Todo su cuerpo estaba sudando, le dolía el cuerpo, y todo su ser exigía aunque fuera una sola pastilla, había pasado casi dos días encerrado en esa maldita celda. Su mente estaba demasiado sobria para su gusto, los ojos le dolían con la luz y se sentía fatal.

No recuerda, para ser sincero no recuerda ninguna maldita cosa, todo estaba en blanco, tal vez su recuerdo más próximo era la última vez que estuvo sobrio. Pero en si, no lo tiene claro, le dolía la puta cabeza cada vez que se forzaba a recordar.

Todo él estaba temblando, estaba sudado, cansado, agitado y le dolía todo. Sin embargo, no sabia porque estaba ahí, era extraño, solo una vez estuvo en prisión y casi enseguida su omega fue a sacarlo de la misma. No recuerda porque entro, pero sabia que había entrado.

Ay mierda, en esos momentos realmente necesitaba una puta molly para recordar todo. Solo una.

"Camina, es hora del juicio." Dijó una policía demasiado alto para sus sensibles oídos, ¿Juicio? Joder, si qué estaba en problemas.

En ese tiempo que lo mantuvieron encerrado no recuerda ni una sola vez que lo fueran a ver, mi siquiera cuando comenzó la maldita mierda del sindrome de abstinencia. ¿Era normal que fuera tan pronto? O es que solo recuerda dos puñeteros días, que fueron en los que más se sentía sobrio.

"Esperé, tengo ganas de vomitar." Susurró, se sentía cansado y jodidamente enfermo, con una mierda, seguía sudado y temblando. "por favor, que dice si me regala solo una Xanax y nos olvidamos de todo esto. ¿Sí? mi omega debe estar preocupado. " Masculla casi como un animal herido, su mano temblorosa se apoya en la superficie del escrito todo, sin embargo, los policías no hacen nada, todo ya estaba decidido, ese alfa era el culpable.

Así que aun sabiendo de su problema de abstinencia, es tomado entre dos alfas para llevarlo al tribunal donde será juzgado con todo el peso de la ley.

Pesé a sentir mal, todo Kim Taehyung esta tenso, estaba frente a un juez qué casi lo juzgaba con la mirada estaba completamente solo, al parecer nadie había querido tomar su caso, sería un juicio completamente solo.

Sin embargo estaba confundido, en la pantalla estaba pasando imágenes de la escena del crimen, que al parecer era su casa, su jodida casa estaba enteramente manchada de sangre según las fotografía, lentamente donde el jurado parecía enterrar en un pozo profundo a Kim Taehyung, más fotos iban pasando. Hasta que llegó la dolorosa, donde le dijeron a un Alfa enfermó qué había matado a su omega.

Ahí estaba, una jodida foto donde se alcanzaba a ver dos cosas, el singular tatuaje de un siete y el cuerpo destrozado de un omega. Qué al parecer, fue violado, golpeado a morir con un bate.

No quería, no, él no pudo haber hecho esto. Él-

"Al igual, en la escena del crimen se encontró el bate con la sangre de Jeon Jungkook. Tras el análisis se confirmo qué había huella del acusado y de Jeon Jungkook, al parecer el omega peleó para salvar su vida. Como ve, su señoria, todas las pruebas marcan qué el acusado es culpable y pido, a nombre de toda la familia que le den la pena más alta." Condenó, mirando con furia a Kim Taehyung, quien tenia lágrimas en su rostro, lucia enfermo, pero también parecía destrozado, jodidamente destrozado, no lo creía, él jamás haría eso.

¿Fueron las putas drogas?

"¡No! Yo no fui, ese omega no es Jeon Jungkook, mi omega tenia un tatuaje en la mano." Gritó, corriendo hacia el jurado tratando de hacer que buscarán al verdadero culpable, su lobo lloraba y rasguñaba dentro de él, pero después de tanto tiempo bajo las sustancias ilícitas era incapaz de sentír algo más que no fuera dolor y adormecimiento.

"El tatuaje es un siete, la familia lo confirmo."

"¡No! Él se borro ese tatuaje, tenia otro no recuerdo pero ese no era." Masculla, pero fue completamente ignorado, nadie confiaba en un alfa capaz de matar a su mate y siendo un drogadicto, que por efectos de la xanax y demás drogas no tenia ningún recuerdo, no había nada, Kim Taehyung no recordaba nada más que momentos escasos en donde estaba sobrio.

Entró a la casa azotando la puerta, escuchando un grito ahogado mientras veía un omega acercarse lentamente con un sarten en la mano. Luciendo pequeño pero firme.

