Jimin despertó estirándose cómodamente entre las suaves sabanas de seda, ¡Hacia tanto tiempo no dormía tan cómodo!, el omega tendía a despertarse cada vez que se movía y los resortes del viejo sofá que usaba como cama se clavaban en sus costados.

El omega abrió los ojos perezosamente y miró a su alrededor, claramente no era su destartalada casa rodante, Jimin se sentó en la cama y dejó salir un largo suspiro, aun no había asimilado bien todo este cambio en su vida pero trataría de ser optimista, ¿Qué le podría pasar aquí que fuera peor de lo que ya había vivido?

Al menos aquí tendría una habitación cálida, con su suave y reconfortante cama, comida segura y la protección de un alfa, nadie se volvería a burlar de él o a mirarlo con desprecio o eso fue lo que le prometió el alfa Jeon.

No confiaba en lo más mínimo en el gran alfa pero ya estaba metido en esto, salió de la cama y fue directamente al baño este era realmente enorme y lujoso y con todos los implementos de aseo necesarios, se dio un baño y se cambió con la ropa más decente que tenía, con sus desgastados zapatos si ya no podía hacer nada.

Mientras peinaba su cabello castaño unos golpes en la puerta lo interrumpieron, Jimin se puso nervioso y se acercó a la puerta el olor a café era intenso y penetrante, el omega en su estaba feliz porque sabía perfectamente quien estaba del otro lado, Jimin abrió la puerta lentamente encontrándose con la imagen  del alfa.

Jeon Jungkook estaba enfundado en un traje negro que abrazaba sus fuertes músculos a la perfección y sus impresionantes fríos ojos azules estaban sobre su rostro, Jimin no lo podía negar aunque este alfa fuera un tonto era increíblemente atractivo, su rostro a pesar de siempre estar estoico era hermoso y su omega aullaba por tenerlo cerca.

—Buenos días — Le saludo el alfa mirándole de pies a cabeza — ¿Dormiste bien? —

—Buen día— el omega bajo la mirada — Si, gracias—

El alfa dejó salir un suspiro de disgusto tomando la barbilla de Jimin entre sus dedos — No bajes la mirada — Ordeno con su voz alfa.

Jimin tragó grueso y lo obedeció sumisamente, a veces odiaba ser omega — Lo siento—

—Tampoco te disculpes— Le ordenó — Siempre mantén la frente en alto —

El omega asintió — ¿Por qué no vino a verme anoche?, dijo que lo haría— Preguntó de manera tímida.

—Lo hice, ya estabas dormido —Respondió el alfa que aún no retiraba su mano del rostro del omega —Ven conmigo el abogado me envió temprano el contrato quiero que lo leas antes de que lo firmes—

—Está bien — Contestó Jimin, oficialmente pronto se estaría vendiéndose a este hombre así se sentía.

El alfa al fin retiró la mano de su rostro y le hizo una señal para que empezara a caminar, su mano se estableció en la espalda baja del omega, siguieron por un largo pasillo hasta una que el alfa abrió una puerta que parecía ser su oficina  —Te compraré un nuevo shampoo — murmuró.

Jimin le miró asombrado — ¿Por qué?, ese me gustó huele a frutas—

—Opaca tu olor a caramelo no me agrada que lo haga— Contestó simplemente.

El omega en su interior hizo que se sonrojara — ¿Le gusta mi olor? —

Jungkook le dio una larga mirada antes de contestarle —Es dulce — Dijo simplemente.

Bien, eso no era un SI, pero tampoco un NO, el alfa dijo que era dulce ¿Era bueno cierto? Al lobo en su interno le parecía  que sí.

—Toma asiento — Le ordenó el alfa rodándole la silla — Y puso los papeles frente a el — Léelo dime si hay algo que no te parezca— dijo antes de rodear el escritorio y sentarse en el sillón.

Jimin los papeles en sus manos y empezó a leer cada clausula detalladamente, estarían casados obligatoriamente por tres años, en ese laxo de tiempo tendrían al cachorro del cual Jimin cedería todos los derechos al alfa si llegaran a divorciarse, a cambio de esto el alfa pagaría todas las deudas del omega, le daría protección y todas las comodidades como su esposo, si llegaban a divorciarse el omega recibiría una de las propiedades del alfa y una manutención vitalicia.

Jimin arqueó una ceja cuando leyó la última cláusula de fidelidad, el alfa le estaba exigiendo que le fuera fiel mientras estuvieran casados ¿Qué diablos? ¿Acaso pensaba que Jimin sería capaz de estar con otro alfa? — ¿Esto es necesario? — Preguntó señalando el punto.

