Capítulo XXXIX
"Los hombres somos como los vinos: La edad agria los malos y mejora los buenos"
Marco Tulio Cicerón
⁎⁎⁎
[ Demian ]
Es extraño saber cómo tan solo una persona puede cambiar totalmente tu vida en un solo parpadeo, hace un par de meses hubiera creído que eso sería imposible cuando pensé tener el control absoluto de mi vida, y que en ningún momento llegaría alguna sorpresa que terminaría por romper las rutinas y reglas que había impuesto a mi favor para seguir adelante sin dar un paso hacia atrás. Sin embargo, solo basto una simple llamada telefónica por la mañana para que mi mundo diera un enorme giro logrando que todo lo que había construido se derrumbara en un solo instante.
La llamada fue corta, que ni siquiera pude tener el valor suficiente para reaccionar hasta que el sonido del pipeteo sobre que habían colgado fue lo que me hizo volver a la realidad; perdí la cabeza no un par de minutos o una hora, la perdí casi un día entero al recibir sorpresa tras sorpresa que me cayeron como bombas que intentaban atacar todo mi cuerpo, primero la que habían implantado mi esperma en una mujer, segundo, al saber que tendría un bebé de mi sangre y el tercero, que la madre sería una de mis empleadas.
Hacerme la idea de que en unos meses sería padre fue tormentoso, más, porque me sentí parte de ese porcentaje de hombres que a veces no se siente preparado para este tipo de noticia, pero en mi ocasión, me sentía como un adolescente que acaba de dejar a una chica menor de edad embarazada al no haber sido cuidadoso en usar protección; el ejemplo es malísimo pero así me sentí por un momento que no supe lidiar con la situación.
Pensar que una mujer llevaría mi hijo o hija en su vientre provoco que sintiera pánico, tanto, que me rehusé a una estúpida y alcanzativa idea de afrontar el problema con una antigua solución que antes hacían las personas cuando dejaban a una mujer embarazada fuera del matrimonio: «comprometerse con esa persona para darle un apellido legitimo al bebé».
Quizás haber pensado en ello fue precipitado cuando no conocía muy bien a esa mujer, ni tampoco su vida y la intención que tenía de seguir llevando a un bebé por equivocación que no tendría sangre de su marido. Algunos en mi lugar hubieran pensado en lo peor con estás ideas, pero en aquel entonces había sido más intuitivo que racional, que casi me costó la separación de mi próximo primogénito que tuve que analizar mejor las cosas de forma paciente y con la cabeza fría.
Mi ignorancia fue haber pensado en lo peor sobre Danika, herir su dignidad, ganarme fácilmente su desconfianza y omitir una comunicación asertiva que deberíamos haber creado desde un principio para aceptar lo que el destino nos otorgó. Realmente no podría decir si su sentido maternal o su forma de ser fue lo que me hizo comprender repentinamente sobre quien era. En ningún momento, intentó apartar la conexión que podría tener con el bebé, más bien, fue la primera en tener la iniciativa para darme un motivo de reintegrar aquel tiempo que perdí al lado de mi hijo o hija por mi propio miedo.
Ahora, me parece increíble como la situación entre ambos mejoro, tanto que, algunas cosas se deslizaron de nuestras manos a punto de que nuevamente ella fuera la primera en tener la valentía suficiente en cruzar los límites que yo mismo impuse, sin embargo, luego proseguí a romper más las reglas que ambos juramos no quebrantar bajo un contrato. Aun así, sigo sin poder asimilar todo ello y más la sensación que Danika me provoca cuando estamos muy cerca.
No puedo ni siquiera describir en unas simples palabras, todo lo que ella me hacer sentir de forma ajena cuando no tengo tampoco idea, si estamos envuelto bajo el mismo sentimiento que ha recobrado confusión en mi cuerpo, ¿por qué lo digo? Porque esto no es como lo que sentí cuando estuve con Gredel, con ella simplemente el amor recobró de una forma ciega al no ver la realidad de las cosas que tenía frente a mis ojos y de las cuales nunca dudé como fue la relación que ella tenía con mi hermano gemelo.
