Las semanas pasaron y SeungCheol iba a cada una de las terapias, siguiéndolas al pie de la letra, JiHoon trataba de salir un poco antes de clases para acompañarlo, no quería dejarlo solo en esto y su papá aún no hacía acto de presencia, no le quiso preguntar cómo iba su relación con él ya que la respuesta lo podría desanimar.

SeungCheol parecía emocionado cada vez que JiHoon estaba con él en las terapias, hablando con los doctores o psicólogos, el mayor tenía la costumbre de entrelazar sus dedos con los del castaño por debajo de la mesa.

Después de todo, JiHoon había comenzado eso el primer día que fueron.

Y era una costumbre que a JiHoon no le molestaba en absoluto.

Hay varias etapas en el tratamiento del alcoholismo y la primera consiste en el reconocimiento de la adicción por parte del paciente, a pesar de que fue complicado SeungCheol lo reconoció con un poco de miedo.

Les explicaron que cuando SeungCheol dejara de beber manifestaría el síndrome de abstinencia, el que debe ser tratado adecuadamente y que, podría verse el grado de dependencia. Esta etapa se conoce como desintoxicación.

En la última etapa del tratamiento, la deshabituación, el objetivo principal es que el paciente permanezca abstemio durante el resto de su vida.

Todo el proceso terapéutico se basa en intervenciones psicoterapéuticas, psicofarmacológicas y psicosociales, que incluyen: terapia individual o de grupo, programa de prevención de recaídas, farmacoterapia, psicoterapia familiar o de pareja, coordinación con grupos de autoayuda, seguimiento desde atención primaria, atención especializada, servicios sociales, y unidades de internamiento generales, y específicas para la dependencia.

El asistir a las terapias de grupo le ayudaba a tener una mayor motivación y conocer casos más graves de otras personas que estaban pasando por el mismo proceso. Le daba a conocer cuál podría ser su futuro si seguía ese camino.

Era algo bueno, lo ayudaba a abrir los ojos.

El tratamiento no tenía una fecha límite y SeungCheol supo eso desde el primer día, dependía todo de él y de su fuerza de voluntad.

Debía tener una enorme fuerza de voluntad.

Mientras tanto, JiHoon debía repartir su tiempo entre SeungCheol, la universidad y SeokMin aunque con éste último ya no se veían mucho.

—¿Cómo te fue en el examen? —Le preguntó SeungKwan.

JiHoon levantó su mano mostrando la su calificación.

—¡¿Un nueve?! ¿Cómo lo haces para estudiar?

—En la noche o en la mañana cuando no tenemos clases, cuando llego a mi casa, los fines de semana, los días feriados —Respondió tranquilamente JiHoon.

—Cierto, cierto, verdad no tienes vida social —Se burló SeungKwan.

—Cállate, sé distribuir bien mí tiempo con todo.

—¿Cómo va SeungCheol? —Preguntó Joshua.

—Hasta el momento va bien, eso han dicho los doctores. Aunque pronto comenzará la abstinencia y eso es más complicado, no podrá beber y su cuerpo se lo pedirá así que todo se volverá más delicado.

—Qué bien informado estás pero tranquilo no se nota —SeungKwan agitó sus manos negando.

—¿Qué no se nota? —JiHoon no entendía a qué se refería.

—Que te gusta —Dijo como si nada.

—¡Te gusta SeungCheol! —JeongHan miró sorprendido al pequeño.

—Deja de decir eso SeungKwan provocaras malos entendidos —Se quejó JiHoon.

—Yo solo digo lo que pienso.

—¿Te gusta? —Preguntó el pelilargo.

—No —Respondió el pequeño.

—Sí —Dijo SeungKwan.

—Me siento confundido ¿sí o no? —JeongHan miró a ambos chicos.

—SeungKwan inventa cosas —Tomó su mochila guardando las cosas —Ya debo irme.

—¿A dónde iras? —Preguntó Joshua.

—Debo ir con SeungCheol —Respondió, levanto la vista y SeungKwan arqueó su ceja sonriendo.

—Lo ves —Insistió el pelirrojo —Deja de negarlo.

—¿Y SeokMin? ¿Terminaron? —Hansol se sentía confundido.

—Eso debes verlo JiHoon —Opinó Joshua.

—No te portes mal si aún estas con SeokMin —SeungKwan se sentó al lado de Hansol.

—Aunque no sería una mala idea portarse mal —Dijo JeongHan y Joshua le dio un golpe en su brazo —¡Auch! Es porque JiHoon es demasiado correcto, que hiciera algo así sería emocionante.

—Tienes razón —SeungKwan llevó los dedos a su mentón, pensando —Si quieres ayuda con educación sexual solo dime.

