Shy

"El amor es un sentimiento contranatural que une a dos desconocidos en una relación mezquina e insalubre, cuanto más intensa, tanto más efímera".

Gabriel García Márquez. 

- Ella es Yashiro Nene, será su nueva compañera de clase, así que denle la bienvenida -

- Es un gusto, espero llevarme bien con todos -

Después de volver de vacaciones de invierno, nadie iba a imaginar que al regresar una nueva estudiante de la academia kamome, como la presentó el profesor Tsuchigomori la chica parada en medio de la clase era Yashiro Nene, se veía que era una chica linda, ojos rosados, cabellos blanco de puntas verdes, de aspecto dulce y tierna, aun que no paso desapercibidos sus tobillos algo anchos, aun así era una chica bástate bonita que capto la atención de algunos chicos de su nueva clase, entre ellos un azabache que estaba hasta la esquina al final de la fila, que al principio no le llamaba la atención el echo de que habría una nueva estudiante en su salón al regresar de sus vacaciones, ya que al momento de entrar al instituto se estaba rumoreando por los pasillos.

Volviendo con el chico de hebras negras, solo quería echarle un vistazo a la nueva, no esperaba recibir a lo que le llaman un flechazo de amor, algo típico en las novelas de romance juvenil que le eran aburridos y repletos de clichés, pero en este momento esta pasando por uno de esos clichés, amor a primera vista, si que callo bajo.

- Todo bien Amane-kun? - le pregunta su compañera de alado, que a pesar de andar distraída dibujando como era de costumbre se dio cuenta de la expresión que puso su compañero al ver a la nueva.

- S-Si todo bien.... - trata de eludir la situación ya que conoce bien como era su compañera.

- Seguro? yo creo que acabas de caer rendido ante la chica nueva - 

Estaba claro que Mei no iba a desaprovechar la oportunidad de molestar a Amane, no eran precisamente tan amigos pero se llevaban bien, aun que el chico a veces no soportaba la forma de molestar a su persona por parte de la castaña, le pide que se calle tratando de sonar cortes, no quería iniciar mal su día pero al parecer era inevitable ya que para el colmo la nueva termino sentándose al frente suyo.

- Acaso me metí en un cliché de novela cursi o que...? - decía a lo bajo, aun que Yashiro alcanzo a escucharlo.

- Disculpa, dijiste algo? -

-E-Eh?! na-nada - desvía la mirada tratando de permanecer sereno, es la primera vez que actuaba de esa forma, hasta se desconoce.

- Perdón es que Amane no sabe como decirte lo linda que eres - Mei no lo ayudaba del todo en esta situación. 

- Eso es mentira!! - se levanta y golpea bruscamente su taburete llamando la atención de todo el grupo.

- Joven Amane, acaso tiene algo importante que decirle a la clase? - le pregunta el profesor el cual no le gustaba que interrumpan su clase.

- N-No nada, una disculpa - toma asiento avergonzado y dirigiéndole una mirada amenazante a su compañera de ojos azules. Mientras que esta solo se ríe a lo bajo, le divertía molestar a Amane ya que le daba inspiración para sus dibujos, sus expresiones eran algo único para crear obras maestras.

Al sonar la campana que daba por terminada las dos primeras horas de clases, ya era momento de almorzar y descansar para los estudiantes con tranquilidad, aun que el azabache tenia cuentas pendientes con su compañera Mei, asi que al escuchar ese timbre la chica ya se habia preparado para salir disparada del salón seguida de su compañero, suerte para ella que entro al baño de chica, Amane ni se lo pensó y estuvo a punto de entrar aun que fue detenido por Kou tomándolo del cuello de su camisa.

- A donde crees que vas? -

- Suéltame que la voy a matar!! -

- A hora que fue lo que te hizo Mei como para querer matarla? -

- Lo humillo enfrente de la chica nueva y su salón de clases - escuchan la intrusión de una tercera persona dentro de la situación, ambos chicos dirigen su vista y ven que se trataba de Sakura.

