Los atrayentes pero fríos ojos azules del alfa tenían a Jimin hecho un manojo de nervios, la mirada que el hombre le estaba dando era tan intensa que el omega bajó su vista al suelo sin saber qué otra cosa hacer-

— ¿Por qué bajas la mirada?— La voz del alfa se escuchó de forma ruda y autoritaria antes de poner sus dedos en el mentón de Jimin y levantarle el rostro.

—Usted es un alfa— Respondió Jimin mordiéndose el labio inferior.

—Soy un alfa, no un dios y cuando hablo con alguien me gusta que me vean directo a los ojos— Le informó el alfa.

Jimin asintió mirándolo con nerviosismo, el rostro de ese hombre era hermoso pero duró y ese permanente ceño fruncido dejaba ver que el alfa no sonreía mucho, necesitaba ir directo al grano entre más rápido se enterara lo que ese hombre quería mas rápido podría irse.

— ¿Para qué ha solicitado mi presencia? — Preguntó.

—Pasa— Ordenó el alfa y abriendo aún más la puerta.

Jimin abrió sus ojos totalmente asombrado, esta era una habitación de hotel, ese hombre era un alfa y el un omega lo que lo dejaba en una gran desventaja.

—Sé que se dio cuenta estoy en una situación económica muy difícil, pero yo no vendo mi cuerpo — Afirmó Jimin dando un paso atrás.

Tal vez hubo un destello de alguna emoción en esos fríos ojos azules que Jimin no supo descifrar, pero el rostro del hombre siguió siendo estoico —No te he mandado a traer por esa razón  — Le aseguró el alfa — Y créeme en la forma en que te ves ahora en lo último que pienso es en tocarte—

Jimin tragó grueso —Bien, eso es suficientemente justo — Murmuró al entrar, no podía ocultar el sol con sus dedos, su aspecto en ese momento lo único que podría causarle a un alfa como este sería lastima y en el más estreno de los casos asco.

—Toma asiento — Ordenó el alfa.

Jimin lo hizo de forma cautelosa la curiosidad lo estaba matando y la desconfianza era una espina clavada en su pecho, pero el lobo en su interior estaba tranquilo, por lo general su instinto animal estaba alerta en todo momento sin embargo ahora parecía estar dormido el exquisito olor a café del alfa lo tenía en calma.

El alfa le dio una mirada evaluativa y luego desapareció por una puerta, y Jimin se dio el gusto de mirar examinar la habitación era bonita y arreglada con buen gusto para estar en una pequeña ciudad y remota ciudad el hotel elegante, Jimin nunca había estado aquí.

El alfa regresó en ese instante con lo que parecía un botiquín y lo colocó sobre la cama sacando varios elemento de primeros auxilios — ¿Tu cabeza, dejó de sangrar? — Preguntó.

El omega se tocó el punto donde se había golpeado con el muro y  seseó haciendo una mueca de dolor — Si, eso creo, no tiene por qué hacer eso, esto no es nada—

El alfa le miró de manera indescifrable otra vez y se acercó a el — Si no fuera nada, no estarías quejándote omega — espetó de forma tranquila pero cevera a la vez revisando la cabeza de Jimin y limpiándolo delicadamente.

—Puede llamarme Jimin— Le hizo saber al alfa pero este no le contestó nada.

Jimin frunció el ceño ¿esto era un sueño? ¿Qué diablos estaba pasando en ese instante? Ese alfa era totalmente diferente a los que había conocido hasta el momento y tenía esos ojos totalmente azules que lo miraban con frialdad y era jodidamente difícil interpretar o adivinar lo que estaba pensando porque en su rostro no se reflejaba ninguna emoción.

Un momento después de terminar de limpiar la herida de su cabeza el alfa que aún seguía enfundado en su elegante traje arrastró una silla y empezó a limpiar las rodillas raspadas de Jimin —Hueles a caramelo— Dijo entre dientes.

— ¿Qué?

—Que hueles a caramelo ¿acaso no conoces tu propio aroma? — Preguntó el alfa nuevamente mirándolo a los ojos.

—Eh… si lo conozco pero hacia mucho que otra persona no lo detectaba desde el rechazo… — La voz de Jimin se apagó.

