Pov. Munkustrap

Vamos en dirección de donde nos había indicado el letrero que vimos en la calle. La estación de trenes se encontraba muy cerca de donde estábamos. Si tomábamos el tren correcto, llegaremos más rápido a Londres. Ya estaba oscureciendo y muchas personas estaban llegando a esa estación. Al parecer la noche era un buen horario para viajar, bueno, eso creo. Hace mucho que no montaba un tren. Cuando llegamos, no debíamos separarnos. Había muchas personas en ese lugar y no queríamos que se formara otra situación como la que acabábamos de vivir.

-bueno chicos – les indico mientras me detengo y ellos iban mirando todo a su alrededor - hay que encontrar el tren de SkimblesHanks. Espero que siga aquí.

-porque no le preguntamos a algunos gatos? – dijo Victoria. Me doy cuenta que también habían varios gatos en ese lugar. Al parecer no éramos los únicos que iban a viajar.

-como estas tan seguro de que el gato del tren va a estar aquí? – dice Tugger.

-la última vez que el vino al encontró de los gatos Jellicles, me dijo en que estaciones paraba su tren. Bueno, el tren de su dueño. Me dijo que por esta fecha estaría aquí. Espero que hayamos llegado a tiempo. – dije mientras íbamos mirando por los alrededores.

Fueron pasando unos minutos y varios de los maquinistas ya iban dando la orden de abordar los trenes. Estaba preocupado ya que no había visto a Skimbles por ningún lado. No fue hasta que un maquinista salió de un tren y dio la orden de abordar.

-Todos abordo! – dijo mientras sonaba su campana.

Cuando dijo eso, un gato naranja salió de la puerta para luego montarse en el techo del tren. Me fijo en él y veo que era SkimblesHanks. Este era su tren.

-Todos abordo! Siguiente parada, la ciudad de Londres! – dice el gato del tren al mismo tiempo que su dueño.

-vamos chicos! – les dije y nos fuimos acercando. – SkimblesHanks! – lo llamo y me logras escuchar. Se queda mirando en el techo hasta que logra vernos.

-Munkustrap! – dijo mientras bajaba del tren directo a donde estábamos nosotros – por mis bigotes! Que sorpresa verlos aquí!

-me alegra que te hayamos encontrado – le dije sonriendo

-pero que hacen aquí? Están muy lejos de la tribu Jellicle – nos dice mientras se nos queda mirando.

-es que, estamos en un viaje especial.

-Munkustrap debe cumplir una misión que le otorgo Deuteronomy. – Dice Mistoffelees – por eso tenemos que llegar a Londres.

-Londres? – Dijo sorprendido – valla. Técnicamente le están dando la vuelta al país.

-ese es el caso – dice Tugger.

-bueno, aquí esta SkimblesHanks, para ayudarlos y servirlos.

-pensamos que tu tren sería la mejor opción para llegar – le dije.

-y estas en lo cierto - dijo emocionado – este tren puede llegar a todas partes y también, se encontrar con el primer gato que puede manejar un tren. De vez en cuando, mi dueño y yo lo conducimos por toda Inglaterra. – dice con orgullo.

-eso suena emocionante. – dice emocionada Victoria.

-todos abordo! Ultimo llamado! – dice el dueño de Skimbles mientras suena su silbato.

-esa es nuestra orden. – dice mientras se dirige a la puerta – una presentación me puedes otorgar Munkustrap? – dice con orgullo.

-con gusto. – dije mientras me subía a una caja y luego, él se sube al tren y suena el silbato.

(Autora: poner la canción)

(Munkustrap)

Skimbleshanks the Railway Cat, the Cat of the Railway

Train

There's a whisper down the line at eleven thirty-nine

When the Night Mail's ready to depart

Saying, "Skimble, where is Skimble?

Has he gone to hunt the thimble?

We must find him or the train can't start"

All the guards and all the porters

And the station master's daughters

Would be searching high and low

Saying "Skimble where is Skimble for unless he's very

Nimble

Then the night mail just can't go."

At eleven forty-two with the signal overdue

And the passengers all frantic to a man

(SkimblesHanks)

That's when I would appear and I'd saunter to the rear

I'd been busy in the luggage van!

(Gatos en la estacion)

Then he gave one flash of his glass-green eyes

And the signal went "All Clear!"

They'd be off at last to the northern part of the

Northern Hemisphere!