Sin embargo, con Danika, es diferente. Es como golpear dos piedras para generar chispas de fuego o poner dos imanes de diferente polo para que pueda haber una atracción; eso es lo que me sucede cuando estoy con ella, tanto que me genera miedo al descubrir que siento más que un cariño de amigo. El término hasta suena muy estúpido cuando sabemos que ambos nos deseamos pero que es peligroso que sigamos intentando algo que no estamos seguros si será temporal o duradero; no negaré que la noche que compartí mi cama con ella para hacerle el amor no fue revivir mi pasado cuando pensé que eso podría suceder y me atuve a cualquier tipo de consecuencia al pensar que Gredel se metería en mi cabeza de nuevo, pero en vez de eso, fue haber experimentado algo nuevo que me hizo sentir como un niño que prueba un nuevo sabor de helado y esté le gusta más que el anterior.
No sé si es por mi poca experiencia en tener sexo cuando solo lo tuve con Gredel quien hasta hace poco fue la única mujer que había tocado, besado y hecho el amor. Es probable que suene tonto, pero es lo cierto porque desde muy joven me prometí a serle fiel a una sola mujer, aquella que imagine que sería mi esposa, mi compañera y la madre de mis hijos; pero al final en vez de haber sido yo, ella fue la que me traicionó.
Y ahora, hasta hace tres meses fue que termine experimentando algo nuevo, una mujer que, con su sensualidad y entrega, me provoco escalofríos en mi piel luego de besarla, acariciarla y hacerla mía dejando una parte de mí en su cuerpo. Al menos Danika ya se encuentra embarazada si no, esa misma noche hubiera por terminado por quedarse esperando un bebé mío.
Lo difícil es que después de esa experiencia, ya no he podido verla como el primer día. Es extraño decir que me gusta verla embarazada; se ve radiante, receptiva y hermosa. Una asombrosa mujer de admirar desde lo fuera hasta por lo dentro.
—Deja de verla, ¿no te das cuenta que te la comes con la mirada? —Dice bromeando mi amigo Corban.
—Es cierto, y así niegas no tener nada con la mujer que lleva tu hijo —rezonga Giles.
— ¿Juras no haber tenido nada con ella? —Homer achica los ojos.
Respiro profundamente y pongo los ojos en blanco al ver como empiezan a atacarme con preguntas para así sabotearme para que diga la verdad, sin embargo, en todos estos años que llevamos siendo amigos, he aprendido a no abrir mi boca ante aquello que quiero que se mantenga en secreto. Ya no somos unos jóvenes que contaban el número de mujeres con las que salíamos o con las que alcanzábamos para tener sexo y elevar nuestro ego para seguir haciendo eso, aunque siendo sincero, eso era más cosa de ellos que mía pero aun así, aprendí con el paso del tiempo, que hay cosas que quiero mantener ocultas para mí, sino es probable que mi grupo de amigos me molesten el resto de vida que me queda.
—Cuando te quedas callado es porque afirmas la pregunta —me acuso Timothy.
—A ustedes no les interesa saber ciertos asuntos de mi vida —todos gruñeron ante mi respuesta.
—Nos interesa, ya sabes que tu vida sexual ha dejado de esta inactiva por cuánto... ¿diez o quince años? —Argumenta Homer.
—No hablaré de mi vida sexual con ustedes —me negué a hacer cualquier tipo de comentario.
—Te conozco y sé que no eres del todo un ángel cuando vives bajo el mismo techo con una mujer así. —Timothy señala detrás de su hombro.
—Le doy la razón, además, ¿seguro que no la dejaste embarazada de forma natural? —Vuelve a bromear Corban.
—No. —Desapruebo sus palabras mientras intento no gritarles a cada rato un "no".
