Capítulo 16


Jimin no podía dejar de sonreír mientras tocaba sus lindos y carnosos labios, incluso si el beso fue la noche anterior aun podía sentir el dulce sabor a café de la boca de su alfa.

Dejó salir un sonoro suspiro de enamorado mientras posaba su mirada en su anillo de compromiso, estaba un paso más cerca de conquistar el corazón de ese imponente y un tanto frio alfa.

— ¡Minnie, Buenos días! —Escuchó la voz de su suegra a su lado haciéndolo dar un saltito llevándose una mano al pecho.

—Buenos días, madre— le saludó con timidez.

—Cariño, esta es la cuarta vez que te saludo, tu mente parece estar acompañando a la diosa Luna— Dijo la bella omega sirviéndose un poco de café.

A Jimin se le tiñeron las mejillas de un alto tono carmesí, no había escuchado a su suegra debido a estar pensando en el beso que compartió con su alfa en la fiesta.

—Minnie, estas muy callado esta mañana, ¿Cómo estuvo el evento anoche? — Preguntó con una ceja levantada.

Jimin no pudo evitar sonreír — Estuvo bien — dijo bajito.

La omega sonrió amplio —A mí no me engañas cariño, debió estar más que bien, te ves radiante — dijo guiñándole un ojo— Pero está bien no tienes que contarme es tu vida privada con tu alfa—

En ese momento Jimin sentía su rostro arder de la vergüenza por la insinuación de su suegra, y aunque solo había sido un beso fue muy especial para él, era la primera vez que el alfa tomaba la iniciativa de besarlo y lo hizo delante de todos.

Fue un beso dulce y tierno pero a la vez posesivo y apasionado e hizo que Jimin se sintiera como si tocara el cielo con las manos, después de eso el alfa lo había conducido de regreso a casa y había dejado un casto beso sobre sus labios una vez que estuvo en la puerta de su habitación antes de despedirse para dormir.

Aunque realmente el omega no pudo dormir en toda la noche, sus mejillas habían dolido de tanto sonreír y sus piernas se sentían como gelatina cuando recordaba la calidez de la boca de su alfa.

—Jimin, ¿Jimin? — Ji-Hyun sonreía — Tu cuerpo está presente pero tu mente está más que ausente — dijo ella divertida.

—Lo siento — Jimin se mordió el labio inferior.

—No lo sientas cariño, también fui joven y estuve enamorada — dijo ella soltando un suspiro — El padre de Jungkook era un poco frio al principio pero su resistencia duro menos de tres días — Ji-Hyun sonreía de forma nostálgica.

— ¿Lo extraña? — Jimin susurró antes de poder detenerse.

—Todos los días, querido — Ji-Hyun le sonrió — Pero no me quejo, durante todo el tiempo que la diosa Luna me permitió vivir a su lado fui la omega más feliz de este mundo, y de nuestro amor nació Jungkook que aunque ahora se comporte un poco apático, se parece mucho a su padre y sé que te hará muy feliz — la omega le acarició el cabello.

Jimin recibio su maternal caricia con una sonrisa, era lo que más deseaba en el mundo, después de todo lo que le había ocurrido era casi irreal que tuviera la posibilidad de poder finalmente ser feliz y hacer feliz a su alfa.

— ¿Ahora cuéntame que haces? — Le preguntó Ji-Hyun tocándole la puntita de la nariz de con su dedo índice de forma cariñosa.

—Uh, estaba preparando una cesta para el picnic —  Dijo Jimin dándose cuenta que gracias a su despistada mente había dejado de lado su tarea.

—Oh, ya lo había olvidado me alegra que tú y Jungkook pasen más momentos juntos,  falta solo una semana para la boda —

Jimin asintió un poco nervioso eso era cierto faltaban solo unos días para convertirse en el esposo de Jeon Jungkook y su omega estaba demasiado emocionado porque ese día llegara.

Alguien se carraspeó la garganta detrás de ellos haciéndolos voltear —Buenos días — dijo el alfa con su voz gruesa pero encantadora.

Jimin no pudo contestar el saludo, sus mejillas estaban sonrojadas nunca había visto a su alfa vestido de esa manera, Jungkook siempre estaba enfundado en sus trajes de diseñador hechos a su medida dándole un aura de superioridad e imponencia pero ahora tenía puesto un jean, una camiseta blanca y una chaqueta sobre esta.

Se veía totalmente diferente pero igual de atractivo, esta ropa lo hacía ver incluso más joven, bueno su alfa solo tenía 28 años pero con sus trajes podía verse más maduro.

Esos hipnotizantes ojos azules se posaron sobre su rostro las mejillas de Jimin estaban totalmente ardiendo.

— ¿Cómo estas Hijo? —

—Bien, madre— Jungkook no dejó de mirarlo ni un instante— ¿Estas bien Jimin? —

—S-si— Susurró bajito —Estoy bien— y no pudo evitar sonreír tontamente.

