O2:GARDENIAS Y NARCISOS
gardenias y narcisos
semidioses, percy jackson au
Cuando Yoongi tenía 7 años, su papá y su madrastra lo llevaron a un extenso prado con el motivo de tener un picnic, se sentaron frente a un río, con nada más que el ruido de pájaros cantando a su alrededor. Recuerda que se sintió más en casa ahí que en el departamento que su padre tiene en el centro de la ciudad.
En cierto momento, los adultos que están con él deciden que es una buena idea nadar en el río frente a ellos, y Yoongi jura hasta el día de hoy que él de verdad quería bañarse también.
Pero no pudo, porque una vez dentro, entre los brazos de su padre, con el sol aun brillando en el cielo y el viento caliente de San Francisco, Yoongi sintió que era invierno. No se explica como siquiera llegó a la orilla, pero gritó y lloró hasta que estuvo ahí, su padre paralizado de la sorpresa y sin poder hacer nada.
—Estoy bien, no hay problema. —medio grita Yoongi cuando las dos personas en el agua lo miran con preocupación.
Su madrastra responde que no se mueva y que se abrigue, que ellos saldrán en un momento. Es una orden difícil de cumplir, decirle a cualquier niño que se quede quieto; ahora, decirle a un niño con THDA que no se mueva...
Un girasol que aparece a su lado capta la vista de Yoongi, y es solo entonces que ve todas las flores a su alrededor, no puede asegurar si estaban ahí antes y no les prestó atención.
Yoongi no arranca el girasol, pero quiere llevarse uno a casa de todas maneras,así que decide internarse en el bosque en busca de uno que esté caído. Ahora, los girasoles en su camino definitivamente no estaban ahí antes. Las flores amarillas iban apareciendo a su paso y, como si estuvieran guiándolo a algún lugar... lugar que resultó ser un oscuro túnel oculto entre las rocas, si en algún momento su padre gritó por él, Yoongi no escuchó.
Sabe que la entrada se ha cerrado tras él porque deja de sentir el viento en su nuca que entraba a través de ella, pero el interior del túnel no es tan oscuro como se veía, incluso se aprecia algo que parece una extensión del bosque, los girasoles aún siguen apareciendo delante suyo, así que Yoongi decide avanzar.
El camino de girasoles lo lleva a una encrucijada de tres caminos, (como todas las encrucijadas), el niño puede ir al camino de la derecha, al de la izquierda, o retroceder.
La luz viene de la derecha, y es ahí donde continúan los girasoles, pero el oído de Yoongi atrapa lo que suena como la nota sol viniendo de la derecha, una solitaria nota que se transforma en melodía y hacen que sus pies lo decidan antes que su cerebro, porque ante la duda, ve siempre a la izquierda. Camina un rato antes de que la luz se note, se ha olvidado ya de las flores y sigue la música como las ratas siguieron al flautista; hipnotizado.
—¿Hmmn? —dice una voz cuando Yoongi llega a un tipo de habitación—, ¿me ha encontrado un sátiro por fin?
La música se detiene porque el que la estaba tocando ha comenzado a hablar, y Yoongi parpadea confundido mirando a su alrededor, está rodeado de animales que jura no haber visto nunca, ni en libros, ni en la tele, ni en sus sueños. Hay muchas plantas, también, y por alguna razón, eso lo hace sentirse un poco más seguro.
—Que raro, no hueles a sátiro —comenta el señor sin esperar respuesta, Yoongi voltea a verlo y se sorprende a si mismo de no inquietarse al ver que el hombre tiene cachos y piernas... muy raras—, pero tampoco a humano. Hueles a flores.
—Gracias —responde el pequeño sonriendo y acercándose al señor—. Todos me dicen lo mismo, creo que me gusta oler así, ¡me gustan mucho las flores!
El arpa que trae el fauno en las manos comienza a tocarse sola y Yoongi corre a mirarla con curiosidad. —¿Cómo hace eso, cómo hace eso? —pregunta entusiasmado— Enséñeme, por favorcitooo.
