Jimmy Crystal x Suki Lane

______________________________________

[Investigador Google]

"Los estímulos que Un el deseo pueden ser muy variados: un roce, con la piel del otro, el perfume, una mirada sostenida, el tono de la voz … pueden suscitar el deseo de mantener una relación sexual con otra persona."

🅶︎ 🅾︎ 🅾︎ 🅳︎   🅶︎ 🅸︎ 🆁︎ 🅻︎

—¿Nos bañamos juntos?.

— ¿Ah?.

—Solo bromeaba.

Las mejillas de la joven asistente se tornaron de un intenso color rojizo. Ni siquiera se detuvo a pensar en su respuesta cuando su jefe le ofreció bañarse juntos. Después del intento fallido de las galletas que hizo Porsha.

¿Como terminaron así?

.

.

.

Pues la chica Crystal suplico a Suki que le ayudará a preparar unas galletas para su padre y cuando el llegó a la cocina...por casualidades de la vida era Suki quien abría la bolsa de harina y pues terminor bañados en polvo Suki y Jimmy.

—Señor como lo siento, permítame.

—Tranquila Suki, solo ayudabas a Porsha, Porsha ¿Hay más harina?.

—No papi, ¡iré a comprar más! Ya regreso. Salió de la mansión
.

.

.

Crystal ofreció darse una ducha juntos. La chica, altamente tentada por la oferta, dijo que sí sin dudarlo, solo para que Jimmy saliera con que no lo decía en serio. ¿Ahora cómo se supone que lo vería a los ojos?

Se sentía aturdida de vergüenza parada en su lugar. El lobo no decía nada, de hecho, sentía su afilada mirada sobre ella. Al voltear a verlo, parecía que sus brillantes ojos azules penetraban en lo más profundo de sus deseos para leerlos.

—¿Sucede algo? ¿Tal vez... preferirías que no fuera una broma? —podía notar tintes de jugueteo en su profunda voz acompañada de esa sonrisa peligrosa suya. Algo en su apenada actitud había encendido el interruptor en él, Lucifer podía actuar de maneras misteriosas, pero para Suki no era que él se sentía sexual y románticamente atraído hacia ella.

La muchacha se mordió el labio inferior, no era la primera vez que se encontraba en esta situación.

Jimmy se acercó a su oído, su cálido aliento mandaba corrientes eléctricas por su cuerpo al chocar con su piel.

—Dime que lo quieres, y te lo concederé—La chica tragó saliva. No se atrevía a verlo.

—Quiero que... tomemos ese baño juntos.

Ni siquiera volteó su mirar hacia su jefe y pudo sentirlo dar una sonrisa sedienta. A cada paso su corazón temblaba más y más, en menos de lo que esperaba, Jimmy ya había echado el manojo de la puerta de su habitación, se deshizo de sus zapatos negros y dejó las prendas pesadas sobre su perchero, quedándose únicamente en su camisa y pantalones de vestir negros, ambos ya desabrochados. Con un gesto de su mano la invitó a entrar a su baño personal.

—¿Hm? No piensas ducharte así, ¿cierto? —comentó el albino al ver que seguía parada en el mismo lugar que cuando llegó sin haberse deshecho de siquiera su suéter.

Ella había pedido aquello, pero siempre que tenía la oportunidad de un elogio de el se quedaba petrificada. Puede ser que había algo en él en específico que le quitaba el aliento y parte de su iniciativa en el acto.

El Lobo sonrió como si tuviera a su presa acorralada. Se acercó a ella y comenzó a desvestirla a la par que la guiaba dentro del baño. La joven únicamente se dejaba querer, no tenía ninguna objeción. Una vez quedó en paños menores paró, del resto se tendría que encargar ella si quería seguir jugando.

De un instante a otro Crystal ya se había introducido a la ducha, dejando el resto de sus ropas atrás, solo faltaba ella, aprovechó que el apuesto hombre acomodaba la temperatura del agua para terminar de desnudarse sin que la viera. Era algo tonto, al fin y al cabo, la vería tal cual era, pero había algo en el hecho de quitarse la ropa frente a él que la apenaba.

