♤ 32 ♤
(Tres días después)
Abrí mis ojos, notando como de nuevo estaba en la cama de Nayeon, sin decir algo me levanté y cambié, me dolía la cabeza.
— Buenos días, rey Jeon. Que bueno verlo — dijo una sirvienta, era vieja
Desde hace un tiempo no había visto a Soyeon, eso era extraño.
— ¿Qué cosa quieres? — pregunté secamente
— El senado ha avisado que vendrán dentro de tres horas —
— Mierda... — pasé por su lado
Sabía para que vendría, esas malditas sabandijas querían burlarse, bueno, debía de mostrar que nada de esto me a afectado, sin duda debía de afeitarme y lucir bien, no como ahora, parezco un vagabundo. Me bañé, me metí al agua fría y estuve un rato mirando a la nada, pensando en qué hacer.
— ¿Desea que le traigamos algo, rey? —
— Afeitarme, necesito también ropa limpia — dije sin dejar de mirar el agua
— Ahora mismo, rey Jeon —
Me afeitaron, me cambiaron y perfumaron, estuve impecable antes de que lleguen.
— Que Taehyung no salga de la alcoba, por nada del mundo —
— Como ordene —
Bajé a la sala, viendo a Nayeon hablando con el senado, sonreí ligeramente, no me gustaba esto, Nayeon creía que porque me acostaba con ella por las noches sería la reina, no, eso no pasará.
— Buenos días, rey Jeon — dijo el mayor de esos viejos — nos hemos enterado de la lamentable noticia y no hemos venido si no hasta hoy para darle las condolencias, pero nos alegra verlo bien —
— ¿Qué quieren ahora? — me senté, de inmediato los sirvientes me sirvieron lo que comería
— Hay cosas importantes que hablar, en dos meses estaba programado la boda, ahora eso está por verse — dijo el menor de los viejos — el joven Taehyung no cumple con ninguno de los requisitos, el bebé era su uni-... —
— Eviten decir algo sobre ese asunto — sonreí con amargura — quiero comer en paz —
— Lamento mi falta de tacto, pero es importante, necesitamos al futuro heredero, necesitamos saber del futuro de nuestro reino —
— Entiendo, pero es pronto para eso —
— No, no lo es — los tres se pusieron de pie — consiga una o un prometido pronto, ahora la mejor opción es la princesa, así que considerelo, sin más nos retiramos, tenga un buen día —
— Buen día... como no — dije alzando mi copa para llevarla a mis labios, viendo como Nayeon sonreía de oreja a oreja — ¿Qué les dijiste? —
— La verdad, el porqué has perdido al heredero —
— ¡Ya para! — exclamé poniéndome de pie — si no te callas te arrancaré la lengua —
— Solo digo la verdad, soy consciente de mis actos, todos en este castillo deberían de serlo — dijo mirándome fijamente — si yo llevara al heredero en mi vientre lo cuidaría con mi vida entera —
— Pero no lo llevas —
— Pronto. Así que ve pensando a donde enviarás a Taehyung, cuando sea la reina, él deberá de estar a muchos kilómetros de aquí —
— Eso no pasará — dije abandonando la mesa
Caminé al jardín, necesitaba respirar aire fresco, el cielo se veía nublado, seguro llovería como siempre, últimamente ha llovido tan seguido que la corriente te ha vuelto muy peligrosa, por eso le han dicho a todos en el pueblo que tengan cuidado por si ocurre algún desborde, según escuché hace una semana nunca había sucedido esto, nunca había llovido tan seguido y con esa intensidad.
Mientras observaba a mi alrededor pude darme cuenta de algo, podría caminar por todo el castillo con los ojos completamente cerrados, no necesitaba ver por donde iba, todo me lo sabía de memoria.
— Espero que te encuentres bien, querido hermano — escuché la voz de Taehyung que me hizo parar mi caminar
No sabía que estaba aquí, no entiendo como nunca nadie se da cuenta de que no está dentro del castillo, ¿Acaso es tan pequeño?, ¿O es que a nadie le importa su presencia?, ¿Es eso?.