La risa del señor suena como si fuera parte de la naturaleza, y el menor lo mira con ojos de cachorro y un puchero en los labios porque siente que se está burlando de él.
—Pero que niño más lindo eres, no seguiste las flores de tu mamá y viniste a mi por la música —tiene una sonrisa paternal en el rostro cuando lo dice—. Dile que te traiga a visitarme cuando puedas, o una vez que estés en el campamento, pídele a las ninfas o sátiros que te enseñen algo de música, creo que puedes tener algo de talento.
—¡Tengo talento! —dice Yoongi con orgullo y convencimiento— He hecho dos canciones con un piano de juguete y ya le pedí a mi papá que me llevara a clases de música.
Un animal con aspecto salvaje se acerca al niño mientras este habla, olfatea su pierna antes de sobar su cabeza contra ella. Yoongi voltea a ver, llevando su pequeña mano a la nariz de la criatura sin ningún miedo ni titubeo.
—Raro... Lleva molesta conmigo muchos años, hace tiempo que no la acaricio, tienes algo especial en ti, niño.
Yoongi está a punto de agradecer y comentar lo lindo que es el animal, cuando alguien tras él grita su nombre, volteando para ver quien era, el menor ve a una señora de cabello rojo y vestido crema, tiene algunas joyas adornadas con lo que parecen ser hojas en los brazos, y sus ojos avellana brillan con preocupación.
—¡Mami! —el pequeño corre hacia la señora y se abraza a su cintura, antes de ser cargado por la misma— ¿Qué haces aquí, mami?
—Te quería dar algo por tu cumpleaños, pero nunca llegaste, ¿por qué viniste hacia Pan?, estabas siguiendo las flores tan bien. —la voz de su madre suena algo decepcionada y Yoongi susurra con vergüenza que siguió la música.
El supuesto Pan se pone de pie y se acerca a la mujer y a su hijo. —No lo culpes, Met, parece que lleva la naturaleza en la sangre y la música en el alma, ¡apuesto que Apolo lo amaría!, tuviste suerte con este.
Los brazos de Deméter abrazan más fuerte a Yoongi, ella sabe que su hijo es particularmente especial, no se había sentido así desde Perséfone y, lo menos que quiere como madre, es que el futuro de dos de sus descendientes sea el mismo, quiere mantener a su bebé tan lejos de todo esto como puede, sus poderes no serán tan peligrosos para él como los de otros semidioses, baños no explotarán a su alrededor o algo por el estilo, Yoongi podría tener una vida tranquila, así que, ¿por qué se siente tan inquieta?
—Hay algo sobre él, lo veo a su alrededor, parece que no podría matar a una mosca aunque se lo pidieras, y ambos sabemos que esa es una cualidad peligrosa en la vida de un semidios —dice lo último con algo de tristeza, Yoongi escucha con atención a pesar de no entender nada de lo que dice, antes de distraerse con lo que parecen ser dos aves persiguiéndose—. Su aura se ve tranquila, pero veo a una sombra sobre ella.
La diosa ve el rostro de su hijo atentamente, su nariz se ve delicada y pequeña, conserva los mismos rasgos que cuando lo trajo al mundo y sabe que será un día más atractivo de lo que su papá es hoy, es aterrador para ella, como madre, pensarlo, porque si el humano fue capaz de conquistar a la diosa de la fertilidad, no sabe que le espera a Yoongi. Pero el niño aún huele a primavera y Deméter sabe que aún puede protegerlo.
—Llévate esto contigo, pequeño, una vez que termines con el piano, intenta la guitarra, si la dominas, te daré uno de mis mejores ukeleles. —promete Pan antes de amarrar una púa en su muñeca con un tipo de soga. Yoongi le sonríe agradecido antes de despedirse del señor y todos los animales que lo rodean, cuando su mamá se lo lleva aún en brazos.
Las rocas por las que había entrado se abren ante la diosa y el pequeño se da cuenta de que se ha hecho de noche. —Mami, llévame con mi papá, debe estar preocupado. —le pide Yoongi a su madre, comenzando a sentirse culpable de haber desaparecido de forma tan descuidada, Deméter acaricia su cabello para tranquilizarlo, le dice que no se preocupe, que ella hablará con él, pero que, siendo de noche, lo mejor es que regresen al laberinto. La mujer está segura de que puede cuidar a su hijo ahí dentro, un bosque de noche le parece más peligroso.
