- ¿Te gusta la vista? - Le preguntó a Jimin mientras lo abrazaba por la espalda.

- Esto es hermoso- Respondió Jimin sin dejar de sonreír.

La vista frente a ellos era realmente mágica, el final de su luna de miel estaba siendo adornado por el hermoso color naranja que pintaba el cielo.

Ambos disfrutaban de un fenómeno natural que se puede ver en Noruega el llamado "Sol de media noche" donde el sol permanecía en el cielo las 24 horas día.

Y en ese momento era exactamente media noche, se encontraban en la cubierta de un crucero que Jungkook había elegido sólo para ellos dos donde se encontraban recorriendo los fiordos después de visitar la ciudad.

Jimin había amado ese lugar, Bergen a pesar de ser una ciudad bastante grande tenía un ambiente de pueblecito con casitas coloridas, y concurridas callejuelas que conducían al puerto.

Habían visitado restaurantes donde servían comida deliciosa, compraron recuerdos en los pequeños negocios, definitivamente estos momentos Jimin jamás los olvidaría.

Jimin se dio la vuelta y escondió su rostro en el pecho de su Alfa -Te amo, Jungkook -

Jungkook abrazó a Jimin contra su cuerpo y puso su barbilla en la coronilla de la cabeza de su omega - También te amo Jimin, quiero formar una familia contigo y envejecer a tu lado hasta mi último día- susurró.

Se quedaron abrazados así por un largo rato, este era el final de su luna de miel, pero el inicio de su vida como esposos.

-Ya llegamos, cariño - Susurró Jungkook sobre el oído de Jimin que estaba sentado en su regazo.

Desde que llegaron al aeropuerto de Seúl el lindo omega había tomado lugar en el regazo de su alfa durante todo el trayecto a la mansión Jeon, había dormido todo el viaje al parecer el agotamiento por el gasto de energía le estaba pasando factura.

Jimin suspiró y levanto la mirada hacia la ventana, el enorme portón de la mansión se estaba abriendo mientras el auto ingresaba, el omega sonrió la primera vez que llegó a este lugar se sentía tan extraño, como si estuviera conociendo un mundo nuevo, pero ahora lo primero que se le venía a la cabeza era la palabra "casa"
El auto se detuvo justo en la puerta, el chofer se bajó rápidamente para abrirles la puerta, se bajó el regazo de Jungkook para que ambos pudieran subir.

-Alfa Jeon, Omega Jeon, Bienvenidos- La ama de llaves estaba en la junto a varios empleados haciéndoles una reverencia.

-Gracias - Respondió Jimin con una sonrisita.

- ¿Mi madre? - Preguntó Jungkook al no ver a su escandalosa progenitora en ninguna parte.

-Está adentro junto al joven TaeHyung, Alfa Jeon- Le hizo saber la beta.

-Bien- Jungkook rodeó la cintura de Jimin para ingresar a su hogar.

- ¡Oh mis niños están de vuelta! - Ji-Hyun corrió sin importar sus tacones a abrazarlos.

-Mamá por favor -Jungkook frunció el ceño.

La omega rodó los ojos - No los he visto en dos semanas, y abrazar a tu madre no va a matarte Jungkook- lo regañó.

Jimin solo se rió mientras correspondió al fraternal abrazo de su suegra.

-Los extrañé tanto- Les hizo saber - Pero espero que hayan disfrutado su tiempo juntos ¿eh? - Ella les guiñó un ojo.

-Madre... - Jimin la miró con las mejillas sonrojadas.

-Bienvenidos tortolitos -Ahora fue el turno de TaeHyung de saludarlos.

-Hola Tae- dijo Jimin sonriendo.

-Hueles eso TaeTae - Murmuró Ji-Hyun inhalando, beta pelirrojo la imitó - Ese es el aroma de una pareja recién enlazada, el café y el caramelo están totalmente mezclados-

-Tienes razón madre, es como si hubieran estado preparando de ese café especial que Jungkook lleva a la oficina durante su luna de miel - El beta se rio con picardía.