- Y tu como lo sabes? No van en el mismo salón - cuestiono el rubio sin soltar aun a su amigo.

- Mei le envió un mensaje a Tsukasa y el nos conto el chisme a Natsuhiko y a mi - responde valiéndole lo que haga el resto.

- Amane, Amane!! - en eso se mete otra persona y era el hermano menor gemelo de Amane, Tsukasa quien traía una bolsa de Donas con él para dárselas a su hermano - toma son de chocolate -

- Para que las Donas? - pregunta Kou.

- Es para calmar la furia de mi hermano, abre grande - toma una de las donas y se la introduce a la boca de su hermano, al saborear el esponjoso y dulce sabor del pan hace que los sentidos del azabache mayor se relajen, el calmar a alguien con comida podía ser efectivo.

El rubio tomo detrás por los hombros a su amigo para llevarlo a otra parte llevándose consigo la bolsa de donas que le entrego el hermano de Amane para que siga comiendo, ya después vería que hacer con Mei ya que le a dicho varias veces a ella que deje de llevarse así de pesado con su amigo. 

Al terminar de comer nuestro azabache comenta lo que paso a su amigo, el cual trato de contener su risa por la situación tan cliché que estaba pasando, aun que bueno se dio cuenta de la burla del joven rubio hacia su persona, tenia ganas de matarlo también a él.

- Oye calmado, admite que es gracioso, mas viniendo de ti -

- Yo no le encuentro la gracia, esto es ridículo como es posible que me guste la nueva? si apenas la conozco -

- Es como dirían las chicas que son cursis, es amor a primera vista -

- Esas son estupideces y solo pasan en ficción -

- Pero a cualquiera le puede pasar -

- Como tu con Mitsuba? - recibe el ligero golpe de su contrario por el comentario, era algo de lo que no quería discutir Kou ya que seguía pensando que sus sentimientos hacia su amigo de cabello rosado solo se trataba de admiración nada mas.

- Entiende que no me gusta, ok? -

- Si haz te el baboso, hasta tu hermano se dio cuenta de tus gustos -

- ....- no dice nada y trata de cambiar de tema - como sea, por lo menos la chica nueva es linda? -

- Si es linda pero no es mi tipo -

- A poco tienes un tipo de chica? -

- Claro que si, la belleza es lo de menos, siempre y cuando sea graciosa, sepa cocinar ricos postres, que no piense solamente en ella misma y que sea atenta, me doy por bien servido -

Otra vez la conversación es interrumpida por la intrusión de dos personas, se trataba de Mitsuba acompañado de Yashiro, al parecer el chico de cabellera rosada habia conseguido a una amiga nueva, y al parecer ella llevaba algo en sus manos.

- Hola Kou, Amane - saluda el pelirosa. los nombrados le devuelven el saludo aun que el azabache se puso de nuevo nervioso por la chica - miren les presento a Yashiro Nene, es amiga de la infancia de Aoi-chan, me la acaba de presentar y miren lo que trajo -

- Hice algunas galletas, mientras Aoi-chan me mostraba el salón de cocina de la escuela, así que aproveche para usarla y dársela a mis nuevos compañeros -

«Maldita sea!!»

Recuerdan lo que Amane dijo? entre las cualidades de su tipo de chica, estaba entre ellas el saber cocinar postres, así que punto para Yashiro. La albina nota la presencia del pelinegro recordando el momento de hace unas horas antes, así que se acerca a él para ofrecerle galletas, ante eso Amane queda en shock, los nervios le ganaron, no sabia que decir o si tomar las galletas.

Lo único que se le ocurre en el momento es apartar de forma algo agresiva las galletas de Yashiro y salir corriendo como cobarde.

Kou trata de llamarlo, no quería admitirlo pero le preocupaba el comportamiento tan extraño de su amigo, desgraciadamente el pelinegro no lo escucho y se perdió entre los alumnos que seguían en la hora del almuerzo, Amane se seguía maldiciendo por la forma en que lo traí la chica nueva. No sabia si podría soportar estar haciendo mas el ridículo por el flechazo que no pidió, así que mejor decidió dar la excusa de que se sentía mal y que se iba a quedar en enfermería hasta que llegara la ultima hora de clases.

