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Antes dije que el día podía ir a peor, pues está es la gota que derramó el vaso o más bien la mano que derrumbó el vaso. Se esperaba una reacción más violenta por parte de Luk, pero solo quedó estático, no reaccionaba ni hacia un movimiento cualquiera.

Ahora, el resto de los estudiantes en la fila si armaron su desastre, tanto que empezaron a amontonarse en el mostrador.

Estudiante 1: ¿¡Cómo que ya se agotaron!?

Estudiante 2: ¡¿Acaso sabe el tiempo que hemos estado aquí parados!?

Estudiante 4: ¡Eso es injusto!

Estudiante 3: ¡Hay gente allá afuera también esperando! ¡¿De verdad le va a hacer eso a los demás!?

Estudiante 5: ¡No digas mentiras, desde aquí puedo ver qué tienes una caja!

Alene: Dios... Esto se está saliendo de control. ¡Luk, vamos tenemos que salir de aquí antes de que nos arrollen!

Cómo pudo, Alene sacó a chico mono de la multitud de estudiantes furiosos teniendo que dejar su compra de lado, pero cuando quiso salir Luk se lo impidió, pareciendo de paso una roca muy difícil de empujar.

Luk: Ese chico acaba de decir que Seel tiene una caja..

Alene: No es cierto, Luk, ha de ser la imaginación y la rabia del momento, hay que salir antes de que esto salga aún peor.

Luk: Debo confirmar.

Alene: ¡Espera, tan solo escucha!

Prestando atención entre tantas voces, se podía oír la de Seel tratando de calmar a los estudiantes que tenía arrimados en el mostrador, solo le faltaba tener una escoba como esas viejitas que espantaban a los jóvenes turistas en Tropical Storm, desgraciadamente en ese momento no podía ir a buscar una.

Seel: ¡No puedo darle esa caja! Lo acaban de devolver hace poco, el producto está defectuoso, no puedo venderselo así.

Estudiante: ¡Eso da igual!

Estudiante: ¡Denme el muñeco, pagaré por él!

Seel: ¡Lo siento, ya dije que no puedo!

Alene: Vaya, al parecer si había uno... ¿Luk? ¡Luk!

Desapareciendo de la vista de Alene, Luk se pudo escabullir hasta llegar intacto al otro lado del mostrador sin ser notado por el mismo Seel, con cuidado tomó la caja en dónde estaba el Plushie-Trap "defectuoso" y a primera vista parecía que lo estaba, la caja tenía varias manchas extrañas que esperaba que fuera aceite de motor o algo parecido, su olor era extraño también pero Luk no le dió mucha importancia.

El muñeco seguía dentro que era lo que estaba confirmando, el peso fue más fuerte de lo que espero.

Podía robarselo ya que todos estaban distraídos por el enfado pero algo impidió hacerlo, quizás era porque no quería tomar esa medida ahora, menos si estaba en el Altern ni en la tienda. ¿Entonces que más le quedaba hacer? Exacto, pagarlo y llevarselo mientras que nadie miraba, básicamente fué lo que hizo.

Sin saber el monto exacto del muñeco, sacó de su bolsillo el dinero y lo dejó sobre el mostrador, ahora solo faltaba largarse, hubiera sido un plan perfecto sino fuera que uno de los tantos estudiantes que estaban lo pilló con las manos en la masa.

Estudiante: ¡Tiene el Plushie-Trap!

Luk: Diablos...

Cómo ladrón experto, pudo esquivar a los estudiantes y a Seel, llevándose de a rastras en él camino a Alene el cual no iba a dejarlo solo en esa tienda. Después de que salió de la tienda corrió con más fuerza sabiendo que le estarían persiguiendo, solo hay que pensar que estaba en Island Of Sound otra vez.

Pobre Alene, a duras penas podía seguirle el ritmo a Luk.

Alene: ¡Espera! ¡Ay- ¡Luk, sabes muy bien que no soy muy rápido corriendo!

Luk: ¡Pues métele nitro, perezoso! Si te atrapan no pienso volver por ti.

Alene: ¡Sabía que no debía acercarme cuando me llamaste! Ahora estoy en esté lío contigo.

Luk: Te pasa por metiche.

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*Estatuas de los 7 Legendarios.*
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*Sala de portales.*
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* Entre las matas del dormitorio de Silentrees.*
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Alene: ¡A-Aguanta, aguanta! Déjame dar un respiro, no soy un mono como tú.

Luk: Agh... Tienes razón, no eres un mono, eres un perezoso como todos en este dormitorio.

Silentrees es casi lo mismo que Janerivier, está lleno de naturaleza pura, solo que mientras que las plantas de Janerivier siempre están de tonos vívidos, las plantas de Silentrees toman colores apagados debido a la estación que mantiene el dormitorio. Siempre estando llenos de matas secas de colores marrones, raíces sobresalientes del suelo, clima húmedo casi todos los días... Menos mal que no fue asignado en este dormitorio, no le gustaba mucho el olor a humedad constante.

