♤ 9 ♤
— ¿Qué desea que haga mi señor? — pregunté viendo como paró en frente de su alcoba
— Entra —
Era una alcoba enorme, la cama era muy amplia, tenía unas cortinas rojas que caían por las esquinas, también había una enorme ventana.
— ¿Te gusta? — preguntó acercándose a mí con algo en la mano — toma — dijo dándome una botellita
— Gracias... — no sabía que era, el contenido era de color rosado, le saqué la tapa y lo olí, olía dulce, muy dulce
— Es un aceite — dijo viéndome fijamente
— ¿Para qué se usa? — pregunté sin saber cuál era su uso
— Para el cuerpo — dijo acercándose a mí — ¿Te gusta? —
— Huele rico — sonreí, tenía un olor extraño, pero no era feo
— Si lo quieres tiende mi cama, esa será tu tarea desde mañana, ordenar mi alcoba —
— Pe-pero —
" No desobedecer, no contestar con un no, siempre un sí " recordé lo de me dijo Jimin al ver la mirada de mi señor
— Lo haré, mi señor — dije reverenciando levemente
Me acerqué a la cama y empecé a sacudirlo, luego estiré las sábanas, tuve que subirme en ella para poder llegar a todos los extremos, era complicado.
— Lindo... —
— Se-señor — dije sintiendo como tocó mis piernas
— Quieto — dijo subiendo su mano hasta mi trasero — me he estado aguantando todo este tiempo, te he consentido y tratado bien, es lo mínimo que puedes darle a tu rey... por ahora —
— Mi-mi señor — sentía como apretaba mi piel con fuerza para luego soltarla — es-espere... — dije alterado cuando levantó mi vestido
— Confía en mí. Taehyung, ya lo he dicho —
— Pe-pero... —
— Nunca haría nada para hacerte daño — dijo besando una de mis nalgas, haciéndome temblar — todo lo que hago es para que lo disfrutes, lo hago para que conozcas algo nuevo —
— Se-señor... —
— ¿Confías en mí? —
— Sí-í — dije volteando ligeramente, viendo su sonrisa
○●○●⊙●○●○
— Perfecto, Taehyung haré algo que te hará sentirte como nunca te has sentido — dije agarrando esas enormes posaderas que tenía para abrirlas suavemente, deslumbrandomé al ver lo que tanto anhelaba — eres tan hermoso, una pequeña flor que abriré — dije abriendo la botellita, vertiendo el aceite suavemente sobre su entrada, viendo como tembló — tranquilo, tu rey te hará sentir bien, muy bien... —
Era sublime, todo de él, me sentía tan excitado, tenía a este virgen omega en cuatro, lo tenía casi desnudo ante mis ojos. Quería poseerlo, quería hundirme en sus paredes vírgenes y hacerlo gritar de placer, quería ver lo descarado que se volvería, quería ver como era su rostro lleno de placer, ser el primer alfa en ver todo y probar todo de su cuerpo.
— A-ahg — soltó un dulce gemido cuando introduje uno de mis dedos, fue increíble, todo su interior tembló y se retorcíó
— ¿Te ha venido tu celo? — pregunté metiendo y sacando mi dedo lentamente
— No-no, nu-nunca — se quejó
— Por eso puede que te moleste un poco, pero no te preocupes, pondré más aceite para que no duela — dije vertiendo más sobre sus nalgas
Al principio sentía su interior algo tenso pero de pronto toqué un bulto dentro que lo hizo arquearce, haciéndome saber que le encantó.
— Voltéate — dije sacando mi dedo suavemente, viendo como se cerraba su interior, viendo lo rojo que estaba
— Sí-í — dijo dándose la vuelta, dejándome verlo
Era un desastre, se había corrido, su rostro y labios estaba completamente rojo y todo su cuerpo sudado. Era un manjar, todo de él me hacía sentir placer, de solo verlo sentía que me correría.
— ¿Se-señor? —
— Meteré dos dedos — dije abriendo sus piernas para ponerme encima suyo — ¿Se sigue sintiendo raro? —
— No-no — dijo con poca fuerza
— Perfecto —
Metí mis dedos lentamente, los empecé a mover cuando ya estaban dentro. Taehyung miraba arriba mientras gemía, no podía apartar mi mirada de su rostro, era magnífico ver su expresión de placer, era algo tan excitante.
