—¿Qué haces aquí?

JiHoon abrió la puerta principal de su casa cuando ya estaba listo para irse a clases, pero no espero encontrarse a SeungCheol parado ahí con su dedo índice levantado camino a seguramente tocar el timbre, al verlo le dio una de sus hermosas sonrisas, y él le respondió de la misma manera aunque estaba un poco confundido por su visita, pues eran cerca de las siete de la mañana.

SeungCheol había retomado tratamiento hace algunos días y debió comprometerse en seguirlo pasara lo que pasara. No podía dejarle ese cargo a JiHoon, que cuando no estuvieran juntos volvieran las ganas de beber.

Aunque JiHoon le prometió mil veces que eso no pasaría.

Y él creía en su promesa.

Volviendo a la realidad, JiHoon con disimulo miró la mano izquierda del pelinegro donde sostenía una flor roja tratando de ser ocultada.

—Tenía muchas ganas de verte —Dijo SeungCheol. JiHoon se acomodó la mochila en sus hombros y cerró la puerta a su espalda.

—Cheol yo voy... —Iba saliendo a clases y no podía seguir faltando por acompañarlo a sus terapias o reprobaría algunas materias por inasistencias.

—¿A clases? —Le sonrió cálidamente.

—No puedo faltar hoy.

—Lo sé, pero quería acompañarte. Ya sabes... ir a dejarte —Un pequeño rubor apareció en sus mejillas.

Un sonrojo que JiHoon amaba ver.

Miró nuevamente el tulipán, luego miró los ojos de SeungCheol y sonrió.

—Esto... —Pasó la mano por su nuca algo nervioso —Me la encontré.

JiHoon rió entre dientes —Eso no es cierto.

—No, no es cierto —Estiró su mano ofreciendo el detalle —Es para ti.

—Esto es demasiado... —JiHoon la tomó entre sus manos y miró la flor.

—¿Cursi? ¿odioso? ¿no te gustó? la puedo ir a cambiar o puedo traer otra cosa.

Tomó la mano del mayor entrelazando sus dedos —Tierno, eso es ¿Vamos?

El que SeungCheol se comportará romántico con él, le gustaba, amaba de los detalles que le hacían acelerar el corazón de la felicidad.

—¿Por qué escogiste un tulipán rojo? —Preguntó mirando la flor mientras iban caminando a la universidad.

—La señora de la florería me dijo los significados de cada flor que había en el lugar, y el de esa fue el que más me gustó —Respondió SeungCheol deteniéndose para quitar la mochila de los hombros de JiHoon y así llevarla él.

—¿De cada flor? —Volvió a tomar la mano de SeungCheol.

—De cada una, pensé que jamás iba a terminar —Soltó una risa.

—¿Y cuál es el significado? —Preguntó curioso.

—No te lo diré —Bajó un poco la cabeza mirando a JiHoon y le sacó su lengua, burlándose.

—¿Que? dímelo.

—Es un secreto JiHonnie.

A pesar de varios intentos más no logró sacarle el significado en todo el camino, aunque le ofreciera besos a cambio, SeungCheol sólo reía y negaba con la cabeza.

Al entrar a los pasillos de la universidad JiHoon pudo sentir varias miradas sobre ellos, mejor dicho, sobre SeungCheol. Hizo una mueca en sus labios, apretó la mano del mayor y caminaron hasta la sala correspondiente de su primera clase.

¿Podía sacar una pistola para matar a todos los chicos y chicas que miraban a SeungCheol como un fresco pedazo de carne?

SeungCheol parecía no darse cuenta de las miradas sobre él, y es que tampoco le importaba mucho. Estaba con JiHoon y él era su mundo.

Se quedaron hablando un rato fuera de la sala hasta que apareciera el profesor. JiHoon pasó sus manos por el cuello de SeungCheol para abrazarlo, aspirando el masculino aroma de perfume que le encantaba sentir en él.

—Me gusta mucho tu olor —Susurró cerrando sus ojos cuando sintió las manos del mayor rodear su cintura.

—Lo sé —Acarició con cariño su espalda —Créeme que no volverás a sentir otro —No volvería a oler alcohol en su ropa o en su boca.

—Más te vale.

El pelinegro soltó una risita —Aunque también podría ser el tuyo en mi ropa.

—Hmm, no, prefiero este —Apretó el agarre ocultando su cara en el espacio del cuello.

Abrió sus ojos en la misma posición y vio pasar a los chicos quienes se limitaron en sonreírle y murmurar cosas entre ellos al entrar a la sala.

—Parece que no es buena idea que me vengas a dejar muy seguido —Dijo después de unos segundos.

—¿Por qué?

—Si vieras cuántos chicos y chicas han pasado mirándote como comida —Dijo molesto.

—¿Cuántos? —Preguntó divertido.

—Muchos.

—Deja de preocuparte por eso JiHonnie, aquí el único que me importas eres tú.

—Buenos días Lee JiHoon —Escucharon una voz grave y madura, era su profesor que llegaba al lugar.

—Ya debes entrar.

—Lo sé.