Es cierto, nadie nos cree a mí y a Danika que el bebé ha provenido por una inseminación artificial, todos piensan que hemos tenido sexo y fruto de una noche lujuriosa llego nuestro hijo o hija. A estas alturas ya de por sí, debería dejar de negar eso cuando no servirá de nada defender mi postura cuando todos pensaran diferente, además he empezado a darme cuenta que con o sin inseminación artificial al final mi familia, amigos y seres queridos pensarían igual sobre como Danika quedo embarazada.
—Sigo diciendo que ya tuviste algo con ella —Homer le sigue dando vueltas al asunto.
— ¿Cuál es tu curiosidad por saber si he tenido sexo o no con Danika? —Le pregunto hastiado del tema.
—Sabes que como hombres se nos sube la testosterona al ver los nuevos atributos que terminan por tener nuestras mujeres al quedar embarazadas... —interrumpí a Giles.
—Danika no es mi mujer, es solo mi amiga —digo entre dientes.
— ¿Aún existe eso? —Dice Corban.
—Bueno, al menos que la hagas tuya, ya cambia la situación, ¿no? —Intenté no tirarle el vino en la cara a Homer.
Danika no es mi mujer, simplemente es la madre de mi hijo o hija y una amiga que valoro mucho, es cierto que tuve una noche apasionada con ella y me corrí adentro suyo, pero eso no significa nada. Al menos para mí porque si no, todo hombre ya tendría más de una mujer en su vida cuando se acuesta primero con una y después con otra.
Vuelvo a mirar a Danika para encontrarla con un grupo de mujeres más adultas que ella que no dejan de hacerle preguntas o contarles sus anécdotas mientras que escucha atentamente acerca de la tarea de ser mamá; me impresiona ver como ella aún no se ha sofocado al estar rodeada de tanta mujer que querrá saber sobre su embarazo y vida privada, pero en vez de eso, Danika se ha mantenido enérgica y amistosa, dejando que un enorme grupo de desconocidas froten su vientre, la abracen y la feliciten por el nuevo miembro de la familia.
—Sabes, eres un mal amigo, nos dices que serás papá, pero cuando tu mujer está a punto de irse al hospital —comenta Giles.
— ¡Que no es mi mujer! —Refunfuño.
— ¿Cuándo será el día del parto? —Pregunta Timothy.
—En cuatro semanas —les anunció.
— ¿Ya saben si es niño o niña? —Suspiro al saber que es la pregunta que todos me han hecho en el día.
—Danika lo ha querido mantener en secreto, pero ambos no coincidimos en el sexo —reprimo una sonrisa.
—Conociendo a tu familia, es probable que esperen la llegada de una niña, ¿no? —Asiento a las palabras de Homer.
Desde que la empresa solo ha sido liderada por hombres, mi abuelo espero que el último bebé que mi padre y madre tuvieran fuese una hija, sin embargo, tuvieron dos hijos, por lo cual la dinastía de varones sigue liderando en Kavala's Industry; la verdad es que mi abuelo siempre ha creído que algún día la empresa tiene que estar en manos de una mujer, ya que le daría una diferente perspectiva y enfoque de trabajo a la compañía.
La verdad, esa es la última razón por la que deseo tener una hija, porque el primer motivo que tengo es que quiero que se parezca a Danika, porque con esa vitalidad, fortaleza y nobleza que tiene, sin dudarlo me gustaría pensar en lo honrado y orgulloso que estuviera en tener una niña así. De todas formas, lo encontraría como una posibilidad más grande para que Danika se apegue más a ella, ya que al ser mujeres compartirán muchas cosas en común y tendrían una buena relación entre madre e hija.
—Eso quiere decir que, ella quiere un niño —suelto una risa.
—En verdad, está segura que es un niño —les respondo.
—Pues no deberías dudarlo, las madres tienen un sexto sentido —dice Giles quien fue el primero del grupo en convertirse en papá.
—Pero a veces falla, mírame a mí, Olympia pensó que tendría una niña. Compramos ropa y adornamos toda la habitación de color de rosa y mira después, un niño. —Nos cuenta, Corban.