En eso, él se monta sobre el tren, y suena su silbato. Luego, comienza con un suave, compas con sus zapatos de tac, adaptados a su tamaño. Iba pasando el tiempo y él va yendo más rápido y con eso, también iba avanzando el tren. Los gatos iban subiendo mientras él hacia su baile y el tren también avanzaba. Tugger, Mistoffeles y yo ayudábamos a subir a los gatos. Unos subían al techo para ver como bailaba el gato del tren lo cual, ya iba muy rápido. Seguía a un ritmo increíble y luego, Yo, junto con mi hermano comenzamos a hacer lo mismo mientras el avanzaba. Esto ya estaba comenzando a tomar el control de los gatos Jellicles.

(Gatos)

Skimbleshanks the Railway Cat

Skimbleshanks the Railway Cat

Skimbleshanks

Skimbleshanks

(Skimbleshanks y los gatos)

Skimbleshanks the Railway Cat

The Cat of the Railway Train

(Skimbleshaks)

You might say that by and large it was me who was in

Charge

Of the Sleeping Car Express

From the driver and the guards to the bagmen playing

Cards

I would supervise them all more or less

Down the corridor he paces and examines all the faces

Of the travellers in the first and the third

He established control by a regular patrol

And he'd know at once if anything occurred

He would watch you without winking and he saw what you

were thinking

And it's certain that he didn't approve

Of hilarity and riot so that folk were very quiet

When Skimble was about and on the move

(Gatos)

You could play no pranks with Skimbleshanks!

(Skimbleshanks)

He's a cat that couldn't be ignored

(Gatos y Skimbleshanks)

So nothing went wrong on the Northern Mail

When Skimbleshanks was aboard

Fuimos andando por el techo del tren un tiempo y luego, fuimos entrando cada uno por una ventana. En ese, fuimos avanzando por unos pasillos mientras seguíamos el compás de Skimbleshanks.

(Skimbleshanks)

It was very pleasant when they'd found their little

den

With their name written up on the door

And the berth was very neat with a newly folded sheet

And not a speck of dust upon the floor

There was every sort of light

You could make it dark or bright

And a button you could turn to make a breeze

And a funny little basin you're supposed to wash your

face in

And a crank to shut the window should you sneeze

(Gatos)

There was every sort of light

You could make it dark or bright

And a button you could turn to make a breeze

And a funny little basin you're supposed to wash your

face in

And a crank to shut the window should you sneeze

Then the guard looked in politely and would ask you

very brightly,

"Do you like your morning tea weak or strong?"

But I was just behind him and was ready to remind him

For Skimble won't let anything go wrong

(skimbleshanks)

When they crept into their cosy berth and pulled up

the counterpane

They all could reflect that it was very nice

To know that they wouldn't be bothered by mice

They can leave all that to the Railway Cat

The Cat of the Railway Train

(Gatos)

Skimbleshanks the Railway Cat

The Cat of the Railway Train

In the watches of the night I was always fresh and

bright

Every now and then I'd have a cup of tea

With perhaps a drop of scotch while I was keeping on

the watch

Only stopping here and there to catch a flea

They were fast asleep at Crewe and so they never knew

That I was walking up and down the station

They were sleeping all the while I was busy at

Carlisle

Where I met the station master with elation

They might see me at Dumfries if I summoned the police

If there was anything they ought to know about

When they got to Gallowgate there they did not have to

wait

For Skimbleshanks would help them to get out!

And he gives a wave of his long brown tail

Which says "I'll see you again!

You'll meet without fail on the Midnight Mail

The Cat of the Railway Train!"

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Pov. Munkustrap

El tren ya estaba en su curso directo asía Londres. Los gatos se estaba esparciendo por toda el área y no había problemas con los humanos. Algo que caracterizaba este tren, era que el dueño de Skimbleshanks, permitía que los gatos abordaran. En la parte trasera del tren, en donde los humanos dejaban sus maletas, en ese lugar era donde se quedaban los gatos que habían abordado. Los humanos se estaban alistando en sus habitaciones ya que el viaje iba a durar toda la noche. A la mañana siguiente llegaríamos al puerto de Londres. Me encontraba caminando con Skimbles, explicándole porque queríamos llegar a Londres.

-¿serás el nuevo señor de los gatos? – dice sorprendido.

-bueno...esa es una noticia que aún no está confirmada. – le dije sonriendo. – mi padre me otorgo ir con una tribu de gatos en Londres para enseñarles todo lo que deben saber para ser un Jellicle. Es una tribu que yo no conozco y ellos no me conocen. Creo, que si puedo con ellos, eso quiere decir, que si puede que esté listo.

-esos son puros detalles – dice animándome – te conozco desde que eras una cría de gato. Recuerda que tu padre y yo nos conocemos desde hace mucho tiempo y, eh visto lo suficiente, para saber que tú estás listo.

