¿Debería advertir que ya se viene la matanza?.... Nah.

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Ben: Ay, no... ¿Sabes que? ¿Por qué no mejor nos alejamos lentamente y dejamos atrás está parte?

La puerta se cerró justo antes de que Ben pudiera pasar por ella, trató de abrirlo desesperado, estaba atorada y no iba a poder abrirse por un largo rato. Por otro lado, Charlie caminó un poco por la oficina, con su típica sonrisa dibujada en su rostro y sus manos atrás de su espalda como un niñito curioso.

Charlie: Es muy bonito esta oficina, los colores le dan un toque especial.

Dió a parar enfrente del escritorio, con curiosidad esperó a que la persona sentada allí diera vuelta y así paso. Era nada más y nada menos que el mismo líder de Goaway, Dverg Derewin, aquel chico de baja estatura que lamentablemente era bueno en lo que hacía se encontraba leyendo unos papeles que para mala suerte de Ben, su compañero pudo leer, eran sobre el contrato que él había firmado. Charlie río, girando a ver a Ben.

Charlie: Ah, jaja, ya veo. Este es muy bueno, me encanta la agresividad del final.

Ben: No, no, esto es mentira, es solo uno de tus juegos...

Charlie: ¿Hmm, mis juegos? Ben... ¿Que parte de "veremos tus más retorcidos pensamientos" no entendiste? Todo esto es algo que tú mismo consideraste hacer.

Ben: ¡Jaja! ¿Yo? ¡No inventes!

Volvió a tratar de abrir la puerta, está vez más insistente y dando varios golpes que seguramente no iban a funcionar. Se detuvo al escuchar al mismo líder llamarlo.

Dverg: ¡Oye! ¿Que se supone que estás haciendo aquí?

Ben: ¿Ah?

Charlie había desaparecido cuando él se había dado la vuelta, supo el por qué, no pudo ponerse más nervioso al tener la mirada del que se suponía no debía de verlo encima suyo, lo peor es que su cuerpo comenzaba a sentirse extraño.

Ben: Yo... Uhmm...

Dverg: No espera, no digas nada, ya sé para que viniste.

Dejó los papeles a un lado bien organizados y antes de volver a hablar se acomodó en su asiento, esa silla parecía muy cómoda a los ojos de Ben después de haber caminado por largos ratos.

Dverg: Se lo he dicho miles de veces a todos ustedes, no voy a darte lo que perdiste en el contrato hasta que pagues tu deuda.

Ben: ¿Perderlo? ¡Tu fuiste el que me lo quitaste!

Dverg: No, Ben, corrección: Tú me lo diste a mí.

Algo empujaba a Ben a acercarse al escritorio, sus pasos no eran largos sino lentos, recordando a la forma de caminar de traía Charlie cuando lo vio por primera vez. Ahora los papeles fueron guardados en un cajón, pudo ver su ubicación... Iría por ellos, no quería seguir siendo tratado como un "ogro".

Dverg: A ver si tú pequeña mentecita lo entiende... Recurriste a mis contratos por algo que tú y solo tú querías desde hace un tiempo, yo te doy una oportunidad para obtener lo que deseas ¿y que sucede?.

Ben: Me engañaste.

Dverg: Pierdes lo que te concebí. Ahora trabajas como perro por algo que TU mismo decidiste perder.

A este punto, Ben ya estaba literalmente tocando el escritorio de la oficina.

Dverg: Es fácil dejarle tus deseos e inquietudes a alguien ¿no es así?... Pero es difícil después afrontar las consecuencias, así que no vas a obtener nada hasta que pagues cada centavo de lo que vale tu contrato.

Ben: ¿Ah si? Pues, creo que eso no se va a poder.

Tomando un libro que parecía pesado del mismo escritorio, golpeó la cabeza del contrario con ella haciéndolo caerse de la silla por el impacto, Ben aprovecha y quita lo único que se interponia en su camino que era la silla, no tardó en volverlo a golpear con el libro varias veces. El otro chico trataba en vano de cubrir su cabeza con sus brazos pero eso no evitaba por completo los golpes, cada vez aplicaba más de su esfuerzo y era más difícil mantenerse en defensa.

No conforme con el libro, dió un pequeño vistazo a otro objeto en los estantes o en el mismo escritorio y lo que se le cruzó fue una lámpara, pequeña pero pesada y con esquinas puntiagudas. La lámpara impacta frenéticamente en el rostro extra golpeado de Dverg, cada golpe era seco justo sobre su cara, viendo como en cada impacto se abría la piel dejando rodar la sangre a los costados manchando el piso blanco.

