del menor.

—Jin...¿También me enseñarás a como hacer un bebé?—jin se quedó en silencio al escuchar aquello y desvió la mirada sonrojado por el inocente y tierno rostro del menor—¿Q-qué?

—Ah...¿Aún piensas que la cigueña la trae?—Jungkook afirmó rápido—¿Y haz visto una cigueña en lo alto de la montaña trayendo un bebé?—el menor negó en silencio y desvió la mirada—, es porque no es verdad. Los que gestan, cargan al bebé 9 meses hasta que les toca dar a lúz.

—Entonces si quiero hacer una familia contigo ¿Quién de los dos quedará en ese estado?

Jin rió con un poco de amargura.

—Mi querido e inocente Jungkook. Somos alfas, no podemos. Solo los omegas y las mujeres betas pueden tener hijos con alfas. Alfa con alfa, no se puede, asi como omega con omega.

—¿Entonces nunca podremos hacer una familia?—preguntó ya con tristeza Jungkook, bajó su mirada—, entonces robemos un bebé.

—¡No digas tonterias!—le reclamó dando un suave zape sobre la cabeza ajena.

—¿Y ahora qué hacemos? ¿Qué sigue después de haber declarado tus sentimientos y que fueron aceptados?

—Bueno pues...hacemos cosas de pareja como, besarnos, abrazarnos y-...hacer el amor.

—¿El qué?

—Es la forma en que se procrean, hacemos el amor, aunque no vamos a tener hijos, aún podemos disfrutar de algo así—Jin se acercó de nuevo a los labios de Jungkook y los volvió a besar con más intensidad, Jungkook se estremeció.

El menor volvió a sentir el empujón en su boca, sintiendo la lengua de Jin, no sabía que hacer; pero supuso que tenía que hacer lo mismo, por lo cual ambas chocaron y empezaron a enredarse entre ellas cada vez con más intensidad, Jin acostó a Jungkook en el suelo, hasta dejarlo boca arriba, cuando terminó de besarlo, bajó sus labios a la quijada dando un suave mordisco. El menor se estremeció una vez más, sintiendo muchos nervios en su cuerpo y como este se empezaba a poner caliente.

—¿Cómo te sientes? ¿Bien?—Jungkook afirmó con lentitud, avergonzado. Jin bajó su mirada notando una semi erección en los pantalones del menor, sonrió un poco al darse cuenta que la excitación.

Siguió bajando y con cuidado bajó la ropa inferior, Jungkook pasó con dificultad la saliva, apretó los labios, sintiendo los nervios recorrer por todo su cuerpo, Jin tomó la semi-erección entre sus manos y pasó su lengua. El menor al darse cuenta lo tomó rápido del pelo y lo detuvo, sobresaltado.

—¡Que-...haces, loco!

—Estás excitado, deja que me encargue de esto, no podemos dejarlo así. Relajate, lo disfrutarás.

Jungkook le miró con duda; pero trató de calmar su agitado corazón, ruborizado se acostó de nuevo boca arriba. Jin humedeció sus labios y engulló el pene de Jungkook, presionando su lengua en la punta del glande y luego rodearla a su alrededor. El menor soltó un suave gemido, se sentía raro; pero al mismo tiempo bien. Jin siguió chupando con cuidado, Jungkook metió sus manos en los largos y lisa cabellera de su mayor, tratando de aferrarse a algo.

Jin dejó de engullir el pene del menor, se acercó a los labios de Jungkook y depositó unos cuantos besos, con su mano libre empezó a mastubarlo, el zeta soltó un suave chillido al sentir un placer acumularse en todo su cuerpo, Jungkook rodeó sus manos alrededor del cuello de Jin y alzó sus caderas, soltó un gemido y se estremeció del placer, Jin contempló sus manos al sentirlas calientes, viendo el semen entre sus dedos.

—¿Sentiste eso? es el placer al tener un orgasmo, has eyaculado—susurró Jin en el oido de Jungkook, quien agachó su mirada y al ver aquel líquido blanco, le miró desconcertado—, oh dioses, no hagas ese rostro de susto—rió algo divertido—, es tu primera vez—le ofreció un beso sobre la frente—. Descansemos un rato y regresemos después a casa.

—Hmm...si—afirmó Jungkook que desvió la mirada—¿Hicimos el amor?—preguntó con curiosidad.

—No Jungkook. Aún no, quiero que lo hagamos cuando te sientas preparado, además tenemos tiempo para este tipo de cosas—Jin se levantó, se dirigió a un balde de madera que tenía agua y limpió sus manos con cuidado—. Tengo una idea—dijo pensativo—, te llevaré mañana a un lugar en el pueblo.

—¿Un lugar, qué tipo de lugar?

