Capítulo 25
Temprano en la mañana, un fuerte olor a pan tostado llegó a las fosas nasales de SeungCheol provocando que hiciera muecas y frunciera el ceño por el desagradable aroma.
Abrió los ojos lentamente para luego frotárselos, cuando estiró su brazo y notó que estaba solo en la cama, los abrió completamente buscando a JiHoon.
Bajó las escaleras enseguida y se guió por el olor a quemado, llegó hasta la cocina y encontró a JiHoon sentado en una encimera mirando con tristeza una bandeja que estaba a su lado con dos tazas de café, mermelada y pan tostado, o más bien, pan quemado.
Se aclaró la garganta para tener su atención, JiHoon lo miró con un puchero y SeungCheol se acercó al menor.
—No salió como pensé —Susurró JiHoon en un tono desanimado, tomando el pan negro en su mano y mostrándoselo a SeungCheol.
—Ahora entiendo porque tu mamá me dijo que no te dejara acercarte a la cocina —Dijo SeungCheol con una sonrisa, colocándose entre las piernas del menor.
Él no se dio cuenta de la posición en la que estaban, no lo hizo con doble intención, sino como si era común en ellos. Y a JiHoon parecía no incomodarle en lo más mínimo.
—No soy bueno en esto —Dijo JiHoon mirando el pan quemado —Quería prepararte el desayuno antes de despertar.
—Puedo tomarme el café —SeungCheol cogió la taza de la bandeja y tomó un gran sorbo.
Cuando lo tragó se dio cuenta de lo dulce que estaba, al parecer JiHoon se había pasado con las cucharaditas de azúcar.
—¿Cómo está? —Preguntó el menor, preocupado de que no le gustara a su novio.
—El mejor café que he bebido en mi vida —Mintió para no hacerlo sentir mal.
—¿En serio? —JiHoon parecía emocionado.
—Está muy bueno —SeungCheol tomó el resto del café que había quedado en la taza para que JiHoon le creyera completamente.
—Lastima que los panes no salieron bien —Volvió su puchero dejando el pan en la bandeja y mirando al pelinegro.
—Tampoco soy muy bueno cocinando pero puedo ir a comprar algo —Dijo SeungCheol acariciando las mejillas de JiHoon —También para el almuerzo, ya que tus padres puede que lleguen un poco más tarde de la hora que dijeron.
—Sí, me gusta esa idea —JiHoon asintió.
—Entonces iré a bañarme y cambiarme para salir.
—Yo también quiero ir —Dijo JiHoon.
—Entonces vamos —SeungCheol lo cogió de la cintura para bajarlo de la encimera y tomó su mano subiendo al segundo piso.
El camino al supermercado fue silencioso, no era algo extraño entre ellos, estaban acostumbrados. Bastaba con tomarse de la mano para estar cómodos.
JiHoon caminaba con su mano derecha en el bolsillo de su suéter apretando su libreta que había decidido llevar.
—¿Manzanas rojas o verdes? —Preguntó SeungCheol enseñando ambas bolsas en sus manos.
Su carrito de supermercado solo llevaba pan, fruta y ramen para el almuerzo.
JiHoon miró a su alrededor, tanta gente lo estaba colocando nervioso. Sacó la libreta de su bolsillo y escribió.
SeungCheol se quedó mirando algo extrañado el papel, cogió las manzanas colocándolas en el carrito y se acercó al castaño.
—¿Por qué no estás hablando, precioso? —Preguntó acariciando los brazos del pequeño.
JiHoon suspiró profundamente y después de mirar a su alrededor nuevamente, tomó el cuello del suéter de SeungCheol para que se encorvara hacia él y contestarle.
—H-Hay muchas personas aquí —Susurró en el oído del mayor.
—Tranquilo —Ahora entendía. SeungCheol lo abrazó y sintió los delgados brazos de su novio rodeando su cuello —Aunque me gusta si me contestas de esta forma.
Escuchó la risita del menor y su cuerpo moverse debido a ella.
—Ahora vamos a la caja, compramos el café y nos regresamos a casa —Dijo SeungCheol alejándose del menor y tomando su mano entre las suyas —Vamos precioso.
En la caja registradora tuvieron que esperar unos minutos gracias a un paquete de ramen que no tenía el código de barras.
—¿Está todo bien? —Preguntó SeungCheol cuando vio a JiHoon mirando hacia los lados, como si estuviera siendo perseguido.
JiHoon sacó su libreta y comenzó a escribir.
—Extrañaba ver esas caritas —Dijo SeungCheol volteándose completamente para pellizcar las mejillas de JiHoon.