Alene se apoyó de sus rodillas, tomando por un largo rato el oxígeno que se le fué arrebatado durante el largo recorrido luego se dejó caer en la tierra sentándose.

Alene: Tu... ¿Robaste al muñeco?

Luk: ¡Claro que no! Pagué por él.

Alene: ¿Pagar como?

Luk: Dejé el dinero en el mostrador.

Alene: ¡Eso no es pagar, Spitak! ¡Ni siquiera esa cosa estaba en venta!

Luk: ¡No tienes porqué recalcarlo, ya lo se!

Al igual que Alene, Luk se sentó en el suelo de tierra, aferrándose a la caja del Plushie-Trap.

Luk: Solo, aproveché el momento. Le prometí a mi hermana que le compraría este muñeco, y si está roto o algo, puedo arreglarlo.

Alene: A veces, simplemente las cosas no se dan, Luk. Pero ya que, ahora tienes el conejo.

Luk: Si, ya no hay vuelta atrás.

Tomó la parte de arriba de la caja y la abrió, revelando las orejas del conejo. Con cuidado, sacó al Plushie-Trap de su caja y lo coloco en el suelo, por atrás del muñeco no vió alguna inconveniencia, ningún rasguño o algo roto, hasta ahora parecía normal.

Tenerlo así de cerca provoco un escalofrío en Luk, pero trató de disimular las cosas.

Alene: ¿No sé supone que el conejo es amarillo?

Luk: ¿Lo es?

Alene: Ví el anuncio la semana pasada y su pelaje es amarillo.

Luk: Quizás eso sea lo "defectuoso"

Mientras que Luk revisaba la caja, Alene tomó el muñeco revisando el pelaje verdoso, dudando mucho si pasar su mano por la cabeza del conejo. Al darle vuelta se topo con el rostro extraño que tenía, diciendo extraño debido a que algo no le cuadraba muy bien.

Alene: Hmm... Algo no anda bien.

Luk: ¿Por qué lo dices? Ou, ya ví...

Otro escalofrío recorrió el cuerpo de Luk.

Luk: Definitivamente no es lo que esperaba del Pulstrapo.

Alene: Plushie-Trap. ¿Soy yo o... Los dientes se ven mal?

Acercándose, tocó los dientes del muñeco el cual tenía la mandíbula semiabierta. Estaban rectos, supongamos que naturalmente tienen que ser duros, pero el ligero color amarillo que tenían daba muy mala espina haciéndolos parecer humanos, y la cantidad era algo absurda suponiendo que el juguete estaba diseñado para ser entregados a niños.

Luk: Sin duda alguna parecen reales.

Alene: Si, no son afilados. Según lo que ví tienen que serlo...

Luk: Bueno, no son afilados pero si realmente espeluznantes. ¿Y que pasa con esos ojos? No parece ser los ojos con los que quisiera despertar cada mañana.

Dudando, acercó su mano a los ojos del conejo, esperando no sentir nada raro cosa que no consiguió. Su dedo se medio hundió al tocarlo, la sensación fue blanda y verdaderamente asquerosa.

Luk: ¡Ew!

Con el chaleco del uniforme de su dormitorio, Luk limpió su dedo, pasando repetidas veces la tela por la zona afectada. Alene se aguantó las ganas de reírse.

Luk: ¡Es blando!

Alene: Si, ví la deformación cuando lo tocaste. Aunque no dejaste marcas.

Luk: Te ves muy tranquilo en esta situación.

Alene: Creo que se te acaba de olvidar el dormitorio al que pertenezco.

Luk: Ah, es cierto... *Suspiro* entonces a eso se refería con que es defectuoso.

Alene: Bueno, está debió ser la razón por la que lo devolvieron porque-

Luk: ¡Sus ojos y dientes son HUMANOS!

Trató de darle un susto a su compañero pero ni siquiera se inmutó.

Alene: Ahora que lo dices, suena totalmente ridículo.

Luk: Si, totalmente. Quiero decir, no es como si hubiéramos visto realmente los muñecos, quizá todos sean así.

Alene: ¿De aspecto espeluznante?

Luk: Hicieron que se mueva cuando sus sensores captarán la oscuridad ¡Ha de ser por eso!.

Alene: ... Te las arreglaste para robar el peor Plushie-Trap del mercado...

Luk: ¡Ya dije que no lo robé! ¡Pagué por él!... Además, de "plushie" no tiene nada.

Se cruzó de brazos, desviando la mirada hacia al árbol más cercano aguantando las ganas de insultar a Alene aunque si se le escapó uno que otro insulto. Su vista dió en la caja del Plushie-Trap, exactamente al pequeño dibujo del conejo que había en un extremo, sostenía una tabla de madera mordisqueada y sus dientes lo delataban.

Luk: ¿Y si lo probamos? Quizás verlo activo se le podría quitar lo aterrador.

Le arrebató el conejo a Alene y lo mantuvo quieto presionando sus rodillas contra los laterales del muñeco, trató de abrirle la boca jalando de la mandíbula pero no se abrió, siguió en el mismo sitio, también intentó abrirlo desde la nariz pero tampoco dió resultados. Le dió vuelta al conejo buscando el compartimiento en dónde se debería de encontrar la batería, retiró el pelaje del lomo revelando la línea que indicaba la ubicación de la batería, la abrió y notó que ya traía una.

