«Checking»

2 meses después

Habían pasado dos meses desde que oficialmente eran novios, según JiHoon. Pero SeungCheol insistía en que para él eran novios desde mucho antes, cuando vio a JiHoon en la fiesta del cumpleaños de Hansol.

Sentado en una mesa, esperando beber una gaseosa mientras en su mano sostenía un juego de llaves.

Ese fue el momento donde todos los nervios de niño pequeño enamorado volvieron a él, las mariposas que supo disimular muy bien gracias a su aspecto de chico malo, mostrándose completamente seguro y coqueto con el menor, cuando por dentro se sentía igual que antes; ansioso y sin poder quitar la vista de los labios de JiHoon que seguían igual de apetecibles, rosados y besables.

Los primeros labios que sintió sobre los suyos, y que ahora podía disfrutar cada minuto del día.

—¿A dónde vamos? —Preguntó JiHoon mirando por la ventana del auto. SeungCheol lo había ido a buscar en la mañana para salir, aunque no le dijo dónde irían.

—No te puedo decir pequeño curioso —Respondió el mayor tomando su mano unos segundos para volverla a poner en la palanca de cambios.

Mientras el auto avanzaba más kilómetros las casas fueron desapareciendo llegando así a un lugar solitario con unos conos en el suelo, marcando una especie de camino.

SeungCheol apagó el motor, desabrochó su cinturón de seguridad y miró a su lado, JiHoon estaba quieto mirándolo confundido. Sonrío para luego acercarse y quitar el cinturón del menor, aprovechando de dejar un corto beso en sus labios.

Se bajó, caminó rodeando el auto hasta llegar a la puerta del menor y la abrió.

—Baja bebé —Le ofreció la mano ofreciendo su ayuda.

JiHoon aún confuso la tomó bajándose —¿Por qué estamos aquí?

SeungCheol se limitó en sonreírle, lo llevó colocando sus manos en los hombros del castaño hasta llegar a la puerta del conductor y ahí una ampolleta sobre la cabeza de JiHoon se encendió. Sus ojos se abrieron a tope y colocó sus manos a los costados de la puerta evitando entrar.

No, no y no. No iba a manejar.

—Ni lo pienses, no puedo hacerlo -Chilló el menor sujetándose con fuerza.

SeungCheol mantenía sus manos en la cintura del bajito empujándolo hacia dentro del auto —Claro que sí, hablé con tu papá y me dijo que has estudiado lo básico pero te falta la parte práctica.

El mayor decidió omitir las otras partes de la conversación que tuvo con el padre de JiHoon, esto era lo mínimo que podía hacer por él luego de toda la ayuda que le dio con su rehabilitación y con el examen de la universidad.

A la cual ya estaba asistiendo junto con JiHoon y los chicos, estudiando gastronomía.

—¿Mi papá te dijo eso? Lo mataré cuando regresemos. Pero de verdad no puedo —Insistió haciendo su voz un poco más aguda, esperando que SeungCheol se compadeciera de él.

—Claro que si puedes, aquí no matarás a nadie. No es muy difícil conducir —Soltó su agarre dando vuelta a JiHoon.

—Para ti no, para mí lo es y mucho.

—Estaré a tu lado, no pasara nada. Inténtalo —Hizo un puchero tratando de ser adorable.

Pero no sabía que JiHoon se derretía con solo mirar sus ojos de cachorro. Termino dándose por vencido entrando al auto, SeungCheol hizo lo mismo en el asiento del copiloto.

—Bien, primero ¿recuerdas todo lo que has estudiado?

—Creo que si —Dijo nervioso y SeungCheol lo notó.

—Eso es una ventaja. Piensa que no estoy aquí, hazlo como si ya hubieras manejado mil veces antes y está solo es una vez más —Lo tranquilizó.

—Pero si me equivoco...

—Te iré interrumpiendo cuando vea algo mal ¿está bien? Hazlo con calma y confianza —Estiró su brazo dándole las llaves del auto y el menor las tomó nervioso —Ahora llévame a la luna.

—Bobo —Río nervioso. Era cierto que recordaba lo que había estudiado antes pero esto era diferente, estar detrás del volante era una gran responsabilidad.

Lo primero que hizo fue tomar las llaves y echar a andar el auto, cuando iba a sacar el freno de manos SeungCheol lo detuvo colocando su mano sobre la de él.

—¿Qué hice? —Se alarmó pensando en que podía haber cometido un error.

—El cinturón de seguridad JiHoonie ¿dónde está? —Más que un regaño, quería darle confianza de manejar tranquilo, sin presiones, ni nada de eso.