-Basta - Dijo Jungkook abrazando a un muy sonrojado Jimin contra su cuerpo -Iremos a descansar fue un largo viaje-

- ¡Espera Jungkook! - Lo llamó TaeHyung - Sé que estás cansado pero hay un asunto muy importante que debemos tratar- dijo mostrándole un portafolios.

Jungkook frunció el ceño - Ve a la cama- le susurró a Jimin - Estaré allí enseguida -

-Trata tus asuntos primero, yo llevaré a Jimin a descansar - Propuso Ji-Hyun - Ahora que están casados yo me tome la libertar de poner las cosas de Jimin en tu habitación -

-Gracias madre- Jimin le sonrió mientras empezaban a subir las escaleras.

-No tienes que agradecer nada cariño - Dijo la omega alegremente - Estoy más que feliz de ayudarte -

Jimin abrió la puerta de la que ahora sería su habitación con su alfa, y todas sus cosas estaban allí incluso sus peluches que le daban un toque de ternura que contrastaba con la elegancia de Jungkook.

-Ahora dime cariño, ¿Cómo estuvo el viaje? - Preguntó.

-Fue maravilloso - Respondió Jimin.

-Con esa radiante sonrisa que tienes no me quedan dudas - Murmuró ella- Estoy tan feliz por ustedes, yo sabía que tú eras el indicado para mi Jungkookie, ahora toma un descanso, sé muy bien lo agotado que queda uno después de una luna de miel- dijo riendo divertido antes de dirigirse a la puerta.

Jimin sonrió y se dejó caer en su cama respirando hondo mientras miraba tanto el anillo de compromiso como el de bodas que adornaban su dedo anular y abrazó una de las almohadas lleno de alegría.

-Así que lo marcaste - TaeHyung codeó a Jungkook cuando entraron a la oficina.

- ¿Ese era el asuntó importante que debíamos tratar? - Preguntó Jungkook con tonó cansino el ceño fruncido.

- ¡Jungkook acabas de llegar de tu luna de miel!, ¿Puedes dejar de ser amargado ahora que tienes un lindo omega como pareja? - Pidió Tae.

-Al grano TaeHyung- Bufó el alfa.

Tae le sacó la lengua -Déjame disfrutar este momento un poco -El beta pelirrojo se sentó cómodamente en la silla frente al escritorio- te dije que ibas a terminar rendido ante los encantos de Jimin y mira que no me equivoque, vaya que se siente bien siempre tener la razón -

-Tu solo me sermoneaste - Dijo Jungkook restándole importancia mientras también se sentaba.

- ¡Pero mis sermones te sirvieron! - Cantó Tae- Típico del alfa Jeon, no querer darme el crédito - dijo negando con la cabeza.

-TaeHyung...

-Ya, ya está bien dejaré de molestarte - dijo tratando de ponerse serio -La verdadera razón por la que vine hoy es porque este asunto se me está saliendo de las manos-

- ¿De qué se trata? - Preguntó Jungkook.

-El maldito del alcalde In y su hijo se están volviendo un dolor trasero para mí, resulta que ahora quiere más dinero por los predios que necesitamos para la construcción de la nueva fábrica, intenté renegociar con el pero dice que si no es personalmente contigo no hará el trato- Informó TaeHyung.

- ¿Cuánto quiere? - Preguntó Jungkook.

- El jodido avaro quiere el triple de lo que realmente cuesta el terreno- Masculló Tae.

- ¡Ese bastardo! - Gruñó el alfa golpeando el escritorio con su puño.

-Créeme también tuve ganas de golpearlos cuando me lo dijeron - afirmó Tae - ¿Qué hacemos? -

-Entrégame los documentos- Ordenó Jungkook - Manejaré esto yo mismo-

- ¿Qué planeas? -

-Enseñarle al viejo In que con un Jeon no debe jugar-
TaeHyung solo levantó una ceja.

- ¡Yoongi no seas malo!- Chilló BaekHyun.

- ¿De que estas hablando? - Preguntó Yoongi sin levantar la mirada de su celular.

