El alfa Jeon cruzó las enormes puertas de su mansión con un caminar seguro y sereno aunque detrás de ese rostro estoico y serio habían camufladas algunas emociones, se sentía ansioso por lo que venía a continuación.

Y es que el último par de semanas había empezado a añadir algunas pequeñas cosas a su vida cotidiana a las cuales ya se había acostumbrado y lo hacían sentir muy bien, como el hecho de desayunar la comida que le preparaba Jimin todas las mañanas y llevar su pequeño termo de café a la oficina, y luego al final del día cuando estaba de regreso en casa el dulce omega lo recibía con una sonrisa y un casto beso.

Tanto para el alfa como para el omega era una especie de ritual que no podía faltar y aunque Jungkook aún seguía reacio a corresponder a los besos de Jimin como era debido, no podía negar que trataba de terminar todos sus asuntos de trabajo lo más rápido posible para estar en casa exactamente a la misma hora y ver el rostro sonriente del omega.

Pero hoy algo no estaba bien, cuando entró a la sala no encontró a Jimin sentado en el sofá leyendo los libros que le habían entregado en la escuela de cocina como era costumbre.
Su omega no estaba en ninguna parte donde él lo pudiera ver y su lobo y su también su lado humano sintieron un poco de decepción.

Sus ojos azules se fijaron en una de las betas que eran parte del servicio — ¿Dónde está mi omega? — Preguntó de inmediato.

La chica que al parecer estaba desprevenida abrió sus ojos sorprendida para luego hacer una reverencia —Alfa Jeon —dijo en un saludo — Su omega se encuentra en su cuarto no ha salido en toda la tarde — le informó.

—Gracias— Dijo Jungkook entre dientes, de alguna forma le preocupaba que Jimin no hubiera salido de la habitación así que se encaminó directo a ella.

Con paso firme y le costó mucho su autocontrol no subir las escaleras de dos en dos para llegar más rápido, una vez que estuvo fuera de la habitación tocó la puerta pero no recibió ninguna respuesta y como estaba sin seguro se abrió paso adentro.

En la cama solo había unos libros y del baño no provenía ningún ruido pero el inconfundible aroma a caramelo de su omega prevalecía en todo el lugar un suave viento entro desde la ventana del balcón y lo hizo caminar hacia allí.

Jimin estaba asomado en el balcón parecía ensimismados en sus pensamientos que ni siquiera notó su presencia — ¿Jimin? — Lo llamó.

El omega dio un pequeño saltito de sorpresa antes de darse la vuelta y mirarlo —Jungkook ya estás en casa — Murmuró con una pequeña sonrisa pero fue lo único que dijo.

Jungkook lo miró confundido por lo general Jimin siempre se aproximaba a él y le daba un abrazo y un beso pero el omega solo se lo quedó mirando con una sonrisa que al alfa le pereció un poco forzada.

Se aclaró la garganta — ¿No fuiste a la escuela esta tarde? —

—Solo tuve clases en la mañana— le dijo Jimin jugando con sus deditos.

El alfa asintió con la cabeza analizando la cambiada actitud del omega — ¿Pasa algo Jimin? —

El omega lo miró sorprendido y negó con la cabeza —No, no pasa nada—

—Odio que me mientan— Dijo el alfa con voz seria.

Jimin tragó grueso —Realmente no es nada— dijo rápidamente.

—No te creo — Jungkook dio un paso más cerca.

Jimin suspiró finalmente dándose por vencido —Es solo que me siento raro — susurró casi inaudible — Extraño algunas cosas que tenía en casa—

El alfa arqueó una ceja — ¿Qué podrías extrañar?, aquí lo tienes todo— dijo con el ceño fruncido una pisca de celos llegó a su mente.

¿Jimin extrañaba algo o a alguien?, sabía que pensar en el omega extrañando a su alfa destinado era una completa locura pero no podía evitar sentir desconfianza.

— ¿No te gusta esta casa? — Insistió —Dime que está mal, Jimin—

—Todo está bien, esta casa es muy bonita y no necesito nada más solo que… — Jimin se mordió el labio inferior — Extraño un poco la libertad que tenía en mi pueblo, podía estar en el bosque corriendo y cazando, extraño transformarme, nunca había estado tanto tiempo sin hacerlo y mi omega echa menos eso— Explicó.

