«Together»

La semana era un verdadero caos. Estaban en pleno aniversario en la universidad, fecha donde realizaban juegos y competencias para sacar a la carrera ganadora del año. JiHoon con sus pocas ganas de participar se inscribió para llevar la comida. Así no tendría que estar corriendo o jugando fútbol, algo que era extraño en él, ya que en los otros años era el primero para inscribirse en las actividades.

Iba por los pasillos con una pila de bandejas vacías, de las cuales sus compañeros como verdaderos cerdos habían comido todo lo que había llevado en la mañana. Las bandejas le impedían la vista por dónde iba caminando, por lo que debía ir mirando a su costado para saber el camino hasta la salida.

Dobló una esquina e impactó contra alguien que venía en dirección contraria, gracias a eso termino perdiendo el equilibro y todo cayó al suelo, incluyéndolo a él.

—Lo siento mucho, fue mi culpa —Escuchó una voz suave, algo conocida y una mano se ofreció frente a él para ayudarlo a levantarse.

Miró al chico, SeYong, fue fácil reconocerlo ya que le dio la misma sonrisa tímida del otro día. Susurró un "gracias" y aceptó la ayuda.

—Tu piel es muy suave —Comentó SeYong y el pequeño quitó su mano inmediatamente aunque el mayor sonrió al ver el sonrojo en JiHoon.

—Deberías fijarte por dónde caminas —JiHoon se agachó y comenzó a recoger todas las cosas. SeYong lo imitó quedando a su altura quitándole las bandejas de las manos para ayudarlo.

—Tienes razón, lo siento, debo fijarme —Se disculpó una vez más.

JiHoon apartó su mirada sin decirle nada, no entendía que a pesar de ser grosero y pesado, SeYong seguía sonriéndole y siendo amable.

Terminaron de recoger todo, ahora JiHoon sentía sus brazos más aliviados al tener ahora, la mitad de lo que antes llevaba. SeYong tenía el resto.

—Te ayudo a llevarlas —Ofreció el mayor.

—No, no te preocupes.

—Por favor déjame hacerlo ¿ibas camino a tu casa?

JiHoon asintió, no le quedó de otra, solo no iba a poder con todo, si ya había chocado con alguien iba a repetirse con algún desconocido en la calle. Pero agradecía no vivir tan lejos en ese momento.

—Me llamo Kim SeYong por cierto lamento no haberme presentado antes —Le dio una dulce sonrisa mientras caminaban juntos.

—Lee JiHoon.

El camino a casa fue silencioso e incómodo, no conocía a SeYong por lo que no tenían ningún tema para hablar.

—¿Te puedo hacer una pregunta sin que te molestes? —SeYong finalmente terminó con el silencio.

—Haré lo posible.

—¿Por qué rechazaste mi invitación? tengo mucha curiosidad sobre eso.

JiHoon suspiró profundamente antes de responder —Lo hice porque no estoy interesado, no te ofendas pero no ando buscando citas.

SeYong lo miró algo decepcionado —Quizás fui imprudente y tienes novio, disculpa.

—Estás siendo imprudente en este momento.

—Lo siento.

Y si el camino antes era incómodo ahora era peor, JiHoon se sentía culpable, después de todo el chico lo estaba ayudando, estaba siendo amable y él sólo lo trato mal. No tenía sentido.

Vio su casa a lo lejos y dio un suspiro de alivio.

Mordió su labio inferior antes de llegar y se detuvo, SeYong dio unos cuantos pasos más antes de detenerse girándose para mirar al castaño.

—Discúlpame SeYong, rechacé tu invitación porque ya me gusta alguien. Aunque no sea mi novio no quiero estar con nadie aparte de él.

SeYong le sonrió —Tiene mucha suerte.

JiHoon no respondió nada a eso y continuó caminando. Llegaron finalmente a la casa y SeYong lo ayudó entrando las cosas.

—Gracias por ayudarme —Dejo las cosas sobre la encimera.

—No es nada —Hubo un pequeño silencio y miró el reloj de la cocina —Ya creo que debo irme.

JiHoon asintió y lo acompañó a la puerta.

Pasó toda la tarde estudiando y comiendo. Al llegar la noche sus padres salieron a cenar afuera.