Suelto una risa porque me acuerdo como Corban tuvo que volver a rediseñar la habitación de su hijo, pero al menos toda la ropa que había comprado de color rosa, había servido para el segundo embarazo de su esposa, que está vez si fue una niña.
—Con Danika tuvimos que elegir colores neutros por cualquier sorpresa —les comento.
Antes de poder seguir hablando sobre el asunto de paternidad y bebés, veo como otros invitados y familiares se acercan a mí para darme las felicitaciones. Realmente sigo sin creer que pronto seré papá, normalmente debería adaptarme a esa idea, pero sigo sin poder dejar de pensar que pronto tendré un bebé en mis brazos, solo que en está ocasión, pretendo no separarme de él o ella, y así como mis padres me enseñaron los valores de amor, respeto, trabajo y familia, esos mismos les voy a involucrar a mi hijo o hija.
Intenté saludar a todas las personas que pude durante toda la fiesta, solo supe que me movía de un lado a otro, pasando entre un grupo a otro y teniendo que hablar los mismos temas de los que todos preguntaban ese día. Al tener que estar haciendo esto comenzaba a agotarme, tanto, que luego de terminar de hablar con un grupo de amigos de mi padre, me alejo de todos para darme un poco de aire antes que alguien vuelva a llamarme para interactuar sobre el tema del día: «mi futuro bebé». Así que, quedándome a un lado de mi casa, me apoyo en un pilar para poder respirar con más tranquilidad, cuando pensé que mi madre había organizado un baby shower pensé que solo sería entre familia, pero nunca me imaginé que terminaría siendo una fiesta en la que participaría casi toda Grecia.
Sinceramente, nadie se esperaba que la madre de mi hijo o hija sería una croata y no una griega, esto no quiera decir que haya un racismo sino más bien, dentro de mi familia nunca ha llegado a ver alguien que tomará un diferente rumbo en emparejarse con otra persona de otra nacionalidad que no fuese griega. Y la impresión que ha dado Danika hasta ahora, los ha dejado a mi familia, amigos y conocidos muy sorprendidos, no sólo por la habilidad sencilla que ella tiene con relacionarse con los demás, sino que también, sabe hablar el idioma y es muy culta en diferentes temas.
Cruzo los brazos y a recuesto mi cabeza en el pilar mientras la veo abrir varios regalos que le han llevado, puedo ver como en el siguiente obsequio saca un pequeño suéter que a todas las mujeres mayores y menores de edad les ocasionan ternura; mi empleada quien en sus momentos se encuentra muy sensible, puedo ver como se relame los labios hasta morderse el inferior a fin de no sacar más lágrimas de las que probablemente ya haya derramado.
Suspiro, al no dejar de creer como ella entro a mi vida como cuando cae una estrella fugaz, si aún existieran los oráculos griegos, al menos hace un año, le hubiera pedido saber cómo me visualizaría dentro de unos meses para haber estado preparado ante la noticia y no haber perdido aquellos meses que estuve alejado de nuestro bebé.
La piel se me eriza al escuchar como suelta una carcajada, sus ojos se iluminan un par de minutos cuando nuestras miradas chocan, pero apenas pueden mantenerse antes que una de las amigas de mi madre llame su atención y le haga un comentario donde ella parece afirmar sus palabras para luego continuar con una conversación.
—Sócrates decía: "la belleza de la mujer se halla iluminada por una luz que nos lleva y convida a contemplar el alma que tal cuerpo habita..." —continué a su lado.
—", y si aquélla es tan bella como ésta, es imposible no amarla" —respondí al unísono con él.
Mi padre dejó ir una sonrisa para darme unas palmaditas en el hombro; desde que se enteró se sería abuelo y que yo sería padre, de nuevo la felicidad llego a él, ya que con la batalla que sigo viviendo de mi pasado y con mi promesa de no volver a tener un hijo, ya había comenzado a adaptarse a la idea de que no tendría herederos de mi parte, pero luego de conocer con mis propias palabras la noticia, algo en él cambió y puedo decir que han sido esas esperanzas de verme nuevamente feliz.
