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Jungkook salió de su casa con una gran sonrisa, se puso su abrigo de oso negro y se sacudió de la felicidad, logró ver que aquella mañana el sol estaba pegando sobre ellos así que el frio no sería tan mortal ese dia. Mientras caminaba, algunos iban de un lado a otro haciendo sus propias tareas, los que estaban destinados a cazar ya empezaban a prepararse para adentrarse al bosque.

Jungkook aunque quisiera formar parte de los cazadores, no podría ya que era considerado débil por esos alfas. Logró ver a Jin conversando con ese Delta que había despertado hace dos semanas, ahora se veía en mejor ánimo y también más saludable. Jin le ofreció una gran sonrisa aquel tipo, terminando por sacudir sus cabelleras negras y onduladas, Jungkook hizo una mueca de desagrado y puso los ojos en blanco. Se giró sobre sus talones para tomar otra ruta, viendo a Ken a lo lejos, quien parecía traer leña.

—Ken—le llamó Jungkook, alzó la mano para llamar su atención, Aquel alfa depositó aquella madera en su lugar y se acercó al menor, le ofreció una suave sonrisa—. ¿Irás a la caza de hoy?

—No, irá solo Jin, quería que le acompañe el Delta para ver que tan bueno es en eso de la caza, pero el chico aún se siente indispuesto y se negó. Me quedaré para proteger la manada ya que soy su mano derecha.

—Oh, entiendo—afirmó el menor al escuchar aquella noticia, su ceño se frunció—¿Crees que podría participar por hoy en la caza?

—¿Si sabes cazar, Jungkook? necesitas tener velocidad, fuerza y tus instintos más agudo que los demás para ubicar a la presa y seguirle el rastro.

—¡Soy veloz, como una liebre!—dijo orgulloso y se tocó el pecho varias veces.Ken le miró incrédulo—¿Por qué no me crees?

—No lo sé, pequeño. No creo que tu hermano lo permita, si quieres formar parte, debes decirle a él, además, siempre has sido débil cuando ves como matan un animal.

—¡Ya no...—el menor se giró a ver su hermano, notando como estaba demasiado cerca del Delta y parecía mostrar algo sobre su palma—¡No lo soy más! he crecido y ya soy un adulto.

—Si tu lo dices—comentó desconfiado Ken.

—Anda, dile a mi hermano que puedo participar ¿Si?—chilló haciendo ojos de perro triste, se acercó a Ken y se frotó mientras pestañeaba a gran velocidad, usando su lindura para convencerlo. El mayor carraspeó nervioso e hizo a un lado a Jungkook.

—¡Aych! está bien, trataré de convencerlo, pero no te prometo nada.

—Por eso eres el mejor—sonrió el menor poniendo su pulgar hacía arriba.

Ken le soltó un suave gruñido de reclamo y se empezó a dirigir hacía su amigo, sintió la mirada del menor sobre él, por lo que decidió apresurarse. Al llegar donde su amigo, Jin le contempló por unos segundos, sintiendo el aroma de Jungkook sobre Ken, como si de alguna manera se había impregnado, rió con amargura y desvió su mirada. Kim Taehyung, el delta, se giró y saludó con respeto al sub-líder.

—Oye, tu hermano quiere formar parte del grupo de caza.

—¿Ah, Jungkook?—Jin negó de un solo—. Ni que lo sueñe.

—Jin, creo que es la oportunidad perfecta para que Jungkook pueda demostrar sus habilidades, además ya es un adulto, no es un cachorro y debe formar parte de un grupo en esta manada. Todos los alfas cazan, él tendrá que aprender tarde o temprano para alimentar a sus cachorros.

—Olvidaste algo importante, Jungkook no es un alfa—sentenció señalando con disimulo a su hermano menor, el cual silbaba y daba suaves patadas a la nieve—. Es más débil que uno.

—¿Su hermano no es un alfa?—preguntó sorprendido Kim Taehyung al escuchar aquello.

—Es un Zeta, está en una jerarquía baja, son como alfas imperfectos. Por así decirlo—comentó Ken—. Supuestamente son alfas imperfectos, infértiles. No tienen celos y además de eso, solo sirven para calmar la ira de un alfa, al contrario de los Deltas, pueden transformarse en su lado animal, no hay mucha información de su rango, lamentablemente—dijo con tono triste el sub-líder.

