O1:D-1, IT GETS BETTER
D-1, it gets better
social media, relaciones a distancia, fluff
Jimin está muy aburrido. Esa es la única explicación que puede dar para excusar su presencia en Omegle un sábado por la noche.
Está demasiado aburrido, tiene esta mala costumbre de hacer las cosas a última hora así que no puede comenzar con la pila de tareas que tiene para la próxima semana (va en contra de su naturaleza), no puede continuar con el anime que estaba mirando porque tiene miedo de acabarlo demasiado rápido, es una conducta que refleja con todas las actividades que disfruta, incluso cuando comienza un hobby, eso es lo único que hace, comenzarlo, aprendió a tocar el ukelele después de usar su dinero de navidad para comprar uno, pero estamos ya en julio y Jimin no ha vuelto a tocarlo desde enero (tal vez esto es consecuencia de su tóxico hábito de alejarse de las cosas antes de perderlas porque tiene miedo de que eso termine por pasar).
Pero entre la larga lista de las cosas que se esperaba encontrar en Omegle, mientras que gente pidiendo u ofreciendo nudes se encontraba primero, una discusión sobre Maddy Perez estaba en último lugar. Jimin había terminado de ver Euphoria no hace mucho tiempo, y, personalmente, el resto de personajes le interesaban más que aquella chica. Así que se encuentra a mínimamente sorprendido por el mensaje que recibe.
Jimin evita que la pantalla de su celular se apague durante toda la conversación, no deja nunca la pestaña e incluso cuando se distrae con cosas a su alrededor, mantiene su atención el la charla que está teniendo con Yoongi, razón por la que espera después de que el otro deja de contestar por unos 5 minutos que se convierten en 13 antes de que Jimin decida mandar otro mensaje para asegurarse de que el chico sigue ahí. Los mensajes previos fueron fluidos, incluso cuando alguno de ellos tardaba más de un minuto en responder, el texto de "el extraño está escribiendo" aún aparecía en la pantalla, lo que le hizo creer que Yoongi, de la misma manera que él, también estaba presente en la ventana de chat.
Cuando el "extraño se ha desconectado" aparece en la pantalla, Jimin se siente algo decepcionado, Yoongi había sido una persona muy interesante a lo largo del tiempo en el que hablaron, se había comportado muy bien con él y no mentía cuando dijo que era un bebé. Por eso era que Jimin esperaba que se despidiera antes de irse, por lo menos. (A pesar de que lo que el quería no era una despedida, en realidad, planeaba pedirle mantener contacto por otra plataforma, pero al parecer no tendría oportunidad.) Sus pensamientos no alcanzan a ponerse negativos, de todas maneras eran casi las tres de la mañana y la conciencia de Jimin comienza a degradarse a partir de las siete, así que pensará en como probablemente aburrió a Yoongi durante toda la conversación, y que él no dejo de hablarle por pena, horas de sueño más tarde.
El cerebro de Jimin está en piloto automático cuando despierta, se pone los pantalones de pijama tirados en el suelo al lado de su cama y se dirige al baño con el celular en mano, después de satisfacer sus necesidades mañaneras mientras revisa YouTube, lava su cara manteniendo sus ojos cerrados durante todo el tiempo, no se mira en el espejo hasta secarse e incluso entonces, duda de su vista. No hay como culparlo, no sólo acaba de despertar, sino que se ha olvidado sus lentes al lado de su cama también, pero no hay muchas maneras de confundir lo que ha visto en el espejo, mira las palmas de su mano primero, sus pensamientos aún están nublados por el sueño así que se distrae observando sus líneas de vida antes de por fin voltearlas hacia afuera.
El mundo se detiene en ese momento y sus oídos pitan, los gritos de su madre intentando despertar a su hermana se pierden en el espacio y Jimin está más despierto que nunca, porque no hay puta manera de que haya tres pequeñas letras en su muñeca donde no las había ayer.
Son suficientes, esas tres letras, para cambiarlo todo, sobre todo cuando el "MYG" que ahora está grabado también en su memoria, conecta con el recuerdo del chico que conoció ayer.
Pero Park Jimin es un chico del siglo XXI, y si hubo encontró a su alma gemela en Omegle, puede reencontrarla en Twitter, ¿no?
Jimin entra en pánico cuando un usuario desconocido le envía un mensaje llamándolo ex vejete. Para ser sinceros y si la pregunta va para él, considera que ese es el primer momento importante de su relación con Yoongi, la búsqueda y captura, el primer mensaje que se mandan a través de Twitter.
