Park Jimin abrió la puerta de su apartamento, sonrió cuando su perrito salió a su encuentro, moviendo su cola de un lado a otro. Soltó un grito cuando apareció su amigo tras la puerta con una máscara.

—¡Ah, mi pobre corazón!—comentó este poniendo su mano sobre su pecho—¿Cómo es qué entraste a mi hogar?

El chico bajó la máscara, dejando una espléndida sonrisa y meneó su cadera de un lado a otro.

—Le dí una buena mamada al vigilante y me entregó la llave copia—comentó aquel pelirrojo que metió a su boca un dulce de menta.

—¿Hiciste qué-...

—Solo bromeaba—comentó su amigo, dando un buen golpe en la espalda en tono de broma.

Park Jimin se quejó un poco del dolor y suspiró, notó a Hoseok sacar la lengua con todo dulce para meterlo de nuevo a su boca. El chico de cabello rubio, desvió la mirada, para rascarse su nuca, nervioso.

Park Jimin y Hoseok eran amigos de Instituto, ambos tenían ideas opuestas de lo que serían cuando su celo se presentara; pero resultó que Jung Hoseok era omega (no alfa) y Park Jimin que siempre fue tan delicado y dulce era alfa (no omega, como siempre lo creyó)

Hoseok siempre defendió a Jimin, sacó garras por él, lo defendió de los bravucones que se reían por su altura, dado que el pelirrojo era más alto y siempre de carácter más fuerte, se prometió cuidar de Jimin.

Jimin en cambio, siempre se dejó defender por Hoseok, era un poco torpe, tierno, tímido por igual, amaba con todo a Hoseok, aunque su amigo, parecía no verlo como un alfa.

Por lo que Jimin, siempre trataba de hacer feliz a Hoseok cuando le llevaba comida o algún postrecito. Park Jimin estaba enamorado por completo; pero lo que para él, era cortejo. Pensaba que para un Jung Hoseok, era cariño de amigo.

Pero a esas alturas, cuando ya eran adultos. Jimin tenía necesidades, quería salir con alguna persona; pero su amigo siempre se vivía quejando de los omegas con lo que salía.

—¿Y qué tal ella?—preguntó Jimin señalando a una chica de la cafetería.

—Mucho seno, poco culo, cero cerebro—comentó Hoseok mientras tenía una paleta en su boca y daba giros con su lengua sin emoción alguna.

Jimin carraspeó. Contempló a una omega castaña y sonrió con dulzura.

—¿Y ella? se ve tierna.

Hoseok contempló a la chica, arqueó una ceja, empezando a sacar y meter su paleta.

—Mucho culo, poco seno, cerebro pequeño—dijo contemplando de forma intensa a su amigo.

Park Jimin sintió una mirada fuerte sobre él, creyendo que su amigo le veía de forma aniquiladora.

—¿Y ella?–señaló a otra un tanto nervioso.

—Mucho culo, senos falsos, cerebro de codorniz.

Hoseok mordió su dulce con fuerza y sonrió.

—Parece que voy progresando para dar buenas mamadas ¿No crees?

—¡No digas esas cosas aquí, es un café familiar!—siseo Jimin ruborizado.

Park Jimin se sentía frustrado y no terminaba por elegir a nadie, ya que su amigo, Jung Hoseok, se procramabla como el experto en omegas.

Aún así, solo buscaba salir con alguien, para olvidar la atracción que mantenía sobre ese pelirrojo boca suelta.

Jung Hoseok estaba encima de una mesa, bailando feliz de la vida y moviendo el cuerpo, moviendo sus caderas de forma sensual.

—Te vas a caer, Hobi—llamó su amigo muy preocupado y cerró la puerta del apartamento, depositando su bolsón a un lado de la casa, se quitó los zapatos y sonrió un poco al percatarse de lo hiperactivo y gritón que era su amigo.

—¡Mira como me muevo!—comentó el pelirrojo moviendo ahora las piernas—Siempre he pensado que tengo un buen cuerpo ¿Qué te parece mi trasero?—preguntó dándose una nalgadas—¿Te gusta?

Jimin suspiró.

—Bajate, que te vas a caer—dijo desviando la mirada y analizando que las ventanas estuvieran abiertas.

—Tú también tienes un mejor culo-...pero, soy bonito ¿Cierto? ¡Jimin responde-...

La mesa de madera se fue de un lado, con todo Hoseok.

—Oh, dioses. Hobi—susurró Jimin corriendo en dirección del omega para quitarle rápido aquella mesa de madera, que no era tan grande ni tan pesada—Te lo dije.

Hoseok se giró sobre sí e hizo una mueca.

—Me siento más hiperactivo de lo usual ¿Me voy a enfermar? ¿Ya me agarró la locura? ¿Ya debo follar? ¿Has follado?

—¿Eh?—preguntó alterado el rubio sintiendo sus mejillas calientes, avergonzado ante aquel comentario. Sin querer, soltó la misa y Hoseok soltó un chillido–¡Perdón! ¡Perdón!—gritó levantando por completo la mesa para ponerlo en su lugar.

El omega tosió un poco y se tronó el cuerpo en el proceso.

—¿Y, qué hay de comer?—preguntó, sentándose de un solo en el comedor.

—¿Solo veniste para comer?

—Me gusta comer muchas cosas ¿Sabes?—sonrió espléndido—muchas cosas...

Jimin suspiró y sonrió un poco dirigiéndose a la cocina.

—¿Deseas algo en especial, Hoseok?

—No lo sé ¿Qué me sugieres tú?—preguntó pasando su lengua por los labios.

Jimin contempló a su amigo, poniendose la gabacha de cocina.

—Puedo hacer un poco de carne asada...arroz y un ramen.

Hoseok soltó un fuerte suspiro.

