Jimin abrió los ojos lentamente y parpadeó un par de veces para acostumbrarse a la luz que entraba por la ventana abierta.

El omega bostezó mientras escuchaba los murmullos de su alfa desde el balcón parecía estar hablando por teléfono.

-Ha sido un placer hacer negocios con usted- lo escucho decir.

El omega sonrió orgulloso, su alfa era un hombre muy inteligente y bueno para los negocios, siempre encontraba la forma de solucionar los problemas de manera audaz y precisa.

Cuando escuchó los pasos de Jungkook regresando a la habitación se levantó rápidamente de su cama para sorprenderle pero en ese momento su mundo empezó a dar vueltas sintiendo un horrible mareo golpearlo.

Estuvo a punto de caerse pero los fuertes brazos de su Alfa lo sostuvieron por la cintura - ¿Cariño estas bien? - Preguntó preocupado.

Jimin asintió - Sólo fue un mareo, me levanté muy rápido y todo empezó a dar vueltas -

- ¿Seguro? - Preguntó Jungkook no muy convencido.

-Estoy bien -Aseguró Jimin dándole una pequeña sonrisa a su alfa para tranquilizarlo.

-Está bien te creo - Pero aun así el alfa llevo a su omega hasta la cama para que se sentara.

Jimin sonrió mientras recostaba su cabeza en el hombro de Jungkook, había pasado un poco más de un mes desde su luna de miel y su vida como esposos era muy buena.

Jungkook seguía siendo un Alfa serio, calculador y bastante frío con los demás como siempre, pero con él era atento, encantador y bastante sobreprotector, pero sobre todo amoroso, Jimin no podía ser más feliz.

- ¿Trabajaras desde casa hoy? - Pregunto Jimin.

-No, tengo asuntos importantes que atender en la oficina, pero regresaré temprano lo prometo- Le aseguró Jungkook.

-Yo iré a clases toda la mañana y tendremos repostería así que te prepararé un postre - Le contó Jimin emocionado.

-Ya quiero probarlo, todo lo que haces es delicioso-

-Lo sé - Jimin le guiñó un ojo.

Jungkook sonrió, le encantaba que Jimin cada vez sintiera más confianza en sí mismo, ahora se desenvolvía perfectamente en su rol como el omega Jeon.

En esas semanas después de su viaje habían asistido a un par de comidas y eventos importantes en los que los nervios del omega no se veían en ninguna parte.

Todos admiraban a Jimin por su gracia y belleza, recibía elogios y muchas miradas, algunas ponían al Alfa realmente enojado y celoso pero el confiaba en su omega y lo mucho que se amaban.

- ¿Desayunaremos juntos? --Le preguntó Jimin sonriendo su estómago le exigía comida.

- Por supuesto - Contestó Jungkook - ¿Qué quieres para desayunar, cariño? -

Jimin se llevó su dedito índice a los labios pensando - Creo que, pollo frito, Kimchi, tofu, un poco de sopa de pescado con fideos, vegetales salteados, también sushi y una batido de fresas yogurt y chocolate-informó sus deseos.

El Alfa arqueo una ceja - ¿Todo eso para ti sólo, bebé? -

Jimin asintió con puchero - Es que se me antoja-

Jungkook se rio - Esta bien, lo que tú quieras, ve a la ducha mientras ordenó que te preparen el desayuno -

-Hoy te duchaste sin mí - Se quejó Jimin poniéndose de pie de nuevo pero esta vez sin mareo.

-No quise despertarte tan temprano - Jungkook le dio un beso en la nariz - ¿Qué si lo compensó preparando el jacuzzi está noche? -

Jimin se mordió el labio inferior antes de asentir muy emocionado.

-Ahora ve a darte una ducha - Ordenó el Alfa antes de darle una nalgada y salir de habitación.

El omega entró feliz a asearse mientras su Alfa iba a pedir que le prepararán su comida.

El gran Alfa Jeon bajó hasta la cocina para dar la larga lista de alimentos pedidos por su omega, la ama de llaves sólo se limitó a asentir mientras a escuchaba, la cocina empezó a trabajar arduamente en ese instante.

-Hijo parece que pediste comida para un batallón -Se burló su madre que sostenía una taza de té en sus manos.

-Jimin quiere comer eso- Contestó Jungkook simplemente mientras tomaba el periódico para empezar a leerlo.

Ji-Hyun sonrió - Parece que el apetito de Jimin ha aumentado últimamente- murmuró.

-Sí, me agrada que se esté alimentando bien - Respondió el alfa.

- ¿Has notado algo raro en él? - Insistió la omega - ¿Náuseas quizás? -

-No, todo está bien Jimin es muy saludable - Murmuró Jungkook cambiando de página.

Ji-Hyun entrecerró los ojos e hizo un puchero queriendo lanzar su taza de té en la cabeza de su hijo, ¿Acaso no entendía lo que le estaba insinuando?