El alfa le dio una mirada fría — Por supuesto, aunque nuestra relación no sea real no puedes ir por allí buscando a alguien más sin importar que estés en celo — Gruñó.

— ¿Qué clase de omega cree que soy? — Preguntó Jimin ofendido.

—Uno que me dijo que sería capaz de prostituirse— espetó el alfa.

— ¡No hablaba en serio respecto a eso! — Exclamó Jimin — No soy ese tipo de persona y voy a respetar la cláusula, ¿Y usted? — Preguntó

— ¿Yo que? — Preguntó el alfa mirándolo directo a los ojos.

— ¿Esta cláusula lo incluye a usted? ¿También me será fiel? — Interrogó.

El alfa frunció el ceño —Es un matrimonio tenemos igualdad en los derechos así que sí, también respetaré la clausula —

—Bien— Dijo el omega entre dientes.

— ¿Estás de acuerdo con todo? — Preguntó el alfa tendiéndole un lapicero.

Jimin asintió y tomo la pluma en sus manos y firmó donde era necesario — Listo— dijo regresándole los papeles.

Jeon los tomó y los metió en un sobre y de un gaveta sacó un tarjetero y se lo tendió a Jimin abriéndolo, dentro tenía cuatro tarjetas de crédito—Llévalas a todos lados —

El omega le miró confundido — Esto no es necesario —

—Son los beneficios de ser mi esposo, te dije que los tendrías — murmuró entregándoselo.

—Pero aun no soy su esposo — Contestó Jimin.

El alfa le dio la vuelta al escritorio y tomó la mano izquierda de Jimin entre las suyas deslizándole un anillo en su dedo anular — Nos casaremos en unos días, pero desde ya eres mi omega — Afirmó.

Jimin miró el rostro del alfa y el anillo en su dedo era hermoso no podía negarlo tenia incrustaciones de diamantes —Usted es mi alfa— susurró.

El alfa le dio una mirada sorprendida por un momento ante la afirmación de Jimin — Así es, yo soy tu alfa y debes tutearme, somos una pareja— aseguró soltando la mano de Jimin lentamente — Debo salir desayunaras con TaeHyung e iras con de compras, presta mucha atención a lo que él te diga debes aprender ciertas cosas importantes—

Jimin asintió — ¿Por qué no desayunará con nosotros? —

El alfa le miró — Tengo que ir a hablar con mi madre, mañana iremos con ella para que la conozcas—

— ¿Conoceré a su... eh tu madre? —Preguntó con sus ojos muy abiertos.

—Eres mi omega te presentaré a toda mi familia — Musitó el alfa.

— ¿Ellos sabrán del trato? — Preguntó Jimin con preocupación.

—Por supuesto que no, ninguno de ellos ni siquiera mi madre así que debes actuar como si de verdad estuviéramos enamorados frente a los demás— Exigió el alfa.

—No soy de bueno actuando— Respondió Jimin.

—Más te vale empezar a serlo— Sugirió el alfa — Vamos tengo muchas por hacer hoy y Tae debe estar esperándote — Dijo dirigiéndose a la puerta.

Jimin le siguió y juntos bajaron las escaleras donde cada empleado a su paso les hacia una reverencia hasta salir a la puerta principal —Hola Jungkookie — El beta pelirrojo estaba recostado en uno de los autos le saludó al alfa con una sonrisa.

—Buen día TaeHyung— Contestó el alfa entre dientes antes de subir a una de las camionetas.

TaeHyung se rio divertido mirando a Jimin —Siempre está de mal humor ya te acostumbraras — Le dijo guiñándole un ojo.

Jimin le sonrió el beta parecía ser agradable hasta el momento — Hola —

—Es hora de irnos Jiminnie— Murmuró el beta abriendo la puerta de un auto — ¿Te puedo llamar Jiminnie verdad? —

—Claro —Contestó el omega subiendo al auto.

—Puedes llamarme, TaeHyung, TaeTae, o solo Tae— le dijo el pelirrojo.

—Está bien, Tae— susurró Jimin.

—No seas tímido — Pidió TaeHyung mostrando una sonrisa — Ahora iremos de compras para obtener todo lo adecuado para que te veas como un digno omega del alfa Jeon —

Jimin se mordió el labio inferior — ¿El alfa Jeon ya tuvo un omega antes? — Preguntó con curiosidad.

TaeHyung le miró sorprendido — Tu no debes preocuparte por eso Jiminnie, ahora eres tú el omega del alfa Jeon ¿no? — Respondió entre dientes.

