Media hora después SeungCheol se apoyaba en el respaldo de la cama y JiHoon pasaba las piernas por encima de sus muslos, enrollando sus brazos en el cuello y apoyando su cabeza en el pecho del mayor.

SeungCheol levantó y sujetó el rostro de JiHoon entre las palmas de sus manos, sus mejillas estaban con lágrimas y su nariz estaba roja. Se acercó para besarlo suavemente.

—No tienes idea de cuánto te extrañe —Dijo cerca de su rostro —Te necesitaba conmigo.

JiHoon solo lo miró y se fundió en sus brazos de nuevo, necesitaba estar cerca de él y tener su olor para sentirse protegido. Las últimas lágrimas se deslizaron hasta su cuello, después de tantos días al fin podía sentir tranquilo a su corazón.

Al rato comenzó a mover el peluche en sus piernas y vio la mano de SeungCheol acercándose a la suya para tomarla y entrelazar sus dedos.

—Ya estoy aquí —Susurró SeungCheol mirando los ojos del pequeño —No necesitas otras cosas, yo no me iré a ningún lado.

JiHoon levantó su mano libre apuntando hacia sus labios con el dedo índice.

SeungCheol entendió el mensaje y se acercó lentamente besándolo con ternura, no quería apresurar nada, debía tratarlo con cuidado y delicadeza.

Quince minutos después ambos se quedaron dormidos en la misma posición.

El primero en despertarse, como siempre, fue JiHoon quien se quedó todo ese tiempo mirándolo dormir, esta vez no lo despertaría, quería volver a grabar cada centímetro de su rostro que en estos días pudo haber olvidado. Cuando SeungCheol comenzó a despertar, JiHoon escapó de sus brazos para gatear por la cama y conseguir su libreta con el lápiz.

Volvió rápidamente al lado de SeungCheol mientras éste se frotaba los ojos y tomó la misma posición que tenía hace unos segundos atrás, acomodándose entre sus brazos.

—Debemos hablar JiHoon —Dijo SeungCheol acariciando la mejilla del bajito.

JiHoon mostró el primer papel de la libreta.

—JiHoon, tú no tienes de qué disculparte, fui yo el que se equivoco —Se apresuró en hablar.

El corazón de SeungCheol comenzó a latir rápidamente al ver ese papel. Él no quería terminar y quería pensar que JiHoon tampoco quería hacerlo.

Mostró la nota con sus ojos llorosos mirando fijamente a SeungCheol.

—Te amo JiHoon —Dijo suavemente sujetando al menor de la cintura y bajando la mano que sostenía esa nota —Te amo y ya no puedo alejarme de ti —El castaño desvió la mirada hacia su libreta y SeungCheol levantó su mentón para que mirara sus ojos —¿No sientes lo mismo por mi?

Y la verdad era que JiHoon necesitaba tranquilizar a su corazón con tanta alegría junta a la vez; tener a SeungCheol nuevamente junto a él y que le diga algo tan importante en el momento que más necesitaba sentir su amor era demasiado perfecto.

Enseñó la nota mirando fijamente los ojos de SeungCheol para que esas palabras pudiera leerlas no solamente en la hoja, sino también en sus ojos.

El pelinegro le sonrió con los ojos iluminados de felicidad, le quitó la nota de las manos para guardarla en el bolsillo de su pantalón.

JiHoon bajo el cuaderno comenzando a escribir de nuevo, SeungCheol lo siguió con la mirada y pudo ver cuando escribió "Pero hay muchas cosas de mi que no te gust..." lo detuvo antes de terminar la oración. JiHoon lo miró confundido.

—Te amo —Habló sin titubear —Y lo que haya pasado con esos idiotas no cambia lo que siento por ti.

Los ojos de JiHoon se humedecieron de nuevo y los cerró con fuerza dejando caer las lágrimas que SeungCheol secó con cuidado. Él no sabía que SeungCheol estaba al tanto de todo lo que le había pasado.