Jimin se tomó su tiempo en la ducha y cuando bajo la comida estaba prácticamente lista para servir.

-Buenos días, madre -Saludo a su suegra que parecía querer golpear a Jungkook.

-Buen día, cariño - Ella le sonrió como de costumbre - ¿Cómo te sientes hoy? -

-Muy hambriento - Confesó Jimin en el instante en que vio la comida.

- ¿Te has sentido bien en estos días? -

Jimin no entendió porque la pregunta, pero le restó importancia -Si, estoy muy bien, aunque siempre tengo hambre-

-Eso es bueno come cariño, debes alimentarse muy bien - Dijo ella.

Jimin asintió empezando a devorar toda la comida frente a él como si no hubiera comido en tres días, es que no entendía porque últimamente sentía tanta hambre, ¿Su estómago ser había hecho más grande? ¿A dónde iba toda la comida que engullía?

Jungkook sonrió mientras veía a Jimin comer, su omega tenía un muslo de pollo en cada mano y tomo uno de ellos y literalmente lo metió en su licuado de fresa luego lo sacó y se lo llevó a la boca como si fuera la combinación de sabores más perfecta del mundo.

- ¿Está rico, bebé? - Preguntó con curiosidad.

Jimin asintió con la cabeza ya que tenía su boca llena de comida, se veía demasiado tierno para el alfa.

Jungkook tomó una servilleta y le limpió las migajas que quedaban en sus mejillas, amaba ver a su omega comer, cuando recordaba el día que lo encontró realmente deseaba haberlo conocido antes y poder protegerlo de todo lo malo.

Pero ahora Jimin era su esposo, su preciado omega y no le volvería a faltar absolutamente nada.

Después de limpiar las mejillas de Jimin el alfa miró el elegante reloj que adornaba su muñeca -Debo ir a trabajar, - informó levantándose de la mesa - Te amo, cariño - Dijo sin importarle que le escucharán y dejo en un beso en la cabeza de Jimin.

-Te amo Jungkookie - Respondió el omega sonriendo - Mucha suerte en tu trabajo- Jimin puso un trompita con sus labios para recibir un besito.

-Estudia mucho-Dijo el alfa antes de gustoso dejar un casto beso en los abultados labios con sabor a pollo y batido de fresa de su omega.

- ¿Y de mamá no te despides? -Se quejó Ji-Hyun con puchero.

-Está bien - El Alfa le dejó un beso en la mejilla - Nos vemos más tarde mamá- Murmuró antes de salir.

Jimin siguió comiendo todo lo que estaba frente a él pero en el momento en que se llevó una cucharada de la sopa a su boca sintió que su estómago no podía soportarlo y se levantó rápidamente corriendo al baño más cercano para devolver todo su desayuno.

Ji-Hyun lo siguió - ¿Cariño estas bien? - Pregunto tocando la puerta.

-Estoy bien, madre - Respondió Jimin cuando se recompuso para lavarse la boca Y abrir la puerta después de un rato - Creo que he comido demasiado en estos días -

-Puede que sea eso u otra cosa - Murmuró Ji-Hyun emocionada.

- ¿Otra cosa? -

-Sí, pero debemos ir al médico primero para comprobarlo - Chilló ella.

- ¿Cree que estoy enfermo? - Preguntó Jimin - Es que también he tenido muchos mareos matutinos -

- No enfermo cariño- Dijo la omega- En realidad es algo muy bueno - Susurró tocando el vientre de Jimin.

Los ojos del omega se abrieron al captar lo que su suegra intentaba decir.

¿Él podría estar ya embarazado?

Bueno tomando en cuenta que habían anudado durante su celo, esa era una gran posibilidad, aunque él no había relacionado sus síntomas con ello antes ya que está era la primera vez que sentía náuseas.

Pero la idea de esperar un bebé de su alfa lo hizo emocionarse, si en su vientre ya estaba creciendo un cachorro ellos serían una familia, o como decía su abuela una pequeña manada.

Jimin llevo ambas manos a su vientre, ¡Se sentía de maravilla!

-Voy a programar una cita con el doctor Kim para después de tus clases, así estaremos seguros y podrías darle a Jungkook la sorpresa en la cena - Propuso Ji-Hyun.

Jimin asintió estando de acuerdo, si su prueba salía positiva su alfa también estaría muy feliz de eso no tenía dudas.

-Bien, ahora anda prepárate para tu clase mientras agendo tu cita con el doctor - Ordenó Ji-Hyun.

Jimin subió las escaleras rumbo a su habitación, ahora uniendo todas las piezas en su rompecabezas, ahora entendía porque su omega estaba tan perezoso, dormilón y hambriento en estos días.

