Capítulo 24

—En mi habitación SeungCheol, ahí duermes —Repitió SeokMin guardando las cosas en el auto de su papá —No en la sala, no en la cocina, no en la habitación de JiHoon, no en su cama, no en el suelo, ni encima de él. En mi habitación.

—Ya escuche, en todo caso ya hemos dormido juntos —Dijo SeungCheol afirmándose en el auto —Algunas siestas después de ver películas.

—Sí pero con la puerta abierta, con mis papás o yo en casa —Lo miró fijamente tratando de intimidarlo —Ahora no habrá nadie.

—Tampoco es que me fuera a aprovechar, SeokMin —Alzó un poco su voz —Recuerdo muy bien lo qué pasó la última vez. ¿Me crees tan idiota para intentar algo ahora que JiHoon está hablando?

—La verdad sí —Sonrió mirando al pelinegro —Sé que no harás nada pero no está de más recordártelo, las hormonas te pueden traicionar.

—No haré nada, confía en mí. Cuidaré de JiHoon.

—SeokMin deja de intimidar a SeungCheol por favor —Salió el señor Lee subiéndose al auto —JiHoon se quiere despedir de ti, está con tu mamá en la sala.

SeokMin entró a la casa y el señor Lee le hizo una seña para que SeungCheol se acercara a él.

—¿Qué te dijo? —Preguntó el señor en voz baja.

—Nada malo, no se preocupe —SeungCheol le sonrió amablemente.

—¿Qué fue?

—Que duerma en su habitación —Dijo avergonzado.

El señor Lee le sonrió a SeungCheol —Debes tener algo más de paciencia con JiHoon en ese aspecto.

Los ojos del pelinegro se abrieron a tope, avergonzado por tocar el tema con el padre de su novio —L-Lo sé, no se preocupe. Cuidaré bien de JiHoon.

—SeungCheol —Salió la señora Lee junto a SeokMin —Deje comida lista para calentar por si tienen hambre más tarde, también comida para mañana, hay dulces y cosas que les gusta comer a ustedes en la despensa, no dejes que JiHoon se acerque mucho a la cocina por favor. Mañana estaremos de regreso como a las doce del día, cuídense mucho por favor —Tomó las mejillas de SeungCheol y besó ambas.

—No se preocupe, muchas gracias —Dijo SeungCheol acercándose a la puerta y encontrándose con JiHoon.

Pasó una mano por la cintura de su novio cuando despidieron a su familia.

—¿Qué quieres hacer? —Preguntó SeungCheol cerrando la puerta principal.

—Ver una película, comer muchas palomitas de maíz y quedarnos despiertos hasta muy tarde —Dijo luego de pensarlo un momento.

—Me parece un buen panorama —SeungCheol camino hacia la cocina y JiHoon fue tras él.

Vieron dos películas en la sala, SeungCheol jamás imaginó lo hablador que podía ser JiHoon, opinaba sobre cada escena y criticó más de media hora cuando murió el perrito de la película. A pesar de no tener la mayor idea de qué se trataba, ya que le puso más atención a la voz del pequeño que a los diálogos de la pantalla.

Cerca de las doce de la noche, después de ordenar y lavar todo, subieron a sus habitaciones.

JiHoon terminó de colocarse la ropa para dormir y fue a la habitación de su hermano, abrió la puerta de golpe encontrándose a SeungCheol solamente en bóxers, cambiándose de ropa. Sus ojos se abrieron cuando el mayor se volteó a mirarlo por el ruido que causó y él cerró la puerta rápidamente.

Se quedó un momento afirmado en la pared del pasillo, tranquilizando a su corazón y con ambas manos sobre sus mejillas para bajar la temperatura de éstas.

—¿JiHoon? —SeungCheol salió de la habitación con un short de pijama y una camisa —¿Qué pasó?

—Lo siento, no debí entrar de esa manera —Se disculpó el pequeño.

—No te preocupes —Se acercó al pequeño besando su frente —En todo caso no viste nada que no sea tuyo.