— ¿Qué es lo que te detiene hijo? —Enarqué la ceja.
— ¿A qué te refieres papá? —Le pregunto.
—Sabes, la primera vez que vi esa mirada fue cuando nos presentaste a Gredel en esta casa y la última que vi, fue cuando cargaste a Obelix al nacer. —Sentí un golpe en el estómago al escuchar aquello. —Pero luego de nueve años, vuelve a aparecer esa mirada llena de amor y brillo. —Comenta.
—Bueno, seré padre y creo que eso me tiene muy emocionado —digo mientras evado su mirada.
—No Demian, no me mientas. —Lo veo con extrañez. — ¿Es que aún no te has dado cuenta? —Abro la boca, pero de está no sale nada. —Es cierto, el bebé ha provocado un nuevo efecto en ti mucho más libre y despreocupado, pero lo que te tiene cautivado y anonadado es la mujer que lleva a tu hijo o hija en su vientre. —Resalta él.
—Papá, no bromees con eso. Danika y yo no somos nada y entre ambos no puede haber alguna relación —le digo con diplomacia.
— ¿Por qué? Mira Demian, eres lo bastante racional e inteligente para hacerte el tonto ahora mismo. —Suspiro molesto. —Ambos no rompieron la ética de la empresa sobre relación entre jefe y empleada, tampoco tuvieron sexo dentro de la compañía y ella no quedo embarazada de ti de forma natural. Todo sucedió fuera de Kavala's Industry y de una forma inesperada. Así que mi pregunta es, ¿qué es lo que te detiene? —Hice una mueca ante su pregunta.
—Nada, simplemente no la puedo ver como... —responde de forma inmediata a lo que yo no pude decir.
— ¿Tu mujer? —Intenté no impresionarme con su respuesta. —O no será, ¿qué tienes miedo a volverte a enamorar?
Hablar sobre el tema del amor no es mi fuerte y más cuando mi primera y única relación siempre estuvo basada en engañados, lo cual me dejo una enorme herida en el corazón que no es fácil repararla con una venda o cosiéndola con estambre. Lo que viví, me hizo sentir utilizado, tanto, que hasta me odio por haber creído con tanta inocencia que el amor se vuelve puro cuando dos personas pueden sentir lo mismo, pero en mi ocasión, la balanza no estaba equilibrada y el peso cayo pronto en mis hombros al saber la verdad en la que se encontró mi matrimonio por muchos años sin llegar a descubrirlo hasta el día que todo se volvió negro y oscuro en mi vida.
—No hablare de ello, papá. —Me doy la vuelta. —Necesito despejar un momento la mente, no quiero que este día se arruine por revivir viejos recuerdos falsos. —Evado la conversación mientras me marchó dentro de la casa.
Mi padre debería ser el primero en saber que odio hablar sobre el tema de mi pasado, sé que todo este tiempo él ha sido el primero en ayudarme a olvidar la tragedia que Karsten, Gredel y Obelix sufrieron, pero eso no ha sido suficiente para no seguir teniendo pesadillas y sombras de mi pasado que siguen atormentando mi vida. Pude haber apartado mi odio e ira hacia mi hermano gemelo y mi ex esposa, pero incluso eso, no ha permitido que pueda volver a tener una vida digna de pensar en las cosas buenas que viví con ellos.
Es repugnante pensar que mientras le hacía el amor a Gredel, ella podía estar pensando en Karsten, más porque hasta le hacía un favor a él en seguirla enamorando al tener el mismo rostro, cuerpo y voz. Como poder vivir con esos recuerdos cuando en serio ella se controlaba para no gemir o gritar su nombre para que no los descubriera, sin decir que era detestable pensar que ella en vez de verme como Demian, en realidad estaba creando una fantasía con Karsten, al creer que él era su marido y que tenían una vida juntos.