— Tú también, Namjoon, espero que estés bien — volví a escuchar su voz — yo estoy bien, muchas gracias por preguntar — se río — yo... me duele mucho el cuerpo, pero pronto me pondré bien — pude ver su perfil desde mi lugar, noté su sonrisa — lo lamento, mi pequeño azafrán — dijo poniendo unas flores blancas en una pequeña torre de tierra con una cruz en medio
— ¿Qué es lo que haces? — pregunté al notar como se puso de rodillas — ponte de pie, ahora — lo agarré del brazo
— Mi señor... —
— Deja de portarte de forma patética, ya hazte cargo de las consecuencias de tus actos, maldita sea deja de ser un problema — dije agarrándolo de los hombros
— Yo-yo —
— Fue tu culpa, es tu culpa todo esto, por tu culpa se me están viniendo muchos problemas encima, todo porque no puedes solo quedarte en la alcoba, ¿Tanto te cuesta? — pregunté viendo como intentó tocar mi mejilla, de inmediato lo empujé — no me toques, no quiero que me toques —
— Mi señor... —
— Ya no soy nada tuyo —
— No-no diga eso — empezó a derramar lágrimas
— ¡Deja de llorar! — lo agarré del mentón — deja de llorar cada que algo te pase, no porque llores cambiarán las cosas, entiende — lo empujé, haciendo que caiga sobre la tierra
— Lo-lo lamento —
— Desde ahora aléjate de mí, quédate encerrado en la alcoba, no quiero ver tu maldita cara, ¿Entiendes?, responde, ¡Dime si entiendes lo que digo! —
— Sí-í, entiendo — dijo sin dejar de llorar, tan patético
— Aléjate de mí lo más que puedas, has como si no existiras, solo... solo déjame — me volteé, necesitaba irme o haría algo peor
— Us-usted dijo que no me dejaría... — lo escuché susurrar
— Mentí, es fácil hacerlo —
○●○●⊙●○●○
— No-no, yo lo amo — me levanté con todas mis fuerzas, sintiendo mis huesos doler, todo para correr y abrazarlo por detrás — yo lo amo mucho —
— Suéltame —
— Lo-lo amo much-... —
— ¡Suéltame! — sentí como de nuevo era empujado, esta vez sintiendo un golpe en mi mejilla que me hizo sentir un sabor metálico en mi boca — no me toques, me das asco —
Escuché sus pasos cada vez más lejos, hasta desaparecer. Con dificultad me puse de pie, viendo mi vestido sucio, limpié mis lágrimas e intenté controlar mis sollozos, pero no pude, rompí en llanto, me dolía mucho, mi corazón dolía demasiado.
— La-lamento ser un problema para todos —
Fui a mi alcoba en silencio, me encerré y me eché en la cama, escuché toques en la puerta, pero no abrí o dije algo, además no podrían entrar, le había puesto seguro. No dormí, escuché la lluvia toda la noche, esperando despertar de esta pesadilla, esperando ver a mi señor a mi lado, que me abrace y de calor, esperando a que me vuelva a mirar con cariño.
(Cautro días después)
— Joven Taehyung, abra la puerta — escuché la voz de Jeongyeon detrás
— No tengo hambre — dije viendo la pequeña ropa que se hubiera puesto mi bebé
— Debe de comer algo, por favor abra la puerta —
— He dicho que no quiero comer... por favor — dije escuchando como suspiró, a ella también le causaba problemas
— Está bien, pero volveré al rato —
Dormí, sintiendo como la oscuridad me asfixiaba, desperté con un dolor horrible en el pecho, sentía como respirar se me estaba dificultando, con mucho esfuerzo y dolor me senté e intenté calmarme, cuando logré respirar con normalidad vi mi cama de nuevo manchada de sangre, rompí en llanto, me levanté y empecé a sacar todas las sábanas, tiré todo al piso y empecé a gritar, esperando que este dolor se vaya.
— ¡Joven Taehyung abra la puerta por favor! —
No abrí, me eché en una esquina de la alcoba, viendo como la sábana se manchaba más y más.
— Lo lamento, lo-lo lamento — dije escuchando como forzejeaban con la puerta
— ¡Joven Taehyung! — escuché a Jeongyeon exclamar
Con dificultad me puse de pie y caminé a la puerta, pero no llegué a tiempo porque vi como la puerta fue abierta antes de que yo lo haga.
