É𝑷𝑶𝑪𝑨𝑺 𝑷𝑨𝑺𝑨𝑫𝑨𝑺 ─DAY O3

Jimin estaba bastante feliz de poder compartir junto a Yoongi una nueva etapa de su vida. Ambos comenzaron un capítulo más de su vida juntos, es decir Yoongi tenía éxito como escritor, su carrera estaba empezando a despegar y eso era fenomenal. Por su parte él había sido admitido para dar clases en una universidad de artes, en el área de danza. Jimin estaba feliz con su puesto.

Recientemente debido al trabajo de Jimin tuvieron que mudarse hasta Kansas, para Yoongi no era un problema así que todo fue perfecto. Sin embargo justo en la semana de su mudanza, noticas acerca de mujeres asesinadas comenzaron a parecer en periódicos, radio y televisión.

Ahora mismo Yoongi estaba viendo una nota periodística en la televisión acerca de una universitaria encontrada sin vida debajo de un puente.

─Otra chica más...─Yoongi revolvió su cabello algo frustrado con la noticia. No podía imaginar a los padres de la chica enterándose que su hija fue asesinada─espero que atrapen a ese asesino.

Jimin que tomaba su café sin prestar atención a la noticia, miro a Yoongi al escuchar la palabra 'asesino'

─Yoongi, ¿estás viendo esas noticas nuevamente?─en la semana había aparecido varias mujeres muertas y Yoongi no dejaba de preguntarse quien podría ser el asesino. Le preocupaba que Yoongi se metiera en problemas, de niño cuando algo le interesaba no lo dejaba hasta que estuviera satisfecho y eso le traía problemas en algunos momentos─la policía está haciendo su trabajo. Seguro que lo atraparan rápidamente.

Yoongi quiso creer en la palabra de Jimin pero algo le causaba cierta ansiedad. Tal vez porque estaba siendo empático al pensar en lo que esos padres de familia sienten al enterarse de dicha noticia tan horrible. Nadie quiere saber que su hijo fue asesinado por un persona con problemas mentales. Bueno al menos varios asesinos tenían algún tipo de trauma.

─Lo siento, es solo que no debe ser fácil lidiar con ese tipo de noticias─sintio los brazos de Jimin abrazarlo por la espalda─no me gusta ver estás noticias al despertarme.

Jimin lo comprendía, pero ellos no podían hacer nada al respecto más que rezar porque no hubiera una víctima más─esto terminará pronto, ya lo verás─beso la mejilla de Yoongi con amor─tengo que irme, amor. Ya no te preocupes por esas noticias.

─Esta bien, tengo que avanzar en mi nuevo libro─Jimin aflojó un momento sus brazos cuando sintió a Yoongi querer girarse hacia el─ten mucha suerte en tu trabajo, ¿quieres que prepare algo en especial para la cena?─sus manos se enredaron en el cuello de su esposo y sonrió.

─Tal vez algo de pasta estaría bien─dio un rápido beso a los labios de Yoongi─te amo, nos vemos más tarde.

Yoongi asintió y atrajo a Jimin para un beso más prolongado, donde hubo un juego insiste de lengua. Yoongi mordisqueó el labio inferior de su esposo para después succionarlo con suavidad. Jimin rió un poco entre el beso porque Yoongi no era una persona que dominará el beso. Seguramente debía estar sonrojado y solo para demostrar su punto sostuvo las mejillas de su esposo y rompió el beso. Yoongi desvío su mirada un poco tímido ahora su valor de cinco minutos pareció hacer sus maletas y volar al nunca jamás.

─Te amo, pero si me besas así nuevamente llegaré tarde a mi trabajo─dijo suavemente casi tocando los labios ajenos.

─Suerte, amor.

Yoongi empujó a Jimin hacia la puerta cuando esté termino de colgar una mochila sobre su hombro. Con un último beso de despedida Jimin salió de la casa, Yoongi se quedó en la entrada de la puerta viendo como si esposo se alejaba hasta que después de un tiempo desapareció de su vista. Yoongi sopló aire cálido sobre sus manos debido a que la mañana estaba demasiado fría y por más que quisiera que Jimin se quedará en casa junto a él haciendo nada más que estar abrazados, su esposo tenía un trabajo.

