나쁜
Jeon Jungkook: 18 años.
Kim Taehyung: 17 años.
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Jungkook miró divertido al rarito de su clase, joder, esas gafas que llevaba puestas eran ridículamente enormes y su anticuada ropa parecía de los años ochenta en vez del dos mil veintiuno.
Estaba vestido con un jersey de lana color beige con una camiseta blanca totalmente planchada en el interior del mismo y pantalones de pinza negros, su pelo lacio y cataño claro estaba aburridamente peinado en forma de hongo.
Jeon dejó de fijarse en la ropa y observó curioso como Kim mordía su lengua a la vez que se inclinaba sobre su silla muy concentrado en dibujar algo en su cuaderno.
Entonces Jungkook sintió como el rarito le miró por unos leves segundos y éste al darse cuenta de que él le estaba mirando de vuelta en seguida bajó la mirada con miedo.
Cosa que a Jeon le pareció graciosa, realmente ese chico que no sabía otra cosa que comerse los libros y ser acosado; le temía, y eso que el pelinegro nunca en su vida le había siquiera hablado.
Porque Jungkook nunca había acosado al menor, simplemente pasaba del tema y aunque a veces podía ver a varios estudiantes burlarse y golpear a Kim jamás se metió.
Porque ese chico no era su jodido problema, no era nada suyo.
Además, también estaba el hecho de ser parte de la mafia más peligrosa de Seúl, ya que su padre lideraba el clan Jeon, una respetadísima y antigua mafia coreana que se encargaba de mover droga y armas ilegales por toda Corea del Sur.
Jodidamente a Jungkook no le convenía defender a nadie ni tener un punto débil.
Así que el pelinegro miró curioso y en silencio como pronto, dos chicos de su misma clase se acercaron al de gafas prominentes y comenzaron a jalarle del cabello.
Éste no hacía nada por defenderse, lo único que hizo fue apresar su cuaderno entre su pecho y sus brazos como si de la cosa más preciada que tiene se tratara.
—Maldito raro, eres jodidamente aburrido, déjanos ver qué dibujabas. —Entonces uno de los acosadores dio un manotazo a los brazos del molestado para intentar tomar la libreta.
Pero éste se negaba a soltarla.
—P-Por favor, dejadme en paz. —Suplicó el menor en voz baja y profunda, incluso algo ronca.
Entonces Jeon se sorprendió debido a que era la primera vez que había escuchado la voz de ese chico, porque a pesar de ser el más listo de clase nunca hablaba ni para responder a los profesores las respuestas correctas que seguramente sabía.
—¿Acabas de decir que te dejemos en paz? —Masculló con fastidio uno de los matones por el atrevivimiento del otro.—Nunca más vuelvas a decirnos qué hacer raro de mierda. —Farfulló esta vez enfadado.
Entonces el matón tomó de los cabellos a Kim y bruscamente jaló de los mismos hasta que dejó a Taehyung caer al suelo.
Jungkook mojó su labio inferior y siguió mirando impasible, el rarito nunca se defendía pero... algo dentro de él quiso que Kim se defendiera hoy de los matones.
Y la escena siguió, los dos matones comenzaron a patear a Kim que se encontraba sobre el suelo con crueldad y mucha violencia.
Y Jungkook bufó molesto ante ello, porque el que estaba siendo golpeado solamente se dedicaba a estúpidamente abrazar el cuaderno y soltar leves quejidos de dolor.
—¿Qué pasa? —Namjoon que acababa de entrar en la clase y era el mejor amigo de Jungkook, le habló.
—Lo de siempre. —Dijo simple Jeon observando como los otros seguían golpeando a Kim.
Y a Jungkook le sorprendió que el acosado no llorara, es decir, él no lloraría por ser golpeado, pero asumía que una persona que ni siquiera puede defenderse a sí misma como Kim lo era, sí lloraría.
—Dame el puto cuaderno. —Dijo el otro matón y cuando le propinó una fuerte patada a Kim en sus costillas finalmente éste soltó el cuaderno totalmente adolorido.
—P-Por favor, no. —Dijo Taehyung esta vez en un hilito de voz, no quería que nadie viera lo que estaba dibujando.
Pero ya era demasiado tarde.
El matón que miraba el dibujo se sorprendió al ver un retrato.
Y no cualquier retrato, era el rostro de Jeon Jungkook, el hijo del hombre mafioso más temido de Corea del Sur.
—¡Hostias! —Exclamó el matón totalmente burlón, ese idiota come libros había dibujado a Jeon, el chico con el que nadie querría tener ningún problema.—Estás acabado, ¿cómo te atreves a dibujarle?
Taehyung tosió algo de sangre y notó sus brazos doler cuando se incorporó levemente sobre el suelo, rápidamente y adolorido se puso de pie e intentó quitarle el cuaderno al abusón, pero no pudo.
—¡Mira Jeon! —Exclamó con malicia el matón y el pelinegro pronto le prestó atención dejando así de mirar al acosado.