Una vez estando los dos dentro del semi-reducido espacio de la ducha, Jimmy comenzó a lavar el cuerpo de su asistente y en unos momentos su amante. Empezó tallando inocentemente su cabello para ir quitando la harina desde arriba, después con el jabón olor a miel con leche. Con su mano como transporte, comenzó a pasear la pastilla de jabón por la piel de la fémina, no dejó ni un lugar sin limpiar, sus brazos, su espalda, su torso, sus senos los cuales acarició especialmente bien sus piernas y pelvis, estaba completamente enjabonada, ya no había ni un rastro de harina, todo esto mientras ella se encargaba de poner champú en su pelo.

Acto seguido le dio media vuelta, quedando ambos frente a frente, esa peligrosa sonrisa suya acompañada con sus intensos ojos azules no desaparecía, estaba divirtiéndose, aunque aún no había hecho prácticamente nada.

—¿Te importaría quitarme la harina?

Nerviosa sostuvo el jabón que le entregaba Crystal. No pudo evitar que sus ojos traviesos se pasearan por el bien trabajado cuerpo del lobo más importantes de la cuidad, se sentía demasiado afortunada, pues ella era la única que podía disfrutarlo de esa manera. Estaba totalmente empapado, gotas de agua se resbalaban de su cabello para caer en su rostro, haciéndolo lucir aún más tentador.

Sus suaves manos recorrieron su cuerpo como hipnotizada por el mismo. Sin embargo, al llegar a sus caderas la vergüenza la invadió dejándola estática. Tenía que hacerlo, quería hacerlo y Crystal no lo dejaría pasar. Juntando la suficiente valentía prosiguió a lavar su miembro

Siempre que tenía sus momentos a "solas" con Jimmy Crystal sentía como si comiera de la manzana prohibida en el paraíso. El vapor del agua tibia se mezclaba con los gruesos, pero casi imperceptibles gruñidos el primero. Su miembro viril se levanto un poco estimulado por el tacto de la chica y su provocativa figura. Piel que parecía desprenderse, rizos de pestañas que quería tocar. Jimmy la tomo del mentón y empezó a besarla con algo de brusquedad, las caricias de sus manos cesaron, se dejaba llevar por el jugueteo que llevaba acabo con sus labios. Después, el lobo pasó sus manos a las caderas de la joven apretándolas.

No hubo mucho más de juegos, la acorraló contra la pared, la tenía completamente a su merced. Le quitó el jabón de las manos y sin piedad alguna se abalanzó sobre su cuello para besarlo y mordisquearlo. Sus manos que seguían firmes en sus caderas pasaron a sostener la parte más alta de sus muslos, de vez en cuando los apretaba para dejar más visible su zona íntima por unos instantes. Finalmente, decidió acariciarla donde más la podía someter. La muchacha parecía derretirse contra la pared, el cosquilleo que sentía proveniente de su parte baja se hacía más fuerte a medida que Crystal exploraba su intimidad con sus dedos, iban y venían a lo largo, no le tomó mucho para hacer que sus fluidos quisieran gotear. Por último, introdujo su dedo medio y dio vueltas dentro de ella. Sabía perfectamente donde se encontraba su punto G, era una de las tantas cosas que había memorizado de cada presa por lo que no dudo en dirigir su dedo ahí y comenzar a atacar.

Ya no podía soportarlo, quería que le diera más. Sin embargo, Crystal tenía otros planes. Detuvo sus acciones y se limitó a terminar de ducharse sin decirle nada.

Era parte de su juego y no era la primera vez que lo vivía, le gustaba darle una probada del cielo en el infierno para dejarla deseando más.

🅶︎ 🅾︎ 🅾︎ 🅳︎   🅶︎ 🅸︎ 🆁︎ 🅻︎

—Soy la manzana Prohibida la cual Adán y Eva fueron tentado a pecar.

Jimmy Crystal.

______________________________________

Capítulo a petición de:

¡Muchas gracias por su apoyo!