—JiHoon, por favor ya no llores —No soportaba verlo así, quería ver esas sonrisas que alegraban el mundo, su mundo —Precioso, por favor —Levantó el rostro del menor y besó cada una de las lágrimas.

JiHoon se sujetó del suéter de SeungCheol, cerró los ojos sintiendo sus labios en sus mejillas, borrando cualquier rastro de tristeza.

Agradecía lo que SeokMin había hecho por él todos estos años. Pero hace tiempo que no se sentía tan liberado, tan protegido y amado al mismo tiempo. Necesitaba a SeungCheol a su lado más que a nada.

—Te amo precioso —Susurró sintiendo como la respiración de JiHoon se volvía más tranquila con su voz —Te prometo que a mi lado no te pasara nada malo.

—No, fue tu mamá —Dijo en voz baja esperando que JiHoon no se enojara con ella.

—Ese día que vine a cenar, cuando tú papá me pregunto que si estaba enamorado —Respondió SeungCheol.

—Sí, cinco días antes, ¿Por qué? —Preguntó curioso.

—JiHoon te amo, eso nadie y nada lo va a cambiar —Habló completamente seguro de sus palabras.

SeungCheol bajó su cabeza buscando los ojos de JiHoon —No es cierto, ya pasó y aunque aun te afecte en la voz, puedes cambiarlo.

JiHoon mantenía su cabeza abajo, enseñando las notas sin mirarlo.

—¿Quieres contarme lo qué pasó?

—Me refiero a saber desde tu punto de vista, lo que tú sientes.

JiHoon se tomó el tiempo para comenzar a escribir de nuevo. No enseñaba las notas, solo escribía y sabía que SeungCheol las estaría leyendo.

Las lágrimas aparecieron en ambos chicos, JiHoon mojaba cada nota, no lo miraba directamente a los ojos, le dolía demasiado que la persona que más amaba se enterara de que jamás iba a poder ser digno de él.

Iba a seguir escribiendo cuando escuchó un "Basta" de SeungCheol para luego quitarle el lápiz y abrazarlo.

—No tienes derecho a tratarte así —Sollozó abrazando al menor —Porque eres lo más hermoso que he conocido en mi vida y no es justo que me maltrates con palabras a mi novio.

"Novio"

Esa palabra tranquilizo a JiHoon, SeungCheol no se alejaría por lo que había pasado, seguía allí.

Deshicieron el abrazo y SeungCheol obligó a que lo mirara.

—Déjame cuidarte —Dijo sosteniendo su mentón —Déjame ayudarte en esto, busquemos un psicólogo juntos —Habló lentamente esperando que JiHoon no reaccionara mal.

Pero el menor negó con la cabeza y moduló con sus labios que no funcionaron antes.

—Lo intentaste en el primer año que ocurrió todo, ahora ya ha pasado tiempo —JiHoon bajó la mirada —¿No te gustaría volver a hablar de nuevo? Entrar a la universidad sin ninguna preocupación y quizás tener un empleo a medio tiempo —JiHoon asintió —Lo ves —Dijo sonriente.

—Parece que alguien quiere escuchar más "te amo" —Sonrió y JiHoon hizo lo mismo —Te amo JiHoon, hables o no, eso no es lo que me hizo caer rendido a tus pies, sino lo que hay ahí —Apuntó hacia su corazón —Aquí —Apuntó su cabeza —Y tu carita de ángel, que supe por ahí que se transforma cuando se enoja y cuando gritaba explotando sus pulmones.

Los ojos de JiHoon se achicaron mientras sonreía.

—Me gustas así, tal cuál cómo estas ahora —Suspiró y lo acercó hacia él —A mi lado, sonriéndome tímidamente, hablándome por medio de notas y por medio de tus ojos porque ni creas que no me he dado cuenta de cuantas veces me has dicho "te amo" a través de tus ojitos.

Las mejillas de JiHoon se sonrojaron y sonrió avergonzado.

