«Baby»
5 semanas después
Las últimas semanas SeungCheol estaba mejorando más rápido de lo esperado. El señor Choi se encargaba de las heridas de su hijo, cosa que era buena, ya que así compartían tiempo a solas. JiHoon por su parte trataba de ir después de clase a la casa para ayudarlo en la aplicación de las compresas de hielo o para simplemente para estar juntos.
Pero había pasado algo que hizo que SeungCheol se animara mucho más en su recuperación.
Cuando fueron a informar en el centro de rehabilitación del accidente para ver cómo lo podría hacer con las terapias, les dijeron que ya no era necesario que asistiera pero que al recuperarse debía ir a hacerse los últimos exámenes y listo.
Claro que no terminaba todo ahí, terminaban las terapias pero la etapa de abstinencia sería de por vida.
Aunque de igual manera, eso mantenía feliz a SeungCheol.
JiHoon al despertar preparándose para ir a clases, SeungKwan lo llamó avisándole que su profesor tomó licencia unos días por lo que las clases de la mañana se suspendían.
Así que decidió ir a la casa de SeungCheol encontrándose con su papá de salida.
—Buenos días señor Choi —Saludó con una sonrisa que se transformó en bostezo.
—Oh JiHonnie, buenos días. Voy de salida al trabajo, SeungCheol está durmiendo aún, le deje preparado el desayuno en la cocina —Lo dejó pasar a la casa y se despidió.
El castaño subió las escaleras y entró en la habitación de SeungCheol, lo encontró sobre la cama abrazando a una almohada, según él así no sentía ningún dolor pero JiHoon recordaba bien sus palabras.
"No puedo dormir si no abrazo algo... o si no te abrazo a ti"
Se acercó un poco más y fue imposible no sacar su celular para tener un recuerdo de lo tierno que se veía así, con su pijama azul marino con puntitos blancos y su cabello desordenado, todavía tenía algunas heridas en su rostro pero se iban sanando con el pasar de los días.
Se sentó en el borde de la cama para acariciar su cabello y dejar un corto beso en su mejilla. SeungCheol se removió pasándose las manos por su cara, primero haciendo un quejido y luego abriendo sus ojos adormilados.
—Que linda manera de despertar —Su voz se escuchó ronca al estar recién despertado.
—Buenos días Cheol —Lo ayudó a bajar un poco las mantas de la cama.
—¿Y mi besito? no hay buenos días si no hay un beso —Pidió con un puchero.
JiHoon se inclinó hacia adelante juntando sus labios, según él sería un beso cortito pero SeungCheol colocó su mano en su nuca impidiéndole que se separaran, sintió la lengua del mayor delineando su labio inferior buscando el permiso de profundizar el beso y él, gustoso, le permitió la entrada. Las manos de SeungCheol se colaron en su cintura para atraerlo a su cuerpo haciendo a un lado la almohada y reemplazándola por JiHoon.
—Te extrañaba —Dijo al separarse.
—Yo también a ti —Dejó un último beso en los del mayor para volver a sentarse bien.
—¿Cómo pudiste entrar? —Miró hacia la ventana —No me digas que de nuevo... —Recordó el episodio de su cumpleaños.
JiHoon movió su cabeza negando —No, no. Me encontré a tu papá afuera.
—Debo admitir que me gustaría que entraras por ahí en la noche.
—¿Quieres que me mate por subirme a un árbol?
SeungCheol le sonrió —¿Hoy no tuviste clases o qué pasó? —Tomó la mano del menor como siempre lo hacía, era un gesto natural que le gustaba.
—No, pero ya estaba despierto y vestido cuando me avisaron así que vine a verte —Se encogió de hombros.
El pelinegro se levantó un poco sentándose contra el respaldo de la cama, pocas veces había intentado pararse estaba semana pero debía comenzar a hacerlo.
—Yo que pensaba que vendrías todos los días a despertarme —Soltó un quejido de niño pequeño que hizo reír a JiHoon.
—¿Y faltar a mis clases?
—Hmm, tienes razón. Pero me gusta que no tengas clases hoy, así podemos regalonear aquí —En un rápido movimiento tomó la mano del menor para atraerlo a él y poder pasar sus manos por la cintura logrando abrazarlo. JiHoon no resistió demasiado en buscar sus labios disfrutando de la lengua de SeungCheol dentro de su boca.