— ¿Se siente bien? — pregunté bajando mi mirada, viendo mis dedos entrar y salir de él
— Sí-í... — gimió retorciéndose bajo mío, no sabía a donde agarrar, era tan dulce — mi-mi señor —
— Eres tan... — tuve que cerrar mis ojos, sintiendo como su interior apretaba mis dedos con fuerza
— ¡Se-señor! — exclamó corriéndome, manchando mi pecho y el suyo, haciendo que me corra de solo verlo
Su cuerpo se arqueó por completo, su rostro, todo de él se vio completamente caliente.
— Precioso — dije alejándome de él, oliendo mis dedos mojados — y tentador —
— Mi-mi señor — dijo con la respiración agitada, no se podía levantar
— Arréglate, iré a bañarme, quiero estar fresco — dije saliendo de mi alcoba, encontrando a mi hermana afuera — ¿No deberías de estar durmiendo? — pregunté sin poder ocultar mi sonrisa
○●○●⊙●○●○
Estaba echado sobre esa suave e inmensa cama, sintiendo mi cuerpo sudado, además de eso mi interior se sentía raro, nunca había sentido algo igual. Estaba agotado, viendo el tul caer delicadamente por la cama.
— A-ahg — solté un sonido extraño cuando me puse de pie
Con dificultad caminé hacía la puerta, me dolía mucho, quería ir a descansar, pero al abrir la puerta vi a la princesa, que de inmediato me miró con sorpresa y odio.
— Con permis-... —
— ¿¡Qué haces tú aquí!? — preguntó agarrándome fuerte del brazo
— Yo-yo... —
— ¡Maldita zorra trepadora!, ¡Te voy a enseñar tu lugar! — exclamó alzando su mano, cerré mis ojos, preparado para el golpe
— Tranquila hermana — dijo mi señor llegando con una sonrisa
— Este sirviente estaba en tu alcoba, seguro se ha robado alg-... —
— Yo le ordené que estuviera ahí, además no soy tan estúpido como para dejar cosas de valor a la mano de cualquier ladrón —
— Lárgate — dijo ella empujándome — este lugar no es para tí, vuelve a tu lugar asignado — dijo dándome la espalda
— Co-compermiso... — dije para irme rápidamente, aunque con algo de dificultad claro
○●○●⊙●○●○
— ¿Qué hacía ese sirviente en tu alcoba a esta hora? — preguntó sin expresión
— No es tu asunto —
— Lo es si ocurre dentro de mi castillo — dijo haciendo que borre mi sonrisa
— No es tu castillo — dije acercándome a ella
— Nunca te ha interesado, ¿Por qué ahora? —
— Nayeon... no te interesa, es mi castillo, todo lo de aquí me pertenece — dije sonriendo
— Puede lo de afuera ser tuyo, pero papá específico que la organización y manejo de los aspectos dentro de este castillo eran mi responsabilidad, hasta que encuentres a una reina — dijo sonriendo — y adivina... aún no la encuentras —
— Y adivina — dije tocando su mejilla — no importa qué pero esa reina no serás tú, espera y verás hermana, traeré a alguien quien te quite tu puesto — dije pasando por su lado — no te esfuerces en preparar grandes banquetes y cosas así, no eres una omega de mi interés, no entras en mis gustos para nada — dije mirando mi puerta — solo haces el ridículo de esa forma, créeme, eres un completo escándalo del que todos aquí hablan —
— Jungkook... —
— Déjame en paz y aprente tu lugar, eres mi hermana mayor, princesa del reino Jeon. Pero yo soy el hijo alfa, el coronado, el rey de todo el territorio Jeon — dije abriendo mi puerta — si antes no me interesaba en nada mi reino, ahora sí, no me puedes negar lo mío, si lo haces te acabaré — dije cerrando mi puerta — nadie se mete en mi camino —
○●○●⊙●○●○
A la mañana siguiente todo fue igual, me levanté y empecé con mis labores, Jimin me estuvo guiando en lo que era la cocina, pelar las papas, era muy doloroso.
— Ay... — dije sintiendo mis manos arder
— Apúrate, el rey y la princesa pronto bajarán — dijo Jimin a mi lado decorando un pequeño florero
— Sí-í — dije intentando ser más rápido
Todos trabajan para tener todo listo, todo tenía que ser muy pulcro ya que a la princesa no le gustaba la suciedad o la comida mal ordenada, todo tenía que estar perfecto.