— ¿Todo esta listo? —

Jimin asintió rápidamente con la cabeza — Si, todo está preparado —

—Entonces deberíamos irnos, al parecer podría llover hoy, así podremos aprovechar el sol de la mañana — Dijo de forma un tanto neutral.

Jimin tomó la canasta.

—Déjame llevar esto por ti— Jungkook se la quitó y puso su otra mano en la espalda baja del omega — ¿Vienes con nosotros madre? —

—No cariño, gracias por la invitación pero tengo que ir a ver tu tía, al parecer Hoseok estuvo coqueteando con un omega que estaba como mesero anoche en la fiesta y se metió en serios problemas esta vez —Ji-Hyun negó con la cabeza.

— ¿Qué hizo? — Jungkook frunció el ceño.

—No lo sé muy bien, pero terminó bañado en champán. Ese muchachito no tiene remedio— dijo suspirando — Disfruten de su día juntos, mis niños —

Jimin se mordió el labio mientras miraba la mandíbula tensa y firme  de su alfa, parecía estar apretando los dientes y sus ojos empezaban a teñirse de un leve violeta, Jimin no entendía muy bien la razón pero Jungkook se estaba enojando y debía  evitarlo.

Aunque suponía que tendría algo que ver con ese “Hoseok” al que había nombrado Ji-Hyun.

Tomó una reparación onda antes de dejar salir el aire lentamente y al mismo tiempo su aroma a dulce caramelo empezó a inundar el lugar, los ojos de Jungkook se posaron en su rostro y Jimin le sonrió con timidez, pareció una eternidad antes de que el violeta en los ojos del alfa retrocediera dejando de nuevo el color azul natural.

—Gracias — Le dijo Jungkook inhalando hondo antes de tomar la pequeña mano de Jimin entre las suya y entrelazar sus dedos —Vamos—

El corazón de Jimin martilleaba como loco dentro de su pecho mientras caminaba tomado de la mano de su alfa, y algunos de los empleados no pudieron evitar poner una mueca de asombro ante la imagen.

Es que realmente parecía  algo fuera de lugar el gran alfa Jeon cargando una canasta de picnic mientras, toma de la mano de su omega.

—Alfa Jeon, ¿Quiere que lo acompañemos? — Pregunto uno de los encargados de la seguridad.

—No — Dijo simplemente antes de salir de la mansión por la puerta trasera.

Solo ellos dos tomaron un pequeño sendero hacia el bosque, de inmediato el aroma a hierba mojada por el rocío invadió los sentidos de Jimin, su omega interior estaba emocionado y quería salir corriendo en sus cuatro patas.

Pronto llegaron a un claro rodeado de árboles enormes, Jungkook dejó la canasta sobre la hierba.

—Es hermoso— Jimin no podía hacer más que sonreír encantado, abrió sus brazos y cerró los ojos escuchando el sonido del bosque e inhalando el aroma de las flores.

El alfa no pudo evitar sonreír ante esa tierna imagen, Jimin era adorable y muy lindo, y se estaba metiendo en su corazón rápidamente, aunque Jungkook todavía no tenía idea de cómo manejar la situación, solo tenía algo claro su alfa interior quería conservar al precioso omega y su lado humano se dio por vencido.

Le gustaba Jimin, le gustaba un poco demasiado.

—Solía venir aquí, cuando era niño— Le hizo saber Jungkook una vez empezaron a adentrarse en el bosque.

— ¿Por qué dejaste de hacerlo? — Preguntó Jimin mirándolo curioso.

—No lo sé  — Jungkook suspiró —Crecí —

—Yo no podría estar tanto tiempo alejado del bosque, mi omega se volvería loco— Confesó Jimin sonriendo.

—Entonces deberíamos venir más seguido— Sugirió Jungkook mirando a Jimin.

— ¿Lo dices en serio? — Jimin le miro con ojos esperanzados.

—Por supuesto —

Jimin sonrió amplio y se lanzó sobre Jungkook dándole un abrazo —Gracias —

—No tienes nada que agradecer— el alfa acarició el cabello castaño del omega sintiéndose orgulloso de que Jimin estuviera feliz debido a él.

Cuando se separaron el alfa acomodó algunos mechones del cabello de Jimin detrás de su oreja —Arreglemos esto— murmuró sacando la manta de cuadros de la canasta y poniéndola en el suelo.

Jimin empezó a sacar las cosas que empacó de la canasta con una sonrisa.

—Huele muy bien —Exclamó el alfa — Esas son…

—Manzanas caramelizadas — Terminó Jimin con una sonrisa.

—Amo las manzanas caramelizadas— Cantó Jungkook e iba a tomar unas pero Jimin las alejó.

—No puedes comer dulce antes de desayunar — Dijo mostrándole un Sándwich.