Recorren túneles en completa oscuridad y Yoongi se queda dormido poco después, su madre aprovecha, entonces, para sacar un brazalete similar a los que trae, de oro imperial y hojas, para ponerlo alrededor del pequeño brazo, la joya da tres vueltas sobre si misma antes de quedar segura y, honestamente, Hefesto se merece algo más que unas gracias esta vez, la mujer hace una nota mental para llevarle frutos del bosque tan pronto como pueda.
Terminan llegando a otro bosque, pero ella se siente seguro en este, dríadas aparecen para escoltarla el resto del camino y Yoongi se mueve entre sueños. Es esa la primera noche que el semidios duerme en la cabaña 4.
Yoongi está jugando captura la bandera el día en el que Park Jimin llega al Campamento Mestizo. Es del equipo azul, él y Namjoon están protegiendo su bandera desde un árbol cuando el líder de la cabaña de Ares cae sobre su espalda cerca del río.
—Es Jungkook —le susurra Namjoon antes de que dicho chico aparezca en su campo de visión.
Jungkook es uno de los campistas que menos tiempo llevaba en el lugar, pero estaba muy cerca a alcanzar su meta de tener la mayor cantidad de victorias en captura la bandera. Cuando Yoongi lo vio por primera vez, recordaba haber comentado con sus amigos que así era como se imaginaba que los hijos de Zeus se veían, Jeon Jungkook era un resorte en tensión listo para saltar a la mínima provocación, y las chispas eran casi tangibles a su alrededor. El campamento entero aguantó su respiración por unos segundos cuando una corona de laureles apareció sobre su cabeza y todos los integrantes de la cabaña 17 se pararon a abrazarlo con lo que parecía ser una mezcla de emoción, orgullo y miedo. El prometedor chico había resultado ser hijo de Nike, la diosa de la victoria.
—¿Cara o sello, Kim? —pregunta Jungkook en ese entonces, Namjoon traga saliva al lado de Yoongi, sintiéndose aludido, a pesar de que obviamente el menor se dirige a Taehyung.
¿Puedes hacerlo? Yoongi sabe que Namjoon está escuchando sus pensamientos, es una de sus pocas, pero poderosas, habilidades como hijo de Atenea. No eres Shikamaru y yo no soy Ino, Yoonie. Dice una voz conocida en su subconsciente y Yoongi sonríe para si mismo, la afirmación que el chico a su lado hizo es cuestionable, sobre todo porque sabe que su técnica como dupla no es muy distinta de la de aquellos personajes.
—Yo lo paralizo, tú te metes en su mente, suena muy Ino-Shika para mí, Joonie.
Yoongi hace su parte, plantas crecen alrededor de los tobillos de Jungkook y cuando Taehyung se da cuenta desde su posición en el suelo, su voz indicando que él lo distrae suena dentro de sus las cabezas de ambos.
—La verdad no me importa, Jeon, de todas maneras no sabes usar ni sello ni cara —dice con una sonrisa presumida en la cara a pesar de estar siendo amenazado—. Creo que hasta eres más efectivo sin ningún arma en mano.
La mandíbula de Jungkook se aprieta ante las palabras y Yoongi hace una nota mental para recordarle que no puede dejarse provocar tan fácil porque es su mayor debilidad, mira con decepción a su amigo volver a guardar la moneda. —¿Ah sí? Cambié de opinión, tienes algo de razón, no importa porque puedo vencerte en combate cuerpo a cuerpo, ¡ponte de pie y pelea, Kim!
Taehyung se toma su tiempo en "levantarse", diciendo a través de su conexión que es su oportunidad. Tiene razón, por lo que antes de que se ponga en frente del objetivo, Namjoon hace lo suyo y se mete en la cabeza de Jungkook.
