Capítulo 10


—Jimin cariño deberíamos empezar a comer — Ji-Hyun hizo una pequeña mueca — Es algo tarde y la comida empieza a enfriarse—

El omega dejó salir un suspiro lleno de desilusión, había estado demasiado ansioso durante todo el día porque quería ver la reacción del alfa, pero Jungkook no llegó a la cena y ahora hasta su apetito se había esfumado.

 —Creo que no tengo hambre— Dijo para levantarse de la mesa.

—Jimin…

—Buenas noches— susurró el omega haciendo una reverencia antes de salir y subir las escaleras rumbo a su habitación y se encerró con seguro.

¿A quién quería engañar? Un omega como el sin importar como se vistiera o se comportara, nunca podría lograr que un alfa como Jeon se fijara en él, había sido demasiado tonto al albergar esperanzas falsas en su corazón.

El alfa solo quería que actuara según el contrato, debía apegarse a las pautas que estaban escritas en ese papel, Jimin miró el anillo en su dedo.

—No es real, entiéndelo — Se dijo a sí mismo y su omega que gimiendo entristecido quería salir y hacerse bolita en un rincón.

Su omega interior estaba demasiado herido debido a que tomó la falta de interés del alfa hacia la cena como un rechazo y ahora Jimin tenía un enorme nudo en la garganta sin saber cuánto tiempo más podría retener las lágrimas.

¡A veces realmente odiaba ser un omega! La vida era demasiado injusta con los de su linaje, nacer como un beta hubiera sido mucho mejor, ellos no dependía de un alfa, no sufrían rechazos ni ruptura de lazos, ya que no necesitaban un compañero destinado, eran libres de elegir a quien amar y vivir a su manera.

Pero él era Park Jimin, un imán de mala suerte.

Empezó a despojarse de la ropa con la que planeo impresionar a su alfa y se hizo un ovillo en la cama, su lobo estaba cerca de la superficie así que era mejor dormir para ver si esa sensación de vacío en su pecho se desvanecía.

Cuando el alfa Jeon regreso a su casa ya era pasada la media noche, entró aflojando su corbata y cuando levantó la mirada hacia la sala se encontró con el rostro muy serio de su madre.

— ¿Qué haces despierta a esta hora madre? — Preguntó con el ceño fruncido.

—Soy yo quien debe preguntarte ¿Qué haces tú llegando a esta hora? — La omega se puso de pie para enfrentar a su hijo.

—Tuve asuntos importantes que atender — El alfa respondió serió.

— ¿Asuntos más importantes que tu omega? — Preguntó Ji-Hyun claramente indignada.

El alfa la miró confundido — ¿Qué pasa con Jimin? —

— ¡Por la diosa Luna! ¿Cómo puedes preguntar eso Jeon Jungkook? — La omega puso sus manos en su cintura en forma de jarra — Tu omega estuvo trabajando arduamente toda la maldita tarde para preparar la cena y un postre para ti, pero no te dignaste en aparecer, Jimin estaba tan decepcionado que ni siquiera probó bocado antes de irse a dormir— ella negó con la cabeza.

Un atisbo  de alguna emoción cruzo el rostro del alfa — Tuve un día muy ocupado y lo olvidé—

— ¿Lo olvidaste? —Ji-Hyun suspiró — Jungkook eres mi hijo y te amo pero esto que estás haciendo está mal, tienes un omega maravilloso que merece toda la atención de su alfa, si no estás dispuesto a darle lo que meceré deberías dejarlo ir para que alguien más lo haga feliz—

— ¡Por supuesto que no! ¡Él es mi omega! — Gruñó el alfa con sus ojos en un tono violeta intenso casi cambiando a rojo, su alfa había tomado control de él al escuchar esas palabras.

¡La sola idea de que el omega estuviera en brazos de otro alfa le hacía hervir la sangre, el lobo en su interior gruñía de manera amenazante y territorial! ¡Ese omega era suyo, nadie más lo tendría!

A pesar del claro enojo en la mirada de su hijo la omega no dio un paso atrás —Si es tuyo y quieres convertirlo en tu esposo, entonces empieza a comportarte como  tal— Dijo sin bajar la mirada — Es hora de que dejes ir lo que pasó con… — Ji-Hyun suspiró — Es parte del pasado y es hora de superarlo, tienes una nueva oportunidad para amar, deberías aprovecharla—
El alfa gruñó bajo.

—Más te vale pensar en algo para compensar lo triste que hiciste poner a Jimin esta noche — Le sugirió su madre antes de empezar a subir las escaleras.

El alfa intentó calmarse pero un repentino desosiego lo abrumó, subió las escaleras de dos en dos y se paró frente a la puerta de la habitación de Jimin, levantó su puño para tocar pero logro reprimir el impulso en el último minuto.