JiHoon miró en donde se encontraban, no habían casas, animales, ni mucho menos personas. No iba a poder lastimar a nadie así que no le encontraba el sentido para colocárselo —Pero aquí no chocaremos.

—Es parte de la ley, debes hacerlo.

Y ahí entendió que era una especie de práctica real. Suspiró y abrochó el cinturón, SeungCheol estaría atento a cada movimiento que hiciera y una parte de él quería impresionarlo, no mostrarse como alguien inseguro.

Su mente comenzó a trabajar rápido, ordenando las ideas en su cabeza de cuál era el siguiente paso.

Y ahí es cuando recordó.

Miró a su lado, SeungCheol lo miraba atentamente, bajo su mirada a su pecho y sonrío.

—Cheol debes colocarte el cinturón de seguridad también.

—Pero aquí no chocaremos —Repitió la respuesta del pequeño.

—Es parte de la ley, debes hacerlo.

El pelinegro asintió feliz y orgulloso haciéndole caso.

JiHoon miró hacia el frente, sus pies estaban en los pedales, revisó los espejos, estaba cómodo en el asiento, sólo debía avanzar.

El motor ya estaba andando. Bajó el freno de mano y su pie apretó el pedal de freno que estaba junto a sus pies, dirigió su mano hacia la palanca de cambios y con algo de dificultad tragó saliva.

—¿Sabes cómo se hacen los cambios? —Preguntó el mayor.

De pronto sintió la mano cálida de SeungCheol sobre la suya.

—Primera —El pelinegro movió su mano indicando el camino de ese cambio -Segunda, tercera, cuarta, quinta, reversa y neutro —Explicó con tranquilidad a la vez que JiHoon miraba cada paso —¿De nuevo?

—No, puedo solo ahora.

—Está bien, quiero que lleguemos al primer cono. Antes de llegar quiero que frenes lento y quede justo a nuestro lado.

JiHoon asintió, cambió la marcha y su pie de fue soltando del embriague a la vez que su otro pie iba apretando el acelerador.

Y está era la parte que odiaba más.

El sonido del motor fue aumentando y él se fue colocando más nervioso.

—Suéltalo un poco más rápido y cuando el auto este moviéndose lo sacas más lento —Explicó mirando lo nervioso que se veía JiHoon.

Cuando el vehículo comenzó a moverse, se sintió aliviado, y gracias a eso sus pies soltaron de una sola vez los pedales. Pero el auto se movió bruscamente hacia adelante y atrás causando que el motor se apagara.

—Lo siento, yo no sé... esto me complica demasiado y no puedo —Habló nervioso.

—Es la primera vez, no me pidas disculpas. A mí también me pasó la primera vez. Vamos, una vez más.

JiHoon repitió sus movimientos y ocurrió lo mismo. Al quinto intento el motor no se apagó y avanzó lentamente hasta llegar al cono aunque claro termino pasándolo más de lo pedido por SeungCheol pero era un gran avance.

SeungCheol apagó el motor para comenzar de cero —Vamos, segundo cono.

Duraron una o dos horas practicando, o quizás fueron más pero JiHoon no se dio cuenta del tiempo. Estaba tan entretenido cuando el motor ya no se apagaba que hasta se sintió cómodo manejando, claro era distinto a estar en la ciudad, pero algo es algo.

Aunque no esperaba que SeungCheol a las horas después tomara de los asientos de atrás unas gaseosas y sandwiches.

—¿Y eso? —Apagó el motor cuando termino de pasar todos los conos y miró a su lado.

—Tu premio —Estiró sus manos ofreciendo un sándwich de jamón.

—¿Mi premio por manejar mucho, mucho mejor que al principio es un sándwich?

—No dije que ese —Apuntó el sándwich que JiHoon ya se estaba llevando a la boca —Fuera tu premio.

—¿Entonces?

—Esta cita, conmigo, por estar cumpliendo, según tú dos meses, según yo mucho más —Se inclinó hacia el menor para besar sus labios.

—Son dos meses, Cheol —Rió entre dientes.

—Según tú —La mano de JiHoon se levantó hacía SeungCheol mientras le sonreía por su respuesta, le retiró la miga que se había quedado en la comisura de los labios.

—¿Y según tú cuando empezamos a salir?

—En la fiesta de Hansol —Respondió como lo más obvio del mundo.

—Ahí yo estaba de novio con otra persona.

—Con alguien equivocado así que no cuenta —Insistió mordiendo una vez más del sándwich.