Jungkook metió sus manos en sus vaqueros rasgados y se levantó de su pupitre, caminano en seguida con seguridad hasta llegar a un lado del matón, éste último con algo de miedo le dio el cuaderno para que viera el retrato y rápidamente se alejó de Jeon.
Jeon sujetó el artilugio escolar entre sus manos, entonces sus labios se entre abrieron un poco al ver su rostro dibujado con lápiz frente a sí mismo.
Alzó una de sus cejas.
Jungkook no sabía qué sentir: si sentirse alagado porque ese cerebrito le hubiera dibujado o traicionado porque quizá alguien que pertenecía a otra mafia le había pedido dibujarle a él para saber cómo era el hijo del jefe más respetado de las mafias de Corea.
Así que rápidamente arrancó la hoja del cuaderno y la rompió en pedacitos asegurándose de que no quedara nada del dibujo. Porque la segunda opción era relativamente posible, ya que darían mucho dinero por saber cómo Jeon Jungkook era, porque los enemigos podrían hacer cualquier cosa por conseguir una imagen de él, aún así fuera un simple dibujo por un estudiante remunerado por revelar tal información.
Por eso le vio mirarle antes.
Jeon en seguida tiró a la basura el papel hecho trizas.
No podía permitir que nadie ni le pintara ni le echara fotos, y por ello siemñre cuando salía del instituto un séquito de guardias le venían a buscar con el objetivo de resguardarle y que nadie le viera.
—Sígueme. —Dijo el de pelo negro carbón una vez estaba frente al castañito.
Entonces Kim sintió el miedo recorrer su cuerpo de arriba abajo.
Taehyung llevaba secretamente enamorado de ese chico que siempre vestía de negro desde primero de la secundaria, y ahora se había metido en problemas por inocentemente haberle dibujado.
Jungkook tiró el cuaderno de Kim al suelo de mala manera, creyendo de verdad que había estado apunto de ser vendido a los enemigos de su padre por un jodido retrato dibujado.
El castaño no se quejó, solamente recogió el últil escolar del suelo y lo guardó en su mochila, tras ello en seguida siguió a Jungkook sin oponer resistencia.
Jeon iba con sus manos hechas puños en su chupa de cuero, estaba jodidamente enfadado porque ese mocoso hubiera estado muy cerca de haberle jugado una mala pasada.
Entraron a los vacíos baños masculinos y Jeon dejó de meter las manos en sus bolsillos de cuero sintético, para en seguida acorralar bruscamente al castaño contra una pared.
—¿Quién te ha ordenado a dibujar mi cara? —Habló el pelinegro sin rodeos, entonces Kim se confundió muchísimo.
¿Por qué alguien le ordenaría a dibujar al pelinegro? Se preguntó a sí mismo en su cabeza sin respuesta alguna.
—¡Contesta joder! —Exclamó Jeon sin una pizca de paciencia y éste dio un golpe con su mano justo al lado de la cabeza del castaño controlándose para no golpearle de verdad, solamente quería asustarlo para que hablara.
El castaño tragó saliva y notó sus ojos aguarse en lágrimas.
Porque él no lloraba ni siquiera cuando le golpeaban o insultaban, pero ahora el estar siendo injustamente acosado por su amor platónico le estaba doliendo en su puro corazón.
—N-No sé de q-qué hablas. —Dijo totalmente sincero Taehyung pero el otro no le creyó.
—Mira, vuelve a dibujarme o echarme una foto, y te corto los dedos puto rarito. —Amenazó seriamente el mayor causando cierto dolor emocional al menor.
Porque su crush le había dicho puto rarito, le había insultado.
Y se sintió tan mal por ello que sin poder evitarlo se humilló a sí mismo poniéndose de rodillas.
—P-Perdón por haberte dibujado, n-no lo volveré a hacer. —Dijo Taehyung de rodillas.—Yo... solamente quería regalártelo por tu c-cumpleaños.
El corazón del pelinegro se saltó un latido tras haber escuchado esas palabras, ese chico le había dibujado para regalárselo por su cumpleaños que de hecho era mañana mismo.
Así que le creyó, porque Taehyung se veía demasiado puro como para tener maldad.
—N-No me golpees por favor. —Susurró con terror Taehyung, porque no quería ser golpeado por Jeon, el chico por el que su corazoncito siempre latía con rapidez y que le hacía sentir mariposas en su estómago así el pelinegro estuviera a metros de él e ignorándole como siempre.
Desde arriba el pelinegro podía ver al castaño de rodillas con su rostro sumergido en sangre y moretones, cosa que hizo que su corazón se ablandara un poco. Jungkook dejó que su rostro se contrayera por segundos en una mueca de preocupación, pero en seguida volvió a tener la misma expresión fría y carente de sentimientos en su rostro, para que el otro no viera que realmente a él le molestaba un poco que no se defendiera de los matones.