— Ya está, lleven el desayuno — dijo uno de los ancianos que también trabajan aquí
Se llevaron la comida, nosotros comimos lo que quedaba y luego volvimos a nuestros labores, limpié la cocina con otros sirvientes, luego de eso también fui a barrer el pasillo que daba al jardín, todo estaba tranquilo.
El cielo estaba brillante, en estas tierras el clima era seco, las cosechas eran difíciles de conseguir, lo sé, pero me gustaba el lugar, hay épocas que quiero ver, no hemos estado aquí lo suficiente, no sé como son las estaciones aquí, el invierno, no sé si aquí cae la nieve, quiero verlo.
Mientras barría miraba el jardín, imaginando lo bonito que sería este con rosas u otros tipos de flores, unas con muchos colores, pensé en un arcoiris y miles de cosas que harían este lugar más alegre.
— Quiero que ya caiga la nie-... ¡Ahh! — grité al sentir mi cuerpo caer
— Fíjate por donde vas, pero mira no más como me has maltratado el vestido —
— Lo-lo lamento princesa — dije poniéndome de pie — no quería... —
— Cállate, baja la mirada, no puedes ver a una princesa a los ojos — de inmediato bajé mi cabeza — bien... veo que aún no aprendes tu lugar —
— Lo lament-... —
— No te he dado permiso para hablar — dijo acercándose a mí — no me agradas, sé que eres una zorra y me encargaré de tí, nadie me va a quitar mi lugar, soy la princesa del reino Jeon y la próxima reina — dijo en voz baja — ¿Entiendes? —
— ¿Qué está pasando aquí? — escuché la voz de mi señor
— Nada, solo le decía a... este, que debe de aprender su lugar, como no mirarnos a los ojos —
— ¿Te faltó el respeto con otra acción aparte de esa? —
— Sí, mira mi vestido, está arruinado, está apestado — dijo con asco
— Ya veo, me encargaré de él — dijo poniéndose a mi lado
— ¿Cuál será su castigo? —
— No te preocupes por eso y ve a ponerte algo limpio, yo me encargo de él —
— Encárgate — escuché sus tacones alejarse, dejando todo en silencio
— Lo lamento — dije en voz baja
— Pensé que habías entendido que no éramos iguales, no estás ante un aldeano más, estás ante princesas y reyes, tú no eres más que un sirviente aquí — sonaba enojado
— Yo... — no podía alzar la mirada, tenía miedo
— No te he dado permiso de hablar, ¿Es tan difícil entender eso?, ¿Eres acaso un analfabeto?, responde —
— No... — dije viendo mis pies
— Ven conmigo — dijo agarrándome fuerte del brazo
Tenía miedo, no sabía que pasaría, mi señor dijo que me daría un castigo, no sabía que estaba mal mirarlos a los ojos, yo pensé que era normal, no quiero recibir golpes, no quiero más.
Me llevó a su alcoba, no dijo nada, pero vi como se sacó el gran saco que tenía y también su correa, eso me dió pavor.
— Por-por favor, mi señ-... —
— Mira — dijo acercándose a mí — estoy duro, y es porque desde que viniste a mi alcoba no he dejado de pensar en tí — dijo agarrándome del mentón — ponte de rodillas —
Lo hice, no entendía nada, pensé que quizás limpiaría sus zapatos, pero vi como se bajó el pantalón y puso algo enorme al frente mío.
— Mi-mi señor... — intenté alejarme
— Shh — dijo suavemente — chúpalo, como si fuera uno de esos palitos dulces que te dí la otra vez — dijo sonriendo mientras acariciaba mi cabeza — es tu castigo y quiero que lo hagas bien — dijo agarrándome de la nuca — chupa la punta, lentamente —
— Pe-pero... —
— Hazlo, por tu rey — dijo sonriendo
Era grande, el mío era muy, pero muy pequeño a comparación del suyo, estaba algo asustado, eso no entraría en mi boca. Estaba muy mojado, notaba como un líquido salía del pequeño agujero que tenía la punta, como tenía venas y mucho vello más abajo.