—Podemos intentarlo —Animó SeungCheol —¿Te gustaría que buscara un buen psicólogo? te acompañaré si tu me lo permites —Besó rápidamente la mejilla de JiHoon mientras el menor escribía.

—¿Eso es un sí? —Sonrió enseñando sus hoyuelos.

Pero JiHoon negó con la cabeza.

—¿Puedo hacer algo para hacerte cambiar de opinión? —JiHoon asintió sonriendo —Dime qué hago.

El castaño movió sus labios diciendo un "abrázame fuerte" que SeungCheol logró entender claramente.

—Ven aquí, precioso mío —Lo acercó a su pecho para abrazarlo, al separarse JiHoon le sonrió —¿Ya es un sí?

JiHoon negó sonriendo.

—¿Qué más puedo hacer? —Preguntó SeungCheol apretando una de sus mejillas.

Colocó el papel en sus labios, absorbiendo un poco para que no se cayera.

Necesitaba tantos besos de SeungCheol como fueran posibles.

SeungCheol sacó el papel y lo besó con ternura. JiHoon movió sus labios lentamente en busca de más contacto y SeungCheol soltó un quejido alejándose. Tocó su herida del labio y miró al menor que apuntaba hacia el golpe.

—Me caí de la bicicleta —Mintió.

—No te preocupes por eso —Se acercó a JiHoon uniendo sus labios levemente —Estoy bien.

JiHoon lo miró no muy seguro de lo que había dicho.

—Di que me amas —Pidió SeungCheol desviandolo del tema.

JiHoon movió sus labios diciéndole que lo amaba, vio el rostro del mayor como si esperara algo más y él bajó la mirada.

SeungCheol levantó con ambas manos el rostro de JiHoon —Eres la persona más hermosa que he conocido y no me refiero solo a físicamente.

El menor lo miró y negó con la cabeza pero no pudo esconder la sonrisa que quería aparecer en sus labios.

Le gustaban los cumplidos que recibía de SeungCheol y no podía evitarlo.

—¿Lo ves? Hasta tú lo sabes, eres hermoso —Le sonrió con ternura —Y el mundo necesita más personas como tú, no nos niegues el placer de oírte. ¿Intentaremos lo del psicólogo?

JiHoon lo miró fijamente y asintió.

—Al parecer ya están bien —Dijo SeokMin asomándose desde la puerta con una sonrisa.

Su hermano menor le hizo una señal para que entrara y se acercara a ellos, cuando estuvo lo suficientemente cerca, JiHoon salió de los brazos de SeungCheol para comenzar a golpearlo con una almohada.

—¡Le dijiste SeungCheol! —Se quejó SeokMin siendo golpeado por su hermano menor.

—¡Yo no le dije nada! —Se defendió el pelinegro.

—¡Tranquilízalo!

SeungCheol rió al ver a JiHoon tan lleno de energía de nuevo, sabía que no le pegaba tan fuerte como para que le doliera a SeokMin, y era una leve probaba de su propia medicina.

Pero de pronto, JiHoon se acercó hacia la cama donde SeungCheol estaba sentado dándole un golpe con la almohada.

—¡JiHoonie! ¿Qué hice? —Exclamó SeungCheol impresionado por el golpe.

El menor soltó la almohada dejándola caer en el suelo, tomó uno de los papeles que ya había utilizado y escribió sobre él.

Se escuchó la risa burlesca de SeokMin pero cuando JiHoon se giró a verlo, el mayor salió corriendo de la habitación.

—Lo siento, precioso. No quería que te enojaras con tu hermano —Tomó la mano derecha del menor acariciándola suavemente mientras lo miraba hacia arriba —¿Me perdonas?

JiHoon mordió su labio inferior evitando sonreír y apuntó sus labios con su dedo. SeungCheol se levantó de la cama haciendo que ahora el menor mirara hacia arriba, sacó su mano entrelazando sus dedos y se acercó a él, susurrando un "te amo" antes de besarlo.

Personas como JiHoon no se encontraban todos los días y él lo iba a ayudar para que hablara de nuevo.