Se la paso el resto de la tarde acostado en una de las camillas teniendo la habitación para el solo ya que no habia nadie mas, estaba en completo silencio, incluso aprovecho para echarse una siesta y leer uno de sus libros de astronomía, por lo menos debía de verle el lado bueno a su problema.

Llega a escuchar el timbre que daba por terminada el horario escolar para maestros y alumnos, así que se dispone a recoger sus cosas e irse a casa, después de todo fue un día pesado para él. Pero al momento de salir del edificio de la academia escucha las voces de unos chicos cerca del árbol de las confesiones llamada de esa forma ese árbol grande por ser el punto de encuentro de los enamorados para confesar sus sentimiento, para Amane una estupidez sin sentido, pero dejando de lado eso se percata de que cerca del dichoso tronco-cupido veía a tres chicos rodeando a su compañera nueva, la que le causo problemas sin querer.

Se observaba que la estaban molestando, alcanzaba a escuchar que ellos querían acompañarla a su casa o que la invitaban a tomar algo, la albina parecía no querer nada con esos chicos quienes parecían de ultimo año, esos eran unos cretinos con las chicas de menor grado.

Amane pensó que no debía meterse después de todo ya tenia suficiente con que los de ultimo grado lo molestaban de vez en cuando y lo golpeaban, para que meterse? No era su asunto además para que defender a la fémina que apenas conoce. Iba a pasarlos de lado pero su cuerpo se detiene al escuchar el grito de la chica al ser sujetada a la fuerza de sus delicadas muñecas, pedia de favor que la dejaran en paz, hasta intento pedir ayuda la cual fue correspondida por nuestro chico pelinegro.

No sabe como y el por que pero sus piernas reaccionaron, fue directo a los chico y termino por golpear al uno en la cara incorporando a Yashiro detrás de su persona, en una posición defensiva, ella el ver la accion por parte de su compañero de clase se sorprende por el acto, mientras tanto su defensor ya no sabia que hacer actuó por impulso, pero ni modos de echarse para atrás, sabia que esto no iba para bien, para su propio bien en realidad.

- Ve al salón de Mitsuba - es lo único que le dice el azabache a la chica.

Yashiro no comprendía lo que le dijo, iba a preguntar pero nota la mirada de Amane queriéndole decir que haga lo que le pide, así que se mantiene callada y procede a huir en dirección al salón del pelirosa, tal como se lo pidió su compañero dejándolo solo preparado para lo peor, por lo menos haría el intento de aguantar.

No tardaron mas de 3 minutos en llegar con Amane quien estaba tirado en el suelo cubriéndose de las patadas de los tres chicos, por suerte llego Mitsuba y Kou con su hermano mayor; y unos compañeros de su salón para detenerlos antes de que quebraran los hueso del chico, esos tres de ultimo años les esperaba un severo castigo con el director, ni dios los iba a salvar ya que el rubio mayor como sus compañeros que llegaron con el pertenecían al comité de alumnos, así que era su deber el cumplir con el reglamento, en cuanto al chico de hebras negras se estaba medio retorciendo de dolor en el suelo con muchos moretones y sucio hasta los zapatos por la tierra, los amigos de Amane lo levantaron con mucho cuidado para llevarlo a la enfermería de nuevo pero a hora si por una buena razón.

Como no habia enfermera ya que esta no se habia presentado por alguna razón ellos se iban a encargar de atender a su amigo con la ayuda de la albina, lo dejaron sentado en una de las camillas dejando que le vendaran sus brazos y le colocaran curitas.

- Creo que ya estas, como te siente? - pregunta Kou habiendo terminado con su labor.

