“Besarte otra vez.”

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Escuchabas el tik-tok del reloj pero por más rápido que este fuera, tu corazón no podía evitar ir a mil por hora ya que habías hecho una locura de la cual no sabias si arrepentirte o no.

Mientras fue la hora del descanso, corriste a dejarle en el locker una carta en forma de confesión a tu mejor amigo Jungkook, no sabias si eso podría arruinar la relación que tienen pero tampoco querías pensar mucho en ello ya que ya no podías seguir viéndolo como una amiga. Eso te mataba por dentro.

Cuando el timbre que daba fin a las clases sonó fue cuando tu corazón se detuvo una milésima de segundo. Ibas a salir corriendo sin que Jeon te viera porque no querías enfrentarte a su respuesta hoy mismo.

Tomaste tus libros y saliste lo más pronto posible aunque no sirvió de nada porque su mano jalo tu brazo a medio pasillo.

— Espera _____ —Insistió cuando intentaste huir.

— Lo siento Kookie, hoy llevo prisa pero nos vemos mañana —Sonreíste e intentaste escapar, no funcionó.

— Necesito tu ayuda ahora no mañana.

No sabias que era lo que quería, así que te quedaste a escuchar su petición.

— Dime ¿Qué sucede?

Inhaló y exhalo antes de decirte.

— Verás, no te conté antes sobre esto porque pensaba que era solo era un ligue más, pero creo que Heejin me gusta y planeo declarar hoy mis sentimientos.

Sentiste un mareo repentino, definitivamente no te lo podías creer, te mordiste la lengua y asentiste para que siguiera diciéndote.

— ¿Qué te parece? ¿Crees que ella sienta lo mismo por mi?

Lo que menos querías creer, es que Jungkook aún sabiendo que esa chica es la que te hizo bullying en tu infancia y dejo algunos traumas que aun hoy en día no podías superar, planeara hacerla su novia. Tu amigo es de los chicos más guapos y populares del instituto y ella es igual, probablemente era algo que se podía esperar.

— Voy a ser sincera —Hablaste intentando que tu voz saliera lo más pacifica posible —. Si estás con ella no me interpondré, solo que si ella es tu elección yo ya no podré ser más tu amigas y sabes bien porque.

Su cara se quedó estática por un momento y trago saliva.

— Ella me ha demostrado que ha cambiado, ten por seguro que podrás superar tus dolorosos recuerdos si tan solo le das otra oportunidad —Te pidió.

Reíste con cierto sarcasmo en tu voz.

— Jeon, por favor abre tus ojos, las personas nunca cambian, pueden modificar sus acciones pero jamás cambiarán y no lo digo por mi, quiero que sonrías toda tu vida y que nunca te lastimen —Rogaste por una última vez.

— _____, te quiero mucho, pero creo que me gustaría tomar el riesgo.

Rodaste tus ojos, el siempre ha sido tan necio y no se pone a pensar en lo que podría pasar, eso ya ha traído problemas antes en su amistad. Probablemente era hora de que hicieras lo mismo.

— Si eso es lo que quieres hazlo pero dejame hacer una ultima cosa antes de que te vayas de mi lado.

Tomaste sus cachetes con tus manos sintiendo que probablemente esta sería la ultima vez que lo harías. Sin pensarlo dos veces y con el miedo de perderlo, le robaste un inocente beso a sus labios.

Ambos dejaron que sus labios se hundieran en los del otro sin hacer ningún tipo de movimiento. Poco después te alejaste y le diste una ultima dulce sonrisa.

— Adiós Jeon.

Sus mejillas estaban coloreadas de rojo y sus ojos se veían sensibles. Esa imagen viviría en tus pensamientos sin necesidad de pagar renta.

Luego de eso, el comenzó una relación con aquella chica, pero en todo el tiempo que eso sucedió, no había ni un solo día en el que no te viera y pensara inconscientemente.

Quiero probar esos labios otra vez.

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— F. M