-Vamos no te hagas el tonto - Baek hizo un puchero - Tu alfa viene todos los días y tu ni lo determinas y hoy ha estado esperando allí afuera desde el medio día-

-No le pedí que lo hiciera - Respondió simplemente el omega.

BaekHyun rodó los ojos - ¿De verdad no piensas ir a verlo? -

-Estoy ocupado-

-Eres un mentiroso, tu turno terminó hace una hora, es más te ordeno que vayas a tu casa- dijo cruzado de brazos.

Yoongi no se movió así que BaekHyun se dio por vencido y se sentó a su lado - ¿Puedo saber por qué huyes de tu destinado? -

-Porque la Luna me envió al equivocado- Se encogió de hombros.

- ¿Cómo es eso posible? - Preguntó Baek, ni siquiera lo conoces bien y ya dices que es el equivocado-

-Mira- Yoongi le mostró su celular, el otro omega puso sus ojos en la pantalla e hizo una mueca.

Habían un montón de fotos del alfa Jung Hoseok en fiestas y eventos, y en cada una tenía una pareja diferente, también habían varios artículos de farándula donde lo catalogaban como un "Rompe corazones"

- ¿Cómo se siente tu omega al respecto? - Preguntó Baek.

-Al muy traicionero solo le interesa que encontró a su alfa -Chistó Yoongi.

-Así que tu omega y tu lado humano están en desacuerdo- Murmuró Baek.

-Yo no puedo confiar en ese tipo- Afirmó Yoongi -Es un niño rico acostumbrado a tener todo lo que desea-

-La confianza es un lazo muy frágil que debes crear con una persona, y no pienses que me pongo del lado de tu alfa, pero no puedes juzgarlo por lo que hizo antes de conocerte, y sé que sus antecedentes no son muy prometedores, pero la diosa Luna no se equivoca y si él es tu destinado debe ser por algo, además sabes que cuando un lobo encuentra a su compañero ya no tiene ojos para nadie más a menos que este muera -

- ¿Qué hay de los rechazos? - Preguntó Yoongi a la defensiva.

-Bueno para un rechazo debe existir una razón de peso para que uno de los dos llegue a repudiar al otro, y son muy pocos los casos que conozco - ¿Qué es lo que realmente temes? -

Yoongi tragó grueso -No quiero que me lastime y no estoy seguro de cómo podríamos encajar, solo soy un mesero en tu restaurante, y el...

-Entiendo, es tu decisión pero el que no arriesga no gana - Dijo guiñándole un ojo antes de levantarse.

-O puede perderlo todo- murmuró Yoongi entre dientes mirando hacia la ventana donde estaba el lujoso auto del alfa Jung estacionado.

Hoseok dejó salir un suspiro mientras recostaba su frente el volante, llevaba casi cinco horas esperando frente al lugar donde trabajaba su omega, y había intentado de todas las formas posibles acercársele pero era jodidamente imposible.

Yoongi siempre estaba a la defensiva, además le prohibió que entrara a su lugar de trabajo, ¡Ni siquiera podía estar allí como un cliente!

Y el alfa se estaba volviendo loco, ni siquiera podía dormir pensando en ese lindo omega de piel tan pálida como la nieve y su embriagador aroma cítrico a mandarinas, quería tenerlo a su lado para siempre.

- ¡diosa Luna sé que he sido un bastardo, pero dime que hacer para que mi omega me acepte como su alfa!- Murmuró con un puchero con sus ojos cerrados.

En ese momento alguien tocó la ventanilla de su auto haciéndolo saltar, era nada menos y nada menos que el dueño de todos sus pensamientos.

Sus ojos brillaron de emoción antes de abrir la puerta - ¡Yoongi! - Dijo tomando el regalo que estaba en el asiento copiloto -Te traje esto- murmuró saliendo el auto.

El omega dio un par de pasos hacia atrás con las manos en los bolsillos -Soy alérgico al polen- fue lo único que dijo.

- ¡Oh!, lo siento no lo sabía - tiró las flores dentro del auto como si fueran serpientes.

¿Por qué le pasaba esto a él?, ¡Siempre había tenido fama de conquistador, pero ahora que de verdad quería conquistar a su omega se había convertido en un torpe que no sabía que hacer!