Ambos se necesitaban después de pasar cinco semanas sin tener un momento de intimidad.
Aunque SeungCheol demostraba mucho más cuánto necesitaba estar con el menor.
El beso fue haciéndose más desesperado y la temperatura iba subiendo en ambos chicos hasta que el estómago del pelinegro rugió, JiHoon termino el beso alejándose y le sonrió.
—Vamos a desayunar mejor.
—¡Está mintiendo! —Se refirió a su estómago —No tiene hambre, bueno no sería de comida en este momento.
—No te comportes como un bebé Cheol, sabes que debes alimentarte bien. Lo escuchaste en el hospital —Regañó.
—Hmm, no quiero —Se quejó y lo volvió a abrazar estirando sus labios para recibir un beso.
—Cheol —Lo llamó al verlo con los ojos cerrados.
—¿Hmm? sigamos ~
JiHoon rió entre dientes —Vamos a comer.
—Está bien, tú ganas pero bajemos a la cocina, no quiero comer aquí de nuevo —Era bueno que SeungCheol insistiera en pararse y no estar acostado la mayor parte del día.
Se levantó con la ayuda de JiHoon pasando una mano por sus hombros —No te recordaba tan pequeñito.
—No digas eso que te hago caer por las escaleras —Bromeó el castaño.
Cuando entraron en la cocina SeungCheol se sentó en una de las sillas mientras JiHoon preparaba las cosas.
—Mira, tu papá compro pastel —Animado tomó el dulce en sus manos para llevarlo a la mesa.
Cuando prepararon todo JiHoon se fijó en como SeungCheol quitaba la crema batida del trozo de pastel que tenía en su plato, dejándola a un lado.
—No me gusta mucho la crema —Le dijo SeungCheol.
—Es lo mejor del mundo —¿A quién no le podría gustar?
—La probaría en ti —Se mordió el labio inferior de solo pensarlo.
—¿Qué? —Sus ojos se posaron en el pelinegro de inmediato.
—Una vez mire un video porn-... —Se quedó callado al ver la expresión del menor —Era una película romántica.
—¿Ajá? —Levantó sus cejas con la taza de café en sus manos.
—De pasteles —Mintió.
—Eres un sucio.
SeungCheol sonrió al ser descubierto —JiHonnie ¿jamás has visto una? —Dijo divertido provocando al bajito —¿Quién es el bebé ahora?
—No soy un bebé —Se defendió.
—Sí, si lo eres. Un lindo y tierno bebé.
—¡Que no!
—Lo eres, bebé JiHoonie.
Aunque JiHoon sabía que era un juego le estaba comenzando a molestar, no quería que SeungCheol lo viera como un niño pequeño, un pequeño ¿hermanito? No.
Se levantó y se sentó a horcajadas sobre SeungCheol, mirándolo fijamente con el ceño levemente fruncido, el pelinegro le sonrió de lado y él se acercó uniendo sus labios, a los segundos sintió las manos de SeungCheol en su cintura apretándola un poco, así que él comenzó a mover sus caderas hacia adelante y atrás haciendo despertar el miembro del mayor.
—Oh, JiHoonie vamos a la habitación —Gimió sintiendo la fricción que estaba creando el pequeño contra su pelvis.
—¿Crees poder aguantar hasta llegar ahí?
—No si te sigues moviendo de esa manera.
JiHoon llevó sus dedos a la camisa del mayor quitándola, sus manos acariciaron con confianza el torso desnudo de su chico, besando su cuello, absorbiendo la piel tratando de dejar notorias marcas que aparecerían pronto, sus manos pararon en el borde del pantalón de pijama.
—No sabía que eras tan pervertido JiHoon —Sentía los delgados labios del menor besando su cuello mientras él pasaba sus manos por debajo de la camisa —Me encanta.
—Así que mirando videos porno SeungCheol —Murmuró antes de acercarse nuevamente a su cuello y comenzar a succionar con fuerza.
—N-no, dije que era una película.
—No me creas tan ingenuo ahora, Cheol.
—Fue h-hace tiempo —Fue sincero.
—¿Si?
JiHoon ni siquiera sabía que estaba haciendo o por qué su voz se volvió de un momento a otro tan bajita y sensual, quería provocarlo, demostrarle que ya no era el pequeño niño con el que jugaba a las escondidas y que besaba detrás de los autos.