Jimin podría jurar que lo que vio en los labios del alfa fue un pequeño puchero, pero claro Jeon Jungkook no hacia pucheros y se recompuso de inmediato comiendo su sándwich de inmediato.

—Listo— Dijo para tomar una manzana y probarla— Es la más deliciosa que he probado— elogió sinceramente.

—Soy un experto en prepararlas — Afirmó Jimin — Mi abuela y yo solíamos venderlas en la feria de nuestra ciudad, nuestras manzanas eran las más populares—

—Eres un luchador Jimin— El alfa sonrió.

—Todos hacemos lo que podemos para sobrevivir— Jimin se encogió de hombros.

Jungkook llevó su mano a la mejilla de Jimin acariciándola y prometiéndose a sí mismo jamás dejar que Jimin sufriera ninguna carencia en su vida.

Conversaron por un largo rato sobre cualquier cosa, mayormente el omega le contaba sobre lo que había aprendido en la escuela de cocina y algunas anécdotas sobre como cazaba conejos para los estafados de su abuela.

—Nunca has cazado en tu vida—

Jungkook negó con la cabeza —no realmente —

—Es bastante emocionante, usar todos los sentidos de nuestro lobo sin limitaciones — Dijo Jimin sonriendo mientras tejía una pequeña corona con pequeñas flores blancas que había recogido alrededor.

— ¿Quieres transformarte? — Jungkook le miró.

Jimin asintió sus ojos brillaban de emoción ante la idea — ¿Y tú? —

Jungkook se rascó la nuca— No recuerdo la última vez que hice eso—

— ¿Pero te gustaría? —

—No estoy seguro, siento que perdería todo el control —

—De eso se trata, dejar libre nuestro lado animal, no es bueno estar reprimiéndolo por tanto tiempo — Jimin puso la corona de flores sobre su cabeza — Podríamos hacerlo hoy juntos—

Jungkook tragó grueso no muy seguro.

Sus ojos fijos en los color caramelo de Jimin, se perdió por un momento ante la adorable imagen, su omega se veía hermoso con esa pequeña y rudimentaria corona de flores, se lo imaginó con ella el día de su boda y algo en su interior se estremeció y también recordó algo importante.

— ¿Dónde quieres que sea nuestra luna de miel? — Preguntó de repente.

— ¿Luna de miel? — Jimin abrió sus ojos entre asombrado y emocionado.

—Sí, faltan solo unos días para la boda y eso no está decidido.

—Yo…  no lo sé, cualquier lugar está bien —Respondió Jimin.

— ¿Playa o montaña? —

—Montaña — Contestó el omega sin dudar.

Jungkook asintió —Montaña será—

Jimin se mordió el labio inferior —Nuestra luna de miel… ¿Sera real? — preguntó con los nervios de puntas.

Los ojos azules de Jungkook miraron su rostro por un largo rato, sin embargo, el alfa no contesto la pregunta, lentamente inclinó su rostro sobre el suyo y sus labios se rozaron tentativamente.

¿Esta era la respuesta del alfa?, Jimin no lo sabía pero su omega estaba feliz de corresponder al beso.

El beso inició siendo tierno dulce y muy lento sus labios se movían con delicadeza y parsimonia, sus respiraciones de mezclaban y en un acto un poco atrevido Jimin toco los labios de su alfa con su lengua.

Jungkook se separó de repente sus ojos azules se habían tornado en un intenso violeta, Jimin pensó que su alfa se había enojado entonces en ese momento fue arrancado de la manta hasta el regazo del alfa.

Jungkook se apodero de los labios de Jimin de forma intensa su lengua fue directa a invadir la boca del omega de manera posesiva, los labios de Jimin eran tan dulces como el caramelo, tan suaves y adictivos que no quería dejar de besarlos nunca.

Jimin correspondió al intenso beso con un poco de dificultad al principio debido a su falta de experiencia, pero se dejó guiar del alfa y logró mantener el ritmo.

Ambos tenían la respiración acelerada, sus corazones latían tan rápido que más parecían un zumbido el aroma a café y caramelo se mezclaba a la perfección mientras Jungkook sostenía la cintura de Jimin entre sus brazos  contra su pecho.

El calor estaba aumentando en ambos cuerpos y el oxígeno se hizo absolutamente necesario haciéndolos separar, Jungkook sostuvo a Jimin mientras ponía sus frentes juntas tratando de recuperar el aliento.

—Creo que debemos parar — Dijo suspirando el alfa — Podemos esperar hasta la luna de miel—

Y eso respondía la pregunta de Jimin.
 

Hola mis amores míos de mí, estoy de vuelta bueno eso creo, les he extrañado un montón de verdad.

Lamento no haber estado por aquí, es que he tenido algunos problemas entre ellos una fractura en la muñeca de mi mano izquierda, fue jodidamente doloroso pero ya estoy mejorando.

Espero leernos más seguido, y nunca olviden que NeRak su loquita Potter les ama mucho.
 
 
 
 

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