-Bueno mi auto está lleno de polen...

-Podemos caminar - Yoongi se encogió de hombros.

Hoseok asintió con una sonrisa adornando su rostro - ¿Tienes hambre?, conozco un gran restaurante cerca de aquí -

Yoongi levantó una ceja -Trabajo en el mejor restaurante de la ciudad-

Hoseok se rió -Lo sé, lo sé pero te aseguro que te gustara el lugar-

-Bien-

Caminaron uno al lado del otro sin rosarse hasta llegar a donde el alfa quería y para sorpresa de Yoongi no era un lugar lujoso o extravagante como lo esperaba, parecía mas un mercado con muchos puestos de comidas.

-Amo venir aquí, todo huele tan bien - Dijo Hoseok guiándolo a uno de los puestos pidiendo una orden -Debes probar esto, es delicioso- el alfa le sonrió bríndale comida.

Yoongi de mala gana o más bien apenado la recibió y la verdad sabía bien, no hablaron mucho y recorrieron todos los puestos comprando un poco de cada cosa.

- ¿Por qué a un tipo como tu le gusta venir a este tipo de lugares? - Le preguntó Yoongi directamente.

-Me gusta el ambiente, es relajado no tengo que estar atento a las etiquetas o esas cosas aburridas, como lo que quiero y como quiero- Hoseok sonrió - Eres la primera persona que lo sabe, no se lo digas a mi madre o pondrá el grito en el cielo -

- ¿Cómo podría decírselo a tu madre? - Preguntó Yoongi.

-Cuando la conozcas -

-Oye no des por sentado que...

-Sé que me equivoqué cuando nos conocimos - Lo cortó Hoseok, siempre había querido disculparse por esto pero nunca había tenido oportunidad - Mi lobo estaba tan emocionado por haberte encontrado que no me pude controlar, pero aunque seamos destinados sé que estuvo mal-

-Ese día no me molestó que me besaras - Confesó Yoongi mirando al suelo.

- ¿Entonces...

-Me molestó que te vi llegar con un omega, olías a el - Dijo desviando la mirada - Y hay cientos de artículos que hablan sobre ti y tus parejas - dijo directamente.

Hoseok tragó grueso, nunca le importo ser un playboy, cuantas parejas diferentes tenía en una semana era como un reto que se ponía, pero ahora viendo el rostro de Yoongi, sentía asco de sí mismo y daría cualquiera cosa por cambiar lo que hizo antes.

-Sé que no soy confiable para ti, pero te aseguro que no quiero saber de ninguna otra persona que no seas tú-Afirmó -Eres mi omega y quiero cuidarte como mi mayor tesoro-

-No necesito que me cuides -Dijo Yoongi - Los omegas podemos cuidar de nosotros mismos, no sé por qué los alfas piensan que somos frágiles como cristal y necesitamos ser cuidados-

Hoseok sonrió -Está en nuestra naturaleza ser protectores, pero en realidad quiero decir que me gustaría estar para ti en los buenos y malos momentos-

-Yo también debo estar para ti entonces - Susurró Yoongi.

-De eso se trata ser compañeros destinados- Dijo Hoseok tomando la mano de Yoongi entre la suya.

El omega miró sus manos juntas y tomó una respiración larga -Esta bien, estas a prueba - expresó entrelazando sus dedos.

- ¿Qué quiere decir a prueba? - Preguntó el alfa.

-Que te castraré si miras a otro omega -

-Woo, ¿Harías eso? -

-Trabajo en un restaurante soy bueno con los cuchillos-

-Qué bueno que el único omega que me importa eres tu- Dijo Hoseok antes de robarle un besito de la mejilla.

El alfa por primera vez en su vida estaba realmente feliz y con solo sostener la mano de su omega su corazón latía muy rápido y las llamadas mariposas revoloteaban en su interior, el casanova de la ciudad había sido tomado.

Hola hermosas personitas mías de mí, aquí estoy de nuevo sí que sí, espero que les haya gustado este poquito de sope que les deje por aquí.

Nos leemos...