Ambos ganaban lo siguiente para vivir una vida cómoda y simple tal vez no con lujos pero ellos eran felices con lo que tenían y si se tenían el uno al otro no había nada más. A Yoongi le apasionaba escribir y a su esposo bailar y lo curioso de ambos cuando descubrieron a lo que quieran dedicarse era que ese trabajo no era más que solo un sueño. Pero tuvieron buena suerte y mucho esfuerzo para lograr sus sueños. Ellos se sentían orgullosos de lo que hacían.

Yoongi entro rápidamente a la casa frotando sus brazos para mantener el calor. Vestido a un con su pijama que consistía en un pantalón de algodón azul y una camisa blanca de Jimin junto a un par de calcetines blancos. La casa no era grande pero tenía un estudio, dos habitaciones en la planta alta, la cocina, un baño en su habitación principal y otro cercano a la sala, en lo personal a Yoongi le gustaba pasearse sobre el jardín porque era relajante, en definitiva conseguía inspiración que le ayudaba escribir más de tres mil palabras. Rápidamente fue al estudio que todavía estaba en decoración porque ahora mismo solo contaba con un juego se sillones, un escritorio, una estantería con algunos de sus libros. Tomo su laptop del escritorio teniendo cuidado de no tirar algún papel de la mesa.

De regreso a la sala con la vista al jardín, se sentó sobre el sillón beige seguido prendió su ordenador y está mostró una página a medio completar. Yoongi leyó un poco donde había dejado de escribir la noche pasada para seguir el hilo de los sucesos.

La respiración de Micah se aceleró al ver lo que alguna vez pensó era su esposo. Muchos pensamientos llegaron a su mente sobre las raras actitudes que se tomaba hacia su 'jefe' ahora todo estaba bastante claro. Él no había estado exagerando las cosas cuando le confesó a su hijo que su padre  estaba cambiando. Estaba en su derecho sentir celos, tal vez no era lo más sano pero ¿Cómo controlar ese sentimiento de perdida? ¿Que hacer con esa sensación que la persona que amas está enamorándose de alguien más? ¿Por qué a él? Su familia estaba destruida ahora, Micah sabía que el corazón de Sebastián dejo de ser suyo en el momento en que se encontró con Ryan.

Apretó su llanto y simplemente siguió su camino. Hablaría con Sebastián en el momento que su dolor fuera un poco menos que en ese momento donde se sentía destruido. Aunque las ganas de ir y gritarle porqué había hecho eso, a su familia. ¿Acaso no eran suficientes?

¿Su amor no fue suficiente?

Ahora que volvía a leer lo de anoche le parecía demasiado dramático, Micah no era una persona que se dejará desquebrajar. Pensó un poco en la situación tentado a cambiarlo, algo como Micah  enfrentando a su pareja aún cuando su corazón estuviera sangrando. Pero luego recordaba lo que tenía planeado para su libro así que lo dejo así por el momento. Con cuatro capítulos terminados estaba seguro que lograría entregar su trabajo a tiempo en los próximos tres meses.

Cuando terminara este proyecto se aventura en trabajar con personajes Japoneses en la época Meiji. Sus obras no eran tan reconocidas pero había muchas personas que compraban sus libros, así que no podía quejarse. Creía fervientemente que algún día tendría el reconocimiento que debería tener.

Cuando el reloj que usaba para medir el tiempo de cocción de algo en el horno sonó, tallo sus ojos algo cansados por estar nueve horas frente a la pantalla del ordenador escribiendo en su novela. Cerro la tapa de la máquina para dejarla sobre el sillón, si terminaba rápido la cena para Jimin podría avanzar un poco más en su libro.

Yoongi fue hacia la cocina pero para su sorpresa no había el ingrediente principal de la pasta. La misma pasta faltaba, ahora tendría que ir comprar, lo cual le parecía un poco fastidioso. Prefería ir junto a Jimin a hacer las compras, era extraño salir sin Jimin en un lugar que apenas conocía. Pero no iba a ir a preguntar a los vecinos donde se encontraba un super. De todos modos Jimin le había explicado donde había uno, solo necesitaba acatar las direcciones que le había dado. Así que sin más subió a su cuarto para ducharse con rapidez.

Le tomo media hora encontrar el lugar y otros quince minutos para hacer la compra que por cierto algunas cosas se le pegaron en las manos hasta el cajero. Bastante satisfecho con lo que llevaba a casa, una de las bolsas se rompió justo cuando estaba a nada de llegar a su casa. Con un suspiro cansado, dejo un momento la bolsa de su mano derecha para comenzar a levantar una bolsa de bombones y un par de latas de durazno en almíbar pero una mano ajena levanto una de las latas y se la extendió con amabilidad.