—Lamentamos la demora, fueron a buscar otro producto para poder pasarlo —Se disculpó el cajero mirando a la joven pareja.
—No te preocupes, esperamos —SeungCheol lo miró con una sonrisa amable y sintió un tirón en el suéter, miró a su lado y JiHoon tenía su mano allí, sujetándolo cerca de él con un leve puchero —¿Qué pasó?
SeungCheol conocía a la perfección cuando JiHoon mostraba sus celos y a pesar de que le gustaba cuando salían a la luz, debía darle seguridad. Sonrió y abrazó al pequeño pasando sus manos por la cintura del bajito y recargando su mentón en el hombro de JiHoon.
—Tan precioso —Susurró SeungCheol —Y tan celoso.
—Mío —Dijo JiHoon en el oído de SeungCheol. El mayor soltó una risita y apretó ligeramente el cuerpo del castaño.
—Tuyo.
—Ya está listo —Interrumpió el chico de la caja registradora —Muchas gracias por su compra.
—Gracias —Dijo SeungCheol tomando las bolsas en una mano y cogiendo la mano de JiHoon —Ahora vamos por el café.
Entraron a la cafetería que estaba fuera del supermercado y se acercaron al mesón para realizar el pedido. JiHoon se alejó unos metros para tomar una barra de chocolate que quería comprar, cuando levantó la mirada su cuerpo se tensó, su respiración se volvió agitada y sus manos comenzaron a sudar soltando el chocolate que sujetaba.
Él no podía estar ahí.
—¿Ese chocolate es bueno? —Preguntó SeungCheol acercándose al menor, cogiendo el chocolate —Ya tomaron mi orden, están preparando el desayuno.
JiHoon mantenía sus ojos fijos en el chico que estaba viendo otros dulces, cuando se giró, el menor abrazó rápidamente a SeungCheol escondiendo su rostro.
Algo desconcertado SeungCheol lo abrazó, sintiendo el cuerpo de JiHoon temblando.
—JiHoon, ¿Qué ocurre? —Preguntó preocupado el mayor.
"Quiero irme" JiHoon movió sus labios, como antes lo hacía, cuando levantó el rostro después de unos minutos.
—Están preparando las cosas —Dijo SeungCheol algo confundido por su actitud.
—Por favor —Susurró asustado el menor.
—Orden lista —Avisó una chica con una bolsa con los dos desayunos preparados. Tomaron la bolsa y salieron del lugar.
Al llegar a casa, el teléfono estaba sonando y SeungCheol contestó mientras JiHoon llevaba las bolsas a la cocina, mucho más tranquilo que antes y a salvo.
—Hubo un problema con el regreso de tus padres —Dijo SeungCheol entrando a la cocina encontrándose con JiHoon.
—¿Qué pasó? —Preguntó preocupado el castaño.
—No, no, nada malo, es solo que se han demorado buscándole un departamento a SeokMin por lo que hoy no regresarán —SeungCheol hizo una mueca con sus labios mirando al menor.
—¿Te irás a tu casa? —Preguntó JiHoon.
—Llamaré a mi mamá —Habló SeungCheol —No puedo dejarte aquí solo.
—Puede entrar alguien —Alzó ambas cejas formando una sonrisa.
—Un ladrón —SeungCheol le siguió el juego.
—Y me robarán —Dijo JiHoon con una sonrisa traviesa.
—No podemos permitir eso —Habló SeungCheol acercándose al menor para besarlo, cuando estuvo a punto de hacerlo JiHoon salió corriendo y él fue detrás del pequeño pillándolo en las escaleras.
JiHoon se retorcía de la risa por las cosquillas, pataleando para bajarse cuando SeungCheol lo levantó en el aire.
—Jovencito debemos desayunar —Dijo SeungCheol caminando hacia la cocina con JiHoon en brazos —Con los panes perfectos que hiciste.
—¡Cheol! —Rió JiHoon, tocando, finalmente, el suelo con sus pies, listo para ordenar la mesa.
A pesar de que JiHoon actuaba como siempre, había momentos en los que se quedaba mirando un punto fijo, distraído, y SeungCheol lo había notado.
—¿JiHoon? —SeungCheol entró a la habitación del pequeño encontrándolo acostado en su cama. Se acercó a él sentándose a su lado y acariciando su espalda —¿Está todo bien?
JiHoon se volteó mirándolo a los ojos, no quería preocuparlo, cuando aún ni siquiera estaba seguro que el chico del café era el mismo que había abusado de él.