—¡SeungCheol! —Golpeó el suelo con su pie izquierdo cuando sintió el calor volviendo a sus mejillas.

SeungCheol sonrió mirándolo fijamente, era adorable, apretó una de sus mejillas —¿Qué pasa?

—¿Puedes ir a mi habitación un ratito? —Pidió JiHoon.

—Claro, déjame ordenar mi ropa y estaré allí en un momento.

JiHoon asintió y se fue a su habitación, en menos de cinco minutos tocaron la puerta y SeungCheol entró, encontrándose a JiHoon sentado en su cama con las notas y libretas.

—Creo que me llevaré estás, como un recuerdo de este día aunque dudo que lo olvide —Dijo SeungCheol sentándose en la cama, tomando las notas en sus manos y leyéndolas por segunda vez —Me siento muy tonto al pensar que habías escrito esto para alguien más.

—¿No confías en mí? —Cuestionó JiHoon tomando la libreta con ambas manos.

—Claro que sí. Pero tu psicólogo se iba a acercar a ti más allá, como yo lo dice. Podía darse cuenta de que ya no hay chicos como tú... podía intentar algo más —Confesó —Y enamorarte.

—Pero a mí me gustas tú —Dijo JiHoon en voz baja.

—Y me alegra saber que todas estas palabras son solo para mí —Bajo la mirada hacia sus manos que sujetaban las notas. No podría aguantar si JiHoon se fijaba en alguien más que no fuera él, por lo mismo apreciaba cada palabra y cada nota que le entregaba —Aquí falta una —Dijo extrañado.

—¿Falta una?

—Sí, estoy seguro —Mantenía su ceño fruncido buscándola y cuando levantó la mirada vio a JiHoon con una leve sonrisa —¿Dónde está?

—Adivina —Sonrió el pequeño.

—En la libreta aún —Dijo SeungCheol.

—¡Cheol, eso es demasiado obvio! —Subió el tono de la voz, riendo luego y el corazón de SeungCheol se sintió feliz al escucharlo.

—¿La tienes escondida?

—Se encuentra cerca de ti en este momento.

—No está aquí —Levantó las notas de sus manos, enseñándolas.

—No dije que estaba ahí, está cerca —Dijo divertido el menor —Si te mueves puedo ir diciéndote si vas bien o no.

SeungCheol dejó las notas sobre la cama y se sentó más cerca de JiHoon, mirándolo a los ojos.

—Vas bien —Dijo JiHoon con una sonrisa traviesa.

El pelinegro miró a su alrededor, buscando la nota, viendo a los lados de JiHoon pero no encontró nada, se levantó un poco sentándose más cerca del pequeño.

—Sigue, estás por el camino correcto.

SeungCheol lo miró confundido, se termino sentando frente al menor, aún buscando la nota que no aparecía.

—Ahora cierra tus ojos —Dijo JiHoon y SeungCheol lo obedeció, a pesar de que no entendía de qué se trataba todo esto —Cuando los abras, estaré frente a ti y lo segundo que mires en mi rostro es donde esta la nota que falta. ¿Entendido?

—Esto es extraño —Habló SeungCheol.

—Anda, confía en mí, ábrelos ahora.

SeungCheol obedeció mirando directamente a los ojos del pequeño con ese hermoso brillo que le encantaba ver porque solo estaba con él cerca, sus ojos bajaron a los labios del pequeño por unos segundos y volvió su vista a la mirada del menor.

JiHoon sonrió mostrando sus hoyuelos, sus manos buscaron las de SeungCheol sin mirar y entrelazó sus dedos cuando las encontró.

—¿Por qué no mantuviste la vista en el segundo lugar? —Preguntó mirando esos hermosos y oscuros ojos que amaba tanto y que le daban esa seguridad que necesitaba.

—Me gustan tus ojos —Dijo SeungCheol.

—¿Y qué fue lo segundo que me miraste?

—Tus labios —Respondió mirándolos rápidamente de nuevo.