─Aqui tiene.

Yoongi frunció el ceño no muy seguro de querer hablar con un desconocido a solo una casa de su puerta. Aún así tenía modales.

─Gracias, no era necesario─sonrio por cortesía para coger la lata que le ofrecía esa persona.

─Oh, lo siento no me he presentado, me llamo Dennis Rader, soy su vecino─señalo la casa que estaba a lado de la casa que quedaba enfrente de la suya─saque a mi perro a caminar pero solté su cadena por error. Ahora mismo lo busco. ¿Usted es?

─Min Yoongi y Entiendo, gracias de todas formas. Lo siento tengo prisa, con permiso─Yoongi no quería enserio hablar con nadie del vecindario en este momento. Probablemente sonaba grosero pero Jimin era su prioridad. Así que paso del señor.

─Si puedo ayudarlo en algo, no dude en acudir con algún vecino o a mi.

Si alguna vez las necesitar Yoongi estaba seguro que acudiría a alguno, pero por el momento no así que solamente dijo un gracias y se fue de ahí. El señor deberia de estar más preocupado por su mascota que estará siendo amable con un desconocido...o tal vez no tan desconocido porque al parecer ya sabía que él vivía casi frente suyo. Empujó el pensamiento lejos cuando ingreso a su hogar corriendo hacia la cocina. Checó la hora que marcaban las cinco y media de la tarde, Jimin llegaría cerca de las siete así que no estaba tan retrasado.

Yoongi tuvo tiempo de preparar un postre y de darse un nuevo baño para aliviar el sudor que había hecho preparando la cena. Dentro de la casa estaba caliente pero afuera podrías fácilmente congelarse. Cuarto para las siete Jimin llegó.

─Bienvenido, amor─Yoongi avanzo hacia la entrada cuando escucho la puerta abrirse seguido de Jimin avisando su llegada. Jimin rodeo felizmente a su esposo en sus brazos meciéndose de un lado al otro con suavidad.

─¿Cómo fue tu día?─aspiro sobre el cuello de Yoongi ganando solo una risita tierna. Comenzó a caminar hacia la sala aún con Yoongi abrazado. Disfrutaba mucho de tenerlo pegado a su pecho, olía muy bien.

─Bastante solitario sin ti─Jimin no pudo evitar sonreír y miro a Yoongi a los ojos─todo es aburrido sin ti, a mi lado.

Un rubor cubrió las mejillas de Jimin bastabte alargado con las palabras de su esposo. Ambos estaban enamorados uno del otro desde que era solo unos críos y creía que solo eran amigos. Acercando su rostro al de Yoongi, beso cuidadosamente la mejilla, después su frente y por último sus labios. Disfruto beber de la dulce sensación de felicidad al tener a su esposo tan cerca, casi como queriendo ser uno solo.

─Tú eres lo mejor de mí─respondio Jimin mirando a Yoongi a los ojos. Sus labios se extendieron ante la vista de su esposo sonrojado─¿te he dicho que me gusta cuando te sonrojas?

─Cada momento que tienes la oportunidad─dijo Yoongi haciendo un puchero─apresurate a darte un baño. Te esperó.

[...]

Un mes y medio y las muertes de las chicas no paró, en cambio comenzaron a haber chicos asesinados y violados contrario a la mujeres. Las características era escabrosos porque todos tenían el mismo patron. Eran degollados hasta morir, había algún tipo de marca del juego del gato. En los cuerpos aparecían con el asesino siendo la "x" y la policía la "o". Cada tres muertes se formaba un juego. Y el cuarto cadáver mostraba la jugada completa.

Era complemente asqueroso tener que ver ese tipo de tortura. Yoongi no podía imaginar la desesperación de la persona al saber que la muerte sería inminente y que nadie iba a hayarlos a tiempo.

La policía aún no encontraba ni una pista del asesino y la ciudad estaba alerta todo el día, sin embargo el índice de muertes no bajo. Mucha gente vivía con miedo de que sus hijos salieran de casa y que después llegará una persona extraña vestido de policía tocar a si puerto para decirle que habían encontrado el cuerpo de su hijo. Incluso cuando Yoongi no tenía hijos, pero había una posibilidad de serlo...en ese momento viviría aterrado a cada segundo. Algunos chicos ni siquiera salían de sus casas más que solo para lo necesario, las instituciones cancelaron las clases por unos días pero las reanudaron. Yoongi había visto por su ventana que daba vista al vecindario, ver a los padres llevar a sus hijos a la escuela y esperándolos de pie en la puerta.