—Te amo JiHoon —Dejo un húmedo beso en el cuello del menor haciendo que éste se estremeciera y se separaron.

—¿De verdad no me dirás que significa la flor? —Insistió el bajito recibiendo su mochila.

SeungCheol negó y le dio un beso corto en los labios despidiéndose, JiHoon lo miró caminar hasta que dobló en una esquina. Entró en la sala, cada chico se sentó en su lugar, en su primer receso JiHoon iba a sacar algo de comer de la mochila y la luz del celular se prendió.

Cheol❣️: Confesión de amor, amor irreversible, amor eterno, eso significa. Que tengas un buen día, esfuérzate y estudia mucho. ❤️

JiHonnie ❤️: Me gustó aún más ahora 💕 ¿saliste a salvo de la universidad?

Cheol❣️: A salvo, voy camino a la clínica ahora ¿hablamos más tarde?

JiHonnie ❤️: Sí, que te vaya bien Cheol.

Estaba animado escribiendo cuando sintió varias miradas sobre él.

—Ustedes hacen una hermosa pareja, me alegra mucho que estén juntos de nuevo —Dijo SeungKwan sonriéndole.

—Estoy feliz con él.

—En la mañana parecía que querías ahorcarlo —Bromeó Hansol y JiHoon lo miró con el ceño fruncido.

—Lo miraron desde que entró a la universidad —Se quejó dándole una mordida a su sándwich.

—Es normal, aquí nadie lo conoce y es innegablemente guapo así que no ibas a querer que pasara desapercibido —El pelirrojo elevó sus cejas.

—No me imaginaba que tanto, algunos fueron muy descarados. Mirándolo de pies a cabeza —De solo recordarlo le molestaba.

Los chicos rieron al verlo así. Era la primera vez que lo veían así de celoso con alguien.

—¿Y eso? —JeongHan apuntó la flor sobre la mesa del pequeño.

—Regalo de SeungCheol.

—¡Que tierno! —Chilló SeungKwan.

El día pasó rápidamente, cosa que era algo bueno para los alumnos, JiHoon le envió varios mensajes a SeungCheol antes de entrar a terapia, el mayor le insistió en que podía ir solo, así que el menor no pasó por el lugar, solo le pidió que le avisara cuando saldría y así lo hizo.

Era algo bueno que SeungCheol pudiera ir solo, significaba que se sentía mejor y con más confianza.

Cheol❣️: JiHoon te necesito, por favor.

A las 12 de la noche el pequeño recibió el mensaje de SeungCheol y no tardó en llegar a su casa.

Y ahí estaban ambos, en la cocina, JiHoon acariciando su mejilla derecha mientras que SeungCheol quien estaba sentado en una de las sillas, así podía estar a la altura del menor.

—Me siento tan estúpidamente débil —Dijo en voz baja.

—Ya pasamos por esto ¿lo recuerdas? debes calmarte —Sus manos envolvieron las mejillas del mayor y comenzó a dejar pequeños besos en el rostro de SeungCheol, acercándose cada vez más a sus labios, repitiéndole una y otra vez que se calmara, que todo estaría bien, que él estaba ahí.

SeungCheol no correspondía a ningún beso, solo se quedó ahí, con sus ojos cerrados sintiendo los labios de JiHoon.

—Necesit-

—Shh, no Cheol —Besó sus labios. El castaño se separó un poco mirando su expresión.

—¿Cuánto tardara esto? tengo frío.

JiHoon lo abrazó, metiendo sus brazos por el suéter abierto del mayor, acariciando su espalda cariñosamente y SeungCheol se aferró a su cuerpo.

—¿Quieres ir a dormir? —Ofreció el pequeño.

—¿Vienes conmigo?

—Claro que sí, anda vamos —Tomó su mano llevándolo hasta su habitación.

Sacó algunas mantas de más del armario, miró a SeungCheol quien se refregaba sus manos.

—¿Tienes mucho frío? —Se acercó tomando las manos frías llevándolas cerca de su boca, las envolvió con las suyas traspasándole un poco de calor humano. Lo miró y besó sus labios —Ven.

Levantó las mantas y acostó a SeungCheol sacando sus zapatos, dio la vuelta a la cama y se metió del otro lado. Cuando se iba a acercar, SeungCheol ya estaba abrazándolo.

JiHoon se quedó mirándolo de cerca, los ojos de SeungCheol era una de las cosas que más le gustaba, grandes y brillosos.

—Debí hacer algo muy bueno —SeungCheol cerró sus ojos.

—¿Algo bueno?

—Ya sabes algo bueno en mi vida pasada, que me hizo conocerte.

—Que poético te pones —Sonrió.

SeungCheol abrió sus ojos —Hablo muy en serio —Arrastró el cuerpo de JiHoon más cerca —No quiero que te alejes de mí, nunca. Quiero ser lo mejor de mí para ti.

JiHoon se acercó un poco más y besó sus labios, al alejarse le susurró un "te amo" de una manera dulce. SeungCheol ahí se dio cuenta que los mejores escalofríos no los producía el frío.