♤ 2 ♤
— Ve avanzando tú, yo me quedaré aquí por un rato — dije bajando de mi caballo
— No, Jungkook. Sabes que se enojará si no llegamos a tiempo —
— Bien... — dije a regañadientes
Con molestia fui hasta el castillo, recibiendo de inmediato la atención de todos mis sirvientes.
— Bienvenido, hermano — dijo mi hermana vistiendo un vestido de un color grisáceo, color de anciana, mientras se acercaba a mí caminando de forma recta
— Que bueno verte, hermana — dije viendo como ella se puso en frente mío y me abrazó
— Has crecido, estás más guapo que hace cinco años — susurró en mi oreja
— Claro... — dije apartándome de ella con algo de incomodidad
— Hemos preparado muchos platillos para tí, hermano — dijo sonriendo mientras se pasaba la lengua lentamente por sus labios
Jeon Nayeon, mi hermana mayor por cuatro años, omega. Ambos crecimos bajo este castillo, pero no juntos, menos mal, ella siempre paraba quejándose de todo lo que no le gustaba y simplemente a mí verla me daba dolor de cabeza, su voz y olor es irritante para mí.
Cuando mi madre alfa murió yo tenía once años y ella quince, mi madre murió por una enfermedad al corazón. Nayeon siempre, recibió clases de modales, ella debía de ser perfecta, mi padre omega se encargaba de eso, yo por mi parte fui metido a todos los asuntos del castillo y pueblo, empecé a entablar charlas con los ministros y todas las personas influyentes de mi imperio. Empecé a ser entrenado para ser apto para el puesto de rey, a muchos no les agradó el tener un rey tan joven como yo, a los catorce años fui nombrado rey, bajo la guía de mi padre omega, y bajo muchas cláusulas que debo hasta ahora de cumplir.
Mi padre omega murió cuando yo tenía dieciocho y mi hermana veintidós, apenas sucedió eso no esperé la hora para ser libre, pude salir de este mugroso castillo, y ya a mis veinte años por fin pude irme. Ella en cambio nunca se fue, nunca se comprometió o demostró signos de querer hacerlo y se encargó de este mugroso reino mientras yo no estaba aquí, lo cuál no me importa, sinceramente yo no quiero esto, al menos este reino.
— Que bueno — dije mirando como ella simplemente se río, al fondo pude ver a nuestra tutora, Soyeon, una de las causas por las que me fui
Mi hermana y yo no somos cercanos, durante nuestra niñez jamás cruzamos palabra, estoy acostumbrado a eso, venía con la idea de que todo fuera igual, al parecer ella no cree lo mismo. No la conozco pero he escuchado a los sirvientes, decían que ella tiene un mal genio, bueno el mío es aún peor, si que si no queremos que el castillo esté envuelto en llamas es mejor tener todo controlado, aunque sinceramente me da risa en estos instantes, parece un estúpido payaso, tiene toda la cara pintada.
— Jungkook — dijo Hoseok agarrándome del hombro — por favor, comamos, tengo hambre —
— Tienes razón, es hora de comer. Me he levantado muy temprano para que todo esté listo y perfecto para este momento, solo para tí... — dijo ella agarrándome del brazo, de inmediato la alejé
— Coman ustedes, a mí no se me apetece —
— Pero lo preparé especialmente para tí — dijo desilusionada
— Por eso mismo — dije viéndola con desprecio para salir del castillo
Ella tenía un feo olor, algo de ella, no me gustaba, sinceramente creo que sacarla de quicio podría ser divertido, ver como su rostro cambiaba y pierde el control, quería verla perder los estribos más seguido, creo que es lo único divertido por lo que podría quedarme aquí.
— No me gustaría probar algo hecho por tí — dije burlón, de inmediato su cara se puso roja
— Ju-ungkook... —
— Adiós —
— No, espera... ¡JUNGKOOK! —
Tomé mi caballo y empecé a cabalgar, dirigiéndome al río, viendo a ese chico ahora sentado en el pasto, estaba tirando piedras en el río, parecía entretenido con eso.
Tomé aire, solo miré una vez más al río y miré el paisaje, intentando encontrar flores bonitas, pero sin encontrar nada. Sin más y sin pensarlo mucho bajé, viendo como ese chico seguía sin notar mi presencia.
— Buenos días — dije viendo como rápidamente volteó a verme
Era aún más lindo de cerca, en serio, ni la belleza de los omegas que conocí en mis viajes se comparaba con él, tenía unos rasgos hermosos, sus ojos eran brillantes y reflejaban inocencia.