-eso es lo que dicen todos.

-solo estas nervioso. Todos sentimos nervios cuando estamos por hacer algo nuevo – dice para luego montarse en una de las repisas para ver cómo estaban algunos pasajeros en sus cuartos – cuando yo llegue a este tren, estaba muy asustado – dijo para luego bajarse – pensé que el hombre que me adopto, era un hombre común, que estaría viviendo en una casa tranquila, y que pasaría el restos de mis días echado junto a una chimenea mientras me volvía, el típico gato hogareño con sobrepeso. – ese comentario me hizo reír. Él se baja de ahí y vuelve al pasillo donde estábamos andando – pero, luego me di cuenta, de que pasaría la mayoría del tiempo en un tren. Antes, el sonido de la campana me asustaba, los ruidos que hacia el tren, pensé que en cualquier momento pasaría un accidente. Pero, con el tiempo, me fui acostumbrando. Ahora, el sonido de los engranajes me relaja, el calos de la caldera hace que me quede dormido, y el silbato que siempre está tocando mi dueño es como música para mis oídos. Solo es cuestión que te acostumbres a tu nueva vida. Además, tendrás a tu padre a tu lado para guiarte en los primeros días.

-sabes? – Dije mientras lo miraba – tienes razón. Quizás, si este solo nervioso por el repentino cambio.

-aprenderás rápido todo esto. Como yo aprendí a manejar el tren – dice con Orgullo.

-no puedo creer que tu sepas cómo manejar un tren – dije en broma.

-pues claro que si querido. De vez en cuanto, mi dueño y yo manejamos esta caja de metal. Sé cómo usar cada palanca y cada mensaje. Si fuera del tamaño de una persona, lo condujeria sin ningún problema. – dice para luego llegar a la parte de equipajes.

Abre la puerta que estaba instalada para los gatos. Los dos entramos hay lo cual, todos los gatos estaban en ese lugar.

-te quedaras aquí con los chicos.

-gracias Skimbleshanks – le sonrió.

-no hay de qué. Me gusta ayudar a todos.

-Skimbleshanks! – llamo una gata por ahí. Me doy cuenta que era Victoria que se acercaba a nosotros.

-hola dulce Victoria – dice el mientras la saludad.

-Skimbleshanks, ¿es verdad que fuiste capaz de conducir este tren en tu vida? – dice emocionada.

-eso es mentira – dice Tugger mientras estaba sobre unas maletas. – ningún gato puede conducir un tren. Eso ya es muy descabellado.

-bueno, se creía que un gato tampoco podía hacer magia – dice Mistoffelees mientras se acercaba a él, sobre una maleta que estaba flotando con su magia.

-es diferente. Tu eres un gato raro – dice el mientras lo ve – parece como si te hubiera sacado de una casa entrujada, gato negro, mágico y molesto. Tienes el combo completo.

-dices eso porque estas celoso de mi poder – dice mientras va caminando por una escalera hecha con las maletas que hacia flotar – me juzgas porque tú no puedes hacer esto.

-ya basta Mistoffelees – le dije mientras lo miraba – es impresionante y todo pero, si sigues así, solo lograras pelearte con Tugger a zarpazos.

-no le tengo miedo a este intento de gato valiente.

-Ya cállate gato raro! – le dice enojado.

-bueno ya ya ya – dice Skimbleshanks – respondiendo a la pregunta de la dulce Victoria – dice tomando la pata de Victoria y ella sonríe – si querida, si he manejado este viejo tren. – dice mientras se monta en una maleta – y ahora que lo mencionas, ¿les gustaría escuchar algunas de mis historias, de todos los viajes que he hecho, alrededor de toda Inglaterra? – le pregunto a todos los gatos que estaban hay y se fueron acercan – eso pensé. ¿Mistoffelees?

-¿sí? – dice el mientras estaba en lo alto

-¿no sería mucha molestia, que elevaras esta maleta para poder contar mi historia mucho mejor?

-sería un honor – dice mientras con su magia, hace que la maleta donde estaba Skimbleshanks, comenzara a flotar por el vagón mientras contaba esas historias.

Escuche un par de historias de este gato para luego salir de ahí y pasearme por el tren durante un rato. Skimbles tenía razón, el sonido de los rieles relajaba mucho. Algunas de las personas se encontraban durmiendo en sus camerinos mientras otras andaban por los pasillos. Me subo a una de las repisas para ver por la ventana. El tren iba a gran velocidad y se podía ver todo a mí alrededor. Era algo muy agradable. Ojala pudiera estar con mi Demeter. Si ella estuviera aquí, este momento fuera perfecto. Sé que solo llevo como un mes que no la veo pero, siento que fue hace años.