Por mucho tiempo me pregunte qué era lo que Karsten tenía para que ella se enamorara locamente de él. Sé que ambos tenemos una personalidad diferente, hasta sabía que yo respetaba mejor a las mujeres que él, quien, por lo contrario, no dejaba de manipularlas y someterlas a su propio placer. No obstante, no puedo compararme de forma extrema y decir quién era el mejor o el peor cuando se sabe que los gemelos suelen ser diferentes de mente, aunque no de cuerpo. Sin embargo, me es difícil no hacer un listado sobre ello y a veces quizás mi poca experiencia en el amor y en el sexo fue lo que quizás llevo a Gredel a dejarme y verme solo como su juguete sexual cuando no tenía al verdadero Karsten a su lado.
A estas alturas no debería denigrarme ni criticar mi forma de ser, pero mis propios demonios me siguen juzgando y culpando de todo lo que sucedió. Quizás si me hubiera dado cuenta antes, podría haber evitado algunas cosas, como su muerte y al creer que Obelix era mi hijo, no obstante, cada quien ya tiene su propio destino donde a pesar que hubiera deseado salvarlos, quien sabe si eso podría haber cambiado mi futuro o que la historia de ellos no se repitiera en otro momento.
—Cuando estás aquí, es por tres cosas —mi abuelo entra a la oficina —, la primera por trabajo, la segunda por enojo y la tercera por recuerdos. —Suspiro al ver que tiene razón.
— ¿No deberías estar abajo, abuelo? —Él encoge los hombros con indiferencia.
—Esa pregunta me correspondía hacértela a ti. Tú eres el segundo protagonista de este evento por lo que deberías seguir allá abajo disfrutando de la fiesta que ha organizado tu madre. —Bufo porque sabe que en cuestión de tiempo estar rodeado de muchas personas y ser el protagonista de la fiesta, me abruma. —Además, has dejado a la madre de tu bebé sola en medio de tanto chismorreo que hay entre esas mujeres, y como el futuro padre de esa niña o niño, tendrías que ayudarla, aunque sea para que se dé un respiro. —Me acaricio la nuca al ver que tiene razón.
Dios, no había pensado en ello. Danika no se ha podido quitar de encima a todas aquellas mujeres, apenas le han dado tiempo para levantarse, comer e ir al baño antes que la vuelvan a llamar para que siga disfrutando el baby shower; debería ir a verla y sacarla entre ese círculo femenino para que pueda darse un poco de aire y mover sus extremidades antes que genere ansiedad y sienta los dolores de las contracciones.
—Sí, creo que me dejé llevar... Tengo que ir a verla —se cruza en mi camino.
—Antes quiero hablar algo contigo, hijo. —Intento no poner los ojos en blanco por educación al imaginar lo que pronto vendrá.
—Abuelo, no quiero tocar ahora mismo el tema de Karsten y Gredel —digo alterado.
—Demian, ya eres un adulto. —Empieza a decir. —Y pronto serás padre. Deseo que te enfoques en el futuro, hijo. Ya ha pasado un largo tiempo desde el accidente y deberías olvidar lo que ellos te hicieron, tienes a una bella mujer en frente de tus ojos con un bebé que pronto dará a luz, ¿no crees que ambos se merecen un hombre hecho y derecho en su vida? —Cerré los ojos y dejé que continuará hablando. —Sé que lo que te hicieron fue cruel e imperdonable, pero necesitas abrirte de nuevo... —Lo interrumpo.
— ¡¿Al amor?! —Respondo lleno de furia. —Eso no es lo mío y lo sabes muy bien. Después de descubrir lo que ellos me hicieron, esa palabra destruyo su concepto y ha sido mejor vivir sin ello antes de volver a sentir dolor. —Reclamo.
