Capítulo 1

Sus converse se movían ansiosas contra el piso de madera, JiHoon llevaba más de media hora esperando el resultado de su postulación. Jamás imaginó que entrar a esa universidad fuera tan difícil, es decir, sus calificaciones en la escuela habían sido buenas y estaba seguro que calificaba para entrar a medicina veterinaria.

Además sus amigos estaban estudiando allí. ¿Por qué él no podría?

—Lee JiHoon —Lo llamó una señora, cerca de los cincuenta años de edad, con anteojos redondos y expresión seria.

Estaba perdido si no quedaba.

Nunca había considerado una segunda opción para estudiar, ser veterinario siempre fue su primera y única opción.

Se acercó algo temeroso hacía la oficina de admisión. La señora ordenó algunos papeles y lo miró, de pronto formó una sonrisa, sonrisa que JiHoon no se espero para nada.

—Toma asiento —Dijo amablemente la señora y JiHoon obedeció dejando la mochila en su regazo —Bien, debes traer algunos documentos para el trámite de las becas, tiene que ser dentro de esta semana ya que no falta mucho para que comiencen las clases.

JiHoon apenas estaba procesando cada palabra que escuchaba.

—¿Quiere decir que ya estoy dentro? —Preguntó emocionado —¿Quedé?

Aquel rostro serio de la señora desapareció por completo, le sonrío achicando sus ojos.

—Así es, felicidades, pero por favor trae los documentos está semana —Pidió amablemente entregándole una hoja a JiHoon.

—Yo no postule a ninguna beca, iba a trabajar a medio tiempo para pagar la universidad —Habló JiHoon.

—Tus calificaciones son bastante buenas y obtuviste el puntaje más alto en el examen —Informó ella.

Y aquí supo que todo su esfuerzo valió la pena, sus padres estarían orgullosos y se había quitado de encima un trabajo de medio tiempo, el cual le quitaría horas de estudio.

Aún así lo consideraría, siempre era bueno tener dinero extra.

Salió emocionado y feliz de aquella oficina, al doblar el pasillo se encontró a su primo junto a su novio.

Él feliz, les dio la noticia.

—¿En serio te darán becas? —Chilló emocionado SeungKwan. El pelirrojo era uno de sus mejores amigos junto a Joshua y JeongHan.

Los cuarto habían decidido estudiar medicina veterinaria, desde que el padre de JiHoon los llevó a visitar su trabajo.

Quedaron encantados.

Este sería su primer año y eso lo emocionaba.

—He escuchado que te dan becas si mides menos de 1.50 metros —Dijo una voz a espaldas de JiHoon, se volteó encontrándose con la última persona que quería ver terminando sus vacaciones de verano, SeungCheol —Es como un convenio con kínder.

—Disculpa, ¿cuál era tu nombre? —Preguntó JiHoon apuntándolo con su dedo índice, a pesar de que ya lo sabía, era el mejor amigo de su primo, Hansol. Así que era imposible no conocerlo.

Choi SeungCheol era la persona que arruinaba sus días felices, podía transformar un arco iris en tormenta de un segundo a otro, transformar su alegría debido a una buena noticia por un mal humor gracias a sus bromas pesadas.

Lo conoció hace tres años, en su cumpleaños número catorce, en ese entonces JiHoon era un chico tímido y reservado, pero se decidió a realizar una fiesta en su casa invitando a todos sus compañeros de curso, junto a ellos iría el chico que le gustaba desde primer año, Kwon SoonYoung, un chico alegre y romántico.

Y por fin ese día confesaría sus sentimientos.

Tenía todo preparado.

Sería después de apagar las velas, cuando todos estaban más pendientes de pedir un trozo de pastel, entonces ahí lo llamaría al jardín y le diría cuánto le gustaba.

Pero obviamente eso jamás pasó.

Gracias a SeungCheol.

Hansol lo había llevado a la fiesta, cosa que no le molestó, hace dos semanas había llegado a la ciudad y parecía un buen chico, hablador pero agradable.

Entonces el momento de apagar las velas llegó, JiHoon estuvo más pendiente de ubicar a SoonYoung con la mirada que de decirle a su mamá que le guardará un trozo de pastel.

Era lo que menos le importaba en ese momento, porque su corazón parecía querer salir de su pecho, sería la primera vez que de confesaría a alguien y quería que todo saliera bien.

Llevó a SoonYoung al jardín de la casa, el rubio sujetaba un plato de pastel en sus manos mientras esperaba que JiHoon le dijera algo.

Pero las palabras salieron tan entrecortadas de su boca que no estaba seguro si estaba hablando correctamente o en un idioma extraterrestre.

De pronto SeungCheol llegó al jardín y arruinó todo.

Alejando completamente a SoonYoung, para siempre y esfumando cualquier oportunidad con él.

Desde entonces hizo lo mismo con cualquier chico que se le quisiera acercar a JiHoon.

Los espantaba.