— Hazlo ya — dijo acercando mi rostro a su miembro — tu rey está muy impaciente, le duele y quiere que lo ayudes —
— ¿Duele? — pregunté alzando mi mirada — ¿Porqué duele? —
— Porque mi esperma no ha salido —
— ¿Esper qué? —
— Deja de preguntar, te va a gustar de todas formas — dijo sonriendo
— Pero... —
— Vamos, dale una chupada —
Lo hice, pasé mi lengua suavemente, sintiendo un sabor raro, algo amargo, no me gustó mucho pero seguí lamiendo, seguía saliendo ese líquido.
— Humm — dijo poniendo sus manos en mi cabeza
— ¿Se siente bien? — pregunté alzando mi mirada
— Se siente muy bien, vamos, haz que deje de doler, esta vez mete todo lo que puedas a tu boca —
— Bien... — dije abriendo mi boca
— Aguanta —
— ¡NHG! — exclamé sintiendo como empujó todo dentro mío, me hizo llorar, la garganta me ardió mucho
Intenté alejarme de él pero movía mi cabeza con fuerza, haciendo que quiera vomitar, mi garganta dolía demasiado.
— ¡HUMM! — me jaló del cabello, haciéndome sentir un líquido viscoso en mi boca — trágalo — dijo sonriendo
Sabía horrible, muy amargo, hice un gesto de disgusto y me puse de pie con dolor, sintiendo como mi mentón estaba mojado.
— ¿Te gustó? — preguntó acercándose a mí
— Sabe feo — dije sintiendo aún el sabor en mi boca
— ¿En serio? — se río
— ¿No está enojado? — pregunté acercándome un poco a él, eso largo se veía ahora caído, no como antes
— No, me dejó de doler, me siento fantastico —
— ¡Me alegro! — exclamé saltando — pensé que recibiría un golpe, tenía miedo —
— ¿Por qué me miras a los ojos? — preguntó haciendo que borre mi sonrisa
— ¿A-ah? —
— Tú, ¿Acaso no entiendes tu lugar? — preguntó agarrándome del brazo con fuerza
— Mi señor, yo-yo... —
— Sácate esto — dijo intentando desatar mi ropa — ahora —
— Yo... —
— ¡AHORA! — gritó haciéndome retroceder — Taehyung no voy a golpearte, créeme que no, solo quiero que te quites esos trapos —
— Sí... —
— ¿Sí qué? —
— Sí, mi señor — dije retrocediendo un poco, desatando mi ropa y dejándola caer
— Súbete en la cama — dijo dirigiéndose a una mesa
— Sí, mi señor —
— Abre tus piernas — dijo trayendo consigo una botella roja
— ¿Qué es eso? —
— Un estimulante — dijo sonriendo
— ¿Qué? — no entendía lo que decía
— Abre tus piernas —
Lo hice, sintiendo como de inmediato tiró todo ese líquido encima mío.
— No tienes celo, por eso debo de calentar tu cuerpo con algo — dijo tirando a un lado el frasco vacío
— ¿Qué hará? —
— Anoche preparé este lugar — dijo poniendo sus dedos en mi ano — esta pequeña flor va aflorecer ahora, no puedo esperar más — dijo acercándose más — mira mi pene maldita sea, está de nuevo duro — dijo sonriendo
— Mi-mi señor — dije temeroso
— No pasa nada — dijo agachándose hasta tocar mi rostro — confía en mi, Taehyung, yo nunca haría nada que te duela o dañe —
— Pero, a-ah... — dije sintiendo algo grande entrar en mí
— Ábrete para mí, Taehyung, abre tu bella flor para mí — dijo abrazándome
— Du-duele — cerré mis ojos con fuerza
— Abrázame si eso te hace sentir seguro — dijo besando mi cuello
— A-ahg — me agarré de su espalda con fuerza — su-suelto sonidos extraños —
— Se llaman gemidos, son tus dulces gemidos — dijo mientras empujaba más adentro su miembro
— A-ahg — gemí sintiendo me abría
— Taehyung... oh Taehyung, tu interior es delicioso —
— ¡Nhg! — sintiendo como mi interior empezaba a quemar
— Eres mío, Taehyung eres mío, mierda esto es... —
— Mi-mi señor —
— Eres mío Taehyung, completamente mío —
Sé que no actualizo hoy, lo sé. Pero no podía evitarlo, estuve leyendo un manhwa y llegué a su última actualización... demora mucho en actualizarse cada episodio y pues estuve ansiosa, mucho, y luego mi cerebro dijo; " Girl, tú haces lo mismo " y pos para no hacerlos sufrir voy a actualizar, je.
Espero les guste 🥺
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