¿Qué diablos le estaba pasando? ¿Qué había sido ese arranque de posesividad por el omega?, su relación no era real, su matrimonio era un contrato, él no era realmente la pareja de Jimin, su lado humano estaba tomando el control de su raciocinio de nuevo.

Con un suspiró dio un paso atrás y empezó a caminar hasta su habitación, Jimin debió estar dormido, hablaría con el mañana era mejor descansar y tratar de calmar a su alfa.

Pero cuando el alfa se metió a su cama se vio totalmente privado del sueño, ¿Qué tan triste pudo haber estado el omega?, estaba tan acostumbrado a su rutina y apegado a su trabajo que olvidó todo por completo y se sentía culpable.

Dando vueltas en la cama estuvo hasta que prácticamente fue hora de levantarse y no pudo más, fue directo a la ducha y cuando estuvo listo bajó al comedor con la esperanza de ver al omega.

—Alfa Jeon, buenos días — La ama de llaves lo saludo con una reverencia — Iba a llevarle el café a su oficina — Le hizo saber ofreciéndole la taza que llevaba en una charola.

— ¿Quién lo preparó? — Fue lo que preguntó de inmediato.

—Yo misma, alfa Jeon— Respondió sin levantar la mirada.

El alfa tomó la taza de café y la llevó a sus labios, el aroma no era el mismo del que Jimin le había preparado y cuando lo probó hizo una mueca, este café no tenía punto de comparación con el de su omega.

— ¿Algo está mal alfa Jeon? — Pregunto la beta preocupada.

—No — Respondió el alfa entre dientes dejando la tazar de nuevo en la charola no quería ese café — ¿Dónde está mi omega? —

—En su habitación, él aun no baja— Su madre fue la que contestó mientras decencia por las escaleras.

—Haeri, llama a mi omega para que baje a desayunar— Ordenó.

—Como ordene alfa Jeon— contestó de inmediato acatando al orden.

— ¿Así que al menos desayunaras con nosotros? — Preguntó Ji-Hyun con una ceja levantada.

—Madre no empieces— Musitó de inmediato Jungkook.

—Pero si yo no he dicho nada— Se defendió la omega —Solo espero que hayas dormido bien y ahora tengas en mente con que compensaras a Jimin— murmuró caminando hacia el comedor.

Unos minutos después Haeri regresó —Alfa Jeon, su omega no atiende a la puerta, llamé varias veces pero no contesta y está con seguro—

— ¿Estas segura que llamaste varias veces? — Preguntó
Ji-Hyun.

—Sí, Señora —

—Está bien puedes retirarte— Ordenó Ji-Hyun.

El alfa Jeon se quedó un momento mirando a su madre con los dientes apretados.

— ¿Por qué me miras a mí? ¡Ve a ver a tu omega! —Ordenó.

El alfa subió las escaleras de nuevo parándose frente a la puerta de Jimin y levantó la mano para tocar — Jimin es hora de desayunar— dijo entre dientes.

Pero solo hubo silencio del otro lado de la puerta.

Insistió un par de veces más pero la respuesta fue la misma.

¿Por qué el omega se había encerrado? ¿Estaba enfermo?

Jungkook estaba empezando a preocuparse — ¡Jimin abre esa maldita puerta o la tiraré abajo! — Gruñó.

—Si le gritas menos que va a abrirte— Le advirtió su madre con los brazos cruzados.

— ¿Sabes que tiene verdad? — El alfa entrecerró sus ojos.

—Los omegas somos muy sensibles y aún más cuando se trata de nuestro alfa —Fue lo respondió la omega.

— ¿Qué quieres decir? — Preguntó el alfa impaciente.

—Lo dejaste plantado ayer, eso se puede tomar como un rechazo —La omega le lanzo un manojo de llaves —arréglalo — Ordenó antes de desaparecer por el pasillo.

El alfa reprimió un gruñido mientras buscaba la llave que abría la puerta de esa habitación —Jimin voy a entrar — Hizo saber antes de abrir la puerta quedando un poco asombrado.

Jungkook había escuchado sobre los nidos de los omegas más nunca había visto uno realmente, parecía que Jimin había tomando toda la ropa, mantas y almohadas que encontró y los había puesto alrededor y sobre la cama.
Un gruñido se escuchó desde el montón de almohadas.

— ¿Jimin? — El alfa se acercó con cautela hasta el nido pero cuando el omega lo vio se volteó hacia el otro lado.

El alfa en su interior se sacudió con desespero un nido podría significar muchas cosas.

—Jimin mírame— Ordenó Jungkook pero el omega negó con la cabeza.

