Emilio y Tonet se fueron juntos del hospital, hoy darían una vuelta por la playa del norte, donde la vida es más tranquila y la gente parecía no existir. Ya llevan mas de unos días siendo pareja, el mexicano perdidamente enamorado de chico, lo unico que se daban eran besos, cariciar sin subidas de tono, aun no habian llegado al sexo, con decir que una ves estuvieron apunto de, pero Tonet no se sintio preparado para eso. Emilio como buen mexicano respetuoso se detuvo sin obligarlo, no quiere que se sienta forzado.

Su vida tranquila, agarrados de la mano caminando por la orilla del lago sin zapatos en esa tarde donde el sol se esconde lentamente. Cualquier persona que pase ya sea en auto o caminando mirarían a una pareja enamorada.

- ¿Boss se pondrá bien? ¿Verdad Emilio? -. Pregunto el menor aferrándose a su brazo buscando seguridad.

- Eso tenlo por seguro chikito -. Susurro deteniéndose. Enseguida brazo a Tonet por la cintura demostrando que seguiridad y confianza.

- Gracias por todo... -. Susurro suavemente Tonet ocultando su rostro sonrojado en el pecho del mexicano. No sabía en qué momento se enamoró de su compañero, simplemente surgió.

En la sede Manolo preparaba la cena, el dia paso super rapido, estando con Armando de visita al hospital, en el taller, haciendo el tonto por algun otra parte. Esto estaba siendo genial, solo esperaba que si vinieran a comer ya que se esforzó mucho para que sus compañeros disfrutaron de por lo menos una comida decente como se merecen.

El primero en llegar fue Juanjo, lo que hizo al entrar fue; dirigirse a la mesa sentarse en la silla y recostar su cabeza en la mesa jugando con sus dedos. Hace días que se encontraba raro el chico y el único que lo notaba era Manolo. Dio un largo suspiro apagado la estufa sirviendo un plato de comida sentándose del otro lado de la mesa.

- ¿Ahora que tienes tu? -. Preguntó Manolo mirando a su compañero que apenas tocaba la comida.

- Creo que me gusta alguien -. Susurro audiblemente.

En el hospital sería la última visita. Freddy cruzaba esa puerta de la habitación donde se encuentra su amigo Armando, acostado en la camilla con una máquina que lo ayuda a respirar. Con su ramo de flores en mano, miro que alguien más se le adelantó poniendo su flores arriba del cajón.

El jefe del taller dormía por la anestesia que le daban. El chorbo formó un puño con sus manos mostrando su enojo frunciendo el ceño, sabía perfectamente lo que estaba pasando. Sabía perfectamente que Yun Kalahari, a pesar de ser una persona impulsiva, nunca haría algo así solo porque sí. Alguien lo provocó o más bien, lo manipuló de una manera para que le disparara a Armando.

Dio un suspiro cerrando sus ojos volviendo los abrir al instante.- No te preocupes Armandiño... La persona que te hizo esto pagará con sangre... -. Susurro dando media vuelta comenzando a caminar en dirección a la salida. -" Gustabo Garcia, voy por ti" -.

Preso es como iba. Oh, Gustabo ¿Que hiciste?, lastima que Freddy no le dijo que manipulo a uno de la mafia para matar o mas bien, dejar herido a un integrante de esa misma organización. Sería encerrado por unos días a pesar de que haya sido un delito grave, Conway no podía ponerlo en perpetua, no lo haría, necesitaba a un infiltrado y Feddy ni Horacio eran los indicados.

Lastima que su sentencia fueron unas horas haciendo parecer meses...

A la mañana siguiente todo era normal como siempre. Oh sí, normal como cada día. Yun fue a visitar a su novio quien le contaba lo que vio en el camino, lo que haría el día de hoy y que pensaba de sus compañero de trabajo. Haciéndole sacar una leve sonrisa, incluso hacerlo reir.

Emilio y Tonet trabajando en el taller sin darse cuenta que estaban siendo vigilados por la mente más perversa de la ciudad. Gustabo Garcia, que conducía su patrulla junto con Horacio entrando al taller de mecánicos con su auto patrulla. Ellos dos serían su siguiente víctima, separarlos sería fácil y desaparecer a uno sería sencillo, solo ocupaba platicar con uno.

Al entrar al taller se bajaron del auto, Horacio bien animado de poder molestar a los mecánicos, su pasatiempo favorito cuando venían a este lugar. Gustabo simplemente miraba con gracia a su mejor amigo, después de lo que pasó ayer. De lo Volkov, Conway dijo que era una broma, minutos después se lo llevó arrestado sin decirle nada al de cresta.

Freddy Trucazo vigilaba todo desde las sombras, sabía perfectamente que el inspector Fred es nadamas y nada menos que la persona que acabaría muerto muy pronto sin importar las consecuencias. Nadie se metia con su familia.

Las horas pasaban rápido, ¿Quién lo diría?. Todos los de la mafia que trabajan en el taller al fin habían salido para visitar a su jefe al hospital, tenían un pastel para celebrar su próxima recuperación, que según los médicos va perfectamente. Lastima que Armando no podía comer ese delicioso pastel que preparó Emilio.

- Aquí estaremos siempre con usted Jefe -. Hablo el mexicano dando una sonrisa terminando su pastel.

- ¡Así es Boss! -. Dio una Sonrisa Tonet con ese brillo en sus ojos de felicidad. No era el único contento de esa habitación.

De un momento a otro sus signos vitales comenzaron a elevarse. El azúcar se les baja poniéndose pálidos. El primero en reaccionar fue Manolo corriendo buscando una enfermera, rápidamente varios médicos llegaron sacándolos a todos de la habitación, el último en salir fue Yun quien escuchó como ese aparato dejó de transmitir ruido escuchando a uno de los medios decir algo de RCP. Su corazón se había detenido.

Continuara...

OMG ¿Armando?

Hulen eso? Huele a que el final se acerca v: