Capítulo 11

Los siguientes días la rutina de la mañana de SeungCheol no cambió, se levantaba temprano e iba por JiHoon llegando juntos a clases, había hablado con los padres del bajito pidiéndoles permiso de salir a tomar un helado después de la escuela y ellos aceptaron, con la única condición que no regresaran tan tarde.

Había descubierto cosas interesantes en el pequeño, como por ejemplo que siempre fue el primero de su clase, sus asignaturas favoritas eran matemáticas y física, cosa que él odiaba a más no poder.

Su olor favorito era el de la limpieza, como el de la ropa recién lavada.

Amaba la música clásica y SeungCheol se sintió aliviado de no haberlo tenido toda la noche del baile dentro de la escuela con la ruidosa música.

Le gustaba mucho ver películas, incluyendo las de miedo y el pelinegro anotó mentalmente invitarlo al cine algún día de estos.

Comentó lo mucho que le gustaría ir a la universidad pero que aún no estaba seguro.

Cuando antes le dijo que le gustaban los dulces, realmente los amaba, pero era un desastre en la cocina.

También mostró un pequeño interés por los empleos de medio tiempo, pero sabía que no lo aceptarían en ninguno.

¿Quién iba a pensar que JiHoon era una caja adorable llena de sorpresas?

Aunque se iban haciendo cada vez más amigos y más cercanos. SeungCheol no cambiaba los sentimientos hacia el pequeño, todo lo contrario, se iban haciendo más fuertes.

Tampoco podía pasar de largo las sonrisas coquetamente inocentes que le daba JiHoon algunas veces o esos ojitos pequeños y brillantes que tenía cuando estaba a su lado.

—Vendré por ti más tarde —Avisó SeungCheol en la puerta de la sala del pequeño.

JiHoon asintió arreglándose la mochila en sus hombros.

Cuando unos chicos pasaron entrando a la sala, el mayor llevó su mano hacia la cabeza del castaño, desordenando un poco su cabello cariñosamente, JiHoon había escuchado los mismos rumores que SeokMin sobre SeungCheol en su curso, no los creía pero eran molestos.

Vio que SeungCheol se iba a voltear para irse a clases y en un acto que no pensó mucho, lo abrazó deteniéndolo, sus delgados brazos se juntaron en la espalda del pelinegro mientras ocultaba su rostro avergonzado en su pecho.

SeungCheol estaba totalmente paralizado, luego una dulce sonrisa se formó en sus labios apretando el cuerpo del menor. Aunque no sabía por qué lo hizo, no podía no aceptar su abrazo.

—JiHoonie —Habló suavemente y sintió como el rostro del pequeño se removió en su pecho, sin salir de ahí —¿Qué pasa?

JiHoon salió lentamente de ese cómodo lugar estando consciente que su rostro estaba todo colorado así que miró al suelo, unas frías y grandes manos se posaron en sus mejillas levantando su mirada para encontrarse con los ojos de SeungCheol.

—¿Todo bien? —Su voz había sonado tan dulce que el menor se derritió por dentro.

Él asintió bajando nuevamente la mirada.

—JiHoonie —Lo llamó haciendo que el mencionado lo mirara a los ojos —Te quiero.

SeungCheol dejó un beso en su mejilla y se fue corriendo hacia su salón de clases.

. . .

El pelinegro iba con sus audífonos puestos entrando a la biblioteca y con un libro en su mano, estaba tan sumergido en su mundo que no se fijaba quienes estaban a su alrededor. Les habían dado la última hora de clase libre ya que solo quedaban dos días para la graduación. Llegó a su mesa de siempre y vio un papel sobre ella.

Levantó la mirada y JiHoon estaba leyendo un libro en su mesa. Tomó el papel y fue donde el pequeño.

—Hola JiHoonie —Se sentó a su lado colocando la mochila sobre la mesa.

El apodo hizo colorear las mejillas del bajito con un tono rojizo. SeungCheol suspiró feliz al ser el causante de ruborizarlo cada vez que podía.

—¿Quieres oír? —Cuando JiHoon asintió, estiró sus brazos para colocar los enormes audífonos en los oídos del menor, era adorable como su cara se veía aún más pequeña con ellos.

El rostro de JiHoon quedó en blanco cuando no logró escuchar nada a través de los audífonos, no tenía ninguna canción, tampoco alguna grabación. Los retiró con lentitud de sus oídos mirando confundido a SeungCheol.

—Me gusta concentrarme cuando estoy leyendo un libro —Explicó SeungCheol —Aquí igual hacen ruido aunque no se pueda hacerlo, por eso los uso.

JiHoon giró su cuerpo para tomar su libreta pero el mayor habló de nuevo.

—Y parecían llamar tu atención —Habló SeungCheol sintiéndose nervioso por la mirada del pequeño, esperaba que lo avergonzado que se sentía en ese minuto no se notara en sus mejillas —Creo que por eso los uso más, llaman tu atención.

Con la libreta en sus manos comenzó a escribir.

El menor sonrió al ver la expresión confundida de SeungCheol junto a un bajito "¿Por qué?" que pudo escuchar claramente, se volteó para escribir de nuevo.

Quizás SeungCheol no había tenido novio jamás y era nuevo en todo esto, pero conocía esa mirada que JiHoon tenía, que solo con él tenía.

Y era más allá de una amistad.

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