"Mírate, me robas el corazón con tal solo sonreír y es que no puedo dejar de escribir tu nombre en mis apuntes."

JiHoon sonrió al sacar la nota, la guardó en su libro de biología y miró a su amigo.

—SeokMin me lo confesó —Dijo JiHoon feliz —Él me deja las notas.

SeungKwan asintió lentamente —No parece ser un chico tan romántico al hablar con alguien, ayer lo vi discutiendo con SeungCheol después del partido.

—SeungCheol lo provoca —Lo defendió colocándose la mochila en sus hombros —Aparte que saca de quicio a cualquiera.

—Lo sé, puede ser muy...

—¿Molesto? —Lo ayudó a terminar la oración —Una verdadera piedra en el zapato.

—Le gusta bromear, lo admito y hay veces en las que cruza la línea de lo gracioso pero SeokMin le dijo palabras muy feas, no era para tanto.

—¿Perdió el equipo de SeokMin? —Preguntó curioso —Son discusiones del partido, ellos se entienden.

—Solo ten cuidado con él, no sé si estaba tan enojado por perder pero te metió a ti en la discusión y eso no nos gustó a nadie.

—¿Por qué me metió a mi?

—No estoy seguro de eso pero tuvieron que separarlos antes de que se golpearan en la cancha. Joshua y JeongHan escucharon todo del comienzo.

—Le preguntaré qué pasó cuando lo vea —JiHoon asintió pensando en su próxima clase.

En la tarde SeungCheol tuvo que aguantar a Hansol y MinGyu hablando sobre lo mismo; de JiHoon. Y es que ya lo habían visto besándose en uno de los pasillos con SeokMin, a escondidas.

Afortunadamente él no se había topado con tal espectáculo aún y esperaba no hacerlo o no sabía cómo reaccionaría, habían dos opciones, ignorarlos y hacer como si no existieran o separar inmediatamente a JiHoon.

Lo más probable es que pasaría lo segundo pero JiHoon se enojaría con él y defendería a SeokMin hasta el último momento.

No creía ni siquiera una pizca en la faceta de príncipe azul que mostraba SeokMin, el hecho de que nadie más en la universidad supiera de la relación era extraño, ellos se enteraron gracias a su discusión fuera de la biblioteca pero aún así, se juntaban a escondidas en los recesos de clases, jamás andaban de la mano cuando habían más alumnos presentes.

SeungCheol se averiguó que hasta en la sala de clases actuaban como completos desconocidos.

Y sabía que no era idea de JiHoon, quizás al comienzo sí, cuando SeungCheol no sabía nada pero luego de enterarse que estaban juntos ya no había ningún impedimento para vivir su amor libremente.

Pero eso no ocurrió.

JiHoon era demasiado inocente pero SeungCheol no lo era.

Ahora estaba recostado en el pasto de la universidad, la mejor forma de pensar y tranquilizarse era jugando y por eso era tan bueno en ello.

Además de que el equipo de SeokMin parecía no tener ninguna habilidad en el fútbol, le faltaban las piernas según SeungCheol.

Tomó la pelota y se levantó para volver a los camerinos y tomar una ducha. Desde que entró al equipo hace tres años solo una vez se encontró a dos chicos teniendo relaciones allí, la mayoría lo hacía y era incómodo escuchar los gemidos y gritos de placer mientras que él iba por una simple y sencilla ducha.

De pronto escuchó unos gemidos en la última fila de los casilleros donde guardaban la ropa.

—¡Mmgh! Entiérrate más hondo —Gimieron escandalosamente y SeungCheol soltó una risita.

—¿Así te gusta? —Preguntó el otro chico obedeciéndolo.

SeungCheol quien estaba sacando su ropa se quedó quieto y en silencio escuchándolos, dejó sus cosas ahí y caminó por el lugar escuchando los gemidos y jadeos cada vez más cerca y claros.

—Se siente tan grande, SeokMin.

Tan solo con escuchar ese nombre su boca se abrió y caminó sin importar que se escucharan sus pasos, se asomó por la última fila de casilleros y SeokMin estaba cargando a un chico en su cintura contra el frío metal mientras lo penetraba.

—¡Ah! A-Así, ahí —El chico rubio lo abrazó con fuerza cerrando los ojos cuando el miembro de SeokMin tocó su próstata haciéndolo ver las estrellas.

SeungCheol salió corriendo de allí buscando a JiHoon, debía verlo con sus propios ojos porque si él se lo decía jamás le creería.

Lo encontró con SeungKwan en el casino de comida, tomó su muñeca y sin preguntar, ni decirle nada lo llevó a los camerinos.

—¡Suéltame! —El menor trataba de zafarse —¡Cheol!

—Debes ver esto, sabía que SeokMin te haría daño, que jugaría contigo —Dijo SeungCheol mirando a JiHoon antes de entrar.

—¿De qué estás hablando?

—Quédate en silencio y sígueme —Pidió y JiHoon dudoso asintió, lo conocía y sabía cuando hablaba en serio.

SeungCheol lo cogió de la mano y JiHoon no dijo nada, caminó tras él por el pasillo de los camerinos pero cuando llegaron a la fila donde se supone que debía estar SeokMin no había nadie.

—Ellos estaban aquí —Dijo SeungCheol apretando la mano de JiHoon con la suya.

—¿Quiénes?

—SeokMin con un chico, estaban teniendo relaciones contra los casilleros —Respondió mirándolo.

JiHoon frunció el ceño y soltó su mano —¿Para eso me has traído aquí?

—No estoy jugando JiHoon, estaban aquí —Dijo confundido.

—Deja de inventar cosas por favor.

—¡Estaba con otro chico!

—¡Basta! —Exclamó enojado —¡Déjame tranquilo con SeokMin! Deja de meterme en lo hago, en lo que hacemos, soy feliz con él y tú sólo buscas arruinarlo todo.

—No te estoy mintiendo, estaban cogiendo aquí, hace cinco minutos.

—No puedo creerlo —Dijo JiHoon negando con la cabeza —Eres un egoísta SeungCheol, que tú no hayas encontrado el amor aún no es mi culpa.

—¿De qué estás hablando?

—De qué eres una persona infeliz, que tus revolcones de una semana ya no te llenan y buscas que yo sea igual de infeliz que tú —Lo acusó apuntándolo con el dedo y SeungCheol lo bajo con su mano.

—SeokMin te está engañando.

JiHoon caminó unos pasos alejándose —No terminaré con él por tus mentiras. ¿Por qué no buscas a DoYoon y te entretienes con él?