—Y son un poco más débiles y sensibles, por eso no puedo llevarlo a la caza. Si nos encontramos con un animal salvaje, estará en peligro—sentenció Jin.

—Tarde o temprano tiene que aprender, Jin—le aconsejó Ken—¿Cómo piensas que alimentará a sus futuros cachorros? además el chico ya es un adulto y debe empezar a buscar una esposa.

Jin apretó los labios, pasó su manos por el cuello rascando un poco, se sentía incomodo, se giró a ver al grupo de cazadores y frunció el ceño.



Minutos después, se encontraba con una gran sonrisa esplendida un Jeon Jungkook. Los cazadores le contemplaron con suma desconfianza y dudosos, murmurando sobre el hermano menor del líder.

—¿Por qué está ese alfa imperfecto entre nosotros? el lider se debió volver loco al aceptarlo, nos arruinará todo.

—Solo ignoralo—pidió otro también molesto— ¡Oye—exclamó mirando a Jungkook, quien alzó la mirada al ser llamado—. Si no nos sigues el paso, te quedas atrás, no pensamos volver por tí.

Jin apareció en el campo de visualización de aquellos alfas cazadores, el líder contempló a su hermano menor y siguió su camino para ponerse enfrente del grupo, debía dar las indicaciones.

—Todos tenemos que ir al mismo ritmo, quien visualice primero a la presa, debe ir tras ellas, nosotros lo seguiremos para ayudarlo. Ante peligro enminente de un animal salvaje, un oso u otro, debe ser notificado y nadie se quede atrás o lo dejaremos ¿Comprendido?

—¡Si, lider!—exclamaron todos en coro.

El grupo ingresó a una cabaña que se utilizaba para cambiarse, se quitan sus prendas para pasar a su lado animal y cuando regresaban, se las volvían a poner. Jungkook fue empujado por el grupo de alfas, que eran unos 8, contando 10 con él y su hermano. El menor se sintió sumiso, viendo como los tipos se quitaban la ropa sin pudor alguno para pasar rápido a su forma animal. Jin también se desprendió de sus ropas, Jungkook dio la espalda, se fue a ocultar a una pequeña esquina para desnudarse.

Los otros lobos empezaron a conversar entre ellos como restando importancia. Jin pasó a su lado animal y dirigió su mirada a la esquina en búsqueda de su hermano, cuando lo encontró, no pudo quitar su mirada sobre él, viendo el cuerpo desnudo del menro, que con cuidado depositaba y doblaba su ropa en esa misma esquina. Uno de los lobos miró también en dirección de la esquina, al ver el cuerpo del chico, soltó una risilla.

—Nunca te creció por lo visto–agregó aquel lobo. La mirada de los demás jóvenes se depositó rápido sobre Jeon Jungkook, quien se hizo bolita y se cubrió rápido con sus manos, asustado.Jin miró de un golpe al lobo que había hablado, soltó un suave gruñido de molestia—. Bueno, de todos modos no es como si le fueras hacer uso ya que eres un alfa inservible,

Ese lobo rió divertido y se acercó a Jungkook, el menor soltó un chillido y cuando lo hizo,Jin se abalanzó sobre aquel tipo hasta dejarlo debajo suyo, sus caninos estaban a la vista, dejando en claro la amenaza hacía él.

—Estás fuera del grupo de caza—ordenó Jin soltando un gran gruñido, sus ojos eran de un color naranja, sus orejas estaban hacía atrás, su nariz arrugada,mostrando cada vez más sus afilados dientes—¡Fuera!

Los de la manadas se sobresaltaron al ver como un lobo negro fue empujado con toda puerta, este soltó un chillido, metiendo su cola entre las patas, con mucho temor salió corriendo soltando pequeños aullidos.

Jin miró a los demás lobos en forma de amenaza, cubriendo a su hermano, Jungkook alzó la mirada con sorpresa.

—Jin—le llamó en bajo.

—Tranformate rápido, que ya nos vamos—el líder miró a los demás—. Y si alguien se atreve a molestarlo, se las verá conmigo.