Bajó las escaleras para prepararse algo de comer, fideos instantáneos era la mejor opción que tenía, una pizza tardaría mucho tiempo, su estómago rugía y sinceramente dudaba si iba a poder esperar, el problema es que no era bueno en la cocina pero lo intentaría. Revolvía la olla cuando escuchó un golpe en la puerta principal, decidió ignorarlo hasta que lo escuchó nuevamente. Apagó la olla y fue hasta la sala mirando la puerta con el ceño fruncido y un nuevo golpe lo hizo saltar del susto.

Era muy tarde para tener visitas.

Se acercó con algo de miedo y escuchó una voz al otro lado diciendo su nombre.

¿Era SeungCheol?

Abrió la puerta y un cuerpo pesado cayó encima de él.

—JiHoonie, el ángel JiHoonie —SeungCheol levantó el rostro y lo miró sonriendo achicando sus ojos.

El pequeño hizo una mueca sintiendo el olor —Hueles a alcohol.

—¡Hmm! tome un poquito —Juntó su dedo índice y pulgar señalando su "poquito" pero JiHoon sabía que era una completa mentira.

—Cheol sabes que no debes hacerlo, recuerdas que estás en un tratamiento —Lo ayudaba a sostenerse con la poca fuerza que tenía.

—No lo pude evitar, esta vez fue más fuerte que yo —Dijo en un tono triste.

A JiHoon se le rompió el corazón verlo así, tan indefenso y perdido de nuevo. Sabía cuánto se había esforzado para seguir su tratamiento y quería saber la razón de esta recaída. Pasó el brazo del pelinegro por sus hombros para que se estabilizara y lo ayudó para entrar a la casa.

—Anda subamos, no quiero que mis papás lleguen y te vean así.

Subir por las escaleras no fue tan difícil como JiHoon creía, SeungCheol había puesto de su parte haciendo su trabajo más sencillo.

Al llegar a la habitación del menor SeungCheol se giró un poco y lo rodeó con los brazos apretando su cintura dejando descansar el mentón en su hombro. JiHoon no lo apartó, se quedó en la misma posición, con los brazos abajo y su corazón latiendo con fuerza.

—JiHonnie te amo —Dijo SeungCheol en su oído y el cuerpo del castaño se estremeció de pies a cabeza al escuchar esas palabras.

Pero no respondió.

SeungCheol se alejó colocando sus brazos en los hombros del menor, inclinándose para estar a su altura —¿Tú ya no me amas?

JiHoon pudo ver como los ojos de SeungCheol estaban brillando, podría haber jurado que iba a llorar y estaba teniendo una lucha interna por no hacerlo.

Separó sus labios para responder cuando el aliento de SeungCheol entró por sus fosas nasales.

—No es el mejor momento para hablar de eso.

SeungCheol sacudió un poco su cuerpo —Anda, ¿por qué no? sólo dilo una vez, déjame escucharlo.

—Ni siquiera lo recordaras mañana ¿qué sentido tiene?

—Claro que lo haré, ahora mismo recuerdo cada palabra que me dijiste cuando estábamos juntos. Cuando eras mi pequeño novio —Acarició la mejilla del menor con cuidado —Mío.

—Nunca me pediste ser tu novio —Susurró triste bajando la mirada.

—Tienes razón... no lo hice.

—¿Por qué te haces esto? —Lo miró a los ojos, sus ojos decaídos y esas largas pestañas.

—Te extraño y saber que ya me olvidaste me duele.

—¿Por qué dices que te olvide? —Preguntó confundido.

—Porque ya tienes novio.

—¿Novio?

—Hoy día te vi feliz con un chico aquí, en tu casa, ¿él te hizo olvidarme?

—Estás confundiendo todo, él sólo me ayudó a traer las cosas a casa. Ni siquiera lo conozc... —Se interrumpió él mismo.

SeungCheol se inclinó hacia él, formando una pequeña trompita en sus labios pero JiHoon lo detuvo colocando las manos en su pecho.

—No lo hagas SeungCheol, sabes lo mucho que odio que estés así y lo que detesto tu aliento en ese momento —SeungCheol lo quedó mirando —Pero lo arreglaremos.

JiHoon comenzó a desvestirlo, quitándole el suéter, la camisa, desabrochó el cinturón y SeungCheol rió.

—¿Qué me vas a hacer? pequeño pervertido —Sonrió travieso —Yo también quiero —Se acercó a los labios del menor pero JiHoon dio un paso atrás.

