1 semana después.

Hoy era el cumpleaños de JiHoon, pero no por ser un día especial se salvaría de ir a clases. Era lunes, el día más horrible de todos y aparte tenía su primer examen.

No sabía qué era peor.

—¡Feliz cumpleaños! —Al entrar a la sala de clases sus amigos lo esperaban con un pastel sobre la mesa, comenzaron a tirar confeti apenas cruzó la puerta y cada uno tenía un gorrito de cumpleaños.

Se acercó a ellos mirando el pastel y lo divertidos que se veían a pesar del feo examen que comenzaría en la próxima hora. Pero sabía que lo hacían con cariño.

—Gracias —Dijo con una sonrisa.

Joshua se acercó a él colocando un gorro de cumpleañero que tenían preparado.

—Debes soplar las velas —Animó SeungKwan y JiHoon se acercó al pastel para soplarlas pero fue detenido —¿Y los tres deseos?

Cerró sus ojos unos segundos pensando en qué pedir, los abrió al tenerlos ya en su mente soplando las velas.

—¡Compramos regalos para ti! —Gritó SeokMin dejando una caja en los brazos de JiHoon, para luego sacar otra y colocarla encima, otra y otra. Tenia una pila de regalos en sus brazos.

¿Quizás lo hacían para que no se sintiera tan solo?

—¿Dónde pondré todo esto?

—En tu mesa —Respondió SeungKwan como si fuera lo más obvio del mundo.

—¿Y dónde escribiré? —Frunció su ceño saliendo del salón para ir a su casillero donde guardo algunas cajas, otras tendría que dejarlas en la sala o andar con ellas. Al cerrarlo vio una nota pegada que no pudo ver antes por las cajas que llevaba.

"¿Te han dicho que te ves adorable cuando te colocas un suéter grande?
Feliz cumpleaños hermoso"

Sonrió unos segundos recordando las notas que SeungCheol antes le dejaba en su café, pero esta nota no era de parte de él.

Formó una bola con el papel en su mano guardándolo en el bolsillo de su pantalón ya que no tenia ningún bote de basura a la vista.

Al terminar las clases se fue al departamento con la pila de regalos en sus brazos, ni siquiera lo habían acompañado.

Dejó las cajas en la sala caminando a su habitación para colocarse ropa más cómoda, iba a abrir sus regalos cuando el timbre sonó.

—Buenas tardes —Era un chico con una gorra amarilla y una entrega en sus manos, un repartidor —¿Es Lee JiHoon?

—Sí.

—Tengo esto para usted, solo debe firmar aquí —Le enseño una hoja, firmó y recibió la caja.

Mientras cerraba la puerta dándole las gracias al chico, miró la etiqueta que estaba encima y su corazón se emocionó cuando vio la palabra "Japón".

Ni siquiera llegó al sofá cuando abrió la caja.

"Siempre hay tiempo para lo que se ama, 33-12"

Una nota estaba encima de regalos y pequeñas figuras típicas de Japón. Por instinto busco si había algo más, agradecía las cosas pero quería ver si había alguna carta o una nota más larga, necesitaba saber cómo estaba SeungCheol, que estaba haciendo o solamente como estaba en su internado, si lo estaba haciendo bien.

Miró nuevamente la pequeña nota, no entendía a que se refería con ese número. Después de un rato quedándose mirando las figuras y la nota fue a cenar algo.

Estaba comiendo en la mesa y su celular sonó, SeungKwan.

—¿¡Estás despierto!? perdón ¿estás despierto? ¿Te gustaron los regalos? —Prácticamente le había gritado en su oído y se escuchaban mas voces que las reconoció a la perfección, SeokMin, Joshua y Hansol.

—Sí y sí, gracias.

—¡33-12! —Escuchó la voz de Hansol y colgaron.

"Ridículos" pensó JiHoon dejando el celular a un lado.

Iba a tomar la cuchara y su celular sonó nuevamente, aceptó la llamada sin fijarse en la pantalla quién era, pensó en que serían los chicos.

—Feliz cumpleaños —Esa voz, tomó rápidamente su celular mirando que había aceptado un videollamada y no era precisamente de los chicos.

—S-SeungCheol —Su corazón latía rápidamente, habían pasado cinco meses de la ultima vez que lo vio y de la última vez que supo algo de él.

—No me regañes por favor, sé que me pediste no comunicarnos en este tiempo pero no podía simplemente dejar pasar este día.

JiHoon sonrió, no podía regañarlo ahora, no cuando lo extrañaba tanto —Gracias... y por los regalos.

—¿La has pasado bien hoy? ¿comiste pastel? ¿tienes más regalos?

—Sí, los chicos... hicieron algo para mi.

—Dios, tenías razón —Dijo de pronto el mayor.

—¿En qué?

—Viéndote ahora se me hará imposible cortar la llamada —No quería dejar de verlo.

Era todo muy extraño, eran novios y se amaban pero por no verse, ni hablar por tanto tiempo creó una inseguridad en ese momento, ninguno de los dos podía saber si algo cambio en el otro, si quizás encontró a alguien más o se aburrió de tener una relación a distancia.

Los dos pensaban lo mismo pero ninguno se animaba a preguntar.

—Te extraño —Dijo JiHoon.

SeungCheol suspiró mirando a la cámara —Esperaba escuchar eso, también te extraño.

—¿Está todo bien con tu internado?

—Es agotador realmente pero va todo bien.

—Me alegro, sé que podrás terminar sin problemas.

—JiHoonie —El castaño levantó su vista mirando a la cámara —Te amo.

—Te amo Cheol.

Solo eso, un simple te amo necesitaban ambos para respirar tranquilamente.

JiHoon se empezó a colocar algo nervioso por la fija mirada que tenia el mayor en la cámara, aún le hacia sentir esa mariposas en su estómago —Y ese número de la nota ¿qué es?

—¿33-12? —Rió SeungCheol.

—Sí.

—Un código con los chicos, necesitaba saber si estarías despierto y en tu casa.

—Que código tan maduro —Sonrió, SeungCheol seguía siendo el mismo infantil de siempre.

—Sé que es tu cumpleaños y que deben darte regalos a ti, pero ¿podrías hacer algo por mi?

—¿Qué cosa?

—¿Podrías acercarte a la cámara y cerrar los ojos? —JiHoon obedeció haciendo lo que le pidió, SeungCheol se quedó embobado mirando esa imagen apretando la manga de su suéter, JiHoon estaba mas hermoso de lo que recordaba.

—¿Ya? —Preguntó JiHoon.

—Sí, ya debo colgar. Tengo que dormir temprano —JiHoon asintió lentamente —No te saltes las comidas y estudia. Solo cinco meses más mi amor —Agitó su mano despidiéndose y la llamada se corto.

Sí, quizás habían sido solo unos minutos pero ambos chicos, después de cinco meses pudieron dormir tranquilos y con una sonrisa en sus labios.