Es un choque de mundos, o así es como lo recuerdan a día de hoy, kpop stan Yoongi hablándole a la cuenta de anime de Jimin. En ese momento no los une el hecho de que sean almas gemelas, las iniciales escritas en su muñeca pasan a segundo plazo, porque no se siente nervioso de hablarle al chico, siente esos nudos en el estómago cuando sabe que algo importante está pasando pero no son nervios. Está impaciente, está emocionado, está anhelando hablar más con él, la mejor parte es la manera en la que los nudos se sueltan conforme intercambian mensajes, Jimin agarra confianza, pierde paciencia, pero la emoción sigue ahí.
Dos años después sigue ahí.
Yoongi es, y puede decirlo sin miedo a equivocarse, lo mejor que le pasó en la vida. En segundo lugar viene haber visto Naruto, pero a pesar de que el anime, sus personajes, su relleno y sus enseñanzas ocupan gran parte de su corazón, no teme admitir que Yoongi es mil veces mejor. (Sobre todo si consideramos que, Yoongi es tan fan de Naruto como él mismo.)
Siente que lo conoce de todas sus vidas, tal vez eso es parte de tener un alma gemela, le dice una noche en la que están hablando por teléfono. —Tal vez estoy como que... condenado a amarte en todas las eternidades.
—¿Condena? —pregunta Yoongi en un tono ofendido—, si alguien en el está relación está condenado soy yo por escucharte hablar mal de mis personajes favoritos.
La voz de Yoongi se ve amortiguada por sonidos de tráfico y alguna que otra interferencia por las veces en las que golpea el micrófono de sus audífonos, pero Jimin lo prefiere de esa manera, siente que está caminando a su lado, acompañando a Yoongi a su casa después de sus clases de universidad.
—No tengo la culpa de que te gusten los peores personajes, cachetitos, imagina decir que Rock Lee debería ser protagonista en vez de Naruto.
Su novio grita en ese entonces, le reclama porque "yo dije que podría ser protagonista, no que debería serlo, baboso". A lo que Jimin contesta con una de sus líneas estelares:
—¿Otra vez con baboso, bebé? Ya te dije que solo babeo por ti, guiño, guiño. —no hay respuesta, Jimin disfruta del silencio de Yoongi, sabe que no es uno incómodo, su pareja sólo está intentando recomponerse por el coqueteo y, a pesar de que Jimin adora cuando Yoongi lo molesta de vuelta, no puede evitar sentirse en el cielo a saber el efecto que tiene sobre él.
Lo ama, lo ama tanto, tanto.
Un día después de que Yoongi cumple 20 años, Jimin y él están hablando por teléfono como de manera usual, una hora pasa con la voz del mayor quejándose de lo idiotas que son sus profesores y compañeros, Jimin le da la razón en todo, no porque es su novio y creería todo lo que le dijera, pero porque tiene la razón en esto. Tal vez tiene algo que ver con la manera en la que habla, como si creyera totalmente en lo que dice, como si creer lo contrario fuera impensable, tal vez es la manera en lo que lo mira (o la manera en la que puede verlo en 360 pixeles) o tal vez está en los silencios que hay después de sus afirmaciones, como esperando que Jimin diga lo de acuerdo que está con él, sea como sea, es algo extremadamente caliente de su parte.
—¿Jimin? Si te sales del dance cover de Twice te juro que te dejo. —dice en ese entonces Yoongi sacándolo de sus pensamientos, y que lo entierren vivo si no lo pone un poco ser amenazado por su novio.
—Sabía que sólo me querías por mis pasos de baile, entendible pero me siento dolido —Jimin interrumpe a Yoongi antes de que pueda contestar—. Oye, Yoon, ¿revisaste tu correo ayer? Su llamada se torna un mukbang por unos segundos mientras Yoongi termina de comer para responderle.
—Lo vi ayer, creo que llego algo de AliExpress pero no revisé, vine directamente a comer el pastel contigo, en realidad lo que era, debe ser el choker o el maquillaje que pedí... Jimin le pide que revise y que se pruebe el choker para él, actúa como si no supiera que lo que hay en la caja con la que regresa Yoongi, admira la confusión pintar su rostro cuando ve que no es lo que esperaba que fuera.
—Park Jimin, te juro que te mato. —intenta amenazar su alma gemela, pero el temblor en su voz lo delata.
No es nada muy grande, pero los ojos de Yoongi lagrimean un poco cuando ve que hay un sobre y un libro, "te odio mucho" dice mientras abraza una versión del Principito que no tiene, cubre su cara con sus manos a penas ve el sobre y se queda así por un rato, la calidad de la videollamada se estabiliza al Yoongi quedarse quieto y, a pesar de que Jimin siempre le insiste en que la marca de almas gemelas no tiene mucho significado para él, ver las iniciales de su nombre en la muñeca de Yoongi en ese momento hace de todo un poco más hermoso.