—Con alguien equivocado o no, estaba con él y nosotros empezamos hace dos meses.

—Voy adelantado entonces en nuestra relación. Debes apresurarte o...

—¿O qué?

—No te darás ni cuenta y yo estaré esperando por ti en una iglesia —La respiración del menor se detuvo y sus manos quedaron con el vaso de gaseosa a mitad de camino hacia su boca —Imagínate que llegas tarde con la excusa de que según tú, llevamos un año de novios y no te puedes casar tan pronto. Pero según yo, hemos estado juntos tres años.

—Espera, de un año a tres hay mucha diferencia. Ahora tan sólo son unos cuantos meses.

—Meses que no quieres reconocerme —Dijo volviendo al tema principal.

Aunque en el fondo quería hacerle saber los planes futuros que tenía junto a JiHoon, pero parecía que el menor estaba siendo demasiado distraído.

—Cheol dime, ¿hace cuánto tiempo me pediste que querías que fuéramos novios?

—No responderé a eso hasta que llegue mi abogado.

—¡Cheol!

—No, no, no —Dejo el vaso de lado llevando sus manos hacia las piernas del castaño haciéndolo girar para que lo mirara a él, sacó el pedazo de sándwich que JiHoon tenía en sus manos y limpió con cuidado las migas que se quedaron en sus labios para luego presionarlos junto a los suyos. Sus manos fueron a las mejillas del castaño sosteniendo su rostro —¿Hace cuánto tiempo te gusto?

JiHoon mantenía las manos en su regazo mientras era hipnotizado por los bellos ojos de SeungCheol sintiendo como el dedo pulgar del mayor se movía en su mejilla acariciándola.

—Desde que te conocí.

—¿Y cuántos años teníamos?

—Doce y tú catorce años.

SeungCheol se acercó para besar sus labios y se alejó —¿Y quién te dio tu primer beso?

—Tú.

—¿Y quién me dio mi primer beso?

JiHoon sonrió —Yo.

—Y dijimos que estaríamos juntos cuando fuéramos grandes, lo prometimos. Que estudiaríamos lo que queríamos y que tendríamos una casa y un perro.

—Tenemos a Copito.

—Que por cierto se apodera de mi cama en las noches, así que debes quedarte a dormir conmigo más seguido para que vea que solo tú puedes dormir allí —JiHoon lo miró divertido —Entonces no hemos estado juntos hace dos meses y tampoco desde la fiesta de Hansol.

—Pero...

—Lo sé —Lo interrumpió —La vida nos separó y otras personas se atravesaron en nuestro camino pero ahora estamos aquí ¿no? juntos y sin ninguna intención de separarse. Ya no te dejaré ir, de hecho aunque tú me lo pidieras no lo haría, te enamoraría de nuevo sin pensarlo dos veces.

—No creo que te pida que te alejes de mí.

—Puedes aburrirte.

—¿De qué? ¿de ti, de lo tierno y cariñoso que eres? ¿de tus citas extrañas como estas? —Recibió un beso rápido del mayor mientras hablaba —¿De toda la atención que me das? ¿de tus mimos? ¿de lo infantil que eres? ¿de tu amor que parece ser infinito? Esas son las cosas que más me gustan de ti y de las que dudo que algún día me aburra de ellas.

SeungCheol sonrió mostrando sus hoyuelos y suspiró —JiHoon, me has dado vuelta el juego. Mi idea era que tú te derritieras y volteaste todo.

—Y tú te estas derritiendo —Aseguró mirándolo divertido fijándose en que SeungCheol mantenía la mirada en sus labios.

—Teniéndote así tan cerca, sí —Admitió —Y tus labios...

JiHoon sonrió —Te extrañan —El mayor levantó la mirada confundido —Mis labios te extrañan.

Esas palabras hicieron que SeungCheol se acercará a él uniendo sus labios, los dientes del mayor tiraron de su labio inferior para profundizar el beso creando una guerra de lenguas, en la cual JiHoon perdió dándole el paso para explorar cada rincón de su boca. Ambos disfrutaban del beso cuando el oxígeno comenzó a faltar en sus pulmones y se separaron.

—¿Cómo demonios lo haces para besar tan bien? —SeungCheol dijo bajando sus manos a la cintura del pequeño, odiando la palanca de cambios que lo separaban de su cuerpo.

—Una habilidad que sale solo contigo —Se acomodó en el asiento levantando una de sus cejas.

—Eso espero —Dijo SeungCheol lamiéndose los labios —¿Puedo verificarlos de nuevo?

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