♤ 4 ♤
— Taehyung, recuerda, sé niño bueno, pide perdón — dije saliendo de casa — ¡AHHH! — grité al ver a mi hermano al frente mío
— ¿A dónde vas? — preguntó mi hermano viéndome fijamente
— Po-por más flores... — dije intentando no sonar nervioso
— Pero ya tenemos suficientes, debes venir conmigo para que me ayudes a vend... —
— Oh por dios, por favor Jin, deja al chico tranquilo — dijo Namjoon llegando — por un día que no venda con nosotros no pasará nada, deja que descanse —
— Bien — dijo mi hermano suspirando — ve a pasear, pero no muy lejos, y no problemas —
— Sí — dije sonriendo, viendo como Namjoon me guiñó el ojo
Fui al río, caminé mucho para llegar ahí, tanto que mis pies dolieron. Apenas llegué miré a mi alrededor, no viendo a nadie, me sentí triste por eso, pero no me desanimé, recolecté algunas flores para distraerme.
— Tú de nuevo — escuché su voz detrás mío, de inmediato volteé viendo a ese apuesto soldado
— Buenos días — dije poniéndome de pie — le pido mil disculpas por ofenderlo de ese modo, no debí de llamarlo bruto, está mal llamar así a las personas, daña los sentimientos, por eso le pido que por favor me perdon-... —
— Te perdonaré si me dices de dónde eres — dijo serio — nunca te he visto y sé que todos los habitantes de este reino me conocen —
— Yo-o... —
— Vamos, dímelo con confianza — dijo acercándose a mí
— Yo vengo del reino de los Lee... ¡Pero no soy un infiltrado! — exclamé de inmediato — nunca haría eso, solo vine con mi familia para una nueva vida... aquí tenemos más oportunidades — dije bajando la mirada
— Bien —
— ¿En-en serio me cree? — pregunté viendo como sonrío
— Te disculpaste, por ahora lo que has dicho es suficiente —
— Gra-gracias, temía que nos acuse contra el rey — dije aliviado
— Yo soy el rey —
— ¿Q-qué? — pregunté sin poder evitar reírme — usted no puede ser el rey, no le creo — dije imaginándome al rey de este lugar — seguro el rey de aquí es viejo y gordo, casi siempre son así — dije sonriendo
— Soy el rey — dijo sin expresión
— No le creo —
— Pero qué insolente, ¿Qué debo de hacer para que me creas? — preguntó cruzándose de brazos
— Humm... un rey tiene corona, y a usted no le veo ninguna corona — dije sin borrar mi sonrisa
— Bien, vendré con mi corona mañana y tú te vas a disculpar — dijo señalándome
— Le besaré los pies — dije viendo como sonrío, yo también lo hice
— Muy bien, entonces mañana nos encontraremos — dijo volteándose
— ¿Ya te vas? — pregunté desanimado
— Soy un rey, tengo muchas cosas pendientes — dijo volteando un poco
— Quédate un rato más... quiero conversar con alguien — dije agarrando mis manos de forma tímida
No creía que fuera el rey, pero era gracioso jugar a creerle, recuerdo que una vez también conocí a alguien así que dijo que era un príncipe y lo alardeaba con todos, pero en realidad solo era el hijo del carnicero.