"Perdón, amor. No quería asustarte." Menciona culpable, con una pequeña sonrisa tímida en su rostro, pidiendo perdón por haber asustado al amor de su vida. Qué lucía tan bonito como siempre.

"No pasa nada, cielo... Solo que no me gusta que azotes la puerta." Responde, restándole importancia a la situación con las manos, dejando el sarten donde lo encontró pero no dudando unos segundos después en acercarse y abrazar fuerte a su alfa. Aspirando el aroma qué tan encantado lo tenia, lo abrazo fuerte, muy fuerte, estando feliz de que su alfa haya cumplido su promesa.

"Aun me pregunto, como es que puedes saber cuando estoy drogado y cuando no." Taehyung susurra entre el cabello de su amado, correspondiendo al abrazo, luchando con todo su ser, para regalarle un poco de ese Taehyung a su omega. Pero le costaba tanto.

Cree que jamás logrará estar tanto tiempo sobrio, es tan doloroso estarlo, su vida siempre fue una mierda. Un padre que permitió qué lastimaran a un cachorro inocente, y una madre, demasiado drogada como para saber que su hijo estaba en problemas.

Desde que conoció a Jeon Jungkook, fue como si su vida solo fuera en picada, sabia perfectamente que la familia y amigos de su omega le dieron la respalda al enterarse qué estaba saliendo con un drogadicto. Lo sabia, los responsables de sus adicciones lo tenían presionado con quitarle a su omega si no les daba dinero. Toda su vida comenzaba a irse en picada desde que conoció a ese omega, que lo hacía sentir como un niño en una dulceria, que lo hacía sentir como brisa de primavera.

Tal vez por ello ya no podía mantenerse sobrio más que unas horas al día, ya qué siempre tenía algo intoxicando su sistema. Algo qué lo hiciera sentir vivo, solo algo que lo hiciera olvidar.

Jungkook interrumpió sus pensamientos, al dejar salir un jadeo en forma de sonrisa, aun con la cara enterrada en su pecho. Tal vez, si Taehyung pudiera estar así siempre, lograría mantenerse en la cuerda de la cordura.

"Es muy fácil, aunque me enamore del Kim Taehyung drogado, aquel que esta relajado y tranquilo, siempre preferire a mi Hyungie sobrio. Qué se preocupa por mi, que es atento y que su aroma es asfixiante pero real." Menciona aun en el pecho de su alfa, sacándole una sonrisa resplandeciente, estaba en paz ahí pero no era suficiente.

"Sabes que te amo con todo mi ser, ¿Verdad?" Dice apretando entre sus brazos al omega, comenzando a sentir la molesta sensación de que algo le falta, un vacío extraño qué aunque es llenado con el aroma de su omega, ya no es suficiente. Necesita más.

Por lo cual, se separa del omega, dirigiendose al estante donde Jungkook le escondía las drogas, ya no siendo un lugar seguro.

"Algún día, me amarás lo suficiente para dejar las drogas..." Jungkook responde suavecito, sintiendo el frio calarle al separarse del abrazo, observó casi decepcionado y triste como su alfa rebuscaba entre el cajón sus pastillas, que al encontrarlas sin duda tomo dos, esperando solo un rato para que la sustancia hiciera efecto.

Y ahí estaba, un alfa anestesiado, con el rostro relajado al igual que su aroma. Pero un alfa qué no terminaba de gustarle a Jeon Jungkook, ya qué ese alfa lo amaba pero no era el real.

"¿Quieres cenar Hyungie?"

"Se le condena a Kim Taehyung una pena de veinticinco años por el homicidio intencionado de Jeon Jungkook." Dijó el juez, levantándose tras golpear su mazo en la pequeña madera, la familia de su omega festejando, pero Kim Taehyung se sentía morir, se sentía enfermo, tanto, ¿Como había sido capaz de matar al amor de su vida? No recordaba nada, pero las pruebas en su contra eran las suficientes para condenarlo.

Como fue malditamente capaz de algo así.

Con las lágrimas en los ojos y sintiéndose morir, dejó qué los policías lo esposaran, siendo arrastrado a una estúpida celda donde pasaria veinticinco años de su vida.

No lo quería creer, como es que su lobo no se negó a esto, tal vez eran los efectos de las drogas qué consumió, tal vez debió haberle hecho caso a su bonito. Debió intentar más, esforzarse en dejar las drogas.

¿Debió aceptar el anexo?

Nunca debió de haberle gritado a su Jungkookie, tal vez debió de haber pedido más perdón, a lo mejor, debió haber besado más a su omega. Porque ahora no lo tenia.