Me encontraba mirando tranquilamente el paisaje, y luego escucho unos ruidos extraños que venían del pasillo. Me bajo de donde estaba y me dirijo a donde estaba ese ruido. En eso, veo una cola de gato que pasaba por un lugar pero, esta era naranja. Me acerco para ver quien estaba ahí y luego, siento como alguien me empuja. En volteo y veo a Mungojerrie.

-Hola MunkustraP – dice mientras me ve sonriendo.

-Mungojerrie? – Dije confundido – que haces aquí?

-SORPRESA! – dice alguien más que se me guinda de atrás.

-pero que...- digo y luego me doy cuenta de quién era – Rumpelteazer?

-la única! – dice mientras me suelta.- que coincidencia – dice mientras se pone al lado de su hermano – que curioso que el mismo tren que abordamos, sea el mismo en donde estabas tú.- dice sonriendo.

-sí, que sorpresa – dije mientras me levantaba - ¿Qué es lo que están haciendo? Han estado apareciendo de la nada en nuestro viaje. Pensé que ya se habían perdido por ahí cuando los perdimos de vista en el bosque. – les dije serio.

-hay no lo sabía – dice la gata mientras se hacia la tonta.

-bueno, de todos modos lo que hagan ustedes con sus vidas ya es su problema – dije mientras emprendía mi camino de regreso al vagón de carga del tren.

-no te pongas así Munkus – dice Mungojerrie mientras se me pone al lado y ahora, los dos me seguían mientras caminaba a mis lados – sabes que solo estamos jugando.

-ya lo sé – dije un poco harto – pero no pueden estar jugando toda su vida.

-no podemos evitarlo – dijo la gata – tenemos mucha curiosidad por la vida.

-la curiosidad mato al gato – les dije mientras seguía caminando.

-hay no me digas – dice Mungojerrie mientras se detiene y yo me volteo – eso quiere decir que si hacemos varias travesuras perderemos nuestras 9 vidas?

-ya dejen de molestarme – dije mientras seguía adelante.

-no te preocupes – dice Rumpelteazer – solo iremos a hacer nuestras cosas por los vagones delanteros.

-sí, vamos a ver si no te quieres divertir esta noche – dice Mungojerri pero, eso último lo dijo de otra manera. Me dio curiosidad y me volteo pero, en eso ellos ya no estaban hay.

Esos dos habían desaparecido y no los escuche cuando se fueron. No sabía que estaban planeando pero, no creo que sea importante. Seguí mi camino directo al vagón de carga. Cuando llego, veo que Skimbleshanks, se encontraba aun contando sus historias. Me quede escuchando por un rato. Eran entretenidas, eso debía admitirlo.

-entonces, en ese momento, todo a nuestro alrededor estaba en silencio. El tren se encontraba pasando por el puente inestable. Yo estaba en la venta mirando que ningún riel se fuera a mover de su lugar. Teníamos una gran carga de materiales y personas en el tren. No podíamos permitir que el tren callera en el gran cañón. En eso, escuchamos un ruido. Me doy cuenta, que uno de los soportes se había roto. – Dijo eso, y todos los gatos que estaban ahí se alarmaron – tenía que hacer algo pero el tren ya iba directo hay. Si seguía y no hacíamos algo, caeríamos. Tenía que hacer lo que mi instinto me dictaba. Así que tome un fierro y salte del tren directo al soporte para arreglarlo. Todo estaba muy inestable, en la noche, bajo la lluvia. Cualquier cosa podría pasar. Pero eso, no era más peligroso. Cuando llegue a donde se había salido la vía, ya listo para arreglarlo, ¡Un rayo cayó al frente de mí! – dijo eso dando un pisotón en la caja donde estaba haciendo que los gatos se espantaran.

-tengo miedo – dice Victoria que estaba a mi lado mientras escuchaba.

-tranquila. – le dije mientras la calmaba.

-el fuego habían invadido los rieles. Tenía que actuar rápido. Hice lo que tenía que hacer, a costo de que me haga quemado un poco. Solté un maullido lo suficientemente fuerte para que mi dueño escuchara. Le decía que tenía que avanzar más rápido. El tren siguió más rápido para evitar una tragedia. Me monto sobre el cuándo pasa en el lugar donde estaba. Antes de subir al tren por completo, veo que había un desvió. Me doy cuenta de que el desvió guiaba a unas vías sin terminar. Vi la palanca para cambiarlo. Cuando ya pasamos al lado de ella, la golpeo con mis piernas y logro que el tren valla por el camino indicado. Luego de ese problema, logramos llegar a Petenburgo con toda la mercancía y cada pasajero, a salvo. – dijo, dando una reverencia y todos hay comenzaron a aplaudir.