— Humm, ¿Quién quieres? — preguntó viéndome fijamente, se notaba curioso — ¿Quieres jugar? — mostrándome las pequeñas piedras en su mano
— ¿Perdón? — pregunté viendo sus piernas, tenía su vestido remangado hasta la rodilla — creo que para eso primero deberíamos presentarnos — dije viendo sus pies llenos de tierra, eso fue algo que no me gustó, es asqueroso
— A-ah, cierto — dijo poniéndose de pie con algo de nerviosismo
Alcé mi pecho con orgullo, pensando que se inclinaría ante mi presencia, pero no, simplemente se quedó mirándome fijamente con intriga y confusión.
— ¿No vas a reverenciar acaso? — pregunté con desagrado al solo verlo parado
— ¿Reverenciar? — frunció el ceño — ¿Eres nuevo por aquí?, lamento decirlo pero no se saluda así aquí —
— ¿Perdón? —
— Nunca te había visto, realmente pareces alguien importante por tu vestimenta pero... ¿Eres un caballero?, ¿Un guerrero o soldado?, no sé como los llaman en estas tierras —
— ¿No me conoces? — pregunté queriendo no reírme por lo que acaba de escuchar, era ridículo, todos es este mugroso reino me conocían
— No... —
— Tú debes de ser el nuevo aquí, ¿De dónde eres? — pregunté molesto — ¿Eres acaso un infiltrado del otro reino? — pregunté pero él solo se quedó callado, dejándome muchas dudas — ¡Responde! — exclamé agarrándolo del brazo con fuerza
— Déjame... —
— ¡Responde omega!, ¿¡Acaso eres del reino de los Lee!? — exclamé agarrándolo de los hombros
— Su-suéltame, me duele... — dijo con lagrimas en los ojos
— Si no respondes te voy a encerrar en el calabozo — dije empujándolo, haciendo que cayera con fuerza sobre la tierra, casi dentro del agua — responde —
No era tiempo de guerra, pero nunca falta los listos que se infiltran a los reinos, para buscar información y para perjudicar a otros. Puede que esta vez el enemigo haya sido muy listo y haya mandado a un belleza como él para distraerme, pero eso no iba a funcionar, no soy estúpido.
— Eres malo — dijo poniéndose de pie con lágrimas en los ojos, me miraba con tristeza
— ¿Perdón? — preguntó sorprendido
— E-eres malo, ¡Eres muy malo! — exclamó con la mirada baja — no-no he hecho nada malo, so-solo vine a jugar porque quería distraerme y-y tú me has empujado — dijo con intenciones de irse pero me puse en frente de él
— ¿De dónde eres? — pregunté viéndolo fijamente, se veía muy afligido — no es difícil la pregunta, solo responde —
— No-no le voy a responder a una persona mala como tú, ma-malo, ¡Eres un bruto! — exclamó apartando su mirada de mí
Nadie pasa por encima de mí, nadie me insulta, ni esta pequeña rata como él, nunca nadie se ha osado a tratarme de ese modo, nunca, incluso Nayeon sabe que soy intolerante a estas cosas, incluso ella que no me conoce. Él podrá ser muy bonito, pero yo le enseñaría a respetarme y a tratarme como su rey, la máxima autoridad de estos territorios, el amo y señor del suelo que toca y el aire que respira, le enseñaría su lugar, que es a mis pies.
— Insolente — dije alzando mi mano para golpearlo y ensañarle su lugar
— ¡Espere un momento!, ¡Alto! — exclamó un omega alejando al chico de mí — lamento la insolencia de mi hermano, pero por favor... no lo lastime y perdónelo —
— ¿Tu hermano? — pregunté viendo como ninguno decía nada, incluso ese insolente, solo miraba el pasto mientras lloraba — ¿Y tú quién eres? —
— Somos... —
— Disculpen interrumpir de esta manera pero... están pidiendo que te presentes — dijo Hoseok poniéndose a mi lado — está muy molesta, realmente, Jungkook debes de ir a controlarla — dijo en voz baja
— Bien. Lo dejaremos aquí por hoy, pero mañana quiero respuestas... — dije viendo fijamente a ese chico, él solo me mostró su labio inferior en un puchero mientras lloraba, era tierno, pero eso no borraba su falta y si tengo que castigarlo, lo haré
Holis! ♡
Pronto llegaremos a los 6k ^^ , siganme please, para que no se pierdan ninguna de las historias que tengo planeado subir.
👉 prismacute 👈
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