—Demian, el dolor es parte de la vida. Sin él, no descubrieras lo que se siente sufrir o estar triste. —Dice haciéndome recapacitar. —Platón mismo lo decía: "aprendiendo a morir se aprende a vivir mejor". Y ¿es que no has aprendido nada en todos estos años que has estado solo? —Trago hondo. —Toda tu familia hasta yo nos hemos dado cuenta cómo has cambiado desde que esa mujer ha entrado a tu vida, te has vuelto nuevamente en un hombre no en la máquina que te habías convertido en todo este tiempo. —Gruño.
— ¿Máquina? ¿Es que no has visto todo lo que he hecho por Kavala's Industry? Sin amor he podido llevar nuestra empresa familiar a la cúspide de la montaña —le hice ver mi esfuerzo.
— ¿Y qué has ganado con eso dejando a un lado el dinero y tu éxito? —Me pregunta exaltado. —Estuviste vacío todo este tiempo y ¿por qué? Porque no te habías dado la oportunidad de que alguien llenara tu vida de luz y alegría, ese bebé que viene en camino solo es la chispa de la nueva vida que disfrutaras siendo padre, pero la llama del fuego, es esa mujer que ha provocado un buen efecto en ti. —Me froto las sienes.
No me extraña que hasta mi abuelo este de lado de mi familia cuando todos aman a Danika, y no por la razón de tener un bebé de mi sangre en su vientre o habernos hecho un favor en darme un heredero, sino que su forma de ser ha logrado dejar encantado a toda persona que se le acerque, ya que además de irradiar optimismo, también resplandece amor y calidez en donde es de saber que cualquiera quiera rodearse de ella.
Pero no, no puedo amarla. No puedo convertirla en mi mujer y mucho menos ofrecerle una vida maravillosa a mi lado. El amor murió el día en que Gredel y Karsten me confesaron su amor secreto y luego con la muerte de Obelix; desde ahí las cosas no han sido iguales para mí y más al haber enterrado en lo más profundo de mi ser, un sentimiento que no deseo compartirlo con alguien más que no sea ahora con mi futuro hijo o hija.
—Lo siento, pero si esperan que yo la ame, están equivocados. No puedo hacer eso. —Cruzo los brazos.
—Tu padre no te crío así, Demian. —Dijo mi abuelo. —Pero no puedo obligarte a hacer algo que no deseas. —Se dio media vuelta antes de marcharse. —Sin embargo, solo me queda decirte que, si no crees en el amor, ¿cómo pretendes amar a tu bebé? —Me quedé callado ante esa pregunta. —Para amar a alguien, se necesita primero que uno pueda amarse a sí mismo, pero no tú no estás haciendo eso por ti. Te quitas tus propias oportunidades y deshaces todo lo bueno que tienes a tu alrededor, así que te haré está pregunta... ¿Qué esperas de ello? —No respondí a pesar que espero un par de segundo con la finalidad de que le diera una respuesta. —Si no olvidas tu pasado, esa siempre será tu sombra, hijo.
Se dio la vuelta y empezó a caminar en dirección a la puerta, escuche como dio un enorme respiro para decir una última palabra antes de dejarme solo en la oficina.
—Solo recuerda que: "no hay hombre tan cobarde a quien el amor no haga valiente y transforme en héroe". —Cito a Platón.
(...)
Luego de pasar un rato más en la oficina reflexionando sobre la discusión que tuve con mi abuelo y mi padre, decidí ir a buscar a Danika, pero en vez de verla con todas aquellas mujeres que se encontraban reunidas con ella para celebrar el baby shower, me di cuenta que ella ya no se encontraba ahí. Así que preguntándole a mi madre donde podría haberse ido, al final me indicó que se había marchado detrás de la casa para caminar un momento por el jardín que gracias a Dios no estaba cubierto de rosales, sino que otros tipos de flores que no le llegarían a proporcionar alguna alergia.
Fui a buscarla pero al momento de encontrarla me di cuenta como sostenía su cuerpo en un pilar que adorna la casa, suelta una sonrisita traviesa mientras susurra unas palabras que no tengo duda que debe de estar hablando con nuestro bebé, se acaricia su vientre con tanto amor que guardar la imagen que estoy viendo de ella no es suficiente para grabarla en mi mente, así que agarrando rápido a un fotógrafo que caminaba cerca de mí, hice que capturara aquel momento en una fotografía de la que ella ni siquiera se dio cuenta que le estaban tomando.
