Bite (3/7)

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Varios días después...

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*Plaza del dormitorio Janerivier.*
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Estudiante 1: ¡Aquí tienes esto! ¡Lavalo!

Estudiante 2: ¡Oh! ¿Estás lavando? ¡Por favor, ayúdame con estás prendas!

Estudiante 3: Hazles el favor, mono.

Luk: Eeh... Claro, sin problemas.

¿¡Que le pasaba a esté dormitorio?! ¿Se habían puesto de acuerdo entre todos para dejarle más trabajo justo en el día en el que iba a comprar el muñeco que tanto esperaba? ¡No podía creerlo!

Esperó a que los demás estudiantes que le habían lanzado sus ropas sucias para que él las fuera a lavar se marcharán, y para cuando notó que estaba solo comenzó a maldecir a todos los que se antojaron de darle trabajo.

Luk: espero que eles caiam e enfiaram um pau no cu, seus passarinhos...

Y así fue todo el momento que lavó ropa ajena, bueno, decir que lo lavó no sería típico de Luk, más bien solo los dejó humedecer y los dejo tirado en alguna parte. No le importaría lo que le hicieran cuando se enterasen pero si se atrevían a siquiera tocarlo iba a devolverlos al vientre de sus madres.

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Luk: Ok, limpié mi habitación, dejé hecho mi parte de la merienda de está tarde, adelante y terminé varios de mis trabajos... Y ya no tengo más nada que hacer hasta mañana.

Acomodó los libros que había tomado de la biblioteca para hacer varios de sus trabajos y los dejó en su cama para acordarse de regresarlos a la biblioteca luego de que fuera a comprar el bendito juguete del conejo.

Revisó el reloj que estaba alado de su cama en la mesita de noche y dejó escapar un suspiro.

Luk: (Bien, es el momento exacto para poder ser al menos el décimo de la fila...)

Descuidadamente tomó el pomo de la puerta de su habitación y la abrió, teniendo de repente en frente a Vogel, Luk no lo había notado hasta que giró su mirada. El susto que se llevó fue espléndido.

Luk: ¡AAAH- VOGEL!... ¡Dios, que susto me diste! ¡¿Que haces allí parado como fantasma?!

El rostro de Vogel se mantuvo neutro aunque de todas formas se podía notar un ligero fastidio en sus ojos, esa fue una muy mala alerta para Luk. Vogel se cruzó de brazos y mantuvo el contacto visual.

Vogel: Tienes trabajo que hacer.

Luk: ¡¿Qué, más de la que ya hice!? ¡Ooh no! ¡Ya terminé los deberes que me tocaban hoy, no pienso hacer más!

Hizo a un lado a Vogel para poder cerrar la puerta a sus espaldas, luego se fue alejando dejando de lado a Vogel, aunque total eso no fue suficiente para que él lo dejara pasar. El más alto se adelantó y empujó a Luk, deteniendolo de paso.

Vogel: ¿Crees que puedes hacer lo que te dé la gana?

Luk: ¡No! ¡Eso te lo pregunto yo a ti!

Algunos estudiantes que estaban cerca se asomaron gracias al grito que pegó Luk. Aunque Vogel fuera más alto que Luk, él trato de mantenerse firme con un ceño fruncido, sacando al final un poco la rabia y el estrés que acumuló toda esta mañana.

Luk: Desde que llegué al Altern has estado actuando como completo idiota, y de por sí ya lo eres desde hace un buen tiempo, pero parece que se te subió el poder al coco y quieres andar pasando por encima de otros.

Apuntaba y empujaba a Vogel con su dedo por cada palabra que salía de su boca.

Luk: ¿Crees que ahora voy andar por allí accediendo a tus estúpidas órdenes nada más por qué si? Pues que crees, Olusha... ¡No voy a dejar que un simple pajarraco del monte me dé órdenes!

Vogel: ....... ¿Terminaste de llorar?.

Estudiantes: Uuuuuuuuh.

Luk: ... ¿¡Ustedes que miran!?

Con solo mirarlos fue suficiente para hacer desaparecer a los que habían presenciado el momento.

Vogel: El único que se ha estado comportando como un idiota eres tu, Luk. Ahora, ve a realizar tus deberes y lárgate de aquí.

Vogel le entrego de a muy mala gana lo que parecía ser una lista de lo que tenía que hacer. Bueno, plan fallido, palabras como esas no iban a tener ningún tipo de fuerza sobre Vogel, era obvio de todas formas pero se sintió bien hacerle de frente según Luk.

A regañadientes observó la lista que se le había entregado, hay que decir que estaba larga, más de lo que llegó a pensar. Teniendo en cuenta el tiempo que le quedaba para llegar al la tienda de Seel y cuánto se tardaría en realizar cada deber, tuvo que apresurarse de una vez antes de que llegará más tarde de lo que sus cálculos dieron.