El menor suelta un grito y retrocede, las plantas en sus tobillos hacen que caiga al suelo bajo él y Yoongi se asegura de atrapar el resto de su cuerpo una vez que este toca el pasto. —¡Odio estar en tu mente!, deja de resistirte, me vas a dar migraña.
Sabe que es Namjoon el que está gritando a través de la voz de Jungkook, incontables veces les ha confesado que la mente del joven campista es un infierno. Y eso es porque el hijo de Nike no tiene otro poder que su fuerza de voluntad y su determinación para lograr todo lo que se propone.
—Me está intentando sacar, alguien haga algo. —Yoongi salta del árbol para acercarse al bulto en el suelo cubierto de lindas flores, cuando ve a Jungkook a sus grandes ojos, ni se sorprende de ver las chispas aún presentes.
—Lo siento, Koo. —pide Yoongi antes de sacar la moneda de su bolsillo y dársela a Taehyung.El pelirrojo la tira al aire y cuando esta cae, es una lanza de bronce celestial con la que apunta a Jungkook. —Ya puedes salir, Joonie.
—¡Soy libre!, fue la peor experiencia de mi vida, tendré que ir a ver a Chaewon en la tarde para dormir. ¿Cuánto tiempo queda?
Yoongi mira el reloj en su muñeca. —Como 15 minutos, supongo que mandaron únicamente a Jungkook, todos los demás deben estar protegiendo su bandera, si vamos tal vez tendremos oportunidad.
Namjoon mueve su cabeza en negación sin siquiera pensarlo, sus largas piernas se balancean sobre el árbol en el que aún está sentado.
—Chaewon y Vivi están haciendo lo suyo, cuando hayan terminado lo comunicarán, pero no podemos romper posiciones, nosotros estamos aquí para defender, no podemos dejar la bandera sola.
Taehyung está por reclamar cuando el sonido de la campana lo interrumpe, los chicos se miran confundidos porque el tiempo aún no había acabado, Yoongi deja a Jungkook libre y lo ayuda a pararse quien comienza a justificarse después de tomar su lanza en mano. —Quiero aclarar que esto no es una derrota, es un empate.
—Como digas, pero no es una victoria, así que me vas a tener que cargar hasta el comedor. —Jungkook obedece y se agacha para que Taehyung pueda montarse en su espalda.
Namjoon toma la abandonada bandera y la lleva consigo, Yoongi camina a su lado saludando a las ninfas que aparecen de vez en cuando. —Antes de que llegaras al campamento me adoraban, me han visto crecer desde que tenía siete años. ¡Imagina mi cara cuando un hijo de Atenea llegó y me robó la atención de mis amigas del bosque!
—En mi defensa yo solo vine a saludar a los árboles, no sabía que eran chicas en realidad —se medio disculpa el alto rubio—. Además, ponte en mi lugar, todos los sátiros me odiaban, tú me odiabas... Ni me lo niegues, llegué durante primavera y se hizo otoño tan pronto como las ninfas se fijaron en mí, sé que estuviste involucrado.
—No te odiaba... sólo estaba algo celoso, lo siento Joonie. —reclama Yoongi con un puchero que convence a su amigo de pasarle el brazo alrededor de los hombros. Se alegra de como salieron las cosas, a pesar de no haber comenzado bien, está feliz de ver donde están ahora, Namjoon se volvió su mejor amigo poco después de que regalara un bonsai con una pequeña nota de disculpas.
Perdido en sus memorias y distraído por la sensación de comodidad que sentía siempre que estaba con Namjoon, Yoongi nota el cambio de temperatura cuando llegan a su destino, Jungkook y Taehyung están parados frente a él y el resto de los campistas están haciendo una media luna alrededor, algunos tienen una mano sobre las empuñaduras de sus espadas y se ven intimidados por lo que hay frente a ellos.
Es entonces cuando Yoongi ve lo que están mirando, hay un chico comiendo tranquilamente en la mesa central, parece no verse alterado por la atención negativa que está recibiendo. No está vestido completamente de negro, pero su elección de ropa no parece hacer ninguna diferencia para restar aura intimidante a su aspecto. Su cabello es negro azabache y su postura delata confianza, el frío está saliendo de él, Yoongi puede sentirlo.