Él iba a morir, más seguro que eso no podía estar.

Con sus fuerzas desapareciendo dió los últimos golpes que faltaban hasta que el hueso de la cabeza se fractura y la sangre en la frente sale a ríos, oscura y espesa. Entonces, agitado, se toma su tiempo de dejar la lámpara en su lugar aunque no se toma siquiera el momento para observarse, tan solo su mano fue directo al cajón en la que el ahora líder muerto había "resguardado" los documentos del contrato, abriéndola y manchando además los papeles al agarrarlo.

Iba a romperlos, iba a ser libre otra vez.

Charlie: ¡Bravisimo! ¡Nunca me cansaré de ver esto!

Charlie hizo su aparición enfrente de Ben, asustandolo mandando a volar los papeles que iba a convertir en átomos. Charlie rompe a reír por como se veía Ben, además de como había dejado el piso, las paredes y al mismo Dverg, también aplaudió cómo lo había hecho como cuando le dió el palazo a aquel chico.

Charlie: ¡Sabía que no ibas a decepcionarme! Ésto sí es cine, hazlo otra vez

Ben: ...¿Que? ¡Ew, no, ni de broma!

Charlie: ¿¡Ah!? ¡Pero te veías muy alegre haciendo toda esa escena! Por cierto, esas manchas te dan un toque.

Sonrió aunque fue ignorado por Ben, su atención estaba puesta en dónde habían caído los papeles que pudo encontrar pero su mirada dió a parar en el rostro ensangrentado del líder... ¿Él realmente lo había matado? Su cuerpo no se sentía extraño ahora que había terminado con Derewin, no estaba seguro.

Trató de no seguir mirando el cuerpo.

Charlie: ¡Bien! Nuestro deber aquí ya terminó, salgamos.

Ni siquiera le dió tiempo para agarrar los papeles cuando todo se volvió de un rojo parpadeante, por arte de magia (literalmente) estaban fuera de la oficina... La decepción que se llevó Ben fue intensa más el hecho de que ni siquiera pudo tener bien esos documentos en mano.

Charlie reposó su brazo sobre el hombro de Ben, alegre de alguna forma extraña a pesar de que era de esperarse, aún no podía creer del todo que pasaba tiempo con la persona que no hace poco le estaba dando una golpiza.

Charlie: Que calentamiento tan cruel hemos tenido hoy, ¿no te parece?.

Ben: ¿Calentamiento? ¿Te refieres a este mugriento pasillo o a la masacre en Texas?

Charlie: ¡Jaja! ¡A ambas! Aunque un poco más para la segunda.

Ben: ¿¡Que tan chiflado debes de estar como para llamar eso un "calentamiento"!?

Charlie: Lo es, suponiendo que no llega a ser ni la mitad de las cosas que he logrado presenciar... ¿Te parece si vemos otro?

No lo deja responder y se lo lleva con él, aún pegado como garrapata a su cuerpo, con el pasar del tiempo y por cuánto se adentran en el pasillo de rojo la temperatura comienza a subir tanto que incluso Charlie trató de hacerce un peinado mal echo que no le provocará tanto calor. Finalmente una puerta aparece, esta vez más descuidada que la anterior y lo que más destacaba en ella era su perilla que estaba a un rojo vivo del caliente, aún así, Charlie abrió la puerta como si nada estaba pasando mientras que le quedaba una muy fea marca en su palma.

También olía a chicharrón...

Ben fué obligado a entrar pero en esta ocasión no pudo reconocer en qué lugar se encontraban ahora, a comparación de la oficina, tampoco sabía de quién se trataba está vez y que habría pensado en ese momento. Luego de escuchar la puerta cerrarse, Charlie aparece, con sus manos en las caderas viendo a detalle su alrededor.

Charlie: Hmm, este no lo he visto.

Ben: ¿No que te sabías todo esto de memoria?

Charlie: Si, pero por lo oscuro que está y porque luces tan confundido como yo supongo que es muy reciente este pensamiento.

Dió unos cuantos pasos más adelante, dispuesto a investigar.

Charlie: Creo... Creo que ya sé de que se trata todo ésto.

Ben: A ver de que se trata ahora, dame una pista.

Charlie: Eres olvidadizo, ¿sabes aquel chico que tomó tu desmayo como algo bueno?