Ese fue el límite de JiHoon.

—¿De qué están hablando? Yo no ando con SeungCheol, no me gusta, ni mucho menos sería infiel, si estoy con SeokMin es porque... —Se detuvo.

—Porque... —Dijo Joshua.

Los chicos esperaban a que continuara, pero se quedó en silencio, no tenía nada qué decir.

—¿Es porque eres masoquista y disfrutas que te trate mal? —Habló SeungKwan —Ni creas que no me he dado cuenta. Que no nos hemos dado cuenta —Se refirió a los demás chicos.

El pequeño comenzó a sentir un ligero ardor en sus ojos y pronto algunas lágrimas querían escaparse aunque no las quería dejar salir.

No ahí.

—Puedes confiar en nosotros —Dijo en voz baja JeongHan.

—Me siento confundido —Murmuró JiHoon —Y no es por SeungCheol, SeokMin ha cambiado mucho... no sé...

—¿No sabes por qué estas con él? —SeungKwan se acercó limpiando las lágrimas en el rostro de JiHoon —Si no te sientes cómodo deberías terminar, no la debes pasar mal en una relación.

—Nos tendrás a nosotros para apoyarte —Hansol le regalo una sonrisa.

JiHoon asintió, su celular sonó avisando que tenía un nuevo mensaje

Cheol: JiHoonie ¿quieres que pase por ti? recuerda que hoy tenemos una cita... con el doctor.

JiHoon sonrió.

SeungKwan aprovechó para estirar un poco su cuello mirando la pantalla del celular.

—Él me gusta para ti, si te logra sacar una sonrisa es algo bueno —Comentó el pelirrojo.

El castaño rodó sus ojos sonriendo.

—Está bien que no quieras portarte mal, pero si quieres mi opinión y yo sé que la quieres. Deberías terminar con SeokMin y dejar de pasarla mal, ¿quién sabe si encuentras a un buen chico? —Sonrió coquetamente —Un amigo de la infancia, con ojos grandes y oscuros, largas pestañas, simpático, amable, caballero, que te lleva a citas aunque sean con el doctor, guapo, con buen traser-

JiHoon abrió sus ojos mirando hacía donde estaba Hansol.

SeungKwan se volteó sonriendo —Bebé...

—Sabía que lo habías mirado —Hansol entrecerró sus ojos mirando a su novio —No tienes nada de discreto.

Los chicos rieron.

—Debo irme —JiHoon se acercó a la puerta acomodándose la mochila en sus hombros.

—Dile a SeungCheol que le enviamos saludos —Dijo Joshua.

—Lo haré —Agitó su mano despidiéndose y desapareció de la sala.

JiHoonie: Llego en 10 minutos.

Cheol: Esta bien, te espero.

SeungCheol había entrado hace una hora, esta vez tuvo que pasar solo pero JiHoon se quedó esperándolo afuera mientras leía revistas o jugaba en su celular.

—Está siendo muy continuo, eso es bueno —La secretaria del mesón se dirigió a JiHoon.

—Sí —Sonrió y SeungCheol salió de su sesión.

—Sabes, también tenemos terapia en parejas, digo por si quieres saber más del tema y ayudarlo —Dijo la señora, SeungCheol sonrió mirando como el rostro del menor cambiaba de color.

—Y-yo n-no no soy su novio —Movió sus manos sonrojándose.

—Lo siento, es que como siempre vienes acompañándolo pensé que lo eran. Además que se ven muy lindos juntos.

—Solo somos buenos amigos —Dijo SeungCheol pasando su brazo por los hombros del menor —Aunque nos besamos.

La señora soltó una pequeña risita divertida al igual que SeungCheol, JiHoon solo quería que en ese momento se abriera la tierra y lo tragara.

. . .

JiHoon en las últimas cuatro sesiones no había podido acompañarlo, tenía exámenes importantes en el semestre y proyectos que le quitaban tiempo. No podía dejar su carrera de lado a pesar de que quería apoyar a SeungCheol.

Pero ese día se dio un pequeño escape.

Llegó al centro de rehabilitación donde SeungCheol debía estar en terapia en ese momento, conocía su horario. Después lo invitaría a comer para hablar sobre cómo se sentía, le hablaría de los chicos, le contaría de sus cosas ayudándolo a distraerse. Saludó a la secretaria y se sentó a esperarlo, no pasaron muchos minutos antes de que ella le hablara.

—¿Estas esperando a tu amigo? —Hizo una pequeña pausa tratando de recordar su nombre —SeungCheol ¿verdad?

—Sí —Respondió asintiendo y se levantó de la silla.

—Él no vino hoy, bueno no ha venido últimamente.