— Bueno, me quedaré pero debes de hablarme con respeto, ya que tú y yo no somos iguales — dijo volteando
— ¡Bien! — exclamé alegre — ¿Cómo quiere que lo llame? — pregunté acercándome a él — ¿Señor?, ¿Su majestad?, ¿Rey?, ¿Soberano?, ¿Coronado? — pregunté con burla
— Llámame amo, yo soy tú amo — dijo con la cabeza bien arriba
— Pero se escucha raro... mejor señor, mi señor — dije viendo como frunció el ceño
— Bueno, al menos entiendes tu posición —
— Sí, ¿Mi señor, puede por favor decirme cuantos años tiene? — pregunté sentándome en el pasto
— Adivina — dijo sonriendo — me gustan los juegos —
— ¡A mí también! — exclamé feliz
— Adivina rápido, no tengo tanto tiempo —
— Tiene... ¡Cincuenta! — exclamé viendo como su sonrisa se borró
— No soy un viejo —
— Lo sé, pero dices ser el rey y los reyes son viejos — dije viendo mis manos tocar el pasto
— Pues te equivocas, vuelve a intentarlo —
— Está bien, tiene... ¿Cuarenta? — pregunté mirando una de las pequeñas flores que agarré
— Cerca —
— ¿Más o menos? —
— Menos... y háblame con respeto, ya te dije que soy el rey —
— Sí, claro, mi señor — dije bajando mi mirada para que no me vea sonreír con burla — seguro mi señor tiene treinta y cinco — dije alzando mi mirada
— Muy cerca, menos —
— Humm... ¿Treinta y uno? —
— Cerca, menos — dijo suspirando con una mueca rara en su rostro
— ¡Treinta! — exclamé saltando en mi sitio
— No —
— ¿Veintinueve? —
— Así es, tengo veintinueve — dijo alzando su pecho — veo que sabes contar, me sorprendió eso —
— Solo sé contar hasta el cien — dije sonriendo — debo de saber contar para ayudar a mi hermano —
— Ya veo... ¿Qué haces con tu hermano? —
— Vendemos papas, yerbas y flores — dije con orgullo — también lavamos ropa, bueno, mi hermano, yo no — dije triste, yo también quería ayudar
— ¿Tú cuántos años tienes? —
— Yo tengo dieciséis, casi diecisiete — dije viendo como sonrío de forma extraña — ¿Pasa algo? —
— Nada... me gustaría hablar más, pero tengo que irme — dijo dándose la vuelta
— Pe-pero... —
— Nos volveremos a ver, quiero verte de nuevo mañana — dijo viéndome fijamente
— Sí-í, ¡Mañana vendré para encontrarnos de nuevo! — exclamé poniéndome de pie con una sonrisa — ¡Espere! — exclamé al recordar mi ramo — le-le doy esto por mi mal comportamiento, espero le guste — le di el ramo
— Sí... adiós —
— A-adiós — dije sintiendo mis manos picar
Corrí a casa, estaba emocionado, quería saltar de alegría. Tan rápido como llegué a casa vi a dentro a Namjoon, estaba sacando un gran costal con papas.
— Taehyung... —
— Buenas tardes — dije acercándome a él sin cerrar la puerta
— ¿Cómo te fue? — preguntó en voz baja
— Muy bien — dije sonriendo — mañana nos volveremos a ver —
— ¿En serio? —
— Sí, es algo raro — dije riéndome — dice que es el rey, pero yo no le creo nada, seguro solo está inventado todo —
— ¿Qué dijiste? — escuché la voz de mi hermano detrás mío
— Bu-buenas tardes, hermano — dije volteando a verlo
— Taehyung, ¿Te has vuelto a ver con ese alfa? — preguntó acercándose a mí con una mirada oscura
— Yo-o... —
— Jin por favor deja tranquilo al ni... —
— ¡NO QUIERO QUE LO VUELVAS A VER! — gritó Jin haciendo que rápidamente retroceda
— ¿Po-por qué? —
— Ese alfa es el rey —
— Eso no es cierto hermano — dije riéndome, seguro ese alfa se lo ha dicho a todos de tal manera que le creyeran — él se ha inventado todo eso —
— No Taehyung, los del mercado me lo han dicho — dijo haciendo que borre mi sonrisa — no lo vas a volver a ver... —
— Jin, escúchate — dijo Namjoon empujándome — estás hablando del rey, si el rey se fija en nuestro Taehyung nosotros seremos ric... —
— He dicho que no, Namjoon por favor, él es mí hermano — dijo mirándolo mal — y tú, no vas a salir de esta casa sin mí, ¿Entendiste no? —
— Sí... —
— Bien, ahora ven conmigo a cocinar — dijo agarrándome del brazo para jalarme a la parte de atrás de la casa
El rey, ese alfa decía la verdad, en realidad es el rey, aunque no lo parece, es muy joven, seguro está casado y tiene hijos. Ahora entiendo, sí lo ofendí mucho y no sé qué haré para conseguir su perdón.
— Lava las verduras — dijo poniendo la gran olla con las verduras en frente mío
— Sí — dije cargándolo con dificultad para llevarlo a nuestros pequeños pozos de agua
— Jin, necesito que hablemos — dijo Namjoon
Noté como ambos me miraron, me sentí algo incómodo con eso, mi hermano realmente se veía molesto.
— Vamos adentro, y tú, sigue lavando las verduras —
— Sí, hermano —
¡Capítulo sorpresa! 🎉
Espero les guste
No se olviden votar y comentar 👇
Los amo mucho, y pronto les traeré otra sorpresa 💕
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top