Pronto el pelinegro habló irritado de verle todavía en esa humillante posición frente a él.
—No te pongas de rodillas. —Dijo el pelinegro ignorando ahora el hecho del dibujo.—Y no es necesario que me regales nada, porque no eres mi amigo y tampoco eres nada mío. —Setenció duramente para finalmente salir del baño dejando solo a Taehyung.
Y Taehyung rompió a llorar, debido a que la primera vez que había hablado con su crush había sido nefasta.
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—Marica ven aquí. —Dijo uno de los brabucones que siempre molestaban cruelmente a Taehyung.
El insultado se colocó bien sus propias gafas sobre su nariz y andó con más rapidez no queriendo ser acosado tan temprano.
Sin embargo los matones que esta vez eran cinco, le acorralaron en medio del pasillo de la institución.
—Eres muy ridículo, encima de marica, te gusta Jeon, ¿sabes que él es un chico demasiado peligroso? —Dijo con burla uno de ellos.—Él es el hijo del mafioso más peligroso de Corea del Sur.
Taehyung frunció su entrecejo y en seguida pensó que eso era mentira, sin embargo, eñ hecho de que su crush fuera tan temido por los demás y que nadie se acercara a él más que su amigo Namjoon daba un poco de credibilidad al matón. Sin embargo, no le dio importancia.
Así que intentó salir del círculo que los matones habían creado a su alrededor, pero no pudo.
Entonces uno de ello ciñó su mano en su cabello jalándolo con brusquedad y pronto un jadeo de dolor abandonó los labios de Taehyung.
Entre dos lo tomaron por los brazos y le obligaron a caminar hacia algún lugar que no sabía.
Pero entonces Jungkook apareció frente al grupito que empujaba al acosado.
Y Jeon al ver que de nuevo Kim estaba siendo acosado se le ocurrió una idea.
—¿De nuevo acosando a mi juguetito? —Masculló con ojos feroces hacia los matones y éstos se descompusieron en terror.
—¿E-Es tuyo? —Susurró cauteloso uno de los matones y Jeon asintió siguiedo su plan para que dejaran de una puta vez en paz al menor.
—Kim Taehyung es mío, así que nadie más que yo le puedo acosar. —Entonces ante sus palabras, los matones soltaron a Kim como si sus brazos quemaran y rápidamente desaparecieron por el pasillo.
Taehyung tragó saliva sin entender nada, ¿qué significaba que era de Jeon Jungkook?
Y entonces Taehyung temió que ahora su nuevo acosador fuera su amor secreto. Porque eso no sería bueno para su pobre corazón enamorado.
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2 años después.
Todos creyeron en los años de instituto que Jungkook acosaba cruelmente a Taehyung.
Pero eso era mentira.
Ambos fingían aquello para poder mantener la cruel reputación de Jungkook y que nadie se metiera con Taehyung.
Finalmente, ellos dos iniciaron un precioso noviazgo y este duró para siempre.
Había sido poco a poco.
Debido a que Jungkook presentó a sus padres a Taehyung de una forma oficial y muy respetuosa, ya que después de todo, quizá Taehyung también formaría parte de su mafia, cosa que no era un juego.
Por eso el pelinegro debía tener mucho cuidado con quién se juntaba y sobretodo, cuidado con no tener ningún tipo de punto débil.
No obstante, aunque en el instituto había odiado con todo su alma lo que había hecho de proclamar a Taehyung de esa forma que no se atrevía siquiera a recordar, no había tenido de otra.
Porque necesitaba de verdad que dejaran al castaño en paz, y que los matones no le volvieran a tocar ni el más mínimo pelo de nuevo y es por ello que debía haber hecho aquello.
Decir que cuando llevaron unos cuatro años de noviazgo se casaron por lo civil y formaron una bonita familia. Una familia basada en el respeto, amor y cariño, y es que los dos se complementaban súper bien.
Y ambos fueron realmente felices el uno al lado del otro.
Jungkook llenó de plabras llenas de afecto y cariño a Taehyung.
Y la vida le enseñó a Jeon el no juzgar nunca más un libro por su portada, porque Taehyung le demostró de forma más pura y bonita lo que el amor significaba.
Y ambos fueron felices hasta el final de sus días.
Porque se lo merecían.
"Ah, y Taehyung pudo volver a dibujar a Jungkook todas las veces que quiso."
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Pregunta seria: ¿OS GUSTARÍA QUE HICIERA OTRA PARTE MÁS DONDE RELATE MEJOR CÓMO SE HICIERON NOVIOS?
¿Qué os ha parecido? Espero vuestras respuestas.
Actualización: muchísimas gracias de corazón a la persona que ha subido un vídeo en Tiktok recomendando este One shot.🥺
Os estima: Saraslifes.
¡Gracias por leer! Saraslifes♡
(Por cierto, no sé de quién es el dibujo porque no tiene firma del/ de la artista)
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