Cuando entró a su habitación fue directamente al espejo y se levantó la camisa ¿Su pancita estaba un poco más grande y él no lo había notado?, una enorme sonrisa adornó su rostro.

Traer un cachorro al mundo sería la forma de completar su felicidad junto a su Alfa.

Ahora iría a alistarse para sus clases, había prometido a su Alfa que le prepararía un postre y lo haría perfecto para darle la sorpresa.

Se vistió usando su informe de chef y sonrió amplio antes salir de la casa encontrándose con el auto ya listo y los encargados de su seguridad esperándolo.

-Jackson, Yibo, Minho, Buenos días- Saludo los hombres.

-Buen día, Omega Jeon - Contestaron los tres casi al unísono antes de hacerle una reverencia.

Dos alfas y un beta eran sus escoltas, los hermanos Wang ambos alfas eran chinos y de la plena confianza de Jungkook, y Minho era un beta de una sonrisa amable pero muy inteligente.

Al principio el omega se había sentido intimidado por la presencia de los hombres de su seguridad, pero ellos eran muy profesionales y siempre lo trataban con mucho respeto, ni siquiera lo miraban a los ojos cuando le hablaban ya que eso podría tomarse como una falta de respeto.

Ahora que era oficialmente el omega Jeon, habían surgido más reglas y etiquetas que debía seguir en cuanto a su trato con otras personas, incluso no podían dirigirse a Jimin por su nombre de pila a menos que fuera una persona cercana o de la familia de su Alfa.

Minho le abrió la puerta y Jimin subió, el beta tomó asiento a su lado mientras los dos alfas iban en la parte delantera del auto.

- ¿Directamente a su escuela, Omega Jeon? - Pregunto Jackson quien estaba al volante.

-Si, por favor- Respondió Jimin a veces solía pasar a comprar ingredientes de su gusto para sus preparaciones.

El auto se puso en marcha, Jimin abrió su libro hojeando la lista de postres, ¿Cuál sería perfecto para prepararle a Jungkook?, probablemente uno de café y caramelo, eran siempre los favoritos de su Alfa.

-Parece que hubo un accidente en el vía- Le escuchó decir a Yibo haciéndolo levantar la mirada.

Era verdad había una larga hilera de autos esperando que despejaran la vía.

-Omega Jeon, tendremos que tomar una ruta alterna - Le Informó Jackson.

Jimin miró su reloj - Esta bien - aún tenían tiempo.

-No se preocupe, llegará a tiempo para sus clases - Le dijo Minho.

-Gracias- Jimin le sonrió antes de regresar su mirada al libro.

Tomaron otra vía mucho más despejada el auto siguió en movimiento hasta que entraron al túnel y de repente Jackson piso el freno haciendo que los libros de Jimin cayeran de sus manos.

Jimin levantó la mirada asustado de porque se detenían tan repentino, había una camioneta negra obstruyéndoles el paso.

- ¿Qué diablos? - Le escuchó maldecir a Jackson cuando intentaron retroceder pero detrás había otro auto.

- ¡Mierda! - Gruñó Yibo cuando de los autos empezaron a bajar hombres con el rostro cubierto - ¡Minho, alerta a la mansión! - Ordenó.

Jimin tragó grueso, mientras su cuerpo se llenaba de miedo.

- ¿Por qué no me dijiste que tus planes eran hacer el negocio con el gobernador? - Preguntó TaeHyung cuando ingresó a la oficina de Jungkook.

-El alcalde In quería jugar conmigo así que decidí que iría directamente con el gobernador quien ya firmó el contrato de la venta del terreno después de ver los beneficios que traerá mi fábrica a su región - El Alfa se encogió de hombros.

- Tú eres jodidamente inteligente - Murmuró Tae - Me gustaría ver la cara de ese maldito viejo cuando se entere -

-Estoy seguro que ya se enteró-Dijo Jungkook con satisfacción.

En ese instante Jungkook sintió como su alfa se removió inquieto en su interior, frunció el ceño y se aflojó un poco la corbata.

- ¿Te sientes bien? - Pregunto TaeHyung mirándolo.

Jungkook no sabía lo que era pero su lobo empezaba a desesperarse en su interior casi queriendo salir.

TaeHyung miró los ojos violetas de Jungkook - ¿Pasa algo? -

-Necesito ver a mi omega - Fue lo único que respondió.

- ¡Oye acabas de llegar de tu casa! - Dijo el beta pelirrojo con voz burlona - Estas recién casado creo que sufres de un grave caso de Jiminitis aguda-

El Alfa no tomó en cuenta la broma y se puso de pie tomando su teléfono, por alguna extraña razón necesitaba cerciorarse de que su omega estuviera bien.

¡¡¡Hola hermosas personitas que leen está historia!!! ¡Espero que les haya gustado muchote este cap!

Nos leemos...

Los escoltas de Jimin.

Wang Yibo

Jackson Wang

Minho