—Están saliendo rosas —le dice Namjoon en tono de voz bajo, tiene razón, es algo que Yoongi no puede evitar cuando sus emociones son algo fuertes, intenta justificarse diciendo que es porque está nervioso, pero su mejor amigo lo conoce mejor que eso—, cuando estás nervioso salen amapolas blancas.
—¡Bienvenido al campamento! —grita entonces una voz femenina, cuando voltean a ver el origen, se encuentran con Jinsol— Ponte de pie y preséntate, por favor, ninguno de nosotros muerde.
Yoongi puede ver que el chico no quiere obedecer, pero no tiene opción, prácticamente todo lo que dice Jinsol es una persuasiva petición a la que no te puedes negar, está en su voz y en su sangre. Nadie puede decirle que no a una hija de Afrodita con embrujahabla.
—Me llamo Jimin —dice el chico en cuestión cuando se pone de pie—, soy hijo de Hades.
Eso explicaba muchas cosas, Yoongi se critica a sí mismo por mantener pensamientos tan estereotipados, esa no era la manera en la que se imaginaba a un hijo de Hades, Jimin no se veía tan... peligroso.
—¡Pruébalo! —reta Seokjin, el hermano de Jinsol, líder de la cabaña 10 y usando su persuasiva voz también.
Yoongi mira con atención como las sombras parecen rodear a Jimin, hasta hacerlo desaparecer y cuando estas se disipan, no hay rastro del chico. Siente frío a su lado y como la mano de Namjoon se aprieta en su hombro, cuando voltea a ver, el azabache está parado a pocos centímetros a su derecha.
Los campistas a su alrededor dejan salir sonidos de admiración mientras Seokjin aplaude. —Veo que terminaste de comer también, imagino que querrás conocer donde te vas a quedar, así que alguien te mostrará tu cabaña— Jungkook, Taehyung, Yoongi, guíen a Jimin y muéstrenle el campamento.
Una vez que los cuatro han pasado por los establos, Taehyung ocasionalmente dando comentarios acerca de los espacios especiales del lugar, se sumergen en un silencio extraño que Yoongi aprovecha para intentar calmarse, flores han estado saliendo de manera incontrolable, esta vez no sólo rosas pero también amapolas que lo siguen a donde vaya, Jungkook tararea tranquilamente pareciendo no verse afectado por la tensión entre los chicos.
—¿Siempre son así de incómodas las bienvenidas? —pregunta Jimin y suena genuinamente curioso— No debería ser tan raro como seguro suene pero... soy un chico bastante regular para mi edad, ¿saben?, esqueletos no van a salir a mi paso solo por quien es mi papá.
Yoongi lo mira entre confundido y culpable, ese es probablemente el problema de ser semidiós del que menos se habla, no son sólo marginados por personas o criaturas externas, sean estos mortales comunes o no, sino que hay algo de eso entre ellos mismos, y si hay alguien para hablar de eso, es Jungkook.
—Yo diría que sí, sobre todo si pareces ser un semidiós "poderoso" —contesta el hijo de Nike haciendo énfasis en las comillas de poderoso—, cuando llegué pensaron que era hijo de Zeus o algo así, cuando ni siquiera tengo habilidades especiales o algo por el estilo. —confiesa finalmente sin un atisbo de tristeza en sus palabras y es una cualidad que le gusta bastante del menor, que haya convertido su ausencia de poderes en su mayor fortaleza.
Jimin asiente ante sus palabras. —Admirable —admite mirando a Jungkook con simpatía en sus ojos, tiene unos lindos ojos, nota en ese entonces Yoongi, hay una amplia variedad de colores en el campamento, desde los grises de Namjoon hasta los ojos cambiantes de caleidoscopio de Jinsol y Jin, pero los ojos casi negros de Jimin denotan un misterio con un atisbo de peligro al que Yoongi se quiere acercar— voy a asumir que no eres hijo de Zeus, que el pelirrojo es hijo de Ares y el de cabello rosa, de Afrodita.