Jungkook pasó a su lado animal, siendo un lobo unos centimetros más pequeño que Jin, los demás afirmaron en silencio. Jin empezó andar, su hermano se puso a su lado para seguirle el paso. Asi dieron inicio a la caza.


Jin miraba a sus lados con suma precaución, debían bajar la montaña un poco para encontrar animales, arriba era frio y algunos no le gustaba pasar por allí, agregando que vivian seres peligrosos para ellos y sus crias. Jungkook iba dando pequeños saltos de emoción por ser su primera caza, su hermano le contempló en silencio, dejando en claro que se estuviera tranquilo, Jungkook soltó un suave chillido.

El menor alzó la mirada viendo algunos pajaros que volaban sobre el cielo, se distrajo con rápidez y quiso seguirlos cuando su hermano impidió su paso, haciendo un gesto de que volviera a la fila, Jungkook reaccionó y miró al grupo, el cual se había detenido y no parecían para nada contentos, el lobo suspiró volviendo de nuevo al grupo y seguir. Jin sonrió un poco divertido.

Jungkook logró ver un venado macho que se encontraba con su grupo, Jin también ya lo había visualizado, los lobos se ocultaron detrás de frondosos pinos, buscando la presa que podían atrapar.

—Debemos alejar al macho—ordenó Jin viendo a los demás—, agarremos una hembra sin cria—. Esa era siempre el orden, ya que al agarrar una hembra que no tenía cachorro, protegían en sí el ciclo—. Allí hay una, esa que tiene su pelaje mas oscuro, se ve una ya mayor—comentó el líder agachando por completo su cuerpo—, vamos a rodearla, se ha alejado de los demás.

Todos afirmaron, un grupo tomó a la derecha y otro a la izquierda, Jin se quedó en el centro por si le tocaba ahuyentar al macho. Cuando diera el aviso, unos se encargarían de asustar a los del grupo de ciervos, para que tomaran camino a cierto lugar, y el otro acorralaría a la preza.

Jin dio un aullido y cuando el sonido fue escuchado por aquel grupo de ciervos, estos empezaron a correr y tal como fue planeado, un grupo siguió a esa manada y el otro empezó alejar a la hembra que tenían elegida. Jin corrió en dirección del macho, el cual era mas dificil de alejar ya que este se ponía a la defensiba a iba a defender a esa hembra de su grupo. Jungkook le siguió unos pasos detrás.

Un enorme gruñido se hizo presente, el grupo que tenía a la hembra empezaron arrastrarla por la nieve y empezaron a regresar a la manada con el banquete, el otro grupo decidió tomar a otra hembra ya que una no era suficiente para alimentar todas las boscas. El ciervo macho al ver al lobo más pequeño, siendo Jungkook, corrió a una gran velocidad hacía este y lo revolcó en la nieve.

—¡Jungkook!—gritó Jin con suma preocupación. Viendo como aquel ciervo se tiró de nuevo sobre su hermano menor y con sus grandes crestas levantó al lobo y lo tiró a un lado.

—¡Líder!—gritó el segundo grupo, que habían agarrado dos hembras más, dos llevaban una y otros la restante—. Tenemos que llevar estas presas antes de que un lobo sienta la sangre.

Jungkook se estaba levantando cuando escucharon otro gruñido. Un lobo grande de dos metros y color café, estaba por la misma ruta. Jungkook se giró y metió la cola entre las patas al ver aquel animal salvaje detrás suyo, el venado macho aún estaba con disposición de atacarlo.

—¡Ninguno regresa si no estamos completos!—ordenó Jin viendo a los demás de la manada.

Los de la manada se contemplaron entre ellos un poco asustados, depositaron los tres cuerpos sin vida de las hembras. Se agruparon para empezar alejar al oso; pero este no estaba dispuesto a darse porvencido, asi que tomó a uno de los lobos del cuello y lo tiró sobre un árbol, Jungkook en cambio aún huía del ciervo macho.