Habia cosas extrañas, ese omega tenia el cuerpo de su omega pero algo dentro de si, sabia que no era su Jungkook. ¿Tal vez su mente desintoxicada quería creer eso? ¿O era su lobo desesperado?

No lo sabia, y jodidamente quería saberlo.

Solo pudo llorar, dejar qué su corazón desgarrado pudiera liberarse de esa opresión qué comenzaba a consumirlo, de nada sirve si se limpia las lágrimas, es como un grifo abierto, no paran de salir.

La maldita abstinencia seguía haciendo de las suyas, sin embargo, tampoco  sabia con exactitud qué era lo que necesitaba ¿una xanax? ¿O una molly? Tal vez necesitaba una ketamina.

Solo necesitaba a su omega.

Se resigno a sentarse en una esquina de su vacía celda, llorando entre sus piernas qué permanecía abrazadas a su pecho.

"¡Hyungie! Estaba preocupado por ti, te dije muchas veces que prefiero que te drogues aquí a que lo hagas haya afuera" Jungkook respingo, tomando a su alfa entre sus brazos, para ayudarlo a caminar a su habitación.

"Estoy tan adormecido" susurra el alfa, con una sonrisa torcida en su rostro dejando un casto beso en la cien de su omega. El mismo luchando para poder llevarlo a la cama.

El departamento en el qué vivían era una mierda, más bien era un pequeño sótano donde contaba con dos divisiones, una la destinaron a su cuarto y la otra a su cocina.

Estaban apretados pero Jungkook no le molestaba, era su casa, la casa con su alfa. Respiró profundamente dejando caerse junto con el alfa a la cama, sacándole un jadeo y una risa a un drogado alfa.

"Uh Mi Jungkookie es tan, tan bonito." Masculla abrazando al omega qué estaba acostado encima de él. El omega sonríe plantando un beso bastante tronado en los labios de su amor, sacándole una sonrisa. O al menos lo que su adormecida mente lograba sacar.

"Te amo tanto alfa" Dice enmedio de una sonrisa, depositando mucho besos, algunos caían en su boca algunos en sus ojos. Eran tan desordenados, pero que causaban una sensación cálida en el alfa.

Tal vez los besos de su omega eran la mejor droga del mundo.

"Mi Jungkookie, mi Koo, te amo tanto." Menciona abrazando lo más fuerte que pueden sus brazos adormecido. "Te regalaría un cachorro, te haría un cachorro, pero mierda estoy tan adormecido." susurra dejando un beso profundo en su omega.

A veces odiaba los xanax, lo hacían inmune a la sensación. Pero solo no podía dejarlas.

"Eres tan divertido Hyungie... Cuando estés sobrio, dame los cachorros que quieras." Responde dejando un último beso, para levantarse, tenia que vestirse para irse a trabajar.

A veces odiaba, no le gustaba irse en la noche a bailar a ese estúpido burdel, pero no lo odiaba, ya qué gracias a ese trabajo había mantenido su hogar y había logrado qué su alfa no estuviera ahogado en deudas, ese trabajo qué adquirió desde que cumplió veintitrés solventaba su casa, pagaba las drogas de su alfa.

"Jungkookie no te vayas amor." Taehyung dice con la voz ahogada y aullando como un animalillo herido.

"Amor, mi Hyungie, tengo que ir a trabajar... No regresare tan tarde ¿si? Te amo mucho mi Hyungie." susurra dejando un último beso, y tallando su cabeza en el pecho de su alfa, con la intención de dejarlo marcado con su aroma.

Taehyung jadeó adolorido con más lágrimas en sus ojos, suplicó a todos los dioses qué si existían le regresarán a su omega.

"Por favor, madre luna, no me castigues así..." Jadea desesperado, era el peor sentimiento que habia experimentado, mucho peor que la noche en donde su padre lo vendió por una botella.

Le dolía el pecho, su garganta comenzaba a doler producto del sollozo que quería dejar salir. Con una jodida mierda, deseaba más días para Jeon Jungkook, deseaba más días juntos.

Oh madre luna, no castigues así a un alfa desesperado.

Ando aquí y haya jajaj, los banner los mejorare con el tiempo!

Solo quiero referencias que los mas claros son los recuerdo. Marcan un inicio y un fin, y cuando son oscuritos, son solo separaciones de la realidad 😋

No se me estresen, todo bajo control. Los adorooooo...

[Actualizare una vez a la semana, especialmente los Lunes]

Dous Nana ❤️