El alfa le dio una mirada fría otra vez antes de hablar — Tus manos— Ordenó.

Jimin le miró confundido pero le mostró las manos y entonces se dio cuenta de a que se refería el alfa, sus manos estaban lastimadas también — ¿Por qué me ayuda? — Preguntó cuándo la enorme mano del alfa tomó la suya más pequeña.

—Yo no ayudo a nadie— Respondió el alfa simplemente.

—No le entiendo— Jimin se estaba sintiendo incomodo de nuevo.

—Ya lo harás— Musitó el alfa antes de terminar su trabajo tirar las gazas y algodones que había usado a la caneca de basura y devolver todo al baño otra vez.

En ese momento alguien tocó la puerta y el alfa se dirigió a ella dejando entrar a un beta que traía un carrito con muchos platillos, Jimin inhaló sin poder y su estómago gruñó retorciéndose en su interior.

¡Esto era comida!

El joven beta empezó a destapar los platos y servirlos en una mesa bajó el escrutinio del alfa antes y luego con una reverencia abandonó la habitación dejándolos solos nuevamente.

Jimin miró la comida sentía como su boca salivaba ¡Por la Luna! Tenía tanta hambre.

—Adelante, como lo que quieras — Ordenó el alfa sentándose de nuevo.

En otro momento Jimin se habría aferrado a cada gramo de orgullo que aún le quedaban pero no en ese instante, él estaba muriendo de hambre y frente a él estaban platillos que olían exquisitos, sin dudarlo tomó uno de los platillos que contenían un bistec de carne y fue como estar en la gloria cuando esos alimentos por fin estaban en su boca.

El alfa lo observaba de manera silenciosa simplemente viéndolo devorar la comida, Jimin levantó su mirada del plato de forma avergonzada — ¿Usted no va comer alfa Jeon? — 

—Ya comí — Respondió el hombre.

Jimin levantó una ceja — ¿Y si ya comió porque mandó a pedir tantos platos de comida? —

—No sabía lo que te gustaba así que pedí un poco de todo lo que tienen en el restaurante— informó el alfa.

Jimin gimió ¡Toda esa comida era solo para el!, estaba por terminar su bistec pero el pollo con verduras del otro plato también se veía exquisito, así que tomó un poco.

— ¿Vino? — Preguntó el alfa Jeon.

El omega asintió con la cabeza ya que tenía su boca repleta de comida.

El alfa destapó la botella y le sirvió vino en una copa —Despacio o vas a enfermar— murmuró volviendo a su recta e imponente posición.

Jimin se sonrojó avergonzado, pero es que hacia tanto no probaba comida tan deliciosa y aunque quería comer absolutamente todo lo que estaba frente a él, el alfa tenía razón de esa manera podría enfermar así que se despojaría de toda su dignidad y le pediría al gran alfa que le dejara llevar esa comida a su casa porque estaba seguro que las sobras irían a la basura.

—Cuéntame un poco de ti Jimin, ¿Cómo es que terminaste en esta situación? — El alfa habló primero.

Jimin empezó a masticar lentamente tragando poco a poco la comida, mientras los recuerdos dolorosos volvían a su mente —Es una larga historia — Susurró.

El alfa Jeon miró el elegante reloj que estaba en su muñeca —Tengo tiempo—

Jimin se mordió el labio inferior, hablar de su vida con un extraño era algo completamente raro, sobre todo si dicho extraño era un alfa, y no es que el omega odiara a los alfas porque sabía que debían haber buenos en el resto del mundo, en su ciudad  no existía ni uno pero en otros lugares sí.

Dejando salir un suspiro decidió contarle ya que ese alfa era un completo desconocido que se iría pronto y jamás lo volvería a ver, y aunque ese hombre tenía un aura misteriosa y peculiarmente parecía ser imperturbable que afirmaba no ayudar a nadie pero sus actos demostraban todo lo contrario.

¿Qué podría pasar?