Taehyung deja escapar una risa mientras que Yoongi se sonroja y agacha la mirada, muy pocas personas adivinaban que era hijo de la diosa de los cultivos, algunos ni siquiera suponían que era semidiós, pero, ¿de Afrodita?
—Acertaste conmigo, Jungkook es hijo de Nike, pero mi pequeño amigo aquí —Taehyung lo abraza al hablar, ocasionando que el rojo en las mejillas y orejas de Yoongi se intensifique mientras mira con pena a Jimin— es hijo de Deméter, entiendo tu confusión, yo pensé lo mismo al ver su belleza, tenía pinta de ser hijo de Afrodita, me amenazó con darme una planta carnívora cuando le insistí que más lindo que los de la cabaña 10.
—Debo admitir que pensé eso por su apariencia —dice Jimin rascándose la nuca para preguntar si al final Yoongi le dio una planta carnívora o no a Taehyung, a lo que Taehyung le responde que sí, pero que es una planta bastante indefensa y que eso es algo como la costumbre de Yoongi, no eres un campista oficial si es que no te ha regalado una planta.
Jimin lo mira al decirle que espera la suya pronto, y a pesar de que hay algo de sonrojo en sus mejillas también, Yoongi se siente raro todo el camino de vuelta al comedor, con sus amigos molestándolo por lo que acaba de pasar.
El chico resultó ser el semidiós con mayor habilidad social que Yoongi había conocido, prácticamente había hablado ya con toda alma en el campamento, entrenado con los campistas con más experiencias e incluso jugado un "captura la bandera".
(En esa ocasión, Jungkook tuvo la suerte de tenerlo en su equipo, repitió su última estrategia y fue en primera línea de ataque, esta vez acompañado del primerizo jugador. Yoongi debe admitir que se dejó sorprender, no sabía que el chico era capaz de viajar a través de las sombras con un acompañante, cuando aparecieron frente a ellos, pudo recuperarse del estupor momentario, pero quedó paralizado al ver como Jimin le guiñaba el ojo al tomar la bandera.)
Es esa misma tarde que Yoongi se dirige a la cabaña 13 llevando un pequeño cactus en una macetera pintada por sí mismo y en compañía de Aster, una de sus gatas, Jimin le abre la puerta y sonríe al verlo.
—¡Min!, que agradable sorpresa, ¿por fin obtendré mi planta?
La mirada de Jimin examina la planta entre las manos de Yoongi, a lo que este explica que no requiere mucho cuidado, y que solo necesita ser regada una vez a la semana, añadiendo que puede venir a verla para ese motivo. —Si tienes una planta que necesite agua a diario y que haga de tus visitas algo frecuente, me gustaría mucho más. —el chico se sonroja ante las palabras y quiere correr de vuelta a su cama.
—¿Y quién es este lindo gatito? —pregunta de repente acariciando tras sus orejas, con los ojos miel observando como Aster, el menos manso de sus gatos, se deja acariciar por el semidiós, Yoongi responde que es uno de sus dos mininos— Así que hay tres gatitos viviendo en tu canaña, que paraíso.
El recuerdo de esa tarde lo lleva a pensar que, la cabaña de Deméter es indiscutiblemente la más linda del campamento, su interior está lleno de flores preciosas y tiene un árbol de la vida en el medio de todo, la "habitación" de Yoongi solía ser una simple cama al lado de una ventana que daba al patio trasero donde se encontraban los cultivos, pero una vez que se convirtió en líder, obtuvo una recámara personal, con troncos naturales alrededor del techo y las paredes, hechos por él mismo para el entretenimiento del par de gatos que tiene.
—Lily, no te tires —dice Yoongi en ese momento, mirando a su gata evaluar la altura entre su posición y la cama—. ¡Lily!
La gata termina por saltar y se acurruca en el estómago de su humano, quien rasca detrás de sus orejas, acomodándose sobre su almohada y decidido a tomar una siesta antes de la cena. Sus planes se ven arruinados cuando la puerta suena y una de sus hermanas asoma su cabeza al abrirla. —Yoon, alguien te está buscando.