—Hay una cosita ahí dentro, me estabas usando para traficar drogas al final de todo, ¿no? —Yoongi rompe el hielo con su acusación, sus ojos brillan y Jimin no está seguro de sí es por las lágrimas o por la emoción que está sintiendo.
El menor se ríe de las ocurrencias de su linda pareja. —¡No es droga! Ábrelo ya. —Yoongi obedece, y una cadenita con una placa cae en la palma de sus manos.
—¿2450? ¿Qué es eso? —Jimin le explica que es la distancia que hay entre ellos cuando lo pregunta, cuando Yoongi le da la vuelta a la placa ve coordenadas— Y supongo que esta es tu ubicación... ¡Las coordenadas de ambos hubieran estado mejor!, cuando estemos juntos ese feo número seguirá ahí, hmmmn, hubieras puesto -0,00001, esa distancia me gusta más, será la única entre nosotros cuando estés dentro de mí.
Yoongi lo dice todo sonriendo a la cámara y a pesar de que Jimin sabe que es su manera de manejar las situaciones en las que se siente nervioso y busca recuperar el control, no puede evitar sentirse afectado por el comentario, sus pensamientos se detienen cuando lo ve tomar la carta.
—¿Quieres que te deje para que la leas, cachetitos? —la respuesta es afirmativa, o eso es lo que supone después de realizar la pregunta y de que Yoongi corte la videollamada.
Recibe una notificación poco después, es su novio disculpándose, explicando que, no le apetecía ponerse a llorar frente a él. Dos palabras saltan en su pantalla al recibir otro mensaje, Jimin las lee a diario pero eso no cambia nada. Son palabras obvias, es una afirmación tácita entre ambos, sí, no significa que no hagan sus días mejores.
Hace tiempo que no se preocupa por malos días, piensa, se pregunta si los mensajes de Yoongi cada mañana deseándole buenos días, ordenandole que se abrigue, recordándole regar a las plantas y diciéndole "te amo" tienen influencia en eso. Confirma que sí cuando su novio le envía una cadena de "te amo"s una media hora más tarde, le recuerda a la vez que se lo gritó en medio de la marcha del orgullo y como se pasó semanas repitiendo el audio de "¡Park Jimin, te amo!", con algunos segundos extra de Yoongi gritando emocionado por lo que acababa de decir, a pesar de que nadie más que él y su pareja saben lo que hizo, porque, de todas maneras, son los únicos que importan.
Es otro sábado por la noche y esta vez Jimin no está solo, está acompañado de un par de amigos pero habla con Yoongi, le grita usando mayúsculas pidiendo que conteste la videollamada, que quiere enseñarle algo. —Acabo de despertaaaar —no tiene que decirlo, Jimin lo ve en su rostro—. Hmmn, no te veo, amor, ¿donde es-?
Jimin se alegra de tener lejos el celular cuando Yoongi grita al ver al perro que le están mostrando, ríe al escuchar a su novio hacerle sonidos de bebé. La llamada no dura más de 3 minutos antes de que Yoongi se despida diciendo que va a regresar a dormir, mandándole besitos antes de cortar, pero Jimin sabe que tiene la sonrisa en su rostro incluso después de que se vaya.
—Jimin, tu sonrisa es preciosa, nunca te hemos visto sonreír así —dice Hoseok mientras que Jungkook asiente—, Yoongi te hace más feliz de lo que pensábamos.
Se da cuenta de eso mientras su amigo se lo dice, porque tiene razón, Yoongi lo hace más feliz de lo que pensaba, Jimin le dice bastante lo feliz que lo hace y lo mucho que lo ama, pero parece que ni él mismo era consciente de la magnitud de sus sentimientos, porque no se da cuenta de lo enamorado que está hasta que alguien más le dice lo enamorado que se ve.
Cuando empieza a lagrimear, principalmente por lo agobiado que se siente por la repentina realización, culpa a Yoongi por haberlo hecho reír al punto del llanto, sus amigos lo abrazan y le dicen que no hay problema, porque saben que es verdad: es culpa de Yoongi.
(Normalmente, es a esa altura donde Jimin se alejaría, donde dejaría de hablarle a Yoongi o le pediría terminar, porque tiene miedo de perderlo y quiere dejarlo antes de que eso pase. No es que sus sentimientos no sean más pequeños que su miedo, Jimin culpa a la costumbre. Así que eso hace, o eso intenta, porque el chico que está tratando de dejar es Min Yoongi y lo conoce más de lo que se conoce a sí mismo, Yoongi le sugiere que se aferre a lo que siente y que no lo deje ir, la noche en la que Jimin intenta terminar con él. No le queda más que obedecer y aferrarse a su novio.)