—Entonces... la nota... —Susurró haciendo notar sus hoyuelos.

—No me digas que te la has tragado —Habló SeungCheol abriendo sus ojos, sorprendido.

JiHoon soltó una risita sin dejar de mirarlo y se acomodó sentándose más cerca de SeungCheol, a pocos centímetros de su rostro.

—No quería decirte algo tan importante en un papel, no cuando ya podía hablar, la escribí pensando que no lo iba a poder hacer pero cuando te vi ahí, era como si te conociera por primera vez, con la diferencia de que no eras un desconocido, sino la persona que amo —Dijo JiHoon mordiendo su labio inferior cuando terminó de hablar.

—Nunca dejes de ser así conmigo, por favor —Sus manos acariciaron las de JiHoon —Aunque extrañaré tener esa nota en mis manos.

La razón era que SeungCheol guardó el primero "te amo" que JiHoon escribió y quería tener el segundo, pero debía admitir que era mucho mejor escucharlo.

—Digamos que ese era un vale —Soltó el agarre y subió sus manos acariciando con cariño las mejillas de SeungCheol —Donde recibirás un te amo cada vez que quieras canjearlo —Vio la sonrisa del mayor y cerró sus ojos moviendo su nariz contra la de él —Tendrás un vale ilimitado.

—¿Y cómo lo puedo canjear? —Preguntó rodeando la cintura del menor con sus brazos.

—Averígualo tú —Susurró cerca de su boca, provocándolo, SeungCheol hizo desaparecer la poca distancia entre ellos tomando sus labios en un dulce beso. JiHoon deslizó sus manos hacia la nuca del mayor, acariciando y enredando sus dedos en el cabello oscuro de su novio.

Las manos de SeungCheol estaban en la cintura del menor, acercándolo a él, a la vez que disfrutaba de la guerra húmeda de lenguas que tenían en ese minuto.

—Te amo —Dijo JiHoon al separarse.

—Me gusta este vale y esta forma de canjearlo —Comentó con una sonrisa.

—¿Es lo único que me dirás?

—¿Qué esperabas? —Preguntó inocentemente. JiHoon frunció el ceño cruzándose de brazos y él soltó una carcajada.

El ataque de cosquillas por parte de SeungCheol para hacerlo reír, terminó en caricias y besos perezosos sobre la cama. Hablaron hasta las dos de la madrugada, era como si se estuvieran conociendo y enamorando de nuevo, conversando todos los temas de los que hablaron por medio de notas.

Para SeungCheol era fascinante verlo y oírlo, la voz de JiHoon le encantaba, cuando hablaba con felicidad o timidez.

También las veces que lo regañó por el tema del psicólogo.

—Creo que ya debo dejarte dormir e irme a mi habitación —Dijo SeungCheol cuando JiHoon bostezo y cerró sus ojos sin darse cuenta.

—¡No tengo sueño! —Se quejó el menor abrazándolo para no dejarlo ir.

—Claro que sí —SeungCheol se las arregló para tomarlo en brazos y levantar las mantas de la cama, con cuidado lo acostó y arropó como si se tratara de un bebé —Sueña con los angelitos, precioso —Dijo y besó la frente del castaño.

—Contigo —Hizo un puchero tomando la mano del mayor para que se sentara junto a él.

—Está bien, conmigo.

—¿Tú con quién soñarás?

—Con un modelo, claro —Bromeó SeungCheol, se inclinó hacia adelante besando los labios del menor —Contigo.

JiHoon no quería soltar su mano cuando SeungCheol se levantó de la cama, no quería que se fuera, pero se terminaron separando de todas maneras. Y SeungCheol se fue a la habitación de SeokMin para dormir.

A las cuatro de la madrugada JiHoon despertó y se quedó mirando el techo de su habitación, debatiendo si estaba bien lo que quería hacer. Se levantó y salió de allí caminando hasta el cuarto donde estaba SeungCheol.