El chico pregunta por la identidad de su visitante, sin obtener más respuesta que un movimiento de cejas que insinúa algo. Revisa su apariencia en los espejos que hay al lado de las escaleras, hay pelos de gato en su suéter azul pero no se molesta en limpiarlo.
—Yoongi. —la voz lo asusta, sus pies se tropiezan en el último escalón y logra mantener el equilibrio por poco al ver a Jimin parado frente a él.
El azabache se disculpa mil veces a pesar de que Yoongi le dice que no hay problema, ante la mención de la palabra, el menor recupera su seriedad y toma al contrario de los hombros.
—En realidad, si hay un problema, Min —Yoongi abre las palmas de sus manos apuntando al piso, el tacto de Jimin está haciendo cosas dentro suyo y no puede permitir que flores comiencen a salir ahora— llevo muchas noches soñando contigo.
Decenas de mimulus empiezan a salir por entre las tablas de madera en el piso, Yoongi mira directamente a los oscuros ojos ajenos pidiéndole a todos los dioses por que no se de cuenta de las plantas. Jimin se da cuenta de lo que ha dicho en el lapso de unos segundos, sus labios se abren imitando a los de Yoongi, en señal de sorpresa, su rostro se colorea mientras intenta corregirse.
—¡No me refiero a esos sueños! —el pelirrosado intenta ignorar el hecho de que Jimin no está negando tener los sueños en si— O sea, sueño contigo, p-pero, son sueños feos, ¡no porque estés! Es que siempre estás en peligro y nunca te puedo ayudar.
Yoongi presta atención al rostro de Jimin en ese entonces, nota ojeras que no estaban ahí antes y preocupación en su mirada. Se recompone a si mismo porque siente que de comportarse como se comporta normalmente alrededor de Jimin, no servirá de mucho para apoyarlo.
—Ven aquí —toma su mano de manera firme y lo guía hacia afuera, la mano del chico es cálida en la suya, y se aprieta un poco cuando ve a donde lo está llevando—, ¿visitaste antes en la cabaña 15?
—No, los hijos de Hypnos me dan algo de miedo.
La líder de la cabaña en cuestión escucha la última afirmación de Jimin al abrir la puerta en ese momento. —Oh, visitas, al fin tenemos el honor de recibir al hijo de Hades en este humilde hogar, espero poder cambiar tu opinión, nosotros solo queremos ayudar a la gente a dormir mejor. —la suave voz de Chaewon habla sin que esta mueva mucho sus labios, el interior de la cabaña es celeste tras ella, y ve el agua del río Lete gotear por encima de la chimenea, la rubia bosteza en ese momento, haciendo que ambos chicos frente a ella lo hagan también, Yoongi siente sueño de repente— ¿Puedo ayudarlos en algo?
—Sí, Jimin lleva un tiempo teniendo pesadillas que pueden o no ser predictivas, tiene nigromancia así que puede sentir a la muerte —informa Yoongi tan rápido como puede—, también tiene hipnoquinesis así que por favor ten cuidado con sus sueños y dime lo que encuentres en ellos, ¿sí?
Chaewon asiente aún sonriendo y entra a la cabaña, claramente esperando que el semidiós la siga.
—Vamos a solucionar esto, Jimin, voy a estar bien, no te preocupes y, por nada del mundo toques el agua sobre la chimenea, es de un río del Tártaro que te hará perder la memoria —el hijo de Hades responde que no se preocupe, que la reconoció a penas verla—. ¿Te veo en la noche? Fiesta en la bahía, ¡no faltes!
Un ataque de valentía hace que Yoongi le de un beso en la mejilla al menor al despedirse antes de salir corriendo de regreso a su cabaña. (Abraza a su gata por el resto de la tarde, esperando que los latidos de su corazón se estabilicen después de lo que hizo.)
Jimin y Yoongi hacen más que verse en la fiesta esa noche.
Razón por la que a Yoongi le resulta decepcionante no verlo por los siguientes tres días, Namjoon lo consuela diciéndole que tal vez está nervioso o no sabe que hacer ahora, insta al hijo de Deméter de visitar la cabaña del chico e incluso después de hacerle caso, no encuentra ninguna respuesta en la vacía morada, se sienta en la cama de Jimin preguntándose donde está y qué está haciendo, mira con nostalgia el pequeño cactus que le regaló y se asegura de regarlo antes de irse.