—SeungCheol —Respondió con una sonrisa y bajó el brazo del castaño —Niño mal educado no se apunta a la gente. ¿No te enseñaron eso en casa? ¿JiGoon?

—JiHoon —Corrigió el pequeño con su ceño fruncido —Y no te metas con mis modales. SeungYeol.

—JiGoon —Dijo mal su nombre una vez más molestando al pequeño.

—SeungYeol —JiHoon se cruzó de brazos mientras se acercaba al pelinegro en forma desafiante.

—JiGoon —SeungCheol dio un paso hacía el bajito.

—SeungYe...-

—¡Basta! —Gritó Hansol colocándose en medio de los dos —JiHoon, SeungCheol, apréndanselos de una maldita vez.

—No me aprenderé un nombre que es insignificante para mí —Dijo despectivamente JiHoon, mirando de pies a cabeza al pelinegro.

—¿Qué miras JiGoon? ¿Te gusto? —Sonrío pícaro.

—En tus sueños SeungYeol.

—No quiero tener pesadillas, gracias JiGoon.

—SeungCheol —Lo regañó Hansol mientras SeungKwan terminaba de pasarle todos sus papeles para la matrícula.

—Eres un idiota —Dijo JiHoon.

—JiHoon —SeungKwan dijo en voz baja regañando al pequeño —Aquí están —Le pasó todos los documentos a Hansol para que se dirigiera a las oficinas.

Las miradas de odio no tardaron en aparecer apenas Hansol cruzó una de las puertas para realizar el papeleo, mientras SeungKwan se quedó en medio de la pareja evitando que se mataran.

Suspiró aliviado cuando Hansol salió sonriendo, enseñando la hoja de su matrícula.

—¿Y si vamos a celebrar? Ya que quedamos y este año al fin estaremos todos juntos —Dijo entusiasmado SeungKwan.

—Iré con una condición —Dijo JiHoon.

—¿Condición? —Preguntó Hansol.

—¿Qué quiere el niño malcriado? —Dijo burlonamente SeungCheol.

JiHoon cerró sus ojos tratando de no soltar alguna grosería.

—SeungCheol —Hansol golpeó su brazo. Y él se encogió de hombros inocentemente.

—Que no vaya está persona —Sus ojos parecían tener fuego cada vez que miraba a SeungCheol.

—JiHoon... —Murmuró Hansol. Lo peor que le pudo haber pasado es que su primo y su mejor amigo no se soportarán.

—Tranquilo Hansol —Dijo SeungCheol sonriendo —Sé lo nervioso que lo colocó y si voy no podrá comer tranquilo.

—Joder cállate SeungCheol —Exclamó con el ceño fruncido.

—Si hasta dice mi nombre bien cuando digo la verdad —Se acercó tomando el mentón del menor —Dulzura.

JiHoon sacó bruscamente la mano de SeungCheol —No me toques.

—JiHoon la idea es compartir entre todos, JeongHan y Joshua también irán —Dijo Hansol mirando al pequeño, sus ojos se desviaron a SeungKwan —¿Has hablado con MinGyu y WonWoo?

—WonWoo irá pero MinGyu...

—Tenemos un partido de fútbol —Dijo de pronto SeungCheol —Por más que quisiera ir y celebrar que por primera vez aceptaron a un niño de kínder, no podría.

—¿Niño de kínder? —Gruñó JiHoon acercándose al mayor con la intención de golpearlo, pero Hansol lo detuvo.

—Son las tres, me debo ir, pásenla bien —Dijo divertido al ver al castaño siendo afirmado por Hansol.

—Lo detesto —Murmuró JiHoon mirando a SeungCheol alejándose por el pasillo.

—Es un buen chico —Habló Hansol, en verdad lo era.

—Buen chico es el demonio, SeungCheol es peor que él —Su ceño seguía fruncido debido al mayor.

—Exagerado —SeungKwan trató de tranquilizarlo, volteando a JiHoon hacía él.

—¡Hey! ¡Lee JiGoon! —Gritó SeungCheol desde lejos, frente a la salida de la universidad.

—Dime qué hay alguien por aquí que se llama Lee JiGoon por favor —Rogó JiHoon —Y que le hablan a él.

Los chicos soltaron una risita.

—No lo creo —Dijo Hansol.

—¡JiGoon! —SeungCheol lo llamó otra vez.

JiHoon se volteó con los brazos cruzados.

—¡Bienvenido a mi infierno! —Gritó para luego sonreírle y salir de la universidad.

JiHoon soltó un suspiro. SeungCheol era lo único malo de estudiar allí.

—No entiendo por qué se llevan tan mal —Dijo SeungKwan —Su relación nunca ha sido buena, desde que los conozco se llevan como el perro y el gato.

—En un momento nos llevamos bien —Confesó JiHoon mirando a su amigo —Fueron como dos semanas.

—Antes de tu cumpleaños —Agregó Hansol.

—¿Qué pasó en tu cumpleaños? —Preguntó curioso SeungKwan.

—Lo besó —Respondió Hansol.

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