-crees que exagero un poco? – dijo Mistoffelees acercándose.

-no lo sé – dije mientras lo miraba – pero, dejemos que disfrute esta atención.

-el señor Skimbleshanks es increíble! – dice Victoria mientras nos ve.

-si es muy increíbles, pero no tanto como – dice MIstoffelees sin pensar.

-¿Qué? – dice ella inocente mientras lo ve.

-eh?! Nada! qué? Que dijo que? Yo no dije que – dice un poco nervioso. Victoria se le quedo mirando curiosa hasta que al final se fue de ahí. Misto soltó un sus piro por eso.

-en cualquier momento deberás decirle lo que sientes Mistoffelees – le dije.

-oye, yo are eso cuando crea que es momento correcto – me dijo.

-jajajaja entonces nunca lo aras – dice Tugger mientras pasaba por ahí.

-tu cállate! Que nunca has sentido algo real asía alguna gata!

-hay por favor. Todas las gatas me amaban. Se vuelven locas cuando me ven moverme.

-eso no es excusa. Eres solo un gato que se aprovecha de ellas. – dice mientras se levanta y hace que Tugger retroceda hasta que queda contra una caja –así que deja que yo haga mis cosas a mi modo y tu quédate con tu vulgar modo de hacer las cosas con las mininas!

-wow wow wow – dice Skimbleshanks mientras se nos acerca - que es lo que está pasando aquí?

-es que este gato no entiende que es cuando alguien de verdad ama a alguien! – dice enojado Mistoffelees.

-Tugger – dice Skimbleshanks mientras se le acerca con una sonrisa. Hay no, ya se lo que pasara ya que a mí me hizo lo mismo un día. – todo en la vida no es que solo te aproveches de alguien – dice mientras lo rodea y pasa su cola por la de él.

-¿Qué haces? – dice el sin entender que pasaba.

-déjame terminar - dice Skimbleshanks

-mira esto bien Misto – le dije a Mistoffelees mientras nos alejábamos y mirábamos.

-solo te digo, que pronto vas a tener que valorar lo que tienes al frente – dice mientras se pone a un lado suyo – ya que sigues con ese mismo ideal – dice mientras veo como lleva su cola a entre las piernas de Tugger. Yo estaba tratando de aguantar la risa – pronto, vendrá alguien y te hará lo mismo. – dice con una sonrisa mientras lo ve y luego este se da cuenta de lo que hacía. Se espanta y se aleja estando esponjado.

-¿Qué mierda haces?! Ni creas que aras lo mismo que yo hago con las gatas conmigo!- dice un poco alterado.

-te molesta acaso que quieran jugar contigo? - dice mientras se va acercando y Tugger retrocediendo y luego, este se tropieza con un palo y se cae.

-jajajaja deberías ver por dónde vas – le dije mientras veo eso.

-¿me lo vas a quitar de encima o qué?! – dice alterado.

-no te pongas tan a la defensiva Tugger. Si te molesta, no te muerdo y ya – dice Skimbles y yo ya no aguantaba la risa. Mistoffelees también empezó a reír y yo también y nos caímos los dos.

-ya basta! – dice Tugger y se va de ahí.

- jajajaja me encanta hacer eso – dice Skimbles mientras se nos acerca

-eso fue increíble – dice Mistoffelees – eres un buen actor Skimbles.

-¿Por qué lo dices? – dice este confundido.

-por lo que hiciste con Tugger. Fingir que te gusto y que quisieras montarlo fue increíble.

-aaahh....pequeño gatito negro, eso no fue fingido – dice y hay Misto dejo de reir.

-¿Qué?

-olvide decirte – le dije – digamos que, Skimbles, tiene cierto ligero gusto por los gatos machos.

-¿eso se puede? – dice Mistoffelees confundido.

-es un mundo libre – dice Skimbles mientras vuelve a los pasillos del tren para ver que todo esté en orden.

-valla – dice Misto aun sorprendido – esa no me la esperaba.

-no te preocupes. El solo haces esas cosas que hizo también con Tugger por broma. Una vez lo hizo conmigo y solo terminamos correteándonos por toda el área Jellicle.

-jajaja que cosas – dice mientras se levanta - oye, quieres pasear por el tren?

-está bien – le dije y luego salimos del vagón.