—Oh — El alfa asintió comprendiendo porqué el omega miraba con añoranza hacia el bosque que estaba detrás de la mansión — ¿Te transformabas muy seguido? —

Jimin asintió con una sonrisa — Casi todos los días, a veces pasaba los inviernos completos en mi forma de lobo —

—Entiendo— Jungkook se rascó la cabeza ya no recordaba la última vez que se había transformado en su forma animal, tal vez cuando era cachorro o en su adolescencia por curiosidad, pero hacia demasiado tiempo no lo hacía, temía perder el control de su alfa interior el cual había estado reprimido en por mucho tiempo.

— ¿Tú no te transformas con frecuencia? — Le preguntó Jimin con sus ojitos llenos de curiosidad.

—No, no es necesario para mí—

— ¡Pero si es necesario para todos! — Exclamó Jimin asombrado — así la conexión con nuestro alfa, beta u omega interior es mucho más fuerte—
Jungkook sonrió —Es que vivimos en la ciudad —

—Mi abuela decía que los hombres lobo de ciudad con todos los avances tecnológicos confiaban demasiado en su lado humano, olvidarían que tenemos un poderoso animal en nuestro interior y eso haría que perdiéramos la capacidad de transformarnos— hizo un puchero.

—Quizá ella tenga razón — Dijo Jungkook, el realmente trataba de seguir su lado racional, solo cuando se trataba de Jimin su alfa se comportaba de forma incontrolable.

Jimin hizo una mueca —No puedo imaginar mi vida sin la capacidad de transformarme, tal vez mi lobo no es muy grande y tampoco muy fuerte, pero amo la sensación de libertad cuando corro en mis cuatro patas, usar cada uno de los sentidos de mi omega es ver el mundo sin limitaciones—

Jungkook lo miró — ¿Entonces te gustaría transformarte? —
El omega asintió de inmediato con sus ojitos llenos de esperanza y por alguna razón el alfa no podía negarle eso.

—Bueno, el terreno que se extiende detrás de la mansión me pertenece, es muy grande y boscoso, pero ya es tarde y mañana tengo un par de compromisos ¿Qué te parece si el domingo damos un paseo? — Preguntó.

Los ojos de Jimin se abrieron llenos de emoción — ¿Hablas en serió? —

— ¿Cuándo no te he cumplido con algo que te prometí? —

La sonrisa en el rostro de Jimin era tan radiante y sus ojitos se escondieron en un par de líneas perfectas de forma adorable, antes de que el omega se lazara sobre su cuerpo para darle un abrazo —Gracias Jungkook, ¿Tu vendrás conmigo verdad? —

—Por supuesto, tú no conoces el terreno—

—Prepararé una cesta para hacer un picnic  — Dijo Jimin animado sin dejar de abrazarlo.

—Como quieras — Jungkook sonrió orgulloso, si, su alfa se sentía invencible cada vez que lograba que el omega fuera feliz — Aunque debo pedirte que me acompañes a un lugar mañana por la noche—

Jimin levantó su rostro del pecho de Jungkook — ¿Qué lugar? — interrogó con curiosidad.

—Tengo un compromiso muy importante al que asistir y tú eres mi omega debes acompañarme— Le dijo el alfa — ¿TaeHyung no te habló de eso? —

—Si lo hizo… pero no sé si podré hacerlo bien — dijo de forma nerviosa — Una cosa es estar en casa con tu madre y otra seria conocer a otras personas, ¿Y si no se como comportarme? —

—TaeHyung vendrá a darte instrucciones, por lo general él es quien me acompaña — le aseguró.

El omega asintió no muy convencido.

Jungkook miró el rostro de un poco asustado de Jimin y lo atrajo hacia su cuerpo —Lo harás bien — le aseguró abrazándolo levemente para darle ánimos.

Y aunque aún no lo quería admitir también lo hacía porque quería sostenerlo entre sus brazos como compensación de no recibir el beso de esa tarde.

 
Hola Bebés, la loquita Potter está de vuelta, quiero decirles que intentaré trabajar en el capítulo que sigue ahora mismo, si consigo terminarlo lo subiré más tarde esta noche, no prometo nada.

Y espero que hayan disfrutado de este cap.

¿Cuándo se dará cuenta Jungkook que está más que perdido por Jimin?