— Menos mal tengo las llaves de todas las puertas del castillo — dijo la princesa adelante mío
— Princesa... — dije viendo detrás de ella a Jeongyeon con lágrimas en los ojos
— Pero mírate, estás horrible — se acercó a mí — prepara el baño para Taehyung. Debes de darte uno, estás que apestas — dijo sonriendo
— Yo... —
— Lo sé, es difícil, pero no puedes hacer esto — dijo acercándose a mi mesa, tocando la ropa de mi bebé, de inmediato corrí y se lo quité
— No lo toque por favor, es mío —
— Nada aquí es realmente tuyo, pero debes de hablar de lo sentimental así que lo dejaré, por ahora —
— El baño está listo, princesa —
— Listo, que buena es la eficiencia aquí — dijo la princesa agarrándome de la muñeca, me dolió un poco — te vas a bañar, debes también quitarte esa ropa, también comer. Preparen ropas limpias y un almuerzo contundente para Taehyung —
— Como ordene, princesa —
La princesa me bañó, fue amable, hablaba mucho de la presencia y vestir de alguien, que uno siempre debe de estar limpio y decente, era como una madre. También me vistió, me trajeron un hermoso vestido de color morado
— Mi mamá siempre decía que una princesa debía de ser perfecta, de pies a cabeza, debía de mostrar que nada la afectaba y cada cosa, incluso respirar, debía de ser perfecto, y no espero que lo entiendas, fuimos criados en mundos diferentes — dijo secando mi cabello — tú no podrías adaptarte nunca a este mundo, no lo conoces como nosotros... — se alejó de mí — es hora de que comas — se acomodó el vestido color mostaza que tenía puesto y se acercó a la puerta — traigan la comida ahora — dijo abriendo la puerta
De inmediato entraron con dos bandejas grandes, me sorprendió ver tanta comida, ella me dijo que ya había comido, pero esto era demasiado solo para mí.
— Come lo que gustes, lo que no quieres solo déjalo y luego será tirado — se sentó en frente mío
— ¿Por qué desperdiciar así la comida?, si el arroz no se termina hoy se puede guardar y hacer arroz frito mañana, o compartir con quien necesite alimento —
— Come — sonrío, ignorando lo que dije
Comí en silencio, ella no dejaba de mirarme, ella lucía bien, su vestido era lindo, aunque siempre la veía con los mismos tonos, entre marrón y mostaza, su cabello iba recogido, con adornos lindos, tenía en sus orejas unos grandes y largos pendientes, en su cuello tenía un collar lleno de diamantes, en su muñeca tenía pulseras, siempre tenía mucha joyería.
— Gracias, ya estoy lleno —
— Bien. Iré a tejer un poco — se puso de pie mientras Jeongyeon junto a dos personas más entraban, sacaron las bandejas y otras cosas
— ¿Tejer? —
— Estoy haciendo un abrigo, este invierno será el más duro de todos. Luego de estas fuertes lluvias vendrá la nieve, todo se congelará. Es lindo ver el agua del río congelado, brilla cuando los pequeños rayos de luz salen — sonrío
— ¿Es un abrigo para tí? —
— No específicamente, lo hago para alguien especial — sus ojos brillaron — si te gusta hacer algo también hazlo para los demás, eso puede hacer sentir bien al resto, y a tí — dijo con una sonrisa — me voy, espero que hayas disfrutado de mi compañía —
— Gracias, eres muy amable —
— Lo soy — se río, no entendí lo gracioso
Hacer algo para alguien y hacerlo sentirse bien, eso me dejó pensando, no sabía que podía hacer, no sabía casi nada.
— Puedo... ¡Hacer un ramo pequeño de flores! — exclamé para salir de mi alcoba, sabía que le haría a mi señor, seguro le gustaría mucho y lo pondría de un buen humor
Continuará...
¡Nuevo capítulo!, yei ^^
Actualizo hoy porque mañana será imposible. Puede que les traiga un cap para el martes por la noche, así que esperenlo.
Los amo mucho, por favor cuídense mucho ❤
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