- Supongo que esta bien, aun que siento como crujen un poco mis huesos -

- Sera mejor que te tomes un día de descanso, estas echo mierda -

- Eso que importa, e estado peor, no pienso faltar a clases, alguien tiene que vigilar a Tsukasa.....hablando de él donde esta? -

- Creo que esta en la biblioteca con Sakura, quieres que vallamos por él? -

- Si no es mucha molestia, tengo que llegar a casa con él, si no mi madre se enojara por dejarlo solo en la escuela -

El rubio le pide a su amigo Mitsuba que lo acompañe a buscar al gemelo de su amigo, dejándolo en mal momento a solas con Yashiro quien se acerca lentamente a él, simplemente trata de ignorarla pero le parecía imposible, tan solo desvía la mirada fijando su vista al suelo de la habitación, pero sus latidos no paraban de acelerarse a la tan cercanía presencia de la joven de pelo blanco que deslumbraba por la luz atardecer que atravesaba por los ventanales de la habitación en donde solo estaban ellos.

- Lo siento - escucha esa palabra de lamento de la dulce voz de ella - supongo que con esto.....me has de odiar mas, verdad? -

- O-Odiar? - murmura sin apartar la vista del suelo, no podía verla a los ojos, simplemente no puede, no por que no quiera si no que estaba mas que claro que esa presencia lo volvía un chico tímido.

- Desde que llegue.....nunca pensé en llegar a desagradarle a alguien......no estoy segura que fue lo que te disgusto de mi pero..... - intentaba seguir pero su voz se entrecortaba, y hacia hipitos dando como una señal de querer llorar.

Amane tomo el valor de verla observando como los lindos ojos color cuarzo se llenaban de ligeras lagrimas que recorrían sus mejillas que la hacían lucir como un hámster adorable, no soportaba verla llorar y menos por su culpa, así que trata de hablar con ella intentando subir su tono de voz, sonar de una manera gentil y sin torpeza en sus palabras.

- Y-Yo no te odio.... - es lo primero que dice para iniciar bien con la chica. Yashiro escucha que le habla aun que no alcanzo a entender bien al chico, ya que lo dijo en un tono algo bajo.

- Que...? - se limpia sus lagrimas.

El chico respira profundo tratando de hablar de manera correcta - yo no te odio, no me pareces desagradable... -

- De verdad? - el chico asiente con la cabeza - pero.....entonces por que has estado actuando distante conmigo desde que llegue? -

- No pienso decir nada - 

- Eh? - 

- Es asunto mío ok, so-solo confórmate con saber que no te odio - otra vez desvía la mirada y se cubre, era como si no pudiera ver ni un segundo la belleza de Yashiro, realmente era una peligrosa combinación entre tierna y preciosa ante la vista del joven.

Ante lo que le dijo el chico, nuestra fémina no queda del todo conforme con la respuesta de su compañero, sentía que habia algo mas, pero no quería ser insistente con su posible nuevo amigo, por que después de que vio que Amane la protegió y que parecía ser un buen chico, la verdad le encantaría ser su amiga, sin mencionar que le parecía lindo.

- Esta bien.....pero -

- Hmm? -

- No voy a aceptar tu disculpa tan fácilmente - pedir perdón en palabras no era suficiente para Yashiro, no solo la ignoro, si no que fue algo agresivo con ella.

- E-Espera como que - obvio iba a protestar el pelinegro volteando a ver a la cara a su contraria quien le hace un puchero que la hacia lucir mas tierna, pero trata de mantenerse firme. Aun que la chica no le permitió dar su comentario.

- Fuiste muy malo conmigo, me gritaste y lo peor rechazaste mis galletas, que me tomo casi la mitad del almuerzo en hacer -

Amane ya no dijo nada pues tenia razón, eso si que fue muy grosero de su parte y si algo aprendió de sus padres es que hay que ser cortes y amable mas con una dama. El chico suspira rendido dándole la completa razón a la albina, así que le propone pagarle la mala impresión de él con lo que ella le pida, Yashiro victoriosa ante la actitud madura de su compañero le pide algo sencillo para no verse tan aprovechada de la situación y que para ella era pago suficiente.