También notó que bajo el compartimiento había pequeños agujeros que formaban un círculo.

Luk: ¿Eso es un altavoz? ¿Puede hablar este menso?

Alene: No lo hace según los comerciales.

Luk: Raro... Ok, se supone que por aquí debería estar el interruptor pero no veo señales de él.

Alene: ¿Revisaste las patas?

Bingo. Con un pequeño vistazo se pudo dar cuenta del pequeño interruptor rojo que se escondía de mala forma entre el pelaje, Luk subió el pequeño interruptor esperando a que reaccionara el muñeco más no lo hizo, tuvo que mover repetidas veces la palanquita hasta que diera con la idea de buscar otra batería.

Luk: Sostenmelo aquí.

Recogió la caja del suelo y metió la mano en el interior de éste, por suerte había una batería de repuesto dentro de la caja. Imaginandose quizá, que quien lo compró anteriormente ni siquiera se inmutó de revisar si habria baterías dentro, era lo más probable hasta ahora. Luk quitó la tapa nuevamente del lomo del conejo, sacó la batería anterior, añadió el nuevo y luego lo volvió a cerrar.

Intentó nuevamente encenderlo pero tampoco dió señales de vida.

Luk: Agh... Está cosa...

Alene: Eh, Luk... Ejem- ¿Por qué no mejor pruebas en un lugar más oscuro?

Luk: ¿¡Más!? Dioses, casi ni puedo ver estando aquí.

Alene: La luz de las linternas pueden llegar hasta aquí, supongo que es por eso. Sígueme.

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*Zona Oeste - Dormitorio Silentrees.*
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Pasando con cuidado por las hojas casi marchitadas del dormitorio, Luk y Alene llegaron hasta una de las tantas instalaciones que tenían dentro cada dormitorio, se suele tener varios edificios los cuales se asignan a los estudiantes para que no estén todos juntos en una sola vivienda, un poco tedioso pero era algo bueno que los dormitorios tuvieran esas "instalaciones".

Todos en su zonas tenían que colaborar obligatoriamente, limpiando y manteniendo la escencia de su respectivo lado, pero tal parecía que en Silentrees no sucedió lo mismo.

Lo que se suponía que era el edificio en dónde los estudiantes se asignaban estaba completamente arruinado, por no pensar mucho en otra palabra. Estaba sucio y en sus estructuras tenían grietas que a lo mejor llevarían años haciéndose.

Luk: ¡¿Pero que le pasó a ese dormitorio?!

Alene: Se dejó su uso hace un largo tiempo, eso fue lo que pude leer cuando me entregaron documentos sobre cada instalación dentro del dormitorio. No pude leer la razón del porque lo dejaron atrás...

Luk: Entonces abandonaron está zona del dormitorio...

Alene: Exacto, la luces no llegan hasta acá así que es perfecto para probar el muñeco.

Luk: Si tú lo dices.

Entraron al lugar siendo peor la vista por dentro, es decir, por fuera se veía más bonita. Alene le indicó a Luk que tuviera cuidado por dónde pisaba, le hizo caso pero le extrañó bastante ver a su compañero caminar como si él dormitorio no estuviera a punto de caerse, cosas de un estudiante de Silentrees pensó Luk.

No pasó mucho para llegar a la sala más oscura que tenían, Alene se sentó en el suelo sucio sosteniendo todavía la muñeco, Luk ni siquiera lo imitó.

Alene: ¿Que esperas? Siéntate.

Luk: ¿Es chiste? Este lugar está más sucio que las nalgas de un cochino, ni loco pienso ensuciar mi uniforme con la mugre del suelo, no señor.

Alene: Exigente...

Con la mano, el chico trató de limpiar un poco el polvo del suelo, seguía estando sucio pero lo que contaba era la intención. Luk gruñó antes de sentarse en el suelo a mala gana.

Luk: Ew...

Alene: Bien, ahora hay que encenderlo otra vez.

Se volvió a revisar si estaba bien puesta la bateria y se volvió levantar el interruptor a encendido, no emitió ningún sonido el Plushie-Trap, siguió quieto con su mandíbula en la misma posición.

Luk: Genial, además de verse aterrador, no funciona, y por si fuera poco me tuve que sentar en este suelo asqueroso para ver cómo no reaccionaba el conejo. Increíble.

Alene: Te tocará repararlo como dijiste.

Luk: Si, le pediré prestado herramientas a alguno de mis compañeros. ¿Podrías quedarte con el muñeco?

Alene: ¿Ah? ¿Por qué tengo que hacerlo? Es tu muñeco, no mío. Además puede que pertenezca y organice Silentrees pero ni en pedo me quedo con está cosa.

Luk: Nunca dije que te lo llevarías a tu habitación, déjalo acá si deseas, pero si llevo eso a Janerivier seguramente me darán más trabajo para que ni siquiera pueda repararlo.

Alene: ... Bien.

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