Yoongi lloro en silencio cuando uno de sus vecinos, la casa de enfrente, estuvo desde la siete de la noche en la puerta de su casa. Dieron las dos de la mañana y la señora lloraba a sabiendas de lo que podía haber pasado pero nose movió de su lugar aún con la esperanza de que su hijo llegaría. Cuando dieron las cuatro cincuenta de la mañana Yoongi no soporto ver a la mujer llorando junto a su esposo en la entrada de la casa intentando consolar a su esposa. Se vestido ropa abrigada, junto a unos tenis blancos, cogió algo de la mesa y salió en silencio de su hogar.

En total silencio se acercó y con un nudo en la garganta, las palabras lo salían.

─Y-yo...─sabia que estaba pareciendo un tonto pero quería ayudar a la señora. Ella era amable, le regaló una cesta de galletas horneadas caseramente junto a su hijo de veinte años. Yoongi pensaba que era un chico muy risueño, agradable y una risa bastante peculiar. Esa familia no les dieron miradas de desprecio cuando se enteraron de sus preferencias sexuales y que estaba casado con Jimin─vamos a buscarlo.

La mujer dejo de llorar para después limpiarlas con rapidez y ver a su esposo esperanzada.

Yoongi saco de su bolsillo las llaves del auto de Jimin y el suyo. Sabía que la familia no contaba con un auto, así que esta era su manera de retribuir la amabilidad de ellos.

─Ve, ve─empujo a su esposo hacia Yoongi. Ella quería ver a su hijo nuevamente. Él le dijo que volvería a las ocho de la noche porque estudiaría para su examen final. Debió haber comprado ese libro para los estudios de su hijo, sin importar cuando era su costo─y-yo iré con la policía.

Yoongi entrego la llave de su auto y de Jimin al señor Smith y dejo que platicara un momento con su esposa, después ambos cruzaron la calle hacia su casa. Cuando el señor se detuvo frente a la puerta del auto, se preocupo.

─Gracias por esto─su voz salió triste, pero Yoongi no supo cómo contestar realmente ¿Qué puedes decirle a una persona que probablemente perdió a su hijo?

─Él estará bien. No aseguremos nada aún.

Ingreso al auto de copiloto al tiempo el que señor encendía el auto. Conforme pasaron los minutos y el sol comenzaba a aparecer los lugares se invirtieron, Yoongi conducía mientras que el señor le guiaba a la primera dirección. Una de las casas pertenecientes al amigo de su hijo.

Luego de tocar dieciocho puertas y obtener negativas la nube obscura de mal augurio solo trajo desaliento. Ni había indicio de alguna buena noticia. Ocho de trece casas dijeron lo mismo 'la última vez que lo vi fue en la escuela' y el resto no tenía idea.

─¿C-cual es la siguiente dirección?─Yoongi no pudo evitar tartamudear y miro nervioso el volante. Su mente no podía procesar lo que significaba el que nadie supiera sobre el hijo del señor.

─No hay nadie a quien más preguntarte─el tono apagado con el que hablo el señor Smith, dejo mudó a Yoongi. Mordió su labio para contener las ganas de llorar.

Yoongi entendió e inmediatamente encendió el auto. De pronto el auto se sentía muy pequeño incluso podría decir que era sofocante. No tenía palabras para decir en ese momento, solo que se sentía miserable al no poder hacer nada. La familia estaba pasando por un momento difícil, quería poder aliviar un poco de ese dolor.

Dirigió el auto devuelta a la casa, no tenían en algún lugar donde buscar. Las esperanzas se desvanecieron conforme llegaban a la calle donde estaba sus hogares, Yoongi quería mostrar apoyo de alguna manera pero si nisquiera estaba seguro que debiera estar ahí en el momento tan difícil por el que estaban pasando. Nada en esos meses fue normal o siquiera bueno debido a toda ese incremento de muertes de adolescentes que apenas comenzaban sus vidas como adultos. Toda la gente estaba aprisionada en la cárcel llamada 'miedo' de la cual muchos esperaban llegar al mes.

Cuando Yoongi aparco el auto frente a la casa de su vecino, un nudo se formó en su garganta junto con una extras ganas de vomitar, tal vez por los nervios o porque estaba enfermamdose. El señor con pesar salió del auto, él igualmente salió pero se quedó de pie aun costado de la puerta mirando como el hombre caminaba hacia su casa con el rostro bajo donde su esposa lo esperaba ya. El auto de su esposo estaba aparcado justo frente a su casa, desafortunadamente o afortunadamente Jimin había salido de la ciudad por dos días, se supone llegaría hoy pero no sabía a qué hora exactamente, así que podía estar tranquilo de que Jimin no estaría preocupado por él.