Esa fué la pista suficiente, no tenía que dar más explicaciones, pero... Había algo que no le cuadraba, supongamos que es normal que la gente a veces por el enojo se deje llevar por sus pensamientos y cree cosas que jamás podrías imaginar, pero alguien como ese chico que solo le dirigió la palabra una sola vez sería muy personal pensar en hacer algo como lo que hizo con Derewin.

Y Derewin llevaba ya un tiempo que le colmaba la paciencia, en este caso, este chico lo había hecho una sola vez y no fue hace mucho.

Ben: Yo digo que volvamos... ¡O hagamos algo mucho mejor! Podemos ver los pensamientos de otras personas o—

Charlie: Este lugar tiene exclusivamente tus pensamientos, la única forma de cambiarlo sería reemplazandote por alguien más.

Ben: ¿Y no crees que es una ventaja? Digo, ya sabes, otro al que podrías traumar.

Charlie se rió por desgracia.

Charlie: ¡Jajajajaja! Ben, me pareces tan divertido que preferiría dejarte aquí para siempre antes de reemplazarte.

Se sentiría halagado si no se lo estuviera diciendo un maníaco que hasta ahora no ha echo más que obligarlo a avanzar a cosas que no quiere... O quizás si, aún no entendía muy bien que estaba pasando.

De repente, una luz en el lugar se enciende que ilumina únicamente una porción de lo que era una habitación, se revela que el mismo chico que Charlie había mencionado estaba atado a una silla. Quien sabe por cuánto tiempo lo habían dejado marinar en su propio miedo, escuchó a Charlie reír nuevamente y acercarsele al chico.

Charlie: ¡Empezamos directos, que emoción!

Ben: Oh no.

Por el acercamiento, se pudo ver claramente la desesperación que tenía el chico al tener de frente a Charlie por el miedo que le estaba causando, no es muy común que estés atado a una silla en medio de la oscuridad y que de repente te llegue alguien con manchas secas de sangre en el rostro, añadiendo la sonrisa.

Charlie: ¿Que planeas hacerle a este?

Ben: Nada.

Respondió rápido, aún no superaba que había hecho un rayado con la cara de una persona usando todas sus fuerzas, estaba cansado físicamente, también con lo que le estaba ocurriendo.

Charlie: ¿Cómo que no harás "nada"?

Ben: Pues cómo oíste, no pienso hacerle nada. No sé si tú mentalidad de maníaco lo entienda pero acabo de salir de una oficina en la que permanece un cuerpo sin vida que yo mismo maté y todavía sigo impactado por lo que hice la verdad.

Miro sus manos, temblorosas por alguna razón.

Ben: Y aunque me obligues, no pienso hacerle nada, ya estoy demasiado cansado como para mover si quiera un músculo. Hasta este punto de exageración, tampoco pienso hacerle daño.

Dijo eso como excusa, que en parte era totalmente cierto. Charlie volteó a verlo con seriedad, no sabía si estaba enojado o si se había tomado bien sus palabras pero había algo en sus ojos que lo hacía alarmarse, algo iba a pasar.

Estuvo haciendo contacto visual por al menos un buen tiempo y cuando reaccionó los espirales de sus cachetes resaltaron más de forma extraña y no te dejaban buenas señales.

Charlie: Bueno, si tanto no lo quieres hacer, entonces tendré que hacerlo yo.

A continuación, el aspecto de Charlie cambió en un pestañeo tomando la forma de Ben pero más bizarra y con los espirales en los cachetes. Lo peor fue que después de eso hizo aparecer un bate, de metal específicamente, y se acercó amenazante al chico atado a la silla.

Respecto a lo que pasó justo después... Bueno, simplemente digamos que la víctima no la pasó muy bien.

El bate primeramente golpeó el costado del chico, menos mal que traía una cinta pegada a su boca porque el grito que hubiera pegado habría sido espantoso, cada batazo era dado con violencia y se hacía con más fuerza al punto de, cuando iba a dar el batazo final justo en la cabeza, había tomado tanto impulso que había arrancado del cuello. Escena grotesca que, Ben no logró soportar, de por sí, la cabeza había quedado como sandía cuando explotaba no quería ni ver cómo el cuerpo le faltaba una parte.

El bate ahora de color rojo fue tirado al suelo creando ruido y Charlie volvió a su aspecto original, todo esto dando por terminado el espectáculo.

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Solamente me faltaría una parte más y terminaría este cap hasta que me vuelva a venir la inspiración para el de Crying Tree XD.

Estuve practicando expresiones y como modelo usé a Rhae...

AYY me quedó tiernito xdxdxdxd. Bueno hasta acá lo dejo... Ciao