El clima cambia de manera gradual durante las siguientes semanas, no es el cambio de estaciones, es la atmoquinesis de Yoongi actuando por si misma ante su humor. Los cultivos mueren y el sol no sale como antes, las ninfas se ven preocupadas y la mayoría de los sátiros evitan acercarse al semidiós. Un invierno artificial que no parece estar cercano a irse consume el lugar.
Yoongi está entrenando esa tarde, es lo único que hace esos días, durante el almuerzo, al echar su comida a la chimenea en forma de sacrificio a los dioses, espera comunicarse con su madre, le pide respuestas y espera que no sea la responsable detrás de la desaparición de Jimin.
Intenta que el suelo se abra a sus pies, pero este no hace más que romperse un poco y verse fértil a la vista. Los árboles a su alrededor, por otro lado, si le dejan paso ante sus órdenes, pero Yoongi no se siente satisfecho, continúa intentando hasta que la tierra bajo sus pies cede de manera monumental, árboles caen al abismo que se ha generado y Yoongi deja salir un gritito a la vista.
—¿Prácticando geoquinesis? —pregunta una conocida voz— Podría ayudarte con eso, Yoonie.
Al escuchar su nombre, Yoongi voltea hacia la voz, viendo a Jimin apoyado en un árbol, sombras moviéndose a su alrededor como si acabara de salir entre ellas y su preciosa sonrisa habitual en su rostro. Puede parecer una reacción poco habitual ante la aparición repentina del azabache tras tanto tiempo, pero, para un semidiós, es un escenario más usual de lo que debería ser, cuando ves a tus seres queridos tras tanto tiempo, lo primero que haces es correr a abrazarlos, luego los golpeas mientras lloras y finalmente exiges explicaciones.
—Fue mi padre —explica Jimin cuando llegan al tercer paso—, estaba enojado por meterme con un hijo de Deméter, dice que no quiere más problemas con la diosa. Pero le dije que no era quién para reclamarme considerando que él está con Perséfone.
Yoongi se ríe al escucharlo, Jimin limpia una lágrima en la mejilla del muchacho antes de dejar un casto beso en sus labios. —Te extrañé.
—Yo también —contesta abrazándolo más fuerte—, todos estarán felices de que hayas regresado, creo que ya estaban cansados del frío. Es más, probablemente se enfrenten al verano más caliente de su existencia ahora...
Jimin lo mira con una ceja arqueada y la sonrisa aún presente. —¿Hmmn, tanto me extrañaste? Tal vez deberíamos llevarnos la calentura a otro lado.
—Estoy de acuerdo, tengo que irme del campamento para dejar que el clima vuelva a la normalidad, ¿vienes conmigo? —pregunta Yoongi.
Jimin cuestiona por su paradero pero no se opone, incluso, Yoongi se atrevería a apostar que las sombras comienzan a rodearlo y que sólo están esperando un lugar de destino para llevarlo.
—¡Voy a salvar al mundo del calentamiento global! —responde sonriendo— Pero primero, tengo que presentarte a mi papá, llévame a casa, Jimin.
El hijo de Hades asiente con confianza a pesar de que el miedo florece en su interior por llevar a Yoongi fuera del campamento, siente que aquí está más seguro, siendo que aún hay algo oscuro perturbando el aura de vida del semidiós, pero él se irá con o sin Jimin de todas maneras, y no planea no dejar que se vaya solo; por todos los dioses que se enfrentará con la misma muerte antes de permitir que algo malo le pase a Min Yoongi.
aaaa me encantó esto, tengo planeado un au de percy jackson desde hace tiempo pero no con esas ascendencias,,,,,, igual, quiero escribir más de esto tut
btw como aclaración que me gustaría que hubiera de leer esto, el lado divino de la familia no importa al momento de enamorarse, porque técnicamente todos están relacionados, que si un hijo de zeus está con un hijo de atenea no van a decir que omg estoy con mi tío??? o algo así sjsjsj
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