A Yoongi le llamo la atención el sonido de un automóvil estacionándose justo frente donde él estaba junto a su auto. Era una patrulla, y la mala sensación sobre sus hombros se acentuó de forma escabrosa por suponer a lo que venía esa patrulla.

Los padres se acercaron con rapidez cuando de la patrulla salió un oficial y otra personas envuelta en un manta azúl.

─¡Hijo, Dios mio! ¡Mi Jungkookookie¡

Yoongi vio la luz al final del camino cuando sus cerebro proceso la imagen y los gritos de la señora al ver a Jungkook en una solo pieza. Los policías que conducía el auto se quedaron un momento atrás cuando la mujer corrió a abrazar a su hijo, ambos sobre el césped lloraron. Parecía imposible que el hijo de la familia estuviera bien ¿Que había pasado? ¿Por qué aparecía hasta ahora? Definitivamente debía haber una explicación la cual estaba bastante interesado en saber pero la situación ya era delicado porque el tema era de la familia y no debía estar ahí presenciando la escena. No estaba siendo diferente a las personas que estaban escondidas detrás de su ventana cubierta por cortinas y miraban con interés desde sus casas.

Bajo la mirada para dar total privacidad como podía de pie en la acera de la casa de la familia Smith que debía tener. Sintió la mirada de los policías sobre tal vez pensando que era un metiche por estar ahí, así que rápidamente se giro para emprender su camino a casa. Se sintió bastante extraño con todo el suceso hasta ahora, jamás pensó que podría vivir tan de cerca el miedo, ansiedad, presión, debilidad, pérdida...todo eso mezclado con las noticias sobre las muertes de los muchachos estaban comenzando a dejarlo algo trastornado.

El teléfono de la casa sonó y Yoongi brinco en su lugar ante el repentino sonido en el casa silenciosa. A paso rápido levanto el teléfono y contestó.

─Bueno, ¿Quién habla?

“Hola cariño, soy Jimin, ¿Cómo estás?”

Yoongi estaba algo alterado con todo lo que pasó pero no quería agobiar a Jimin con eso, así que solo sonrió a pesar de que él no pudiera verlo de está manera podría creerse su propia mentira.

─Estoy bien, dime cómo te fue en tu viaje, ¿Hubo problemas?─sus piernas comenzaron a temblar un poco así que camino hasta el sillón frente al jardín. La vista le ayudo a calmarse para escuchar a Jimin a través del teléfono.

“Bastante tranquilo, aunque ahora vamos de regreso. Los chicos están muy eufóricos por su reciente victoria... ”

─¿Por qué suenas como si hubiesen perdido? No me gusta escucharte así, Jiminnie.

“No lo sé ” Jimin se rió e hizo una mueca “ tal vez se deba a la edad, solo recordé como éramos nosotros a esas edad. Creo que solo te extraño, no es lo mismo obtener una victoria sin ti”

Cuando eran más jóvenes, Yoongi siempre presenció las competencias donde Jimin participaba hubo momentos donde no lo logró pero estaba a su lado así que realmente no le sabían a derrota. Estuvo a su lado festejando cada victoria y Jimin simplemente se sentía nostálgico. Para él era extraño no tenerlo aún lado abrazándolo mientras le decía con emoción 'felicidades Minnie, lo lograste de nuevo' quería poder pasar junto a su ahora esposo tan maravillosos recuerdos, aún cuando sabía que ambos tenían trabajos diferentes.

─Eso quiere decir que me extrañaste, yo también te extrañe mucho Jiminnie, ten cuidado en el camino, te amo.

“Por supuesto, también te amo” Yoongi escucho una suave queja de Jimin al escuchar como le apresuraban “tengo que irme amor, te amo.

Yoongi rió y termino por colgar la llamada, dejo el teléfono sobre su pecho al tiempo que su vista se quedaba pegada al techo. Se mantuvo en silencio escuchando el ligero palpitar de su corazón, quería poder estar Jimin en ese momento porque de verdad lo necesitaba. Quería llorar por saber que el hijo de la familia Smith estaba sano en su hogar. Todo lo que había pasado hasta ahora se revolvía en su mente dejándolo exhausto, no podía pensar con claridad ya que en su mente de rememoraba como lloraba la madre de Jungkook.

