Epilogo

- ¡Jack Frost!—lo llame— ¡tu hijo se niega a mostrarse ante mí!

- Kai, atiende a lo que te dice tu madre...

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- Alguien está en problemas...

- en problemas estarás tu si me delatas, hermana.

- ¡Mamá!

- ¡Cristal!

- oh, vamos Kai... solo es un almuerzo con la princesa de Migdalia, no es como si mamá y papá te hubieran prometido en matrimonio. Recuerda que se rompió el tratado e intentan evitar una guerra.

- odio que tengas razón.

- ¡no es el fin del mundo! Además el primo Damian y la prima Sarah dicen que es linda y muy carismática.

- sí, pero—

- aquí estas...

- ¡papá! No, no me lleves, ¡socorro!

- recuérdame decirle que soy la menor Allen...

- ¡guardias! ¡Ayuda!

- ¿Qué? ¿Y yo que hice?—forcejeó la princesa.

- si yo me hundo, tú te hundirás conmigo.

- la princesa de Migdalia no tiene hermanos, además yo ya estoy comprometida con el príncipe de Dunbroch y Berk.

- Te recuerdo que Axel también es mi mejor amigo...

- señores, disculpen que me meta en su interesante conversación pero ya llegamos.

¿Qué? ¿Tan rápido?

¿Y en qué momento papá nos metió al portal?

Cristal y yo caminamos un par de pasos esperando los aburridos anuncios de nuestra llegada, o las trompetas sonar... pero en vez de eso:

Una joven salió corriendo alegremente hacia nosotros, al llegar a la par de Cristal se detuvo acomodando su vestido corto, si, estaba mostrando las piernas, con medias gruesas, y hasta las rodillas, pero mostraba las piernas. Demetria no era más que una joven viva y simpática de mi edad, con libertades que a casi ninguna aristócrata o monarca le daban. Su melena castaña y sus ojos marrones resaltaban entre muchos, tenía unos finos y rojizos labios, se los mordía cuando demostraba sus emociones; una nariz chata y pómulos rosados ante el sol o la sombra, solía ser muy pálida, casi amarilla; el sol y la brisa afectaban su piel, tornándola rosado claro, casi imperceptible. Una chica hermosa, pero, ¿ella acaso lo sabía?

Me quede mudo ante tal obra de arte...

- Kai... kai... ¡Kai!

- ¿Qué? Ah, hola Demetria, nosotros...

- un gusto conocer por fin a los herederos de Arendelle, he esperado su visita por... no sé, ¿18 años?—dijo haciéndonos reír.

- Sus primos y prima los esperan, hay entretenimiento personal, aperitivos y nuestros padres están en la sala del trono conversando plácidamente. Un completo agasajo conocer al fin la inusual belleza de la princesa Cristal de Arendelle... My Lady, yo soy Auxibio, futuro Duque de la Flor de Migdalia, claro, cuando logre casarme y formar una familia—dijo él, muy fanfarrón besando la mano de mi hermana, haciéndola sonrojarse.

Este tipo no me cae nada bien...

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- ¿crees que les vaya bien?

- mi amor, esos chicos son capaces de cosas maravillosas, Cristal heredo nuestros poderes, y Kai heredara el trono de Arendelle. Si de algo estoy seguro es de que será un gran monarca, como lo has sido tú.

- para tus caballos Jack, yo recibí algo de ayuda...

- ¡y el también...! Debemos confiar, es nuestro hijo y el no querrá algo malo para Arendelle, tú hiciste lo que pudiste con ese tratado; ahora le toca a él reconocer que es lo mejor para ambos reinos.

- aw, ¿Qué haría yo sin ti?—dije abrazándolo.

- bueno, pues probablemente sufrir por un buen partido como lo es el mío...

- y... ya arruinaste el momento Frost—dije empujándolo divertida.

- ¿Quieres escaparte por ahí?

- ¿Qué dices? Si Kai no ocasiona una guerra nosotros no podemos—

- Señores, el té está servido.

- gracias Nany... iremos en cuanto mi esposo y yo resolvamos una, pequeña disputa.

Camine un par de pasos y sentí como una palmada se chocaba en mis nalgas.

- ¡Jackson Frost!—lo reprendí.

- un mosquito.

- ¿Ah, sí?—le lance escarcha y le llene el traje de nieve con mis poderes. — cuidado, una ventisca.

- como te agarre...

- ¡AH!

Grite y salí corriendo soltando varias carcajadas.

Intentado huir de mi esposo, de Jack Frost, del amor de mi vida.

Y así sera, porque seguimos viviendo en nuestros sueños...

FIN

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Si adivinas de quien son hijos Damian, Axel, Sarah y Bruno te dedico el Epilogo.

Gracias por todo, por el apoyo, los votos, los leídos. Esta fue mi primera historia Jelsa, y termino este proyecto dedicándole un hueco en mi corazón...

Gracias.

¿Bye?