—Sí —Susurró bajito.
—¿Por qué será que me cuesta creerte? —SeungCheol entrecerró los ojos mirando al menor.
—Extraño a mis papás —Dijo JiHoon.
—Oh... ¿Es eso? Precioso, mañana ya estarán aquí —SeungCheol le creyó, era normal que estuviera preocupado por estar lejos de su familia —Ellos llegarán y yo me iré a mi casa.
—No quiero que te vayas —Se sentó en la cama rápidamente abrazando al mayor, y los fuertes brazos de SeungCheol lo recibieron de inmediato —Me gusta estar contigo, comer contigo, dormir y despertar a tu lado.
—A mí también me ha gustado —Dijo SeungCheol.
—Me siento tan seguro cuando me abrazas —Apretó aún más los hombros de SeungCheol.
—Eso me alegra —Sonrió acariciando la espalda del pequeño —Jamás dejaría que algo malo te pasara.
—Lo sé —Dijo JiHoon cerrando sus ojos y relajando su cuerpo gracias a las caricias que recibía.
El almuerzo había sido un verdadero caos, a pesar de que solo era ramen tardaron más de lo que creían en prepararlo.
En la noche, JiHoon se escapó a la habitación de SeungCheol para ver una película, ambos se quedaron sentados en la cama, abrazados hasta las once de la noche cuando JiHoon ya comenzó a bostezar.
Al terminar la película JiHoon se acomodó en los brazos de SeungCheol cerrando los ojos.
—¿Te quedarás a dormir aquí? —Preguntó SeungCheol despertando al pequeño.
JiHoon se alejó y frotó sus ojos —¿Si puedo?
—Claro que sí —Dijo besando la cabeza de JiHoon —Pero deja acomodar todo.
Apagó la televisión y levantó las mantas de la cama, JiHoon se acostó de inmediato girándose hacia la puerta. SeungCheol salió un momento para buscar unas estrellitas luminosas de la habitación de JiHoon y las dejó cerca del pequeño, apagó la luz y se metió en la cama abrazando al menor por la cintura.
—Abrázame como ayer —Susurró JiHoon removiéndose en la cama.
SeungCheol con cuidado levantó la camisa de JiHoon y tocó la suave piel de su abdomen —¿Así está bien?
—Sí —Sonrió tomando la mano del mayor —SeungCheol.
—Dime.
—Quiero voltearme —Dijo de repente.
—Hazlo —Dijo soltando el agarre de la cintura de JiHoon para permitir que se volteara.
JiHoon se giró quedaron frente a frente con SeungCheol con ambas manos en su pecho y el mayor, tímidamente, lo abrazó por la cintura.
—SeungCheol —Lo llamó nuevamente.
—¿Qué pasa?
—Tus manos, no están en su lugar —Habló refiriéndose a que SeungCheol lo estaba abrazando por encima de la ropa.
SeungCheol sonrió y lo abrazó pasando sus manos hacia la espalda del bajito.
—SeungCheol —Susurró por tercera vez.
El mayor soltó una risita debido al constante llamado del pequeño —JiHoon ¿Por qué no duermes, precioso?
—¿Puedo acariciar tu espalda como tú lo haces conmigo? —Preguntó nervioso.
Esto estaba siendo un gran paso y SeungCheol lo sabía, todo iba lento pero no le molestaba. Eso hacía más especial a JiHoon —C-Claro.
JiHoon bajó sus manos y abrazó a SeungCheol por debajo de la camisa, sintiendo por primera vez, su firme piel.
—¿Algo más niño precioso?
—No, así estoy bien —Dijo JiHoon —Me gusta tu espalda, es cálida al igual que tu pecho —Susurró escondiéndose en el cuello del mayor, dando pequeñas caricias con sus manos.
SeungCheol estaba teniendo el mayor control de su vida, las caricias de JiHoon, la respiración en su cuello, el cuerpo del pequeño tan pegado al suyo, moldeándose a la perfección a él, todo eso, lo estaba volviendo loco.
Cerró sus ojos tratando de pensar en otra cosa, JiHoon subió una pierna encima de la suya y él soltó un suspiro pesado.
Gracias a las mantas, a la poca iluminación de la habitación y a que SeungCheol estaba más pendiente de tranquilizar a su cuerpo.
No pudo notar la pequeña erección que tenía JiHoon.
Y bueno, hasta acá estaba la historia, de aquí en adelante solo yo sé lo qué pasa, cosa que me alegra mucho.
😈😈😂
Ojalá les guste como sigue 💕
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