Abrió lentamente la puerta, la luz estaba apagada pero podía ver un bulto en la cama debajo de las mantas, se acercó arrodillándose a un lado de ella.

—SeungCheol —Lo movió un poco tratando de que se despertara —SeungCheol.

—¿JiHoon? —SeungCheol abrió sus ojos mirando al pequeño muy cerca de su rostro —¿Qué pasó, precioso?

—¿Puedo dormir aquí contigo? —Susurró como si alguien lo fuera a escuchar.

—¿Qué? —Su sueño desapareció al escuchar esas palabras, se sentó en la cama prendiendo la luz de la mesita de noche y miró al pequeño.

—Es que no quiero dormir solo —Dijo JiHoon, no era mentira lo que estaba diciendo pero también era porque era mucho más cómodo dormir en sus brazos.

Y ahora era lo que más necesitaba.

SeungCheol lo pensó un momento, que durmieran juntos no significaba que iban a llegar a algo más y SeokMin le había dicho que él no durmiera en la habitación de JiHoon.

Pero no que JiHoon no pudiera dormir en la suya.

Y él no iba a intentar nada, sólo iban a dormir.

—Ven aquí —Levantó las mantas haciéndose a un lado para que JiHoon entrara a la cama.

JiHoon sonrió y se subió enseguida, acercándose y acurrucándose cerca del mayor donde fue recibido por los brazos de SeungCheol los cuales rodearon sus hombros.

—¿Estás cómodo? —Preguntó SeungCheol cubriendo el cuerpo de JiHoon asegurándose de que no pasara frío.

—Mucho —Dijo JiHoon recibiendo un beso en su mejilla.

Se quedaron en silencio, amando la presencia del otro, amando estar juntos y sintiéndose tranquilos así.

—SeungCheol —Susurró JiHoon llamando al mayor, escuchando el suspiro del pelinegro.

—¿Hmm?

—No tengo sueño —Dijo JiHoon.

SeungCheol soltó una risita y abrazó al pequeño por la cintura, JiHoon se acomodó dándole la espalda para acurrucarse mejor, el pelinegro sin querer levantó su camisa sintiendo por algunos segundos la piel del castaño, pero se retiró y lo abrazó por encima de la ropa —Mañana tendrás sueño si sigues despierto a esta hora.

—Quitaste tu mano —Murmuró JiHoon.

—Lo siento, fue sin querer —Dijo SeungCheol acariciando la cintura del menor.

—¿Puedes abrazarme de esa manera? —JiHoon mordió su labio inferior, agradeciendo que SeungCheol no pudiera ver su cara sonrojada debido a su petición —Por favor.

—No quiero que te sientas incómodo, precioso —SeungCheol subió su cabeza apoyándose en el brazo, para mirar a JiHoon y el pequeño se giró un poco, a pesar de lo apenado que estaba.

—Hazlo —Susurró apretando sus puños.

SeungCheol se acomodó en la almohada, al abrazarlo levantó la camisa del menor un poco sintiendo la suave piel de JiHoon en la palma de su mano. Su plano y cálido abdomen.

—¿Está bien así? —Preguntó nervioso, lo menos que quería era que se volviera a repetir la escena de la otra vez. No ahora que JiHoon había avanzado tanto.

—Sí —Respondió JiHoon cerrando sus ojos —Me gusta.

El mayor suspiró, relajó su cuerpo y cerró sus ojos para volver a dormir.

—SeungCheol —JiHoon lo llamó en voz baja —No puedo avanzar más allá de esto por ahora.

El pelinegro se separó un poco para apoyarse en su brazo y besar la mejilla de JiHoon —Esperaré cuánto sea necesario, no hay apuro.

—Gracias Cheol —Dijo JiHoon cerrado sus ojos —Buenas noches.

Tal vez era algo tan simple como sentir su piel directamente, pero para JiHoon era un gran avance.

—Buenas noches, precioso —Se acomodó abrazando con delicadeza el cuerpo del menor y entregándose a los brazos de Morfeo.

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