Jimin asintió aunque la respuesta del beta llenó aún más de dudas su cabeza.

El alfa que conducía los llevó al centro de la ciudad lleno de tiendas de lujo donde TaeHyung hacia que Jimin se probara traje tras traje elegante, ropa fina de la cual Jimin tenía miedo de mirar el precio.

—Si ves algo más que te guste solo tómalo — Le sugirió el beta.

—Ya compramos bastante — Dijo Jimin — Además todo es muy caro—

TaeHyung se rio — Eres el omega de Jeon, el alfa más adinerado y poderoso del país, que no te importen los precios si te gusta lo compras, ¿O para que crees que Jungkook te dio todas esas tarjetas? —

Jimin le miró no estaba seguro de poder acostumbrarse a eso.

—Creo que eso sería demasiado —

—No lo es, Jungkook es siempre el invitado a los mejores y exclusivos eventos de la ciudad, a él no le agradan pero debe asistir para mantener alianzas y negocios, yo soy siempre el que lo acompaña pero supongo que ahora lo harás tu— murmuró TaeHyung — Debes verte bien todo el tiempo—

—Entiendo— Jimin suspiró.

¿En que se había metido? Se preguntó por millonésima vez, Jimin nunca fue un omega que deseara más de lo que podía tener, siempre pensó que viviría en su pequeña ciudad en una casa modesta al lado de su alfa y criaría a sus cachorros con amor, esto que estaba viviendo jamás en sus 21 años de vida se le pasó por la cabeza.

TaeHyung suspiró y le entregó un nuevo conjunto de ropa y un par de zapatos — Ponte eso y quédate con él, iremos a desayunar —

Jimin asintió mientras TaeHyung pagó todo lo que compraron, salieron de la tienda cargados de bolsas y el omega vistiendo una nueva ropa.

— ¿Qué te apetece desayunar? — Preguntó TaeHyung.

—Lo que sea está bien— Respondió Jimin.

Tae le dio una mirada que puso incomodo a Jimin — ¿Pasa algo? —

—Te falta seguridad, como omega de Jeon tienes que verte seguro, capaz de tomar decisiones aunque sean tan simples como elegir el desayuno— Explico el beta.

—Lo siento— Susurró Jimin.

—No tienes que disculparte todo el tiempo, si no has hecho nada malo e incluso si lo haces debes dejar que tu alfa maneje la situación —

Jimin jugó con sus dedos un momento y los ojos del beta cayeron sobre ellos muy abiertos — Te dio ese anillo — Murmuró entre dientes.

Jimin miró el aro que adornaba su dedo — Eh… Si ¿Por qué? —

TaeHyung se quedó callado un momento con sus labios apretados — Solo no creí que te lo diera ya que lo suyo es solo un contrato, es una joya muy valiosa de la familia Jeon — le hizo saber TaeHyung.

— ¡Oh! — Contestó Jimin — Tú sabes del trato…

—Claro, soy el mejor amigo de Jungkook nos conocemos desde que éramos unos niños, se todo sobre él y siempre le apoyo en cada cosa que le ocurre aunque no esté de acuerdo— Explico — Y lo del anillo está bien, supongo que deben mantener las apariencias —

Jimin bajó la mirada empezó a sentirse bastante incomodo, no quería que TaeHyung pensara que él era un interesado capaz de venderse a alfa.

Tae sonrió —Tranquilo Jimnnie, tu incomodidad está en el aire, no te juzgo ok, tuviste tus  razones para aceptar el trato— dijo — Y no bajes la mirada nunca, te hace ver culpable o avergonzado, tampoco hagas reverencias ante personas que no estén a tu mismo nivel, recuerda siempre ahora eres el omega del alfa Jeon, nadie en esta ciudad está a tu altura, tu no haces reverencias todos las hacen hacia ti—

—No sé si voy a poder con todo esto— murmuró Jimin pasándose las manos por el rostro.

—No te estreses Jiminnie, estoy aquí para ayudarte y además ser el omega de Jungkook no es tan malo, él es un gran alfa detrás de esa cara insufrible de amargado que tiene hay un buen hombre si lo conoces bien incluso podrían ser amigos— Tae le dio una sonrisa.

Jimin le devolvió la sonrisa él no estaba seguro de poder ser amigo del alfa Jeon, sobre todo porque su traicionero lobo ya tenía una especie de enamoramiento por ese alfa y los sentimientos de su omega interior también afectaba los suyos.

Jimin no quería ser cercano a ese hombre y que su omega lo llevara a caer en la tentación.

Hola mis cositas del infierno, ¡tengan una hermosa noche! Les amo demasiado.