El alfa caminó hacia el otro lado buscando el rostro del omega pero este repitió la acción para no verlo.

— ¿Jimin no piensas hablarme? — Preguntó el alfa un poco impaciente.

El omega dejó salir un sollozo y negó con la cabeza.

El alfa en su interior se removió ante el sonido de tristeza del omega y quería acercarse y consolarlo — ¿Estas molesto conmigo? —

Jimin asintió abrazando una almohada contra su pecho.

— ¿Si te digo que lo siento podrías perdonarme? —Preguntó Jungkook.

Algo estaba despertando en su interior y odiaba ver al omega de esa manera, realmente detestaba el aroma a tristeza y desolación en la habitación, no podía luchar contra los instintos de su alfa que rasguñaba y aullaba por querer estar acurrucado con su omega.

El alfa se acercó más la cama aunque el omega le estaba dando la espalda —Siento no haber llegado ayer —Empezó — Estaba muy ocupado y se me pasó por alto, pero no volverá a suceder —aseguró —Lo lamento Jimin ¿Crees que haya algo con que pueda compensarlo? —

El omega se volteó para mirar al alfa.

Definitivamente Jungkook debía aceptar que no había visto una creatura tan preciosa en su vida, Jimin con ese enorme y adorable puchero, el cabello castaño un poco revuelto y sus mejillas sonrojadas era de lejos el omega más hermoso que conocía.

Jimin era definitivamente un omega dulce y esos hermosos ojos avellanas estaban derritiendo el hielo de esos azules que lo apreciaban.

— ¿Hay algo que pueda hacer para que me perdones? — preguntó el alfa.

Jimin no dijo ninguna palabra pero señaló el saco que usaba el alfa.

Jungkook lo miró confundido un momento — ¿Lo quieres? —
El omega asintió.

Jungkook sabía de ante mano que los omegas podrían tener cierto apego con las prendas de los alfas cuando estaban tristes así que se lo quito tendiéndoselo.

Jimin lo recibió y lo puso a un lado ahora señalando la camisa.

— ¿También la quieres? — Preguntó Jungkook.

Jimin asintió con una pequeña sonrisa.

— ¿Puedo traerte otra de mi habitación? — Sugirió pero el omega no estaba teniendo nada de eso, arrugó la nariz e hizo un puchero negando con la cabeza.

—Está bien puedo darte esta— Afirmó el alfa para quitarse la corbata y empezar a desabotonarse la camisa.

El omega lo miraba con una sonrisa tímida pero apreciativa cuando por fin se quitó la camisa para entregársela.

En ese momento Jimin se sentó sobre la cama y se quitó el suéter que tenía puesto para empezar a ponerse la camisa que le entregó el alfa.

Jungkook tragó grueso cuando la hermosa piel pálida del pecho de Jimin quedó ante sus ojos, los instintos de su alfa estaban claramente dominándolo para complacer a su omega y temía perder el control por completo, sus manos empezaron a temblar cuando el omega señalo los botones.

— ¿Quieres que lo haga yo? — Preguntó.

Jimin asintió con una sonrisita que le robó el aliento y trato lo mejor posible de no tocar la piel del omega mientras abotonaba la camisa, estaba sudando en ese momento.

Satisfecho con lo realizado por su alfa Jimin levantó las mantas que cubrían sus piernas en una clara invitación.

— ¿Quieres que yo…— Jungkook estaba a punto de decirle que no podía hacer eso, ellos no eran una pareja pero una cosa razonaba él y otra muy diferente su alfa interior que lo único que quería era mimar al omega.

Se deshizo de sus zapatos y se metió en la cama con el omega, Jimin de inmediato se acomodó sobre el pecho desnudo del alfa disfrutando de la calidez de su piel y su embriagante aroma a café.

Jungkook se quedó rígido un momento antes de que el dulce olor a caramelo lo envolviera, miró un momento el rostro de Jimin que tenía los ojos cerrados y una bonita sonrisa dibujada en sus labios.

Las facciones de Jimin eran realmente perfectas, tenía pómulos adórales, ojos pequeños y una tierna nariz, cejas perfectas y labios demasiado provocadores.

¿Jimin seria consiente de lo hermoso que era?

Jungkook se quedó perplejo de sus propios pensamientos y por un momento tuvo el impulso de salir de cama pero no pudo hacerlo. Se quedaría un poco más.

Solo un poco más, pero tal vez fue la falta de sueño de la noche anterior o el dulce aroma del su omega lo que termino por doblegarlo hasta que ambos se quedaron dormidos.
 

Hola mis amores sé que es tarde pero realmente espero que este cap. sea de su agrado, les amo mushooooo.
 
 
  
 

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