[···]

Yoongi llevaba la mitad de su libro escrito y estaba bastante feliz de poder terminarlo a tiempo para así poder disfrutar con Jimin su tiempo libre. En su cabeza ya se habían hecho sienta de ideas de lo podrían hacer en vez de pasar muchas horas frente al computador tecleando como si fuera a tomar su último aliento. También sabía que no estaba pasando buenos momentos como pareja que eran, ya sea porque su vecino Dennis que se la pasaba visitándolos cuando Jimin estaba, incluso cuando no y era súper incómodo tratar de mantener una conversación de cualquier tipo aparte de que no le terminaba de caer del todo bien o bien podría ser un intento de justificación producido por su mente.

Pasar tiempo con Jimin era su prioridad aunque ya estuvieran casados, es decir, su amor por Jimin seguía creciendo con el pasar del tiempo y no creía que descuidarlo fuera a ser un comienzo para el desamor. Si seguía de esa forma quien iba a molestarse era él mismo por no poder estar junto a su esposo y eso no incluía dormir juntos, ducharse o desayunar. Se trata de algo más profundo ligado a la intimidad por supuesto.

Hace dos horas atrás su demasiado encantador vecino que siempre los visitaba y que Jimin no me importaba recibir cada que era posible donde terminaban con dos tazas de café platicando de varias cosas que a Yoongi en cierto modo no le importaban, se había ido para al fin dejarlos solos. Ambos tenían que hablar seriamente acerca de las visitas de ese tipo a la casa.

─¿Se fue?─susurro Yoongi al ver a Jimin entrar a su habitación. No quería moverse para no hacer algún ruido y que su 'invitado' se diera cuenta que solo había sido una excusa el haberse quedado en su cuarto durmiendo. Jimin no entendía esa inquietud suya así que no volvieron a tocar el tema, él solo acepto sus excusas para no estar junto a el vecino.

─Sip, cariño, creo que estás exagerando con lo del vecino. Es una gran persona, con muchas cosas interesantes por decir─se acercó a Yoongi quien mantenía un puchero en sus labios─al menos inténtalo, ¿Sí?

Con un suspiro Yoongi asintió─solo porque te amo, pero no creo cambiar mi opinión sobre él. Te lo dije, no me agrada.

─Tambien dijiste eso, de la camarera que nos atendió hace un año, también de la persona que trabaja en la caja registradora del café,─enumero otras ocasiones donde Yoongi frunció su nariz y decía 'no me agrada'─y ah, sí. También lo dijiste a mi madre.

─Ella me odia por haber robado a su hijo de su hogar─Yoongi se quejo. Y era cierto, la madre de Jimin le dijo que no le gustaba para su hijo y que ella iba a esperar a que su hijo volviera a ella. ¿Que se supone que debía pensar cuando le dice eso?─Jimin te amo, pero tú madre es desagradable conmigo, le agradezco tanto que te haya tenido que solo por eso la soporto.

Jimin hizo una mueca, no le gustaba que hablara así de su madre─no hablemos de esto de nuevo, no llegaremos a un acuerdo.

Ambos terminaron por bajar mientras Jimin le contaba acerca del trabajo del vecino que a Yoongi no le importaban pero de todos escucho solo porque su esposo estaba teniendo la molestía de contarle. La tarde dio signos de termino cuando la luna comenzaba a alzarse en el cielo iluminando teniente los alrededores del jardín, Yoongi veía a través de el vidrio donde por ocaciones lanzaba miradas furtivas hacia afuera solo para obtener un poco de inspiración para terminar el capítulo que desde hace tres días estaba trabajando.

Jimin se encontraba observando detrás de su esposo, ambos sobre el sofá mientras Yoongi escribía su capítulo. Pero al ver qué su esposo borraba la mitad de lo que anteriormente había escrito le dijo que estaba comenzando a estresarse. Apretó sus manos en las caderas de Yoongi para llamar su atención, fallando en el intento. Esta vez metió sus manos por debajo de la remera azul oscuro de su esposo tocando suavemente la piel cálida debajo de la llema de sus dedos consiguiendo que su piel se erizara.






Dividire el capítulos porque me estresa ver están extenso el capítulo, una faltan varias cositas. Pero leyendo esto ya sabrán cómo saldrá está joyita.

¿Que les parece hasta ahora?










¡Vayan a leer mis demás obras!

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