- Esta bien, solo pido una cosa -

- Cual? - reza en sus adentros para que no sea algo vergonzoso.

- Quiero que pruebes mis postres -

- Ah? Estas hablando en serio? -

- Sip, veras me gusta mucho la cocina, mas hacer cosas dulces, pero sigo aprendiendo, me alegro escuchar las opiniones de quienes les di galletas, solo falto tu opinión -

- Acaso es importante mi opinión? -

- Mitsuba y Aoi me comentaron que te gustan muchos los postres, no es así? -

- E-Eh......si, es cierto - para que negarlo, casi todo su salón lo sabe, aun que no le gusta que hablen de su vida privada sin aviso.

«Malditos chismosos, esta me la van a pagar.»

Por lo menos era algo sencillo, a parte de que su pancita disfrutaría de algo dulce después del mal día que tuvo. Yashiro le pregunta si estaba de acuerdo con el trato y dio como respuesta un "esta bien, pero me dejas elegir el postre?" la chica acepto con gusto, antes de poder preguntarle que era lo que quería el chico, este le respondió.....

Donas.

- Amane-kun - el llamado deja a un lado su trabajo de la clase de historia prestando atención a su amiga.

- Yashiro-san -

- Toma - la fémina le coloca frente suyo una caja color rosa pastel y se podía ver por la tapa trasparente de plástico que se trataba de unas esponjosas donas.

Los ojos miel del chico brillan al ver su delicioso dulce favorito - gracias Yashiro, pero a hora si es mucho para mi, no crees que me estas trayendo demasiado? -

- Solo te traigo Donas una vez a la semana, me gusta verte feliz al comerlas y como me has estado ayudando a mejorar mis dotes culinarios es mi forma de agradecerte -

Levemente su rostro se torna de rosa, estaba mas que encantado por recibir donas mas de parte de su a hora amiga Yashiro, solo tomo como una semana para que pudieran conocerse como debían, ya pasando al rededor de casi medio mes desde que llego la nueva compañera eh interés del joven Yugi. Se esforzó mucho para que no se notara su aun etapa de enamoramiento como lo llama él hacia esa linda rabanito, un sobrenombre que le puso por sus tobillos anchos pero era su forma de darle cariño a la chica quien no le molestaba, siempre y cuando solo el azabache la llame de esa forma, si es alguien más, que se de por muerto.

A la hora del descanso el pelinegro se quedo en su lugar de clase a degustar de las donas caseras que le trajo su amiga, cada bocado era una sensación dulce y calida que le dibujaba una sonrisa, aun que su momento pacifico y delicioso se vio interrumpido por quien le causa siempre problemas además de Tsukasa.

- Que maravillosa expresión!! - con tan solo escuchar esa voz ya sabe de quien se trata - valla debería de darle las gracias a Yashiro por darme tan magnifica faceta de Yugi Amane, me inspira para mas obras maestras -

- Podrías dejar de dibujarme sin mi consentimiento?!! -

- Nop, una artista no puede ser detenida cuando la inspiración se presenta, el mundo es una enorme obra que puede ser plasmada de diferentes formas, incluyendo los seres vivos que lo conforman, sus vidas, expresiones, puedes sacar tantas ideas y ser creativo al uso de ellas -

- Mei se que te gusta dibujar pero por lo menos déjame comer con calma -

- Ok, ok tal vez necesite un descanso, cambiando de tema, como te esta yendo con tu linda daikon-sempai? -

- No la llames así, solo yo tengo el derecho y todo en orden con ella - al decirlo siente el palpitar de su corazón, tenerla cerca era una calida experiencia.

- Si se nota que se llevan tan bien - dice con un tono pícaro que molesta al chico.

- Que insinúas? -

- Se te sigue notando tu interés por ella, por que no te le confiesas harían buena pareja -

- No voy a hacer eso, apenas nos estamos conociendo......y dudo que sea su tipo - suspira tratando de no hacerse falsas ilusiones.