—Bueno...una casa de placer—Jungkook no comprendió mucho las palabras de Jin pero solo afirmó. Jin se acercó después de secar sus manos, tomó la colcha y lo cubrió con cuidado, arregló algunos mechones del menor—.Mantengamos esto en secreto por el momento, no sé si mamá aceptará esta relación.

—¿Y si no la acepta...qué haremos?—preguntó con pesar.

—Entonces dejaré mi puesto de líder y nos iremos lejos, para que podamos estar juntos. Pero no me digas nunca que abandonarás la manda y me dejarás solo, se me rompería el corazón.

Jungkook al escuchar aquello, se ruborizó y afirmó con rapidez ante la propuesta, Jin lo abrazó y lo volvió a acostar.


SunMin suspiró al darse cuenta que sus dos hijos no habían regresado, vio a Jin salir corriendo detrás del menor, supuso que habían vuelto a pelear, se preguntaba cuando esos dos dejarían de agarrarse de los cabellos. Logró ver a la chamán, la cual le saludó con respeto, la mujer se acercó a la mayor.

—La manada parece que seguirá creciendo, estoy esperando el día que mi hijo se case pero terminó hace poco con esa novia que tenía—espetó quejosa la madre—, el tiempo de crianza terminará de nuevo, supongo que esos invitados que llegaron tendrán que partir pronto.

—Te preocupas demasiado por esos chicos, Sunmi.

—Son mis hijos al final de cuentas.

—Algún día, tendrás que aprender dejarlos volar y apoyarlos en las decisiones que tomen. Encontré información sobre los lobos Zetas—la madre de Jungkook y Jin contempló a la mayor con sorpresa—. Creo que te debes preparar, Sunmi.

—¿A-a qué te refieres?—inquirió con tono dudoso.

—Tu hijo no es un lobo negro cualquiera. Son llamados omegas de los lobos negros—Sunmi frunció el ceño incomprensible ante lo que estaba escuchando y negó en silencio.

—No es posible, los lobos negros son alfas.

—No...estos lobos negros, Zetas son diferentes. Son muy raros y por eso no había encontrado información; pero tu hijo...puede gestar cachorros. Tiempos atrás los dioses los crearon para mantener el equilibro entre los lobos negros y seguir procreando lobos sangre pura. Sabes que Jin es un alfa dominante por igual, pero menos que un Rey lobo. Los Lobos reyes tomaba usualmente a un Zeta como su pareja.

—Oh dioses—la mujer sobre el tronco de un pino y se cruzó de brazos—. Por eso ese lobo Sigma quiso tomar a la fuerza a mi hijo, era un Rey lobo—la chamán afirmó con lentitud.

—Estos omegas de lobos negros, son diferente al ser dominantes...sus feromonas pueden hacer que cualquier lobo caiga en la locura por su aroma, ya que sus feromonas son fuertes. Solo el más fuerte tendrá derecho a aparearse, me contaron mis compañeras que hace cientos de años, cuando ellos dominaban las tierras, los lobos se mataban entre ellos, sus celos convierten la tierra en un campo de guerra.

—¿Entonces estás diciendo que si mi hijo entra en ese estado, todos los alfas sin ataduras se matarán entre ellos por querer aparearse?

—Si—afirmó la chamán con preocupación.

—Mi hijo no ha tenido su celo...¿Sabe usted cuando puede llegar?—la anciana negó. Jeon Sunmi puso sus manos sobre el rostro con suma frustración—¡Oh dioses! ¿Pero qué clase de prueba me están poniendo?

—También he visto a ese lobo albino, escuché que tiene un hijo de un lobo negro—aquella chamán juntó sus manos—, hace mucho tiempo esos lobos de la nieve, hijos de la luna estaban prohibidos que se unieran a un lobo de la guerra y la oscuridad. Pero eran otras épocas, espero el día en que nuestros hijos de la noche puedan vagar en las tierras sin ocultarse.

Jeon Sunmi contempló a los demás jóvenes, eran una manada muy tranquila, viviendo en paz y apoyándose entre ellos, se recostó sobre el árbol, viendo con dulzura a los cachorros que llegaron de visita que jugaban sin prejuicios, su mirada se enfocó en aquel lobo negro de cabellos rizados y ojos miel, que poseía su mirada sobre el lobo albino. Bajó su mirada recordando a su difunto esposo, cuando ambos se conocieron. Ella había perdido al amor de su vida; pero había llenado esa soledad al tener a su lado a Jeon Jungkook y Kim Seokjin.

Era feliz, allí en lo alto de las montañas. Rogaba a los dioses que la situación no cambiara.

Dom-6-noviembre-2022:

Lamento la demora en las actualizaciones, me había bloqueado con la historia; pero ya hemos vuelto. Recuerden que actualizo los domingos, besitos y abrazos a todos,gracias por su apoyo.

[Cualquier error de ortografía o redacción, serán corregidos cuando este fanfic pase a edición]

¡Recuerden el lema de la familia: Somos Sol que calienta pero no quema!

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