Capítulo 50
Se sentía un poco nervioso por la mirada de SeungCheol sobre él —No lo sé, o sea no se quién las deja.
—¿Ha ocurrido antes?
—En las mañanas cuando llegó ya esta ahí.
—¿Y por qué no me dijiste? —Preguntó enojado.
JiHoon se acercó para tranquilizarlo —No tienen importancia.
—¿No tienen importancia? Dejan notas amorosas y feas en el casillero de mi novio ¿Y no tiene importancia? —Exclamó molesto pero la cara de JiHoon en ese momento lo tranquilizó —¿No sabes quién podría ser?
—No puedo imaginarme quién seria.
—Está bien, entra a la sala ya llegará tu profesor seguramente.
—Cheol no te enojes.
—No me enojo contigo amor —Confiaba en JiHoon —Me enojo con el idiota que esta dejando estas cosas. Anda entra ya bonito.
Se despidió dejando un beso en los labios del más bajo, si JiHoon no le tomaba importancia él si lo haría y averiguaría quién dejaba las bobas notas.
A la mañana siguiente SeungCheol se disculpó con el menor diciéndole que no podría ir a buscarlo, ya que tenía que ver unas cosas para la entrega de su título cosa que sí era cierta, pero debía buscar eso más tarde. Ahora vería quién dejaba notas para su novio.
Llegó temprano en la mañana pasado por el casillero de JiHoon, que aún no tenía nada. Lo mejor que podía hacer era quedarse observando cuál chico se acercaba.
Era temprano y pasaban pocos alumnos caminando como zombies hacia sus salones, hasta que un chico llamó su atención, abrió un poco más sus ojos mirando como aquel chico sacaba una nota de su bolsillo pegándola en el casillero de JiHoon.
No se le hacía conocido, ni siquiera recordaba haberlo visto antes por los pasillos, el chico siguió su camino alejándose de las salas correspondientes a Medicina.
SeungCheol decidió seguirlo no sin antes sacar la nota que hace segundos había pegado, caminaba a una distancia razonable para que no se diera cuenta, llegó al gimnasio y el chico desconocido entro allí.
Por alguna razón recordó a MinGyu.
Entró al gimnasio buscándolo con la mirada, habían unos seis chicos repartidos por las diferentes máquinas de ejercicios, lo encontró en una de las bancas cerca de las barras sacando la ropa de deporte de su bolso.
Se acercó pegando la nota en la mano del chico ejerciendo algo de fuerza.
—Detén tu estúpido juego de las notitas.
SeYong levantó su vista mirando al chico desconocido para él —¿Qué? Estás notas no son para ti.
—Claro que no pero son para mi novio.
Ahora lo entendía —¿Eres SeungCheol?
—Qué demonios te importa mi nombre solo para de dejarlas, JiHoon tiene novio y soy yo. No tienes porque molestarlo.
—Creo que al pequeño se le fue este defecto; celoso —Se levantó de la banca mirando a SeungCheol, no le tenía miedo —Aunque te entiendo, después de todo lo dejaste solo mucho tiempo.
SeungCheol pasó de largo aquel apodo —A ti qué te importa todo eso, aprende a respetar las relaciones ajenas.
SeYong sonrió.
—¿Qué es lo gracioso?
—Gracioso es que pienses que él estuvo esperándote todo este tiempo —Se acercó al oído de SeungCheol —Su cuerpo es delicioso —Susurró sonriendo.
Eso desató un caos a esas horas de la mañana, ambos estaban en el suelo golpeándose mutuamente.
Los separaron y los llevaron a enfermería, ahora estaban sentados en camillas diferentes frente a frente, JiHoon llegó abriendo la puerta rápidamente buscando a su novio.
Se acercó apenas lo vio ignorando al chico que estaba frente a ellos.
—Cheol —Su respiración estaba agitada por haber corrido, apenas había llegado a clases le avisaron que SeungCheol estaba en la enfermería —¿Qué pasó? —Abrió sus ojos al fijarse en la herida que tenía en su labio inferior.
—El idiota de las notas.
—¿Sabes quién es? —SeungCheol hizo un movimiento con su cabeza, JiHoon se volteó viendo al otro chico, definitivamente el estado de SeYong era peor.