Arrugó el papel en dónde estaba la lista y se la metió en el bolsillo de su uniforme de dormitorio.

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*Cocina principal del dormitorio central - Janerivier.*
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Estudiante: ¡Aquí tienes, Luk! Toda la basura recolectada de esta semana.

Luk: Ugh... Ustedes pájaros dejan acumular tantas asquerosidades.

Estudiante: ¿De verdad? Oh bueno, empieza a trabajar.

Luk: ...

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*Pasillos del dormitorio central - Janerivier.*
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Estudiante 1: ¡Hey, mono! Te faltó pasar por esta parte.

Luk: ¿Pero que estás diciendo? Ya barrí por allí.

Estudiante 2: Hmmm, esto demuestra que no.

El chico pasó su dedo por las esquinas de las ventanas, varias partículas de polvo se acumularon en su dedo indicando que había algo de suciedad todavía. Aunque Luk se lo tomó muy a mal, debido a las sonrisas maliciosas que tenían.

Luk: A ver, par de cerebros estrujados... ¡SERÁ MEJOR QUE DEJEN DE MOLESTAR O JURO QUE VOY A METERLES EL PALO DE ESCOBA POR EL-

Tremenda reprendida...

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*Plaza del dormitorio Janerivier.*
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Estudiante: ¡Oh, Luke! Estás aquí.

Luk: Agh-... Es Luk, se pronuncia como "Louk" no de esa forma pajarraco.

Estudiante: Eeh... Ok... Luke. El dormitorio oeste necesita una pequeña limpieza en sus corredores.

Luk: El dormitorio oeste no me incumbe, ese es problema de ustedes no mío. No voy a ser chacha de un dormitorio al que no pertenezco.

Estudiante: ....

Luk: ¡Oye! ¡OYE! ¡ACABO DE LIMPIAR ESO!

Estudiante: Oops, no lo ví.

Luk: ¡Limpialo de una buena vez!

Estudiante: Lo siento, esté trabajo no me incumbe.

Luk: ¡TÚ... CABEZA DE ESPATAVIEJAS-

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Pasaron varias horas hasta que por fin Luk pudo terminar de hacer sus quehaceres, cuando finalmente había terminado de hacer toda la lista dejo de lado sus cosas y tomó el tiempo. Colocó varios de sus dedos a la nada contando el espacio que le faltaba para que él sol se ocultara, los espacios fueron muchos lo cual para su mera suerte era una buena señal, la cosa es que ya había pasado bastante tiempo desde la hora que tenía planeada para llegar al menos a un puesto cerca para asegurar el muñeco del conejo.

Luk: Demonios...

Tuvo de mandarse a correr antes de que se agotarán.

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*Doll's Shop - Instalaciones fuera del Altern.*
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Cansado, pudo llegar hasta la tienda de Seel. Su pecho hacia repetidos movimientos de arriba a abajo gracias a su sobreesfuerzo, se apoyó de sus piernas un momento para recuperar el aire... Ahora que lo pensaba, nunca se había cansado tanto, ni siquiera en Island Of Sound que siempre estaba escapando de turistas robados.

Pronto necesitaría recobrar sus toques, no podía dejar que una pequeña carrera le ganara de esa forma.

Luk: Ay, no puede ser...

Al posar su mirada en la tienda, sus esperanzas de tener al conejo bajaron más de lo que ya lo habían hecho, pues había una larga fila que comenzaba desde adentro y si no se apresuraba terminaría más lejos de lo que había planeado. A regañadientes se acercó más a la fila y tomó su puesto, contando en grupos de a 3 a las demás personas que tenía por delante, al terminar se dejó caer un poco al suelo tratando de aliviar el dolor que sentía en sus pies.

Luk: (Esté día no puede ir de mal a peor... ¡Te maldigo Vogel Olusha!)

En realidad, si se puede ir por la caña, la cosa es que Luk tenía la esperanza de que no fuera así.

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Seel: ¡Siguiente!

Pasaron largos ratos hasta que Luk pudo quedar dentro de la tienda, cosa que fue peor ya que habían tanto los estudiantes que venían a comprar el conejo como los que solo necesitaban cosas normales, entonces el espacio era algo reducido.

Luk volvió a contar a los estudiantes que le quedaban por delante, llegando por suerte a solo 2 personas. 2 personas más, 2 idiotas más los cuales esperaba que no fueran a agotar al Plushie-Trap.

Luk: Aaaaagh, que dolor. (Recuerda, esto lo haces por tu hermana, idiota, por tu hermana.)

Mientras su mirada divagaba entre las paredes de la tienda, notó entre el gentío a alguien familiar... ¿Ese no era Holzfaller? Cabello marrón medio largo que parece no peinado, postura que intenta mantener recta, si completamente, era ese mero.

