— ¿Segura que quieres verme jugar este juego?

Toda temblorosa asentiste. Te daba miedo jugarlo pero el temor disminuía un poco si veías a otra persona jugarlo.

— Solo hazlo — Pediste riendo nerviosa y te acurrucaste a su lado en el sofá

Todo comenzaba en una mansión donde habían quedado atrapados los personajes principales, todo iba tan bien cuando de pronto un rayo se escucho a lo lejos en la vida real y saltaste de tu asiento cayendo al piso. Jeon comenzó a reír como loco.

— ¿E-Estás bien? — Pregunto entre risas a lo que le fulminaste con la mirada

— No es gracioso — Hiciste un puchero y pausó el juego

— Ven acá — Te jalo de la mano levantándote del frío lugar donde tu trasero descansaba

— C-Creo que prefiero que me hagas mimos toda la noche — Pediste un poco tímida y con las mejillas sonrojadas

Sin decir palabra alguna te envolvió entre sus musculosos brazos.

— Vamos a la cama jagi, tendrás esos mimos que tanto deseas hasta que nos quedemos dormidos