—Hola pequeño.
—¿Pequeño? —SeungCheol frunció el ceño parándose de la camilla pero fue detenido por las manos de JiHoon.
—SeYong ¿tú dejabas las notas?
—¿Lo conoces? —Preguntó SeungCheol.
—Si, es un amigo pero...
—Te dije que era estúpido esperar a alguien, ni siquiera sabes lo que éste hizo en Japón.
—SeYong por favor deja eso.
—¡No le digas por favor! —SeungCheol alzó su voz levantándose para tomar la mano del castaño —Más te vale que te alejes de JiHoon, no te quiero ni siquiera a un metro de él, tampoco le digas pequeño —Se acercó al oído de SeYong lo suficiente para que el menor no lo escuchara —Y ese cuerpo delicioso... Es mío.
Salieron del cuarto de enfermería.
—JiHoon tienes clases ahora —SeungCheol era arrastrado por su novio hacia el estacionamiento.
—¿Manejarás tú o lo hago yo? —JiHoon preguntó al llegar finalmente al auto del mayor.
—Yo —Subieron al auto y se dirigieron al departamento del menor, el camino fue silencioso. SeungCheol no sabia si es que JiHoon estaba molesto con él o solo lo imaginaba.
Entraron a la sala, JiHoon dejó su mochila en el sofá caminando hacia la habitación mientras SeungCheol estaba parado en medio de la sala sin saber qué hacer.
El pequeño llegó con una caja de primera auxilios y se acercó tomando la mano del pelinegro sentándose ambos en el sofá, abrió la caja sacando lo necesario para realizar la curación.
Tomó una gasa en su mano pasándola por el labio roto de SeungCheol, con su otra mano tomó su mentón moviendo su rostro cuando necesitaba cambiar el ángulo de su vista.
SeungCheol hizo una mueca de dolor, JiHoon retiró la gasa y comenzó a soplar sobre la herida para aliviar el dolor.
El aire tan frío era agradable.
—¿Estás enojado? —Preguntó SeungCheol terminando con el silencio de la sala.
—No, pero no me gusta que te pelees a golpes, nunca me ha gustado.
—Diría que lo siento pero mentiría así que no lo haré. Esperaba llegar y encontrarme algo así —Murmuró el mayor.
—SeungCheol yo no hice nada malo, no estuve con él ni con nadie todo este tiempo. No deberías desconfiar de mi.
—No me refiero a eso, sino que sabía que dejándote aquí solo alguien más se podía fijar en ti.
—Pero ya estás aquí —Sonrió limpiando por cuidado la sangre que tenia en su labio.
—¿Ustedes salieron? Tú y ese chico.
—¿Hablas de una cita?
—Sí.
—¿Eres bobo? Claro que no.
—¿Y cómo lo conociste?
—Es compañero de MinGyu.
—Otro estúpido más.
—Cheol... —Lo regañó.
—Pero espera... ¿Has hablado con MinGyu?
—Sí, algunas veces. Me presentó a su novio y su hija a principios de año.
SeungCheol bufó —Al menos algo lo detiene ahora ¿el chico de las notas también tiene una hija?
—No lo creo, nunca lo he visto con nadie.
—Entonces debes alejarte de él, si te vuelve a molestar debes decírmelo. No lo quiero cerca tuyo, ni como conocido, ni como amigo o como un maldito acosador dejando notas.
JiHoon sonrió y asintió.
El SeungCheol celoso hacia acto de presencia después de ocho meses, a JiHoon no le molestaba, no es como si le gustara SeYong o como si fuera su amigo.
—Deberías dejar de ser tan bonito —El pelinegro entrecerró sus ojos y apretó sus labios, era como un niño pequeño enojado.
—¿Te hubieras fijado en mí?
—Sí, me gusta como eres.
—¿Entonces no te gusto físicamente?
—¿Es que acaso no tienes espejos? claro que sí.
—¿Entonces solo te gusto físicamente?
SeungCheol sonrió —Eres un peleador aunque tendremos que buscar una manera de cubrirte entero cuando salgas a la calle —Bromeó.
JiHoon presionó la gasa sobre la herida.
—¡Auch! —Se quejó mirando asustado al menor.
—Eso para que no pelees nunca más y dejes de decir boberías.
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