En los cuatro años que llevan como pareja, Yoongi se ha repetido a sí mismo que no necesita ver a Jimin, no necesita tocarlo, que la conexión que tienen va más allá de eso, va más allá de todo. Tiene más que suficiente con sentirse amado a la distancia. Pero mentiría de negar que no ha soñado con este momento desde siempre, con escuchar a Jimin decirle cachetitos y que el menor cumpla su palabra de darle mil besos en ellos.
Asi que Yoongi está nervioso, está muriéndose por dentro, quiere ver a Jimin pero no quiere que él lo vea, no quiere decepcionarlo. Ruega a todos los dioses habidos y por haber para que, por favor, cuatro años de su vida no se vean arruinado por algo que pueda hacer en minutos, o algo que no pueda hacer.
Pero sus miedos no son escuchados, porque Yoongi siente que ha arruinado todo tan pronto como ve al chico. No es como en los videos de "¡conocí a mi pareja a distancia!", no corren hacia el otro, no se abrazan con más fuerza de la necesaria ni Lloran. Yoongi en realidad no se mueve de su lugar cuando ve a Jimin, queda estático en su lugar, lo mira por lo que parecen ser horas, no puede hacer más que intentar memorizar cada uno de los rasgos que pensó que sabía de memoria, porque a pesar de que el chico le mandaba fotos casi a diario, ninguna de ellas le hacía justicia a lo que veía frente a él.
En su mente se mueve, imagina lo que sería correr hacia Jimin y abrazarlo, colgarse de él, casi ahorcarlo con sus brazos, es una linda escena pero no es lo que hace. Siente que se va a caer, es como cuando se te duermen las piernas e intentas moverte pensando que no pueden estar completamente inertes y estás a nada de caerte cuando estas te fallan.
Da un paso adelante y siente que se cae, pero Jimin parece moverse más rápido que la gravedad de su peso al desplomarse, Yoongi lo ve acercarse y su mente piensa en la letra de una canción "está de camino hacia mí, eso significa que todo mejorará, espero que mi vida mejore pronto". —¿Ahora eres Edward Cullen? —pregunta porque no puede evitar la referencia, siente el pecho de Jimin moverse y espera que esté riéndose, los brazos que lo sujetan se aprietan a su alrededor.
—Te amo, Bella. —y sin más, Jimin muerde su cuello y nada es raro, este es el chico del que lleva cuatro años enamorado y no tiene porque sentirse raro a su alrededor, todas las inseguridades dentro de Yoongi regresan a su confín porque Jimin está aquí ahora.
Se emborrachan esa noche porque es la primera de las cosas en su lista de cosas por hacer, están solos en el apartamento de Yoongi y sus gritos al "cantar" suenan más alto que la música que tienen puesta.
—Ca-cállense todos... Shhhh, shh, quiero dedicarle está canción a Jimin —el mencionado grita que es él, ¡porque es él!, Yoongi va a hablar de él, le va a dedicar una canción, silencio todos— To-toda la canción pero sobre todo el co-coro.
Jimin reconoce el ritmo de la canción entonces, It gets better de Rex Orange County, y ¡jodido Yoongi!, él quería dedicarle esa canción antes, es una tradición entre ellos dedicarse canciones de Alex.
—Cambiaste mi mundo, Jimin, para mejor, para mucho me-mejor. —Jimin sujeta la mano de su novio antes de que este se ponga a llorar.
—¿Cómo chucha eres tan lindo llorando, cachetitos?, ven aquí que te como.
Atrae el delgado cuerpo de su pareja hacia sí mientras deja besos en sus mejillas, solos en su cuello cuando lo tiene cerca y le hace cosquillas, son toques inocentes, porque no hay apuro y es lo que le apetece en el momento, sabe que las cosas cambian a partir de mañana.
Van a despertar juntos, el sueño en el que está viviendo hoy se va a convertir en su realidad, Yoongi le va a decir buenos días y te amo, tal vez tenga resaca, Jimin va a admirar la belleza de su novio a penas despertar en toda su gloria 4D, y va a ser así todos los días.
—¿Podrías decirme lo mucho que te gusto ahora? —pregunta Yoongi en tono quedo, se escucha mas tranquilo, menos ebrio y Jimin puede dejarlo entrar a su mente en ese momento y hacer que se de cuenta por si mismo lo enamorado que está de él.
Le da la vuelta a Yoongi, estaban haciendo cucharita pero quiere mirarlo mientras le dice lo mucho que lo ama, toma su rostro entre sus manos y siente sus mejillas calentarse conforme habla. Se queda dormido entre sus brazos y Jimin se siente bien mientras abraza a su novio, no necesita a nadie más, no necesita explicarse, porque incluso cuando lo peor de él se meta en el camino, Yoongi estará ahí para hacerlo sentir seguro como lo hace en ese momento.
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