—¿Me prestas tu baño? Quiero bañarme, hace mucho caloooor—alargó la última palabra sonriendo a su amigo y enarcó su ceja derecha—aunque el calor no es tan malo ¿Sabes?

—¿Tú crees?—preguntó extrañado Jimin sin poner mayor atención al asunto.

—Sobre todo los baños en compañía, he escuchado que ayuda a que los amigos entren en más confianza.

—Cuando éramos pequeños nos bañamos juntos, así que es algo que todo amigo hacen.

Jung Hoseok suspiró, mordiendo su dulce de menta. Park Jimin nunca entendía las indirectas que le quería dar, siempre usaba el doble sentido en las palabras y no se dijera de coquetear, subiendo una ceja, usando parte de los dulces para dar doble sentido, poniendo poses sensuales.

A esas alturas, no sabía como dar a entender a ese torpe Alfa, que quería de él, todo en lo que respectaba. Incluso había dejado de consumir sus pastillas supresoras, para ver si Jimin notaba su aroma.

Hoseok se acercó a su amigo, rozando con disimulo su hombro con el ajeno. Estiró su cuello, tocando con disimulo su piel desnuda de la nuca.

Su amigo debía percatarse de su olor ¿Cierto? pronto vendría su celo, esperaba que ese día le llegara, había calculado bien sus días. Rogaba que sí.

Jimin subió su mirada extrañado.

—¿Te lastimaste el cuello en la caída? —preguntó preocupado—¡Espera! creo que tengo una bolsa de hielo.

Hoseok se pegó en la frente cuando el Alfa se dirigió a la refrigeradora, sacando una compresa de hielo.

—Ya se me fue el dolor—comentó apretando los labios—iré a bañarme mientras cocinas.

Park Jimin frunció el ceño, metiendo de nuevo aquella compresa, su perro le miró con decepción y negó soltando un ladrido, alejándose en silencio. El alfa contempló a Hoseok alejarse y cuando su amigo cruzó la esquina para dirigirse al baño, soltó un enorme suspiro.

Había tratado de mantenerse en control cuando percibió el aroma de Hoseok cerca de él—Control, control—se dijo a sí mismo y apretó los labios. De seguro su amigo andaba soltando su aroma para atraer algún alfa o no se había dado cuenta que vendría su celo.

Hoseok se metió bajo la ducha, soltando varios suspiros pesados. Su omega estaba incluso de piernas cruzadas en alguna esquina del baño, sintiéndose frustrado. Apagó el agua para untarse de jabón, en eso vió a una cucaracha por el suelo. El omega soltó un grito, saliendo del baño y poniéndose en la esquina del baño.

Pero la cucaracha no se quedó allí ¡No señor!

La muy maldita, extendió sus alas y echó a volar.

Jung Hoseok soltó un gritó muy masculino, abriendo de un golpe la puerta hasta darse un buen cabezazo con Jimin que preocupado corrió a su ayuda,ambos cayeron al suelo.

Jimin aferró sus brazos alrededor del cuerpo ajeno, notando a tiempo que sus manos estaban casi en el culo de su amigo, por lo que lo subió rápido, tragando duro.

—¡Está sobre mí! ¡Matalaaaa!—chilló restregandose sin disimulo contra su amigo.

—No te muevas, estás ligoso...

—¡Es jaboncito de bebé!—comentó rodeando su mano alrededor del cuello del alfa—ah~

—¡Pesas mucho, Hobi!

Ambos se contemplaron de un solo y Hoseok sonrió divertido.

—Esta escena parece de las telenovelas, justo aquí es cuando -...

Tú me besas.

Jimin notó a la cucaracha y tomó su chancleta, soltando en el momento a su amigo y la tiró en dirección de aquel animal. Hoseok se levantó con cuidado y se cruzó de brazos.

—¡La maté, mira Hoseok, la ma-...—Jimin se giró señalando la cucaracha muerta, sus mejilla se sonrojaron al ver el cuerpo desnudo de su amigo, desviando rápido la mirada—T-termina de bañarte y te cambias, puedes usar una ropa mía, así cuando finalices, esté lista la comida.

Hoseok vió al alfa alejarse rápido y chilló en bajo viendo su cuerpo—Parece que tendré que hacerlo a la fuerza—comentó tronando cuello y dedos.

El omega respiró con profundidad, caminó con sus pies resbalosos, siguiendo a Jimin y lo empujó en dirección del sofá, acomodándose encima de él. 

El alfa se tensó, abriendo los ojos como dos platos.

—Por esas cosas, debes andar siempre con pantuflas, más que estás mojado y....te puedes tropezar.

—¡No, idiota, no me tropece! —comentó gruñendo.

Jimin bajó un poco su mirada y rápido la concentró sobre el rostro de Hoseok.

—¿Eh?

—Estoy húmedo...muy húmedo—ronroneó rozando su nariz sobre el cuello ajeno.

—Estás mojado Hoseok, es obvio que-...

—No, de allí—susurró con su voz un poco carrasposa y cargada de deseo.

—¿Allí?

—¡Estoy en celo!—alzó la voz alterado.

Jimin juntó sus manos, haciéndolas puño de los nervios, pareciendo un cachorro asustado.

—¿Eh?...—El alfa frunció el ceño hasta que reaccionó, sus dos cejas se enarcaron —¿¡EHHHHH!?

¡Bienvenidos al primer capítulo! espero que esta corta y random historia les guste, no podía morir sin hacer un JiHope ;A; ¡Gracias a quienes apoyen esta humilde historia! ^^~

Cualquier error de ortografía y redacción se corregirá cuando esta historia pase a edición, avisad cuando haya un error, por favor.

¡Recuerden el lema de la familia!

∞Somos Sol que calienta; pero no quema 7w7r ∞