Cuando eso sucedió, simplemente me acerque a ella a fin de poder saber si se encontraba bien, pero cuando escucho mis pasos abrió sus ojos y mostro una preciosa sonrisa que generó un fuerte efecto en mí.
— ¿Todo bien? —Le pregunte al quedarme cerca de ella.
—Sí, quise tomarme un momento a solas —sonrío al ver que está de buen humor.
—Lamento que el baby shower haya terminado por ser una fiesta. —Le digo avergonzado.
—Oh no, me la he pasado bien, además recibir consejos de mujeres expertas en maternidad me ha llenado de conocimiento. —Ruedo los ojos con risa.
Que Dios me perdone, al haber pensado muy mal de ella cuando empezamos a conocernos porque ahora que sé quién es verdaderamente Danika Blažević, no puedo dejar de verla como algo más que una amiga, el deseo que siento por ella es tan fuerte que no dudaría llevarla dentro de la casa para volver a hacerle el amor mientras su cálido cuerpo me recibe con una grata bienvenida. Es estúpido pensar que, si algún momento no fuéramos tan disciplinados, se nos haría fácil exaltarnos de tantas reglas que nos hemos impuesto porque ahora, no puedo dejar de ver esos preciosos ojos color avellana que están envueltos bajo unas enormes y rizadas pestañas, de esa sonrisa que está formaba por unos increíbles labios que invitan a ser besados y de esa suave y cremosa piel que tiene en donde con solo un pequeño contacto de mi cuerpo, se eriza.
—Demian...
Aprieto mis ojos al recordar como bajo mi cuerpo y mi contacto gemía mi nombre lleno de placer y pasión, me duele saber que solo la deseo, pero no la amo, no soy el hombre apropiado para ella cuando necesita que la amen y la hagan sentir querida. Si la llevo nuevamente a mi cama sería injusto y cruel jugar al amante secreto con ella cuando se merece que le otorguen el título de "mi mujer" o "mi esposa". No, no puedo hacerle eso a ella a pesar que la tentativa de proponerle tener sexo está atorada en mi garganta insistiendo que salga para hacer esa pregunta.
— ¿Estás bien? —Pregunta.
—Sí, solo que, esto es demasiado para mí —suspiro al ver que tengo que alejarme de ella, antes que pueda perder el control de mi cuerpo.
—Pensaba que podrías hacer esto mejor que yo. —Añade con un tono burlón.
—Mmm, supongo que sí. Pero no estoy acostumbrado a escuchar las mismas preguntas y repetir las respuestas, me siento como una grabadora vieja y arruinada. —Ambos reímos.
Será mejor que volvamos a la fiesta antes que todos empiecen a hablar sobre nosotros, así que tomando a Danika de la cintura, ambos nos encaminamos de nuevo hacía el otro extremo de la casa, espero que esta tortura termine pronto antes que yo mismo me haga ilusiones tontas y falsas sobre todo lo que me dijo mi abuelo y mi padre. Aún no creo que sea el momento adecuado para dejar entrar a una nueva mujer en mi vida, pero al menos haría el intento de saber si una nueva relación amorosa valdría la pena y más si es con Danika.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Continuará...
A decir verdad, esté capítulo estuvo muy intenso.
¿Qué les pareció a ustedes? Y, ¿qué sienten ante la situación por la qué está pasando Demian?
Además comentarles que ahora sí viene lo esperado, ya que el próximo capítulo comienza con la llegada del nuevo Thalassinos, así que me emociona saber que la historia está a punto de dar el paso que mayormente todos estamos esperando.
Por tanto, espero tener el próximo capítulo listo para poder actualizar la historia!
Les deseo un hermoso domingo!
Isabel Moz
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top