—¡Dios! tienes que lavarte los dientes.

Era verdad, no quería ser cruel pero odiaba el olor y el sabor a alcohol, claro, el sabor lo termino conociendo gracias a SeokMin cuando lo besaba en contra de su voluntad estando ebrio pero no quería grabar ese sabor de nuevo con SeungCheol.

Los besos de SeungCheol no tenían que tener ese sabor.

—Más tarde, primero lo otro —Colocó sus manos en la cintura de JiHoon acercándolo a su cuerpo.

—¿Qué estás pensando? no estaré contigo en este estado.

—¿Y por qué me sacas mi ropa? ¿me sacarás fotos? —Sonrió divertido.

—Te darás una ducha con agua fría —Terminó bajando de un tirón los pantalones del mayor y lo arrastro hacía el baño. Abrió la llave y lo metió en la ducha.

SeungCheol se quejó al principio de lo fría que estaba el agua, cuando terminaron envolvió una toalla en su cintura y secó las gotas que caían sobre sus hombros.

—Ven —JiHoon lo llevó hacia el lavamanos, sacó su cepillo de dientes, colocó pasta de dientes y lo acercó a SeungCheol —Sonríe.

SeungCheol obedeció mostrando su sonrisa achicando sus ojos, se veía lindo. El menor sonrió y le cepillo los dientes tratando de eliminar el odioso olor a alcohol que seguramente sería difícil de sacar.

En ese momento agradecía tener un suéter grande el que usaba para en invierno o para dormir, serviría con SeungCheol aunque tuvo que ponerle los mismos pantalones con los que llego, era imposible que uno de los suyos entraran en él.

SeungCheol clavó sus ojos en el pequeño, mirando como lo ayudaba para colocarse el suéter, su rostro serio haciendo una tarea que no debería estar haciendo, se sintió culpable. JiHoon termino y lo miró.

—¿Pasa algo?

—Qué lindo eres.

JiHoon abrió los ojos más de lo normal y le nacieron unas enormes ganas de besarle —Estás borracho.

—Se me pasará mañana pero a ti lo lindo no.

Maldito SeungCheol, sólo a él se le podía ocurrir hacerle cumplidos aun estando bebido y lo peor es que sólo JiHoon podía sentir sus piernas débiles al escucharlo.

El pelinegro estaba en su cama, acostado con su cabello oscuro aún húmedo por la ducha. JiHoon dejó prendida la luz de la mesita de noche y se dio la vuelta para salir de la habitación pero SeungCheol lo afirmó de la manga del suéter deteniéndolo —No te vayas. Duerme aquí por favor.

No era como si iba a pasar algo más entre ellos y ya habían dormido varías veces juntos por lo que no debería ser extraño.

JiHoon levantó las mantas entrando en la cama quedando frente a frente con él. SeungCheol no tardó mucho para pasar la mano por su cintura arrastrándolo en la cama para acercarlo a su cuerpo.

—No puedo dormir si no abrazo algo... o si no te abrazo a ti —Susurró con sus ojos adormilados.

Se podría decir que en ese segundo las mejillas de JiHoon podrían estallar en cualquier momento y su corazón comenzó a latir con fuerza. Pero se quedó ahí, disfrutando de la sensación de tenerlo cerca nuevamente.

Era esa sensación, ese sentimiento y esas mariposas alborotadas en su estómago que sólo SeungCheol podía provocarle.

—¿No es gracioso? —SeungCheol sentía sus párpados cada vez más pesados.

—¿Qué cosa?

—Pienso en ti aun cuando no puedo pensar.

Estando tan cerca JiHoon aprovechó la oportunidad de mirarlo otra vez, sentía un cosquilleo en su pecho que lo hacía querer sonreír. Observó su rostro tranquilo y relajado, su nariz, sus mejillas, sus labios entreabiertos, esos labios que extrañaba tanto, los que había besado en tantas ocasiones, de los cuales habían salido los "te amo" más dulces que podría haber escuchado, los labios que habían besado cada centímetro de su piel cuando hicieron el amor.

Le pertenecían a él.

Se acercó un poco más y lo besó, un corto y tierno beso que necesitaba. Un beso que no fue correspondido por SeungCheol ya que estaba profundamente dormido pero a pesar de eso, sonrió y enterró su rostro en el pecho del pelinegro para acompañarlo en sus sueños.

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