- Bueno tienes un buen punto en algo, es demasiado repentino una declaración, pero por otro lado no te desamines, puede que le termines gustando a ella, después de todo eres bastante lindo y tienes lo tuyo - le pasa a dar una palmada en el hombro a su compañero y dejarlo solo.

La campana suena dando señal de la conclusión del horario académico, algunos alumnos del plante se van a descansar a su casa y otros se queda para la realización de actividades extras. Entre esos alumnos que se quedan para esas actividades estaba nuestra pareja principal, ya que se acercan sus exámenes debían de repasar, así que a propuesta de Yashiro le pregunto a Amane si la quería acompañar a estudiar a la biblioteca de la escuela, no se negó, de todas formas su hermano se iba a quedar por detención debido a una pequeña travesura que hizo en clase de química.

Al momento de haber terminado su ultima clase se fueron directo a la biblioteca que estaba vacia, probablemente tendrían el lugar solo para ellos dos solos, el pelinegro no podía dejar de sentirse nervioso, pero trataría de guardar la compostura.

Se enfocaron solo en estudiar aun que nuestra linda daikon se estaba hartando y estresando.

- Agh que aburrido..... -

- Si que llegaste en mal momento en la casi llegada de exámenes -

- Acaso no te sientes agotado? -

- Claro que si, debo de mantener buenas notas, por cierto Yashiro-san, escuche que tus notas son regulares -

- Si.....no soy tan lista pero tampoco tan tonta -

- Por lo menos no es un problema para ti -

- Hasta crees, mi padre quiere buenas notas - fija su vista a la ventana de la habitacion, habían agarrado buen lugar para ver el atardecer - Amane-kun -

- Mande - le responde siguiendo con sus estudios.

- Que otras cosas te gustan? -

- A que viene esa pregunta? -

- Bu-Bueno yo......me gustaría saber mas cosas de ti, conocerte mejor - el chico para de escribir para seguir escuchando a su amiga - no se por que pero cuando te veo o estoy cerca, me da una sensación de querer saber mas de ti, es como curiosidad por saber que clase de chico eres; y en el tiempo que llevamos conviviendo......se siente entre cómodo y agradable, no se si sientas lo mismo, me gustaría saber que piensas de esto o de mi, se que dijiste que te agrado pero.... -

- Me gusta la astronomía - contesta rápidamente el chico llamando la completa atención de la albina. Amane desvía su mirada viendo como se va ocultando el sol, agradece que la luz fuerte de la tarde no dejara ver lo rojo que estaba por el interés de Yashiro hacia él - me gusta admirar las estrellas por las noches y la luna, cada que la veo me da la sensación de querer ir allí -

Las palabras del azabache hace que Yashiro sonria, es otra faceta que presencia de su amigo - dime, Amane-kun, sueñas con ir a la luna algún día? -

Si contara las veces que le han echo esa pregunta, desde pequeño tenia el sueño de ser astronauta y ver el espacio, actualmente se quedo como un sueño infantil, pero al ver el rostro tan deslumbrante de Yashiro Nene, se da cuenta que la hermosa luna la cual observaba cada noche ya la tenia frente a el. 

Pasaron el resto de tiempo que tenian la biblioteca charlando, que ni siquiera se dieron cuenta que ya estaba anocheciendo, ya debían de irse a sus casas antes de que fuera mas tarde, quedaron en silencio por los solitarios pasillos siendo deslumbrados por la tenue luz de la luna, se podía ver que la que estaba mas agotada era la fémina que tan solo podía pensar en llegar a desplomar su cuerpo en su suave nube que era su colchon. Mientras que Amane solo la miraba a ella observo como el cielo estrellado se reflejaba en sus ojos, e inconscientemente sonrió al pensar que ya no tendría que viajar a la luna para tocar un astro, pues frente a él ya tenia uno. 

- Yashiro -

- Si Amane-kun -

- Te gustaría observar las estrellas conmigo alguna vez? -

- Me encantaría -

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