—Nunca he sido el más popular, aquí las tradiciones se han arraigado a generaciones y yo no supe jamás quien es mi padre ya que mi madre nunca lo dijo y eso fue muy mal visto, luego ella se fue y estuve con mi abuela siempre, éramos solo ella y yo hasta hace tres años, acaba de presentarme como omega y mi abuela enfermó las medicinas eran muy caras, debíamos viajar seguido a la ciudad y sin el dinero suficiente empecé a llenarme de deudas que no pude pagar y mi abuela falleció— Los ojos de Jimin se pusieron acuosos y su voz se cortó— Perdí la casa y todo lo demás aunque todo empeoró después del rechazo—

El alfa lo escuchaba atento — ¿Qué edad tienes? — Preguntó.

—21 — Respondió Jimin.

— ¿Por qué te rechazó tu alfa? —

Jimin bajó la mirada —JaeBum es hijo del alcalde In, nos conocimos desde pequeños pero antes de presentar su linaje su padre lo envió a estudiar lejos, regresó hace unos meses y yo… no tenía nada más que deudas y una oxidada casa rodante a las afueras, su familia me odiaba por ser el hijo de nadie y supongo que quizá estaba enamorado de alguien más —

Los ojos de Jimin se llenaron de lagrimas habían pasado muchos meses pero dolía aun, no entendía exactamente por qué JaeBum había cambiado tanto y cuando se recocieron el uno al otro como destinados el alfa fue tan cruel al decirle que nunca estaría con un omega como el, eso devastó a su lobo la ruptura de ese lazo casi lo mata, estuvo enfermo por días,  Jimin sabía que no era muy atractivo antes tenía sobrepeso y ahora que estaba delgado su cuerpo no se veía muy bien o eso pensaba él.

—Intente trabajar para seguir pagando pero nadie me emplea para no desagradarle al alcalde In, tampoco conozco a nadie fuera de este pequeño Pueblo y no es que pueda hacer mucho apenas y pude terminar la secundaria— Jimin suspiró — Ni siquiera sé que voy a hacer cuando el plazo del banco se cumpla—

El alfa Jeon no había cambiado la posición seguía rígido y su mirada fría, sus ojos ahora se veían de un tono violeta como cuando habló con MinHo— Lo pagaré por ti— Murmuró.

Jimin le miró con la boca abierta — ¿Perdón? —

—Pagaré todas tus deudas y te sacaré de aquí —

— ¿Por qué quiere ayudarme? — Jimin tragó grueso.

—Ya te lo dije, yo no ayudo a nadie, quiero ofrecerte un trato si aceptas estoy dispuesto a pagar todo lo que debas y asegurarme de que nadie te vuelva a mirar con desprecio jamás— Le informó el alfa.

Jimin estaba aturdido ¿Qué diablos podría ofrecerle el a este alfa? — ¿De qué se trata? — Preguntó.

—Quiero que te cases conmigo— Afirmó el alfa sin ninguna pisca de duda en su voz.

— ¿Qué? — Jimin le miró como si el alfa estuviera completamente loco — ¿Es una broma? — Preguntó lleno de incredulidad.

— ¿Tengo rostro de ser un alfa que bromea?— Preguntó de forma neutral.

Jimin negó con la cabeza ¡Este hombre estaba hablando en serio! ¡Por la sagrada luna! El omega no lo podía creer — ¿Por qué yo? —

— ¿Por qué no tú?, ¿vas a aceptar? — Preguntó.

Jimin se mordió el labio inferior, ese alfa quería comprarlo prácticamente, tendría que ser esposo y eso significaba muchas cosas, el omega aun tenía dignidad — Lo siento pero yo no quiero ser propiedad de nadie—

El alfa frunció el ceño — ¿Y qué vas a hacer cuando el banco empiece a cobrar? —

—Yo… trataré de nuevo conseguir un trabajo—

—No lo harás — Le aseguró el alfa— Voy invertir en esta región y puedo encargarme de que nadie te de un trabajo—

— ¡Que! — Exclamó Jimin — ¿Me está queriendo decir que me permitirá conseguir un trabajo si no acepto su trato? ¿Qué clase de hombre es usted? — Preguntó Jimin asombrado.

Jimin negó con la cabeza, estaba equivocado todos los alfas eran unos bastardos.