—Sí, no tengo necesidad de hacerlo ya teniéndote a ti conmigo.
—Eso quería escuchar.
Sacó la camisa del pequeño y se acercó a uno de sus pezones besándolo y dando giros con su lengua robándole esos preciosos gemidos.
—Necesito... —Las palabras quedaron en el aire cuando JiHoon se levantó comenzando para desabrocharse el pantalón y quitarse el bóxer, él hizo lo mismo, levantándose y haciéndolos bajar hasta caer en sus tobillos junto a su ropa interior.
JiHoon volvió a la misma posición; sentando en los muslos de SeungCheol enredando sus dedos en el cabello oscuro del mayor cuando lo besó.
—Debo prepararte JiHoonie, y las cosas están arriba —Su mente iba a mil por hora preguntándose cuando es que JiHoon parecía estar tan decidido en sus acciones pero encantándose con esta nueva faceta del pequeño.
Que solo él iba a ver y disfrutar.
—Hazlo tú, por favor Cheol, te necesito —Susurró haciendo chocar su aliento contra el oído del mayor.
—Demonios —Gruñó, paso su brazo izquierdo por el cuerpo del castaño para sujetarlo bien y con su otra mano fue buscando la entrada de JiHoon.
Comenzó a jugar fuera del agujero, haciendo círculos delicados provocando que JiHoon se retorciera en sus brazos. El bajito dejó escapar un gemido cuando sintió un dedo haciendo presión para introducirse en él, enrollándose con sus piernas. Levantó sus caderas cuando el dolor comenzó a transformarse en placer.
JiHoon enterró sus dedos en los hombros de SeungCheol gimiendo y diciendo su nombre descontroladamente en el momento que creía que ya estaba preparado, necesitaba algo más que los simples dedos que estaban en su interior.
—P-por favor, Cheol —Jadeó en su oído.
SeungCheol retiró sus dedos y alineó su miembro en la entrada, JiHoon levantó sus caderas preparado para la penetración, ambos gimieron cuando SeungCheol fue hundiéndose poco a poco, sintió las manos de JiHoon abrazándolo y sujetándose a él con fuerza y soltando un quejido de dolor. Cuando estaba completamente dentro, el pelinegro buscó sus labios en un beso profundo y embriagador, paseando sus manos por cada centímetro del pequeño cuerpo.
Al pasar los minutos JiHoon hizo un movimiento hacia adelante dándole a entender que estaba listo y entonces escuchó la voz ronca del mayor, y esta vez no era por estar despertándose sino por lo excitado que se encontraba.
—Salta, hermoso —Susurró.
Obedeciendo, JiHoon movió sus caderas hacia arriba y abajo, comenzando a rebotar en el miembro de SeungCheol a un ritmo lento y satisfactorio para ambos.
Sus manos recorrían el cuerpo del mayor mientras éste lo sujetaba de la cintura ayudándolo en su trabajo, sus abdominales, sus anchos hombros, su cara, tomó su rostro y lo besó apasionadamente gimiendo en su boca.
En un momento escuchó un quejido que salió de la boca de SeungCheol y se detuvo preocupado de que algo le doliera pero éste sólo le sonrió repartiendo besos por su rostro, se besaron solamente, sin moverse, hasta que las manos del mayor llegaron al trasero de JiHoon estrujándolo y moviéndolo nuevamente.
El ritmo fue aumentando y los gemidos de JiHoon cada vez eran más agudos y altos, SeungCheol tomó el miembro del pequeño en su mano y comenzó a subir y bajar al ritmo de las estocadas.
JiHoon escondió su rostro en el hueco entre el hombro y el cuello de SeungCheol dejando besos húmedos en su paso, cerciorándose como las marcas iban apareciendo lentamente en su blanca piel.
Bastó que SeungCheol subiera sus caderas una vez más, sincronizado con el salto de JiHoon para que por sus cuerpos recorriera una corriente eléctrica haciéndolos llegar al deseado orgasmo.
El mayor abrió sus brazos recibiendo al bajito en ellos abrazándolo con cariño. Escuchó sus latidos cardíacos acelerados al igual que los de él junto a su respiración entrecortada mostrando lo agotado que estaba.
—Tú eres mi mejor medicina —Dijo después de unos minutos en la misma posición haciendo sonreír a JiHoon.
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