Jin tomó la pata del oso y empezó arrastrar al animal con su fuerza, ahorita el peligro era ese oso macho, el ciervo no mucho, aunque parecía que a Jungkook le estaba costando. Jungkook al notar a su hermano pelear con aquel oso, se dio cuenta que no servía de nada seguir huyendo de aquel ciervo, es decir, lo único que tenía como defensa era sus crestas. Soltó un gruñido y empezó a ir en dirección del venado, saco sus colmillos y garras y se abalanzó, hasta que empezó a rodar con aquel macho por el suelo y sin piedad alguna, recordando como había visto a los demás matar a las hembras, incrustró su hocico sobre el cuello del macho y se mantuvo firme, el animal se retorció del dolor, tratando aún de quitarlo.

Jungkook se aferró a como diera hasta que el venado terminó demasiado cansado y ya estaba demasiado herido. Jin había sido alejado por un golpe del oso a varios metros, necesitaba reaccionar para seguir atacando ya que se sentía mareado. El menor al ver que el oso iba tras él, soltó un chillido y aquel oso se tiró sobre el más pequeño.

—¡Jungkook!—gritó Jin con su pata lastimada al ver como el oso tomó al menor del cuello y se fueron a una pendiente y el cuerpo del oso, el venado y aquel lobo desaparecieron.

El líder sintió su mundo fallecer, su cuerpo se paralizó, los demás lobos que estaban recuperandose, se levantaron aturdidos, notando el vacio de la nieve y un gran silencio, Jin se levantó con lentitud, es como si su tiempo se había detenido.

—Lider, debemos irnos—ordenó uno de los suyos para tomar uno de los cuerpos de las hembras.

—¡Esperaremos!

Los demás se cohibieron ante la orden de Seokjin, quien se levantó con su pierna adolorida y empezó a dirigirse al lugar de la caida, en eso escuchó un sonido quejoso, apareciendo dos patas negras que se aferraron, el alfa frunció el ceño. Jeon Jungkook apareció, sosteniendo con su hocico una de las patas del ciervo macho y sobre su espalda, cargaba el cuerpo ya sin vida del oso café. Usarían su piel como abrigo y la carne de seguro la compartirían entre los demás. Jin sonrió y dió un grito de victoria, viendo al menor caminar campante y que sonrió frente a los demás.



Cuando llegaron a la manada, todos se quedaron boca abiertos, viendo al lobo de Jeon Jungkook sosteniendo un venado macho y un lobo, Jin se acercó a los demás que empezaron a rodearlos curiosos.

—¡Yo los maté!—exclamó un alegre Jungkook.

Sunmi salió de su cabaña y al escuchar lo que su hijo dijo, corrió hacía él, le ofreció un beso en la frente.

—¡Oh, los dioses te protegieron!

—¡Es la primera caza de mi hermano y trajo una gran victoria para la manada!—gritó Jin quien tomó a Jungkook y lo alzó, lo sentó sobre su hombros para que todos alzaran su rostro—.Cazó en su primera vez un venado macho y mató a un lobo ¡No cualquiera puede hacerlo!—agregó de último.

Los demás empezaron aplaudir para felicitarlo, la chamán sonrió a lo lejos afirmando con lentitud. Jin bajó a Jungkook y le plantó un beso sobre la frente ante la euforia, sacudiendo por último sus cabelleras negras, Hwasa empezó a cantar y los demás le siguieron, rodearon al lider y su hermano, se agarraron de las manos para dar vueltas como celebración, las mujeres iban a un lado y los hombres en el sentido contrario. Pocos mataban osos machos y quienes tenían el poder y la fuerza para hacerlo, se les consideraba bendito por los dioses.

Aquel baile era un ritual de aceptación y honor.

Jin se agachó y levantó a su hermano, rodeando sus manos en las piernas del ajeno. Jungkook se estremeció, notando como todos cantaban y bailaban, dejando en claro que se sentían alegres. Hwasa alzó las manos cantando en el lenguaje de sus ancestros, Ken sonrió a lo lejos por igual, el Delta miraba aquella situación con suma maravilla y un poco de recelo.



Cuando cayó la noche y todos se repartían la comida de la caza, Jungkook se mantenía sentado frente a su cabaña, su sonrisa no desaparecía del rostro, era la primera vez que hacía sentir orgulloso a Kim Seokjin, agregando que ahora se había hecho un puesto en la manada, sería respetado por los demás y formaría parte de los cazadores.

