7. El Guardapelo


Elsa despertó sintiendo unas manos acariciar sus mejillas.


Antes de abrir los ojos recordó ese placentero sueño.


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- eres muy linda
- y tú no eres nada feo...
- me gustas - dijeron al unísono.


Un beso casto, luego otro y finalmente se miraron a los ojos sonriendo.


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Ya era la quinta noche soñando con Jack Frost.


Abrió un ojo, luego el otro; sonrió embobada. Era Jack en todo su esplendor.
- hola
- hola - saludo ella.


Jack le ofreció una sonrisa y le mostró el relicario, o guardapelo, como le quieras decir.


- es, ¡hermoso! Gracias - lo abrazo y le dio un beso la mejilla, luego otro en los labios.


Elsa se separo avergonzada y se levanto. Jack le sonrió y dijo:


- te espero afuera, vamos a salir.


Se vistió como rayo y salió hacia el cuarto de Anna.
- saldré con Jack.
- ¡Auuu! - imitó a un lobo, ¿Mérida?
- ¿Pijamada sin mi? - se decepcionó
- noup, Mérida evade a Hiccup que sigue rondando Arendelle - se defendió Anna.
- adiós, y buena suerte - la empujo la pelirroja.


Elsa salió del castillo emocionada.
- Jack, ¿A dónde vamos?
- ya lo veras...


Caminaron por el bosque unos minutos hasta llegar al lago, ahí esperaban Olaf y Lilly.


- señor y señora, ¡a divertirse! - anunciaron.


Se fueron para darles privacidad y Elsa y Jack patinaban muy felices.
Cuando algo les arruinó el momento.


- hola cielito... ¿Me extrañaste?


Jack abrazo a Ella para protegerla.
- no servirá de nada, somos dos contra uno - se rió Jack.


- no me subestimes, peliblanco abuelo.
Lanzó arena plateada sobre ellos. La esquivaron a la primera, pero Elsa cayo al hielo y Pitch le atinó - está dormida... Me fue difícil mejorar mi preciosa arena, pero me alimente del miedo de tu noviecita. No hay forma de que despierte, solo ella puede despertarse y eso no será posible. - Una risa malévola se le escapo y desapareció.


- ¡Elsa! ¿Me oyes? ¡Despierta!


La llevo al castillo donde todos lo invadieron con preguntas y más preguntas.