Estaba un poco más atrás de Luk entre la gente que no esperaba para comprar un conejo sospechoso a opinión de Luk, que funcionaba solamente en oscuridad.

Se volvió a repetir... ¿Quien se inventó esa idea tan extraña de ganar dinero?.

Luk: Psssss... ¡Hey, Alene!

Intentó llamar su atención sin tener que salirse de su puesto lo que funcionó, inmediatamente aquel chico volteó al ser llamado, su mirada se posó en Luk la cuál cambió a una seria, más seria de la que ya poseía. Alene se acercó a él, negando con su cabeza de forma leve, Luk supo de que se trataba esa expresión.

Alene: Creí que estabas en tu dormitorio con el conejo ya comprado.

Luk: Yo también me lo creí, pero parece que el destino tenía otro tipo de planes.

Alene: Hmmm, ¿Deberes?

Luk: Más de las que planee... ¡Ese Olusha me las va a pagar algún día!.

Alene: ¡Ja! Buena suerte, Spitak.

Luk: Oye, no soy menso, sé cuándo estás usando el sarcasmo, Cara de mendigo.

Seel: ¡Siguiente!

Ahora solo le quedaba uno por delante, el estudiante se medio dejó caer sobre el mostrador de la tienda, a Seel no pareció importarle mucho o a lo mejor si le importaba pero trataba de mantener la compostura en ese momento de estrés completo.

Sin comentar nada, Seel revolcó entre una bolsa de color negro y sacó una caja grande en dónde se suponía que estaba el conejo. El tamaño era exactamente de la altura de un niño, quizás entre unos 9 o 10 años, suponiendo eso, lo más seguro es que el conejo sea más pequeño que la caja.

Eso era algo bueno, recordando el sueño que tuvo Luk, el conejo en sí en su sueño era más grande.

Estudiante: No, no, espere, quiero 5 de esos conejos.

Seel: Disculpa, pero es solo uno por persona.

Estudiante: ¡¿Que!? ¡Oh, no, no, no, no! ¡Esperé demasiado para llegar hasta acá, no voy a irme sin mis 5 muñecos!

Seel: Lo siento, es solo uno por persona.

Claramente, Seel estaba en su límite, Luk pudo notarlo por la forma en como apretó la caja en dónde venía el muñeco.

Seel: De todas formas... ¿Para que querrías 5 de estos? Con uno es más que suficiente para ti.

Estudiante: ¡Obviamente no todos son para mí, vengo a comprar para mis primos también! ¡Me tienen seco de tanto pedirmelos!

Seel: ... No veo a niños de verdad por aquí, así que perdieron el chance. Ahora, tómalo o déjalo.

Estudiante: ¡NO! ¡DEME DE UNA BUENA VEZ LOS-

Luk tomó el hombro de aquel chico obligándolo a voltear a verlo, éste le respondió con una mirada furiosa pero digamos que Luk no pareció reaccionar a eso.

Alene: ¿Spitak...?

Luk: ....

Cambiando el agarre al cuello de la camisa, Luk jaló más al estudiante, quedando su oído cerca de su boca.

Estudiante: ¡Oye! ¿Cuál es tu probl-

Luk: tu y tus primos pueden ir a derretirse en lo más profundo del maldito infierno ¿Te quedó claro?. Ahora, tomarás ese estúpido muñeco, lo comprarás y te conformaras porque juro que voy agarrar esa caja y voy a hacer que te la tragues, imbécil.

Luego de eso soltó su agarre y empujó de forma leve al estudiante. Colocó sus manos en sus caderas y sonrió como si nada de lo que le dijo hubiera pasado .

Luk: ¡Vamos, por favor, compadre! Hay gente esperando.

Estudiante: Tch...

De mala gana, sacó de su bolsillo unos cuantos billetes y los dejó en el mostrador, luego le quitó a Seel la caja del Plushie-Trap y se marchó de la tienda hechando maldiciones. Ahora por fin era el turno de Luk.

Alene: ¿Que fue lo que le dijiste...?

Luk: ¡Oh! ¡No te preocupes por eso! Solo fue una charla motivacional sobre como valorar la vida.

Alene: De acuerdo, ¿Puedo pagar mis cosas aquí?

Luk: Sabía que dirías algo así, bueno, que más da. ¡Oye, Seel! ¿Por qué te quedas allí parado? Necesito al muñeco urgente.

Seel: Bueno, verás...

Una gota de sudor recorrió el rostro de Seel, cualquiera creería que era por que tenía mucha calor, pero eso no era una buena señal, no a los ojos cansados de Luk. Seel llevó una de sus manos a su nuca, masajeandola pensando mucho si seguir hablando o no.

Seel: Ese fue... Ejem- ese chico se llevó el único que quedaba.

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