Mientras comía con tranquilidad, vio a la prometida de su hermano, ella se le acercó con un rostro demasiado serio, Jungkook limpió con su mano el resto de salsa que quedó en la comisura de sus labios, se levantó y saludó con respeto a la futura lider omega de aquella manada, el joven le ofreció su sonrisa; pero ella se veía demasiado tensa, por lo que se puso serio y preocupado por la conducta de la joven.

Jin buscó con su mirada a su hermano, al notar que su prometida estaba frente al menor, optó por acercarse.

Jungkook dejó su plato de comida con rápidez y limpió sus manos humedecidas con la camisa.

—Señorita Ye-ji ¿Se le ofrece algo?

—Alejate de Kim Seokjin—pidió con tono amenazador.

—¿Eh?...no comprendo señorita Ye-ji. Es mi hermano ¿Por qué debería alejarme de él?

—¿Eres idiota o te haces?—Jin que estaba a unos pasos atrás, frunció el ceño, le hizo un gesto a Jungkook para que no dijera nada, el menor volvió su vista a la prometida—. Puede que hoy hayas tenido una victoria; pero no siempre correrás con suerte, toda tu vida haz sido una carga para el líder, ni siquiera eres un alfa que pueda depender de si mismo.

—No entiendo su enojo. Nunca he querido ser una carga para mi hermano, además-...

—Pero siempre terminas dependiendo de él, además, el solo vive hablando de su pequeño hermano, no puede estar en paz porque en su boca solo te tiene a tí ¡Solo alejate de él y déjalo en paz, deberías morirte-...¡Ah!—Yeji abrió los ojos en par cuando unos ojos anaranjados resplandecieron frente a ella y unas manos apretrujaron con fuerza sus mejillas—J-jin.

¿Quién te has creido, mujer...para hablarle así a alguien de mi familia?

—Jin, no es lo que tu crees, yo-...

—¡Alejate de Jeon Jungkook, de mi y mi familia, eres como las demás!—gruñó mostrando sus caninos—. Hemos terminado.

Jin empujó a la chica al suelo, ella miró a su alrededor, notando como había llamado la atención de algunas personas, Sunmi suspiró al darse cuenta de la situación. La omega se levantó con lágrimas en los ojos, viendo por unos segundos al líder y sin decir más, salió corriendo al haber sido rechazada y humillada frente a los demás.

—Jin—susurró Jungkook algo aturdido y con ganas de llorar por loque acaba de escuchar proveniente de aquella mujer—. Lo siento...por mi culpa terminaste tu compromiso.

—Ignorala—ordenó su hermano, ingresó a la cabaña de su hermano. Jungkook le siguió con los ojos lagrimosos. Levantó el plato que había dejado en el suelo y siguió al mayor, al estar ambos dentro. Jin se recostó en el sofá, extendió sus brazos a los lados laterales—. Hoy es un dia para celebrar, no llores.

—No estaba tan equivocada, siempre te ha tocado defenderme de otros alfas y-...

—Jungkook—sentenció molesto Jin y alzó su mirada—. dije que te detengas. Ahora ya nadie podrá molestarte—el líder se levantó y se acercó al ajeno, limpió la esquina de sus ojos, quitando aquellas lágrimas que deseaban escapar, el menor se estremeció ante el tacto—. Además, ya no me sentía comodo con mi relación con Ye-ji, me ahorraste mucho—sonrió dando animos al ajeno—Descansa.

Jin sintió un dulce aroma proviniendo de Jungkook, su ceño se frunció y se acercó un poco más queriendo indagar, rozó su nariz sobre el cuello ajeno, cuando hizo aquella acción, el menor se alejó rápido. Jin reaccionó, al darse cuenta salió de aquella casa, cerrando de un portazo.

El menor tocó su corazón que latía demasiado rápido: ¿Qué había sido todo eso?

Lunes-5-septiempre-2022:

Lamento no haber actualizado ayer domingo; pero venía de un viaje de 5 horas en carretera y llegué cansada a mi casita.

¡Me disculpo mucho! Gracias a todos por su amor y apoyo en este humilde fanfic~~

¡Recuerden el lema de la familia: Somos Sol que calienta; pero no quema!

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