—No soy mejor que los alfas de los que te salvé, pero puedo ofrecerte una mejor vida si escuchas los términos de mi trato—

—No quiero escuchar sus términos, no puedo creer que se esté aprovechando de mi situación para obligarme a casarme con usted, un completo desconocido el cual podría ser un asesino y matarme—

—Creo que debes pensarlo mejor, No sufrirás carencias jamás— Le dijo el alfa.

Jimin se puso de pie — No entiendo que tienen los alfas en la cabeza, el maldito de JeaBum me rechaza y ahora usted quiere obligarme a ser su esposo,  ¡Es un hipócrita! Allá afuera habló de los derechos de los omegas y ahora me trata como si fuera un objeto que puede comprar, — Jimin negó con la cabeza — No acepto su trato, si no consigo un trabajo, prefiero vender mi cuerpo antes de casarme con usted—

El imponente alfa también se puso de pie y sacó su billetera — ¿Prefieres vender tu cuerpo? — Tomó unos billetes y se los lanzó a Jimin — Desnúdate seré tu primer cliente—

El omega le miró totalmente atónito ¿Cómo diablos habían llegado a esto?

—He pagado por adelantado — El alfa se quitó el saco y empezó a desanudar su corbata, Jimin no hizo ningún movimiento— Bien puedo hacerlo yo mismo— Aseguró y tirando la corbata a un lado se acercó a Jimin y con una fuerza descomunal lanzó el frágil cuerpo a la cama y le desgarró la chaqueta—

— ¡Déjeme ir! — El omega intentaba quitárselo de encima pero el alfa estaba decido a conseguirlo desnudo desgarrando su suéter también.

— ¿Por qué lo haría?, yo pagué por ti — Murmuró — Abre las piernas — Ordenó con su voz alfa haciendo que Jimin gimoteara llorando y abrió las piernas.

El alfa se instaló entre ellas sosteniendo las manos del omega contra el colchón — ¿Por qué hace esto? — Preguntó Jimin con sus ojos llenos de lágrimas.

—Quiero obtener por lo que pague — le respondió el alfa duramente — Los alfas a los que te venderás no se van a detener porque llores, si esto es lo que vas a hacer tienes que acostumbrarte — Aseguró llevando una de sus manos a los viejos pantalones de Jimin — Van a hacer lo quieran con tu cuerpo porque es lo que les estas vendiendo, no les importara si te lastiman o desgarran ellos podrían estar ebrios o drogados, y si esto vas a hacer acepta las consecuencias—

El omega hipo —Esta bien, lo entendí — Sollozó — No tengo las fuerzas para detener a un alfa—

El alfa Jeon se levantó dejándolo libre y arregló su camisa — ¿Escucharas el trato que ofrezco? —

Jimin asintió limpiándose las lágrimas, ¿Por qué diablos él era un imán de cosas malas?, aunque no podía negar que el alfa tenía un punto, si se convertía en un trabajador sexual estaría sometido a cualquier tipo de peligros en las calles.

El alfa empezó a ponerse su corbata de nuevo, luego su saco mientras Jimin intentaba cubrir su cuerpo con los retazos de ropa.

—Es sencillo nos casaremos legalmente ya que no estamos destinados, te convertirás en mi omega, tus deudas estarán saldadas y tendrás todos los beneficios que te convierten en el omega de Jeon, podrías darme un cachorro después de un tiempo— Explicó.

Jimin le miró aun sin poder creer que esto le estuviera pasando a el — ¿Quiere decir que, usted y yo tendremos un hijo? —

—No te tocaré si es lo que te preocupa — Aclaró el alfa — La ciencia ha avanzado mucho, una inseminación será suficiente, solo tendrás el título de ser mi omega, no habrá una relación real entre nosotros—

Jimin estaba totalmente abrumado por este alfa ¿Lo quería solo para que jugara el papel de omega y le diera un cachorro? ¿Estar casado con un desconocido para saldar sus deudas? ¿El omega sería capaz de hacer esto?

El alfa se acercó a una maleta y sacó un abrigo tendiéndoselo —Estaré aquí hasta las 4:00 Pm, si no llegas para esa hora significará que no aceptas el trato — Jimin se puso el enorme pero cálido abrigo y el alfa abrió la puerta — Piénsalo bien—

Holi bebus, espero que esto esté yendo bien y sea de su agrado, ¿Qué les parece el alfa Jeon?